Título: The Kingmakers
Serie: Vampire Empire, #3 (de 3)
Autor: Clay Griffith & Susan Griffith
Páginas: 392
Formato: Tapa suave sin solapas
Editorial: PYR
"Adele, te ves muchos años mayor de cuando te vi la primera vez.""Eso es tan dulce, gracias" (...) "Si te parezco vieja ahora, ¿qué pasará cuando tenga sesenta, pero tú todavía te veas igual?""No pasará nada," contestó sin rastro de falsedad. "Todavía estaré aquí. Solo lo dije porque parece que estás sufriendo. ¿No debí habértelo dicho?""No. Quiero que me lo digas si crees que hay algún problema. Solo que puedes decirlo de una forma más amable."Greyfriar respondió, "te adoro, y creo que te vez muy cansada.""Mucho mejor." río Adele y le devolvió su estoque.
Es complicado reseñar trilogías o series por
temor a caer en spoilers de los libros anteriores, hay que saber diferenciar
entre lo sutil y lo insustancial. Ya he
reseñado un par de trilogías y siempre temo no estar haciéndole justicia a mis
opiniones, pero tampoco he recibido quejas así que aquí vamos otra vez.
La historia.
Se ha desatado la guerra entre humanos y vampiros, pero las habilidades
humanas son muy inferiores y las bajas son incontables. Lo único que podría poner la balanza a favor
de la humanidad son los poderes de Adele, quien teme que desatar su verdadero
poder pueda acabar con la vida del valiente Gareth.
Con el rey Dimitri muerto y Cesare haciendo su
voluntad en la corte vampira, Gareth parte a enfrentar a su hermano en una
pelea a muerte. Mientras, Adele está
desesperada por encontrar otra solución que no involucre aniquilar a toda una
raza.
Mi opinión.
The Kingmakers es el final perfecto para una trilogía como Vampire
Empire, al menos fue el final que esperaba.
En el segundo libro me quejé de que el ritmo de la acción había decaído
un poco y que la presencia de Gareth en el libro no era lo que en el primero,
todo eso cambió de la mejor manera.
The Kingmakers es rápido, lleno de acción y
momentos asombrosos, incluso los devaneos políticos de la guerra no tienen
desperdicio. Los personajes son
profundos, con una amplia gama de emociones, buenos diálogos y
soliloquios. Los autores han sabido
abordar cada aspecto del libro sin aburrirme.
El romance está presente, concentrado en Adele y
Gareth, de la mejor manera posible. Es
enternecedor ver a Gareth siempre asombrado de los logros de los humanos, de
las cosas más sencillas como escribir o cocinar, de crear arte y de cómo todo
ese asombro y adoración se traducía en más amor por Adele.
A lo largo de la historia fui alternando entre
los finales posibles, con cada página mis opciones variaban, aunque admito que
mi alternativa favorita fue la ganadora.
Lo malo del final es que no fue lo que esperaba para algunos personajes
secundarios, pero en la vida hay que hacer sacrificios. La historia no es dolorosamente obvia, algo
que siempre se agradece.
Otras historias, como la de Mamoru, aunque tuvo
explicación a sus comportamientos erráticos, me dejaron con ganas. Entiendo su sufrimiento y sed de venganza,
pero me hubiera gustado saber más sobre la sociedad secreta a la que
pertenecía, cómo se juntaron todos, cómo se encontraron, etc.
Para los que quedamos con ganas de más, puede
que haya un rayo de esperanza. En mayo,
los autores estuvieron preguntando en su página de Facebook “solo por
curiosidad” de quién nos gustaría conocer más si hubiese otro libro, algo como
un spin-off de la serie. Yo opté por
Simón, el hermano de Adele, o la historia de Mamoru. Se me ponen los dientes largos de solo
pensarlo.
Tengo que terminar esta reseña diciendo que
Vampire Empire está entre mis trilogías favoritas y las portadas son preciosas
obras del artista Chris McGrath (ilustrador para sagas de autores como Jim Butcher y Brandon Sanderson). Por ahora
solo están en inglés, pero si pueden no duden en darle una oportunidad.
Hasta la próxima y que tengan buena lectura.
Marieru