16 febrero 2011

Cometa

El asombro me hace ver lo desnudo que me siento frente al mundo.
Observo cada unidad en sus bailes definidos y ancestrales. Sus señales se presentan como un mundo completamente funcional. Sus señales parecen venir de los lugares correctos porque cada parte trabaja aprovechando todo lo que aquí se encuentra para vivir.

Tengo un miedo incorrecto. Porque más terrible es seguir esta vida aparentemente satisfecha por modelos estudiados y establecidos que ir evadiendo cada punto para encontrar uno nuevo y así, perder identificación temporal para luego ser un cometa.