Autor: Jhon Boyne
Género: Ficción histórica
Editorial: Salamandra
Fecha de publicación: Febrero de 2007 (1ª edición)
Formato: Tapa blanda
Páginas: 224
Datos:
A principios del presente año se habían vendido más de 4 millones de ejemplares de la obra por todo el mundo y había traducido a más de 30 idiomas En 2007 y 2008 fue el libro más vendido del año en España. Alcanzando el número 1 también en las listas de ventas del New York Times y en países como Irlanda, Reino Unido, Australia…
Resumen:
La acción es narrada desde el punto de vista de Bruno, un niño de 9 años e hijo de un oficial nazi que se muda junto a su familia a una casa rodeada de una enorme verja en un lugar llamado "Auchviz", que como bien podéis deducir se trata ni más ni menos que del campo de exterminio de Auschwitz. Bruno no tarda en hacerse amigo de un niño judío llamado Shmuel que vive al otro lado de una verja y que, como otras personas en ese lugar, viste un "pijama de rayas".
Opinión Personal:
Como bien habéis visto, en el resumen prácticamente se dice todo el tinglado, exceptuando el final, claro está. La estructura de la narración, que recuerdo que es desde el punto de vista de un chiquillo de 9 años, está, a mi parecer muy bien logrado. Pero a mi está lectura me resultó muy, muy pesada. Me parecía todo muy predecible y no tardé mucho en imaginarme el final, tampoco se necesita ser muy avispado para darse cuenta de cómo va a acabar todo, lo habría dejado pero el hecho de que una compañera de trabajo me lo había prestado con todo su cariño me hecho para atrás y lo terminé, más por obligación personal que por gusto.
Creo que mi principal problema fue que la inocencia del niño no me acababa de enganchar (si, ya se que he dicho que está muy bien lograda, pero a mi no me llenaba).
El libro está compuesto por varios capítulos (no sabría deciros con exactitud de cuantos ya que el libro ya lo he devuelto) de escasas páginas cada uno. El tamaño de la letra es bastante cómodo y facilita la lectura, cosa que se agradece ya que no te dejas ahí la vista y si te gusta leer te lo puedes acabar de dos formas: en dos tardes racionalizando así el libro o como hice yo, del tirón. Es un libro que por su extensidad de 224 páginas se presta ello.
De todas formas recomiendo al 100% este libro (si, es una contradicción por mi parte, pero el hecho de que a mi no me guste no significa que sea bueno, sólo que soy más rara que un perro verde). Y si tenéis niños en casa o en la familia creo que podrían leerlo tranquilamente.
