Punto y final

Llevaba todo el día agonizando en si misma, haciendo zapping tirada en la cama compadeciéndose de su asquerosa existencia. No había nada que la hiciera salir de entre el colchón y las mantas. A su alrededor, los restos de un proceso catarral en forma de pañuelos de papel usados, el mando a distancia, y el movil. No hacía otra cosa que pensar en él....
Como cuatro o cinco veces había cogido el teléfono, y había empezado a escribir un mensaje... un mensaje para él, claro está, pero durante todo el proceso, no dejaba de oir voces en su cabeza que no dejaban de repetir "No lo hagas" "Es mejor dejar las cosas como estan" y "El nene tiene que ir detrás de la nena". Así que nunca terminaba de escribirlo.... era un mensaje simple, corto, claro y contundente, para quedar a tomar un café. Pero nunca llegaba a mandarlo.
Le resultaba dificil volver a pasar por la respuesta de "No puedo estoy ocupado" o por la "no respuesta", que solía ser lo más habitual. Llevaba semanas intentando decirselo en persona, y cada vez que le veía, se le hacía un nudo en la garganta, que la impedía hablar directamente, por dios, era simplemente un café!!. Había buscado razones estúpidas para intentar mantener una conversación con él, incluso había consultado con el gran oráculo de sus amigas, pero nada daba resultado para tirar abajo la infranqueable muralla que le rodeaba. Él, siempre con la cara de serio, alguna vez dejaba esbozar una sonrisa, que hacía que ella estuviera contenta todo el resto del día.
Empezó a pensar que lo mejor iba a ser tirar la toalla... apagó el movil, apagó la televisión y se dió la vuelta en la cama pensando que si dormía, se iba a despertar al día siguiente y todo iba a ser un mal sueño...
Cerró los ojos, se quedó dormida... pero cada vez que un rayo de luz la despertaba, era su cara lo primero que se le venía a la cabeza. Le iba a resultar muy dificil.... pero tenía que intentarlo... había llegado la hora de pasar página.