Cuando nadie se lo esperaba, ni siquiera ellos mismos, Cosecha Roja vuelve a dar señales de vida. Una llamada de los organizadores del XIRIAPOP logró convencerles para aparecer en su estupendo festival, y el 18 de septiembre de 2009 estuvieron tocando en la Cervecería Dublín de Carballo (A Coruña) un puñado de las canciones que formaban parte de su repertorio durante los años 90. La actuación sirvió además para presentar un CD recopilatorio titulado "Un par de cosas (1991-2000)", editado por Hanky Panky Records en colaboración con el Xiria-Pop y la tienda de discos Peggy Records.
Cosecha Roja nació a finales de 1988 cuando varios ex –miembros de grupos locales de Ourense como "Viernes y los Robinsones", "Última Fila" y "Las Hierbas", se juntan con la intención de tomarse, según sus propias palabras, “las cosas un poco, sólo un poco, más en serio”. Comienza en ese momento una aventura que, como a tantos grupos de la época, les llevaría a asociarse con pequeños sellos, a financiarse y editar sus canciones por su cuenta y, en general, utilizando sus propias palabras nuevamente, “perder el tiempo y el dinero ante la indiferencia de la gran mayoría de medios y la práctica totalidad de sellos del país”. Sin embargo, de lo que pocos de esos grupos con los que compartieron los años noventa pueden presumir es de haber dejado un legado de canciones y grabaciones de semejante calidad: las composiciones de Carlos Rego (voz y guitarra) aludían a sentimientos cotidianos, pero con una lucidez y profundidad poco habitual. Tal vez por eso las comparaciones con otros grupos como 091 o BB Sin Sed eran frecuentes, por no hablar de una querencia nada disimulada por los sonidos de Television, Feelies, The Dream Syndicate o los Modern Lovers. La fina labor a las seis cuerdas de Javier Doforno “Dofo” (el Robert Quine hispano) le daba siempre a las canciones un punto de electrizante tensión en contraste con su inequívoco valor melódico.
Pese a que un selecto y fiel grupo de críticos glosó sus virtudes de manera vehemente, y de que hacían acérrimos fans con sus electrizantes directos, nunca lograron trascender lo suficiente para poder ser considerados “populares”. Y así, y sólo dos años después de autoeditarse el que a la postre sería su último álbum “A Plena Sombra” (2000), decidieron tomarse un descanso que devino en definitivo. En la actualidad los miembros originales del grupo siguen haciendo música como Burgas Beat.
“Un par de cosas (1991-2000)” recoge un total de veintidós canciones entre las que se encuentran "clásicos" de su repertorio, canciones inéditas en CD, otras inéditas en cualquier formato y alguna maqueta. La edición en digipack se acompaña de un lujoso libreto de 16 páginas con fotos, comentarios canción a canción de Carlos Rego, y apreciaciones a cargo de fans del grupo como Juan de Pablos (Flor de Pasión, Radio 3), Eduardo Ranedo (Ruta 66, Radio Euskadi) y Fernando Gegundez (Ruta 66).
LO QUE HAN DICHO SOBRE COSECHA ROJA
***** Lo de Cosecha Roja no tiene ni trampa ni cartón, y sí mucho de esa intensidad emotiva a la que me refiero, que se resuelve limpiamente en un buen equilibrio entre melodía arrebatada y ritmo con sensibilidad. "El asiento de atrás", "Pierdo el tiempo", "Nuevos caminos" o Nada más" son canciones llenas de alma y sangre, con las que se revive el inefable placer de expresarse con el corazón en la mano; el tema que mejor resume su atractivo es "Recodarte o morir", una estupenda muestra de trémula sinceridad que despierta un eco especial en mi sistema cardiovascular. José Boix , "Ruta 66"-1993
***** En "A plena sombra" vencen la pereza y nos sirven otra generosa ración de grandes canciones firmadas por Carlos Rego, quien nos vuelve a deleitar con su expresividad y se consagra, si no lo estaba ya, con una de esas piezas -"Despedida"- en las que el pop alcanza una dimensión superior. Como siempre, la guitarra de Javier Doforno teje con precisión matemática la hechura de cada tema". Fernando Gegúndez, "Ruta 66"-2000
***** "Nido de serpientes" y "Vacaciones permanentes" (la canción) son dos verdaderos tiros. Con la sencillez presidiendo la arquitectura de guitarras trazada a tiralíneas por Javier Doforno y unas letras paridas con el labio inferior destrozado a golpe de mordiscos, los soportes rítmicos tienen en este trabajo mucha más pegada y mejores matices, aportando así una plataforma perfecta para que el alma de las canciones se metamorfosee en busca de toda su fuerza... Una banda sin suerte vale, pero espléndida en su coherente madurez, que no ha perdido un pelo de su agresividad y no cerrará la boca por que nadie dirá por ellos lo que quieren y saben decir. Manuel L. Contreras, "Wah Wah"- 1995
***** La particular pericia compositora de Carlos Rego, una especie de Javier Sun o Xavier Baró a la gallega, arropada por la banda que fue responsable de uno de los mejores discos estatales del 93, aquel "Nuevos caminos", merece la mayor de las consideraciones. Sobre todo viendo como este nuevo EP (con cuatro canciones personalísimas, hermosas hasta el límite) les destaca hasta la cabeza del pelotón de bandas del país". Eduardo Ranedo, "Ruta 66"-1997
***** Lo de Cosecha Roja no tiene ni trampa ni cartón, y sí mucho de esa intensidad emotiva a la que me refiero, que se resuelve limpiamente en un buen equilibrio entre melodía arrebatada y ritmo con sensibilidad. "El asiento de atrás", "Pierdo el tiempo", "Nuevos caminos" o Nada más" son canciones llenas de alma y sangre, con las que se revive el inefable placer de expresarse con el corazón en la mano; el tema que mejor resume su atractivo es "Recodarte o morir", una estupenda muestra de trémula sinceridad que despierta un eco especial en mi sistema cardiovascular. José Boix , "Ruta 66"-1993
***** En "A plena sombra" vencen la pereza y nos sirven otra generosa ración de grandes canciones firmadas por Carlos Rego, quien nos vuelve a deleitar con su expresividad y se consagra, si no lo estaba ya, con una de esas piezas -"Despedida"- en las que el pop alcanza una dimensión superior. Como siempre, la guitarra de Javier Doforno teje con precisión matemática la hechura de cada tema". Fernando Gegúndez, "Ruta 66"-2000
***** "Nido de serpientes" y "Vacaciones permanentes" (la canción) son dos verdaderos tiros. Con la sencillez presidiendo la arquitectura de guitarras trazada a tiralíneas por Javier Doforno y unas letras paridas con el labio inferior destrozado a golpe de mordiscos, los soportes rítmicos tienen en este trabajo mucha más pegada y mejores matices, aportando así una plataforma perfecta para que el alma de las canciones se metamorfosee en busca de toda su fuerza... Una banda sin suerte vale, pero espléndida en su coherente madurez, que no ha perdido un pelo de su agresividad y no cerrará la boca por que nadie dirá por ellos lo que quieren y saben decir. Manuel L. Contreras, "Wah Wah"- 1995
***** La particular pericia compositora de Carlos Rego, una especie de Javier Sun o Xavier Baró a la gallega, arropada por la banda que fue responsable de uno de los mejores discos estatales del 93, aquel "Nuevos caminos", merece la mayor de las consideraciones. Sobre todo viendo como este nuevo EP (con cuatro canciones personalísimas, hermosas hasta el límite) les destaca hasta la cabeza del pelotón de bandas del país". Eduardo Ranedo, "Ruta 66"-1997
No hay comentarios:
Publicar un comentario