Para el
trabajo de sitio bajo fuego enemigo, en la excavación de minas y "paralelos", los ingenieros pueden equiparse con pesadas armaduras a prueba de balas, más apropiadas del siglo XVII que de
principio del XIX. Esta armadura se compone de un casco con cuello de protección y las
aletas articuladas hasta las mejillas, un pectoral y una
placa posterior. Generalmente, el uniforme se componía de chaqueta de cola corta y
manga larga. Esta prenda era azul con puños, probablemente, negros y ribetes rojos ya abotonada al pecho con diez
botones.
Aunque nunca hubo más de 10.000 ingenieros en total, su profesionalidad causó gran impacto. Responsables de todas las obras de sitio y fortificaciones, no eran empleados de forma sistemática. Después de 1.809 cada Cuerpo tenía un batallón de sapeurs y una compañía de minadores, equipados con 35 carros que contenían 1.700 zapapicos, 170 picos de minadores, 1.700 palas, 680 hachas de tala, y una cantidad proporcionada de herramientas de mano y pertrechos de demolición. La calidad de su equipo era tan buena que en la Guerra de la Independencia los ingenieros británicos preferían usar herramientas capturadas a los franceses en lugar de las suyas.