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miércoles, 31 de agosto de 2016

ESAS INCÓMODAS MANCHAS EN LA CARA: EL MELASMA

¿Qué es un melasma?

Todos conocemos de alguien o a veces nosotros mismos que al final del  verano  nota unas manchas en la frente o en la mejilla. Normalmente estamos  hablando  de un melasma.
Si hay que definirlo, diríamos que es una mancha o parche hiperpigmentado simétrico en la cara más frecuente en mujeres de  fenotipo oscuro, es decir, más morenas.
La prevalencia varía entre  estudios y países entre 1,5-33% . Pero sabemos y es muy conocido, que en el embarazo hasta la mitad o más de  las mujeres pueden llegar a padecerlo. Entonces  lo llamamos cloasma (más conocido por “paños”).




¿Por qué se produce un melasma?

Hay evidencia científica que apoya la influencia de ciertas  alteraciones hormonales en la  mujer (hormona luteinizante) y estrógenos.
De  hecho, se  relaciona mucho con el uso de anticonceptivos. Sobre todo mujeres con antecedentes familiares de melasma.
Otras veces se ha  relacionado con la toma de ciertos  medicamentos como el antiepiléptico  fenitoína.
Pero se necesita un estímulo de luz que puede ser  la  radiación ultravioleta A o incluso la luz visible.

¿Cómo se clasifican?

Para los dermatólogos  a la hora de diseñar la mejor estrategia  de tratamiento es importante clasificarlo lo más correctamente posible.
En  este sentido, los melasmas se clasifican  en función de su profundidad en  la piel. Para  ello nos ayudamos de la luz ultravioleta (luz de Wood) o bien  de la dermatoscopia para estimar esta profundidad que condicionará la respuesta  más o menos eficiente de los  tratamientos.






¿Cómo se tratan?

Hoy en día sigue siendo el fármaco  tópico hidroquinona el tratamiento de elección (el Gold Standard) para esta  patología. Se usa a una concentración de entre 2-4%. Hoy en día, se prescriben muchas  veces formuladas con otros agentes para aumentar su eficacia basadas en la fórmula inicial de Kligman (5% de hidroquinona, 0.1% tretinoína y dexametasona 0,1%.





Pero existen otras opciones que han sido estudiadas:
-          Ácido tranexámico, un fármaco  que se ha usado durante más de  30 años como antifibrinolítico que aunque puede ser  aplicado tópicamente se ha  comprobado su eficacia  en  algún estudio de forma  oral. Actúa inhibiendo la  producción de melanina por parte de los  melanocitos. Es un medicamento seguro.
-          4-n-butylresorsinol, inhibe la tirosinasa del melanocito. Se ha empleado como tratamiento tópico.
-          Oligopéptidos, se han utilizado de forma tópica (Lumixyl crema) con resultados  positivos.
-          Silimarina, un estracto del cardo mariano también ha sido  estudiado como tratamiento tópico.
-          Estractos de orquídeas en aplicación tópica, es  otro curioso tratamiento que ha  sido evaluado de forma tópica. Su acción se atribuye a los flavonoides  que lleva  que actúan  como antioxidantes.


¿Qué otros procedimientos se emplean?

-          Se  utilizan los peelings  químicos. Aunque existen varios típos, parece que los peelings de  tretinoína  al 1% son al menos tan eficaces como los de glicólico.
-          También es bastante conocido  el peeling Obagi Blue, un peeling de ácido tricloroacético que se aplica en  una base azul y de ahí recibe el nombre.

¿Se usan láseres para el tratamiento del  melasma?

Si se han empleado. Entre los que se encuentran:
-          Luces verdes. Láseres de colorante pulsado.
-          Luces rojas. Q Switched de rubí, Q Switched de Alejandrita.
-          Infrarrojos. QS de neodimio-yag.

Aunque existe más variedades. 

Como conclusión, los melasmas aunque a veces difíciles de tratar, tenemos hoy en día una amplia batería de posibilidades para intentar dejar la piel lo más perfecta posible.

Y para terminar, para perfección este video del número Pi...





lunes, 15 de agosto de 2016

SE RECOMIENDA PROTECCIÓN FRENTE AL SOL PERO FALTA EVIDENCIA DE SU EFICACIA

Así de contundente podríamos  titular la reciente  revisión sistemática sobre protección solar publicada en la prestigiosa Cochrain Library (http://www.cochrane.org/CD011161/SKIN_sun-protection-including-sunscreens-prevent-basal-cell-carcinoma-and-cutaneous-squamous-cell)

Tras revisar todos los ensayos clínicos hasta la fecha, sólo existe uno bien diseñado. Se trata de un estudio Australiano sobre 1621 pacientes randomizados en dos  grupos, uno con aplicación diaria de fotoprotectores (con toma diaria o no de betacarotenos)  frente  a  otro grupo con uso ocasional de los mismos. El resultado fue que  no hubo diferencias en  el desarrollo de cáncer de piel no melanoma.

Esta revisión no ha estudiado  las  intervenciones para  prevenir el melanoma, otro  cáncer de piel menos  frecuente pero más  letal.

La idea de esta revisión aunque parezca  lo contrario no es trasmitirnos que la  fotoprotección no es necesaria si no que  no existen trabajos suficientes y bien diseñados que puedan probarlo. Esto  es así porque es muy difícil el diseño de este  tipo de estudio porque es  poco ético randomizar entre  un grupo al  que proteges del  sol con cremas  o ropas y otro  grupo sin nada. Es evidente que no es posible un diseño de esta forma.

Teniendo  en cuenta que la gran mayoría de los estudios observacionales relacionan exposición solar  y quemaduras con un mayor riesgo de  cáncer de  piel, debemos  seguir recomendando fervientemente  su uso.

Dr Antonio Tejera Vaquerizo.

Dermatólogo

miércoles, 29 de junio de 2016

BUENOS CONSEJOS PARA LA FOTOPROTECCIÓN DE LOS NIÑOS ESTE VERANO

Con el verano llega la época más divertida para los pequeños de la casa. Sobre todo porque comienzan los baños en piscinas y playas. Por eso, es importante repasar algunos conceptos sobre fotoprotección y  medidas básicas ya que se asume hoy en día que de niños hasta la edad adulta recibimos la mayor parte de la radiación solar acumulada en nuestra vida.

jueves, 15 de marzo de 2012

EL MELANOMA ES MELANOMA HASTA QUE NO SE DEMUESTRE LO CONTRARIO.



El espectacular aumento que ha experimentado la incidencia en los casos de melanoma en las últimas décadas ha dado pie a diversas teorías para su explicación1. Desde su relación con un aumento de la exposición solar típica en nuestra cultura moderna hasta un aumento en el  diagnóstico de lesiones indolentes que antes no se diagnosticaban.

Este último punto, el sobrediagnóstico de lesiones de melanoma sería la consecuencia de un aumento de lesiones extirpadas para su estudio patológico que  si bien morfológicamente son compatibles con melanoma, biológicamente se comportarían como lesiones benignas.