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lunes, 6 de enero de 2020

ROSCÓN DE REYES




Se cree que la Rosca de Reyes o el Roscón de Reyes, como se le dice en España, tiene su origen en una tradición romana relacionada con las festividades denominadas “Fiesta de los Esclavos” donde recibían tiempo libre y raciones extras de comida. Éstas eran fiestas dedicadas al dios Saturno con el objeto de que el pueblo romano en general pudiera celebrar los días más largos que empezaban a venir tras el solsticio de invierno.

Para estos festejos, se elaboraban unas tortas redondas con higos, dátiles y miel, que se repartían por igual entre los plebeyos y esclavos, celebrando la igualdad entre los hombres. Ya en el siglo III, en el interior del dulce se introducía una haba seca, y el afortunado al que le tocaba era nombrado Rey de Reyes durante un corto periodo de tiempo.

Testimonios del siglo XII  recogen la tradición del Roscón de Reyes o el Rey de la Faba en el Reino de Navarra, donde en 1361 se designaba Rey del Faba al niño que encontraba el haba en el roscón.

El pastel que se hace tiene forma de rosca, más o menos imitando una corona real, cubierto de frutas escarchadas, que semejan las joyas de la corona, y tenía escondida en su interior una pequeña sorpresa, a veces de gran lujo y valor.

La tradición cristiana nos invita igualmente a compartir la "Rosca de Reyes", costumbre también llena de importantes significados: el pan en forma de rosca evoca a Dios Eterno, que no tiene principio ni fin; las frutas dulces con que se decora nos recuerdan la gracia que Jesús nos trae; el muñequito escondido entre la masa representa al Niño Jesús que todos debemos buscar, quien lo encuentra se llena de tanto gozo que desea compartirlo con todos, por lo que promete una fiesta el próximo día dos de febrero, día de la "Candelaria" (luz) o Presentación del Señor.






LOS REYES MAGOS DE ORIENTE



Los Magos de Oriente

Hoy como cada 6 de enero se celebra el Día dle Reyes, una tradición en la cual se recuerda aquel episodio en el que unos Magos de Oriente llegaron a adorar y dar regalos a Jesús "Rey de los Judíos" según la manifestación de una gran estrella.

Esta fiesta es una tradición cargada de significado. En realidad celebramos la manifestación del Señor a todo el mundo, es decir la Epifanía. Dios se les revela, no sólo a los pastores, no sólo a los judíos, también a aquellos hombres de ciencia, ricos y poderosos que se ponen en camino desde tierras lejanas, en busca de la estrella que interpretan como una manifestación de la presencia de Dios; significa que el Hijo de Dios debe ser reconocido por todos los hombres, de todos los lugares, de todos los tiempos.

Los Magos de Oriente se postran ante Jesús Niño y lo adoran, con sus regalos hablan de lo que ellos encuentran en Él: El oro se le ofrece sólo a los reyes, por lo que reconocen en Jesús al Rey; el incienso se le ofrece sólo a Dios, por lo que revelan que Jesús es Dios; y la mirra es un perfume que reconoce en Jesús Rey, Hijo de Dios, también a un Hombre.

Es una bella historia que merece nuestra reflexión. Además de que es una oportunidad  para compartir en familia las bendiciones y gracias que este milagro nos trajo.








La Epifanía del Señor



La fiesta de la Epifanía es de origen Oriental y surgió en forma similar a la Navidad de Occidente.
Los paganos celebraban en Oriente, sobre todo en Egipto, la fiesta del solsticio invernal el 25 de diciembre y el 6 de enero el aumento de la luz. En este aumento de la luz los cristianos vieron un símbolo evangélico. Después de 13 días del 25 de diciembre, cuando el aumento de la luz era evidente, celebraban el nacimiento de Jesús, para presentarlo con mayor luz que el dios Sol. La palabra epifanía es de origen griego y quiere decir manifestación, revelación o aparición. Cuando la fiesta oriental llegó a Occidente, por celebrarse ya la fiesta de Navidad, se le dio un significado diferente del original: se solemnizó la revelación de Jesús al mundo pagano, significada en la adoración de los "magos de oriente" que menciona el Evangelio.
Hoy la Iglesia celebra la Epifanía para recordar la Manifestación del Señor a todos los hombres con el relato de los Magos de Oriente que nos narra el Evangelio (Mt 2, 1-12). Aquellos hombres que buscaban ansiosamente simbolizan la sed que tienen los pueblos que todavía no conocen a Jesús.
La Epifanía, en este sentido, además de ser un recuerdo, es sobre todo un misterio actual, que viene a sacudir la conciencia de los cristianos dormidos.
Para la Iglesia la Epifanía constituye un reto misional: o trabaja generosa e inteligentemente para manifestar a Cristo al mundo, o traiciona su misión. La tarea esencial e ineludible de la Iglesia es trabajar para llevar a Cristo a todos aquellos que no lo conocen.
La llegada de los magos, que no pertenecen al pueblo elegido, nos revela la vocación universal de la fe. Todos los pueblos son llamados a reconocer al Señor para vivir conforme a su mensaje y alcanzar la salvación.
La descripción que hace el Evangelio de la llegada de los magos a Jerusalén y luego a Belén, la reacción de Herodes y la actuación de los doctores de la ley, encierra una carga impresionante de enseñanza.
Unos hombres extranjeros que siguen el camino indicado por la estrella, para adorar al recién nacido Rey de los judíos.
Los conocedores de las Escrituras en Jerusalén que quedan indiferentes ante aquella luz del cielo, que anuncia el acontecimiento esperado por siglos.
La envidia del rey Herodes ante el temor de que surja un rey "mayor" que él.
Ante este relato tan cargado de significado, nos queda reflexionar seriamente:
¿Somos como aquella Jerusalén, "conocedora de las Escrituras", pero incapaz de reconocer y menos de seguir el camino de la Luz de Cristo?
O ¿somos como los magos de oriente, en búsqueda siempre de la verdad y dispuestos a ponerse en camino hacia Jesús, Rey y Señor de la historia?




 

FELIZ DÍA DE REYES



viernes, 6 de enero de 2017

ROSCÓN DE REYES




Se cree que la Rosca de Reyes o el Roscón de Reyes, como se le dice en España, tiene su origen en una tradición romana relacionada con las festividades denominadas “Fiesta de los Esclavos” donde recibían tiempo libre y raciones extras de comida. Éstas eran fiestas dedicadas al dios Saturno con el objeto de que el pueblo romano en general pudiera celebrar los días más largos que empezaban a venir tras el solsticio de invierno.

Para estos festejos, se elaboraban unas tortas redondas con higos, dátiles y miel, que se repartían por igual entre los plebeyos y esclavos, celebrando la igualdad entre los hombres. Ya en el siglo III, en el interior del dulce se introducía una haba seca, y el afortunado al que le tocaba era nombrado Rey de Reyes durante un corto periodo de tiempo.

Testimonios del siglo XII  recogen la tradición del Roscón de Reyes o el Rey de la Faba en el Reino de Navarra, donde en 1361 se designaba Rey del Faba al niño que encontraba el haba en el roscón.

El pastel que se hace tiene forma de rosca, más o menos imitando una corona real, cubierto de frutas escarchadas, que semejan las joyas de la corona, y tenía escondida en su interior una pequeña sorpresa, a veces de gran lujo y valor.

La tradición cristiana nos invita igualmente a compartir la "Rosca de Reyes", costumbre también llena de importantes significados: el pan en forma de rosca evoca a Dios Eterno, que no tiene principio ni fin; las frutas dulces con que se decora nos recuerdan la gracia que Jesús nos trae; el muñequito escondido entre la masa representa al Niño Jesús que todos debemos buscar, quien lo encuentra se llena de tanto gozo que desea compartirlo con todos, por lo que promete una fiesta el próximo día dos de febrero, día de la "Candelaria" (luz) o Presentación del Señor.







LOS REYES MAGOS DE ORIENTE



Los Magos de Oriente

Hoy como cada 6 de enero se celebra el Día dle Reyes, una tradición en la cual se recuerda aquel episodio en el que unos Magos de Oriente llegaron a adorar y dar regalos a Jesús "Rey de los Judíos" según la manifestación de una gran estrella.

Esta fiesta es una tradición cargada de significado. En realidad celebramos la manifestación del Señor a todo el mundo, es decir la Epifanía. Dios se les revela, no sólo a los pastores, no sólo a los judíos, también a aquellos hombres de ciencia, ricos y poderosos que se ponen en camino desde tierras lejanas, en busca de la estrella que interpretan como una manifestación de la presencia de Dios; significa que el Hijo de Dios debe ser reconocido por todos los hombres, de todos los lugares, de todos los tiempos.

Los Magos de Oriente se postran ante Jesús Niño y lo adoran, con sus regalos hablan de lo que ellos encuentran en Él: El oro se le ofrece sólo a los reyes, por lo que reconocen en Jesús al Rey; el incienso se le ofrece sólo a Dios, por lo que revelan que Jesús es Dios; y la mirra es un perfume que reconoce en Jesús Rey, Hijo de Dios, también a un Hombre.

Es una bella historia que merece nuestra reflexión. Además de que es una oportunidad  para compartir en familia las bendiciones y gracias que este milagro nos trajo.






La Epifanía del Señor

La fiesta de la Epifanía es de origen Oriental y surgió en forma similar a la Navidad de Occidente.
Los paganos celebraban en Oriente, sobre todo en Egipto, la fiesta del solsticio invernal el 25 de diciembre y el 6 de enero el aumento de la luz. En este aumento de la luz los cristianos vieron un símbolo evangélico. Después de 13 días del 25 de diciembre, cuando el aumento de la luz era evidente, celebraban el nacimiento de Jesús, para presentarlo con mayor luz que el dios Sol. La palabra epifanía es de origen griego y quiere decir manifestación, revelación o aparición. Cuando la fiesta oriental llegó a Occidente, por celebrarse ya la fiesta de Navidad, se le dio un significado diferente del original: se solemnizó la revelación de Jesús al mundo pagano, significada en la adoración de los "magos de oriente" que menciona el Evangelio.
Hoy la Iglesia celebra la Epifanía para recordar la Manifestación del Señor a todos los hombres con el relato de los Magos de Oriente que nos narra el Evangelio (Mt 2, 1-12). Aquellos hombres que buscaban ansiosamente simbolizan la sed que tienen los pueblos que todavía no conocen a Jesús.
La Epifanía, en este sentido, además de ser un recuerdo, es sobre todo un misterio actual, que viene a sacudir la conciencia de los cristianos dormidos.
Para la Iglesia la Epifanía constituye un reto misional: o trabaja generosa e inteligentemente para manifestar a Cristo al mundo, o traiciona su misión. La tarea esencial e ineludible de la Iglesia es trabajar para llevar a Cristo a todos aquellos que no lo conocen.
La llegada de los magos, que no pertenecen al pueblo elegido, nos revela la vocación universal de la fe. Todos los pueblos son llamados a reconocer al Señor para vivir conforme a su mensaje y alcanzar la salvación.
La descripción que hace el Evangelio de la llegada de los magos a Jerusalén y luego a Belén, la reacción de Herodes y la actuación de los doctores de la ley, encierra una carga impresionante de enseñanza.
Unos hombres extranjeros que siguen el camino indicado por la estrella, para adorar al recién nacido Rey de los judíos.
Los conocedores de las Escrituras en Jerusalén que quedan indiferentes ante aquella luz del cielo, que anuncia el acontecimiento esperado por siglos.
La envidia del rey Herodes ante el temor de que surja un rey "mayor" que él.
Ante este relato tan cargado de significado, nos queda reflexionar seriamente:
¿Somos como aquella Jerusalén, "conocedora de las Escrituras", pero incapaz de reconocer y menos de seguir el camino de la Luz de Cristo?
O ¿somos como los magos de oriente, en búsqueda siempre de la verdad y dispuestos a ponerse en camino hacia Jesús, Rey y Señor de la historia?




 

FELIZ DÍA DE REYES



miércoles, 6 de enero de 2016

EL ROSCÓN DE REYES




Se cree que la Rosca de Reyes o el Roscón de Reyes, como se le dice en España, tiene su origen en una tradición romana relacionada con las festividades denominadas “Fiesta de los Esclavos” donde recibían tiempo libre y raciones extras de comida. Éstas eran fiestas dedicadas al dios Saturno con el objeto de que el pueblo romano en general pudiera celebrar los días más largos que empezaban a venir tras el solsticio de invierno.


Para estos festejos, se elaboraban unas tortas redondas con higos, dátiles y miel, que se repartían por igual entre los plebeyos y esclavos, celebrando la igualdad entre los hombres. Ya en el siglo III, en el interior del dulce se introducía una haba seca, y el afortunado al que le tocaba era nombrado Rey de Reyes durante un corto periodo de tiempo.


Testimonios del siglo XII  recogen la tradición del Roscón de Reyes o el Rey de la Faba en el Reino de Navarra, donde en 1361 se designaba Rey del Faba al niño que encontraba el haba en el roscón.


El pastel que se hace tiene forma de rosca, más o menos imitando una corona real, cubierto de frutas escarchadas, que semejan las joyas de la corona, y tenía escondida en su interior una pequeña sorpresa, a veces de gran lujo y valor.


La tradición cristiana nos invita igualmente a compartir la "Rosca de Reyes", costumbre también llena de importantes significados: el pan en forma de rosca evoca a Dios Eterno, que no tiene principio ni fin; las frutas dulces con que se decora nos recuerdan la gracia que Jesús nos trae; el muñequito escondido entre la masa representa al Niño Jesús que todos debemos buscar, quien lo encuentra se llena de tanto gozo que desea compartirlo con todos, por lo que promete una fiesta el próximo día dos de febrero, día de la "Candelaria" (luz) o Presentación del Señor.






LOS REYES MAGOS DE ORIENTE




Los Magos de Oriente


Hoy como cada 6 de enero se celebra el Día de Reyes, una tradición en la cual se recuerda aquel episodio en el que unos Magos de Oriente llegaron a adorar y dar regalos a Jesús "Rey de los Judíos" según la manifestación de una gran estrella.

Esta fiesta es una tradición cargada de significado. En realidad celebramos la manifestación del Señor a todo el mundo, es decir la Epifanía. Dios se les revela, no sólo a los pastores, no sólo a los judíos, también a aquellos hombres de ciencia, ricos y poderosos que se ponen en camino desde tierras lejanas, en busca de la estrella que interpretan como una manifestación de la presencia de Dios; significa que el Hijo de Dios debe ser reconocido por todos los hombres, de todos los lugares, de todos los tiempos.


Los Magos de Oriente se postran ante Jesús Niño y lo adoran, con sus regalos hablan de lo que ellos encuentran en Él: El oro se le ofrece sólo a los reyes, por lo que reconocen en Jesús al Rey; el incienso se le ofrece sólo a Dios, por lo que revelan que Jesús es Dios; y la mirra es un perfume que reconoce en Jesús Rey, Hijo de Dios, también a un Hombre.


Es una bella historia que merece nuestra reflexión. Además de que es una oportunidad  para compartir en familia las bendiciones y gracias que este milagro nos trajo.






La Epifanía del Señor



La fiesta de la Epifanía es de origen Oriental y surgió en forma similar a la Navidad de Occidente.

Los paganos celebraban en Oriente, sobre todo en Egipto, la fiesta del solsticio invernal el 25 de diciembre y el 6 de enero el aumento de la luz. En este aumento de la luz los cristianos vieron un símbolo evangélico. Después de 13 días del 25 de diciembre, cuando el aumento de la luz era evidente, celebraban el nacimiento de Jesús, para presentarlo con mayor luz que el dios Sol. La palabra epifanía es de origen griego y quiere decir manifestación, revelación o aparición. Cuando la fiesta oriental llegó a Occidente, por celebrarse ya la fiesta de Navidad, se le dio un significado diferente del original: se solemnizó la revelación de Jesús al mundo pagano, significada en la adoración de los "magos de oriente" que menciona el Evangelio.

Hoy la Iglesia celebra la Epifanía para recordar la Manifestación del Señor a todos los hombres con el relato de los Magos de Oriente que nos narra el Evangelio (Mt 2, 1-12). Aquellos hombres que buscaban ansiosamente simbolizan la sed que tienen los pueblos que todavía no conocen a Jesús.

La Epifanía, en este sentido, además de ser un recuerdo, es sobre todo un misterio actual, que viene a sacudir la conciencia de los cristianos dormidos.

Para la Iglesia la Epifanía constituye un reto misional: o trabaja generosa e inteligentemente para manifestar a Cristo al mundo, o traiciona su misión. La tarea esencial e ineludible de la Iglesia es trabajar para llevar a Cristo a todos aquellos que no lo conocen.

La llegada de los magos, que no pertenecen al pueblo elegido, nos revela la vocación universal de la fe. Todos los pueblos son llamados a reconocer al Señor para vivir conforme a su mensaje y alcanzar la salvación.

La descripción que hace el Evangelio de la llegada de los magos a Jerusalén y luego a Belén, la reacción de Herodes y la actuación de los doctores de la ley, encierra una carga impresionante de enseñanza.

Unos hombres extranjeros que siguen el camino indicado por la estrella, para adorar al recién nacido Rey de los judíos.

Los conocedores de las Escrituras en Jerusalén que quedan indiferentes ante aquella luz del cielo, que anuncia el acontecimiento esperado por siglos.

La envidia del rey Herodes ante el temor de que surja un rey "mayor" que él.

Ante este relato tan cargado de significado, nos queda reflexionar seriamente:

¿Somos como aquella Jerusalén, "conocedora de las Escrituras", pero incapaz de reconocer y menos de seguir el camino de la Luz de Cristo?

O ¿somos como los magos de oriente, en búsqueda siempre de la verdad y dispuestos a ponerse en camino hacia Jesús, Rey y Señor de la historia?








FELIZ DÍA DE REYES





martes, 6 de enero de 2015

LA ROSCA DE REYES



Se cree que la Rosca de Reyes o el Roscón de Reyes, como se le dice en España, tiene su origen en una tradición romana relacionada con las festividades denominadas “Fiesta de los Esclavos” donde recibían tiempo libre y raciones extras de comida. Éstas eran fiestas dedicadas al dios Saturno con el objeto de que el pueblo romano en general pudiera celebrar los días más largos que empezaban a venir tras el solsticio de invierno.

Para estos festejos, se elaboraban unas tortas redondas con higos, dátiles y miel, que se repartían por igual entre los plebeyos y esclavos, celebrando la igualdad entre los hombres. Ya en el siglo III, en el interior del dulce se introducía una haba seca, y el afortunado al que le tocaba era nombrado Rey de Reyes durante un corto periodo de tiempo.

Testimonios del siglo XII  recogen la tradición del Roscón de Reyes o el Rey de la Faba en el Reino de Navarra, donde en 1361 se designaba Rey del Faba al niño que encontraba el haba en el roscón.

El pastel que se hace tiene forma de rosca, más o menos imitando una corona real, cubierto de frutas escarchadas, que semejan las joyas de la corona, y tenía escondida en su interior una pequeña sorpresa, a veces de gran lujo y valor.

La tradición cristiana nos invita igualmente a compartir la "Rosca de Reyes", costumbre también llena de importantes significados: el pan en forma de rosca evoca a Dios Eterno, que no tiene principio ni fin; las frutas dulces con que se decora nos recuerdan la gracia que Jesús nos trae; el muñequito escondido entre la masa representa al Niño Jesús que todos debemos buscar, quien lo encuentra se llena de tanto gozo que desea compartirlo con todos, por lo que promete una fiesta el próximo día dos de febrero, día de la "Candelaria" (luz) o Presentación del Señor.








FELIZ DÍA DE REYES 2015



domingo, 6 de enero de 2013

LA EPIFANÍA DEL SEÑOR


La fiesta de la Epifanía es de origen Oriental y surgió en forma similar a la Navidad de Occidente.

Los paganos celebraban en Oriente, sobre todo en Egipto, la fiesta del solsticio invernal el 25 de diciembre y el 6 de enero el aumento de la luz. En este aumento de la luz los cristianos vieron un símbolo evangélico. Después de 13 días del 25 de diciembre, cuando el aumento de la luz era evidente, celebraban el nacimiento de Jesús, para presentarlo con mayor luz que el dios Sol. La palabra epifanía es de origen griego y quiere decir manifestación, revelación o aparición. Cuando la fiesta oriental llegó a Occidente, por celebrarse ya la fiesta de Navidad, se le dio un significado diferente del original: se solemnizó la revelación de Jesús al mundo pagano, significada en la adoración de los "magos de oriente" que menciona el Evangelio.

Hoy la Iglesia celebra la Epifanía para recordar la Manifestación del Señor a todos los hombres con el relato de los Magos de Oriente que nos narra el Evangelio (Mt 2, 1-12). Aquellos hombres que buscaban ansiosamente simbolizan la sed que tienen los pueblos que todavía no conocen a Jesús.

La Epifanía, en este sentido, además de ser un recuerdo, es sobre todo un misterio actual, que viene a sacudir la conciencia de los cristianos dormidos.

Para la Iglesia la Epifanía constituye un reto misional: o trabaja generosa e inteligentemente para manifestar a Cristo al mundo, o traiciona su misión. La tarea esencial e ineludible de la Iglesia es trabajar para llevar a Cristo a todos aquellos que no lo conocen.

La llegada de los magos, que no pertenecen al pueblo elegido, nos revela la vocación universal de la fe. Todos los pueblos son llamados a reconocer al Señor para vivir conforme a su mensaje y alcanzar la salvación.

La descripción que hace el Evangelio de la llegada de los magos a Jerusalén y luego a Belén, la reacción de Herodes y la actuación de los doctores de la ley, encierra una carga impresionante de enseñanza.

Unos hombres extranjeros que siguen el camino indicado por la estrella, para adorar al recién nacido Rey de los judíos.

Los conocedores de las Escrituras en Jerusalén que quedan indiferentes ante aquella luz del cielo, que anuncia el acontecimiento esperado por siglos.

La envidia del rey Herodes ante el temor de que surja un rey "mayor" que él.

Ante este relato tan cargado de significado, nos queda reflexionar seriamente:

¿Somos como aquella Jerusalén, "conocedora de las Escrituras", pero incapaz de reconocer y menos de seguir el camino de la Luz de Cristo?

O ¿somos como los magos de oriente, en búsqueda siempre de la verdad y dispuestos a ponerse en camino hacia Jesús, Rey y Señor de la historia?






EL ROSCÓN DE REYES




Se cree que el Roscón de Reyes tiene su origen en una tradición romana relacionada con las festividades denominadas “Fiesta de los Esclavos” donde los esclavos recibían tiempo libre y raciones extras de comida.  Éstas eran fiestas dedicadas al dios Saturno con el objeto de que el pueblo romano en general pudiera celebrar los días más largos que empezaban a venir tras el solsticio de invierno.

Para estos festejos, se elaboraban unas tortas redondas con higos, dátiles y miel, que se repartían por igual entre los plebeyos y esclavos, celebrando la igualdad entre los hombres. Ya en el siglo III, en el interior del dulce se introducía una haba seca, y el afortunado al que le tocaba era nombrado Rey de Reyes durante un corto periodo de tiempo.

Testimonios del siglo XII  recogen la tradición del Roscón de Reyes o el Rey de la Faba en el Reino de Navarra, donde en 1361 se designaba Rey del Faba al niño que encontraba el haba en el roscón.

El pastel que se hace tiene forma de rosca, más o menos imitando una corona real, cubierto de frutas escarchadas, que semejan las joyas de la corona, y tenía escondida en su interior una pequeña sorpresa, a veces de gran lujo y valor.

La tradición cristiana nos invita igualmente a compartir la "Rosca de Reyes", costumbre también llena de importantes significados: el pan en forma de rosca evoca a Dios Eterno, que no tiene principio ni fin; las frutas dulces con que se decora nos recuerdan la gracia que Jesús nos trae; el muñequito escondido entre la masa representa al Niño Jesús que todos debemos buscar, quien lo encuentra se llena de tanto gozo que desea compartirlo con todos, por lo que promete una fiesta el próximo día dos de febrero, día de la "Candelaria" (luz) o Presentación del Señor.



LOS MAGOS DE ORIENTE


LOS REYES MAGOS

El Día de Reyes es una tradición en la cual se celebra el 6 de enero a los "Reyes Magos", recordando aquel episodio en el que unos Magos de Oriente llegaron a adorar y dar regalos a Jesús "Rey de los Judíos", según la manifestación de una gran estrella.

Esta fiesta es una tradición cargada de significado. En realidad celebramos la manifestación del Señor a todo el mundo, es decir la Epifanía. Dios se les revela, no sólo a los pastores, no sólo a los judíos, también a aquellos hombres de ciencia, ricos y poderosos que se ponen en camino desde tierras lejanas, en busca de la estrella que interpretan como una manifestación de la presencia de Dios; significa que el Hijo de Dios debe ser reconocido por todos los hombres, de todos los lugares, de todos los tiempos.

Los Magos de Oriente se postran ante Jesús Niño y lo adoran, con sus regalos hablan de lo que ellos encuentran en Él: El oro se le ofrece sólo a los reyes, por lo que reconocen en Jesús al Rey; el incienso se le ofrece sólo a Dios, por lo que revelan que Jesús es Dios; y la mirra es un perfume que reconoce en Jesús Rey, Hijo de Dios, también a un Hombre.

Es una bella historia que merece nuestra reflexión. Además de que es una oportunidad  para compartir en familia las bendiciones y gracias que este milagro nos trajo.


FELIZ DÍA DE REYES