Seguimos con las crónicas pendientes. En esta ocasión toca el turno de uno de los objetivos de la temporada, el campeonato gallego de veteranos al aire libre, que además se iba disputar prácticamente en casa, en las pistas de Monterrei.
Este año apenas he pisado la pista y ni siquiera he tenido la oportunidad de calzarme los clavos. Tampoco lo iba hacer en esta ocasión. Normalmente en este campeonato hago pruebas de mediofondo ya que así aprovecho el viaje, una prueba por la mañana y otra por la tarde, y puedo volver a una hora prudente sin tener que esperar a las pruebas de fondo que son las últimas de la tarde. Sin embargo, al celebrarse la prueba en casa, tampoco me apetecía quedarme a comer ni tenía nada especial que hacer allí, por lo que era una buena oportunidad de correr una de las pruebas de fondo y de paso variar un poco. Me apunté al 5.000 y al 10.000, no con intención de correr las 2, sino de ver si mi club presentaba equipo al relevo ( que era inmediatamente después del 10.000) y entonces decidiría que correr.
No hubo relevo y viendo las inscripciones vi que en el 10.000 era el único inscrito de la categoría. Podría parecer que bien, pero en realidad mal, así tampoco mola. Si, claro, que sería una tontería dejar pasar la oportunidad de un título, no sólo por mi, sino por mi club, pero personalmente no me iba satisfacer como lo hizo el bronce en 1500 que me gané en Coruña hace unos años. El valor de las medalla en el atletismo te lo dan los rivales, eso está claro.
Pero bueno, como estas cosas no dependen de uno, ahora lo que había que hacer era correr y completar las 25 vueltas a la pista, que tampoco iba ser fácil. Además no soy de los que le va el paripé, si se compite, se compite, estés tú solo o no, a la pista se sale a darlo todo. Nadie iba regalar nada como al final se comprobó.
Los campeonatos de veteranos son quizás los de mayor participación, con múltiples pruebas por categorías, lo que hace que las jornadas se vayan dilatando. A lo largo de la tarde se fue acumulando cierto retraso que luego aún aumentó cuando se corrieron 3 series de 5000 en lugar de las 2 anunciadas. Esto de por sí ya trastoca un poco a la hora de calentar, pasar por cámara de llamadas y demás, pero para nosotros aún fue peor porque de una buena tarde pasamos a un tremendo aguacero justo al final del último 5000.
Pista evacuada, videofinish estropeada, espectadores corriendo a refugiarse y 1000 estropicios más. Se habla incluso de suspender la prueba. Pues vaya, que para una vez que podía quedar campeón de algo, sólo faltaba jajaja
Esperamos a ver si amaina un poco. La temperatura ha bajado en picado, ahora hasta hace frío, la sensación es muy desagradable. Nos quedamos destemplados.
Nos reúnen a los participantes, nos preguntan si queremos correr sabiendo que los tiempos iban ser manuales (al final se arregló la videofinish). Todos de acuerdo. Hemos venido a correr y nos estamos quedando helados. Por suerte fui previsor y metí unos manguitos y una gorra en la mochila que me valieron la vida.
Nos situamos por fin en la línea de salida, sigue lloviendo aunque no tanto. 15 valientes dispuestos a cumplir con las 25 vueltas. Un 10.000 ya es complicado de por sí, en estas condiciones más.
Nadie dijo que iba ser fácil. El objetivo es intentar bajar el registro que hiciera este año en el campeonato provincial del campus. Esos 39'11" no me dejaran muy satisfecho.
Salgo a correr con la idea de rondar los 38:30. Para marca personal no estaba el día. Vueltas en torno a 1'32. Al principio me quedo atrás pero aquí se trata de ir a ritmo.
La lluvia es molesta. Poco a poco el contador va descontando vueltas y voy remontando posiciones.
Me fijo en Pancho, durante la carrera dijo que iba para 38 largos. Poquito a poco llego a su altura. No puedo cumplir con el ritmo previsto, se me está yendo un par de segundos por vuelta, corro a 1'34 pero de forma bastante sólida.
Alcanzo a Pancho, que estaba teniendo su crisis, lo sobrepaso y me pongo a tirar.
Voy así unas cuantas vueltas, Pancho a rueda se recupera, y me pasa a mí la crisis.
Deben de faltar como 5 o 6 vueltas, me empieza a doler la barriga. Me cuesta mantener el ritmo. Me pasan muchas cosas por la cabeza, ya me temo hacer un Domoulin como en el Giro. Sólo faltaba que tuviera que abandonar.
Todo lo bueno tiene su parte de sufrimiento, no iba ser menos. Mientras pasamos a unos doblados me quedo descolgado de Pancho y esos metros ya no los doy recuperado. Toca apretar los dientes.
Toque de campana. 400 m y se acabó la agonía.
Cruzo la línea de meta. Ya está, he cumplido con mi parte, satisfecho por darlo todo. Miro el reloj y no me puedo creer la marca. No, no por buena... es que he clavado la del campus, Sólo a mí me pasa correr 2 diezmiles y hacer el mismo tiempo, 39'11".
No me satisface el tiempo ni la posición global en la carrera (10º) pero bueno. Campeón gallego M35, ahí queda eso. Aunque me dio algo de vergüenza subir al podio, por eso de estar solo... Un objetivo cumplido, no de la manera que me gustaría, pero es lo que hay, a veces haces buenas carreras sin recompensa, otras veces tiene que tocar lo contrario.
Clasificaciones (completas campeonato aquí)
10.000 m M35
1º Alfredo Ferreiro C.D. Aurum 39:11.87
Fotos: Pancho,
No hay comentarios:
Publicar un comentario