Joao Leiva Filho
“Leivinha” nació el 11 de septiembre de
1949 en Novo Horizonte (Brasil). Tras jugar en varios equipos modestos
paulistas como el Linense (1965-1966) y Portuguesa (1966-1969), Leivinha firmó
por el Palmeiras en 1969. Pronto destacó con un delantero de excepcional
calidad y técnica exquisita, además era muy inteligente con y sin balón lo que
unido a su regate genial y su capacidad de remate (con ambos pies y la cabeza)
le convirtieron en unos de los mejores puntas brasileños del momento. Acudió al
Mundial’74 y jugó más de 20 partidos con la selección brasileña.
Leivinha llegó
al At.Madrid junto a su compatriota Pereira en septiembre de 1975 tras
completar un magnífico Trofeo Ramón de Carranza. El vicepresidente colchonero
Santos Campano cerró la operación por 70 millones de pesetas. El 28 de
septiembre, en la cuarta fecha del Campeonato Nacional de Liga, Pereira y
Leivinha debutaron con una goleada por 4-1 ante el Salamanca en el Estadio
Vicente Calderón. Ayala, de penalti, (37’) abrió el camino del triunfo y Leivinha lo
certificó con su tres tantos (43’,
58’ y 67’). El estreno de los
brasileños maravilló a la hinchada rojiblanca. De los tres goles de Leivinha,
destacó uno de ellos tras un delicioso regate sobre el portero charro. La prestigiosa
revista argentina “El Gráfico” consideró aquel gol como uno de los mejores de
la historia.
Los viejos
aficionados también recuerdan otra memorable diana del brasileño. El 22 de
febrero de 1976, en la 22ª jornada de Liga, el At.Madrid se impuso por 2-0 al
At.Bilbao en el Calderón con dos goles de Leivinha (19’ y 66’) uno de ellos sensacional.
Así lo relató “La Revista
del Atlético de Madrid”: “Iríbar perdía tiempo botando el balón y se decidió a
echarlo al suelo para que no le contasen los cuatro pasos. Leivinha no estaba
allí precisamente, pero salió como un relámpago, se llevó el balón, ante el
asombro de “El Chopo”, le rodeó mientras Astrain ya galopaba en vertical hacia
él, y frenándose en la carrera, golpeó el balón con fuerza hasta la red”.
Luego, Leivinha se disculpó ante el mítico Iríbar por esta genial picardía.
Pocas veces más se ha visto un gol así.
En la temporada
1975/1976, Leivinha rindió a gran nivel pues no se lesionó y venía en plena
forma de su periplo brasileño. Así, el brasileño disputó el Trofeo Pichichi que
se llevo el delantero del Sporting de Gijón, Quini, con 21 goles seguido de
Aguirre (At.Bilbao) y Leivinha (At.Madrid) con 18 tantos.
Luego, las
lesiones empezaron a mermar el rendimiento de Leivinha. Sus rodillas y sus tobillos
le impidieron demostrar todo su fútbol en España; asimismo, los campos
embarrados no le iban al sudamericano. En la campaña 76/77, Leivinha estuvo renqueante y apenas jugó 18
partidos en las tres competiciones. Se lesionó en la 2ª jornada en Vigo, luego
jugó más partidos y más tarde se operó
en Sao Paulo. No obstante, en el verano
de 1977 volvió a recaer, pasó nuevamente por el quirófano e inició su
recuperación. El 4 de diciembre de 1977, tras seis meses de baja,
Leivinha reapareció en la victoria del At.Madrid por 2-1 ante el Español en un Estadio Vicente Calderón
que estrenó los marcadores electrónicos.
En el verano de 1979, el
At.Madrid traspasó a Leivinha por 35 millones de pesetas al Sao Paulo (Brasil).
El brasileño comentó en su despedida:”Por las lesiones no pude demostrar
mi auténtica valía. El primer año se vio al auténtico Leivinha [marcó 18 tantos
en 31 encuentros de Liga]. Le tengo un gran cariño y estímulo a la afición, no
he conocido otra igual”. El brasileño militó cuatro temporadas en el Atlético
con el que jugó 93 partidos oficiales marcando 43 tantos: 82 de Liga (40 goles), 6 de Copa (2 dianas) y 5 de
competiciones europeas (1 gol). Leivinha acumuló este palmarés como rojiblanco:
1 Liga (1976/1977), 1 Copa (1976), unas semifinales de la Recopa (1977) y unos
cuartos de de final de la Copa
de Europa (1978).
Años después, el
delantero brasileño recordaba su paso por el Atlético:”Jugamos muchos partidos
importantes. Ganamos la Copa
y la Liga, que
se resistía desde hacía tiempo, pero quizá me quedo con mi debut. Fue ante el
Salamanca y marqué tres goles. Nunca lo podré olvidar. Estoy muy agradecido por
dos cosas: por haber jugado en España y en el Atlético. Mi abuelo era español,
el nombre Leiva es de aquí, y mi deseo era estar en este equipo tan particular
y popular”.
Leivinha acabó
su carrera deportiva en el Sao Paulo. Se retiró poco después debido a sus
continuas lesiones e infiltraciones en su tobillo. Luego, trabajó en varias
escuelas de fútbol para niños y actualmente vive en Sao Paulo donde trabaja
como comentarista de fútbol en un canal deportivo de televisión.