Soy la palabra que no espera
el ruido que hace hablar a tu silencio
el nudo de la cinta de tu pelo
la mirada que quiere subir a tu marea

El canto de esperanza en el asfalto
los dedos torpes que sueñan con tu espalda
las amarras de un barco encallado
el asesino sin culpa ni redada

Desde mi ventana

Desde mi ventana

domingo, 26 de diciembre de 2010

Porque






"(...)casi todos los niños son poetas, es decir, tienen con frecuencia un sentido bastante profundo del misterio; están en un mundo un poco como extranjeros que llegan a un país en el que nunca habían puesto los pies, y miran a su alrededor con mucho asombro. El objetivo de la educación es hacer desaparecer poco a poco este asombro explicándole al niño el sentido de lo que lo asombra. Y poco a poco crece y se siente totalmente a gusto en un mundo en el que ya nada puede asombrarlo. Y así es como mueren los poetas. El poeta es esencialmente un hombre que ha conservado en el fondo de sí mismo el sentido del misterio y la capacidad de asombro. Para un gran poeta, el mundo es nuevo cada mañana. Todos fuimos grandes poetas cuando teníamos una edad de la que con trabajos nos acordamos, y cada vez que un aspecto del cielo, o del agua, o de la tierra nos sorprende y nos arroja en esa especie de tristeza agradable que es una forma del asombro, es el poeta asesinado el que se mueve apenas en su tumba(...)"





Extraído de "Mi primer libro en inglés"

Julien Green


-----------------------------------------





Porque siempre te miro

como si no te hubiera visto nunca

Porque siempre suspiro

con tu amor detrás de la nuca


Porque llegas como si no te hubieras ido

porque me dejas volando

y yo sigo andando, silbando bajito

buscando aquel tesoro en el que anido


Porque siempre te busco

sabiendo que te encuentro

y siempre señalo los frutos del intento


Porque seremos más que uno

o al menos dos niños

buscando nuevos futuros







"Porque"


(Extraído de mi, antes que muera la imaginación y el mini-poeta que llevo dentro)







Feliz año para todos, el mío ya está bien garantizado

viernes, 3 de diciembre de 2010

Que nos queda



Eras tan hermosa como mi torpeza

Tenias la mirada más profunda que se podía contar

No te habían enseñado las proezas

de un abrazo con carta de identidad


Eras tan alta que mi amor no te llegaba a la cintura

y entre taquicardias de niñez logré la calma

en tus labios que por fin me acompañaban

y me llevaban de la mano a la locura


Belleza que no puedo comparar

siento tus brazos todavía al caminar

Me sigo acostando en tu abrigo de certeza

y dice mi latir que perdamos la cabeza


Llevo tus sueños en mis manos

perdona si te canso de tanto recitar

no sé decir de otra manera cuántos años

quisiera sentir tanto sin hablar


Alfombra de mi cuarto mas hermoso

dime cuántas noches voy a estar sin respirar

el aire más eterno y delicioso

de no sentir nunca al tiempo blasfemar


Princesa, mirame el alma

que nos queda toda la suerte por delante

que voy a decirte cada mañana

que el destino es un delirante