Pensar en términos evolutivos implica preocuparse por el impacto ambiental de nuestras actitudes. Por eso merece la bienvenida el estreno el pasado 8 de noviembre de El Ultimatum evolutivo.
El cortometraje forma parte del proyecto Otra Mirada del Sur, que SETEM está desarrollando en Valencia desde el pasado mes de diciembre con estudiantes y profesionales de la comunicación, con la finalidad de crear espacios de debate para que tanto ellos como los ciudadanos en general, conozcan las desigualdades mundiales y el modo de trasmitirlas por parte de los medios de comunicación.
“El Ultimatum Evolutivo”, narra la historia de dos personajes y se desarrolla durante un día en la vida de cada uno: el Homo Consumus y el Homo Responsabilus. El primero, tiene una actitud totalmente irresponsable en su forma de consumir y con el medio ambiente, mientras que el segundo representa el ejemplo de una persona que consume de forma responsable y respetuosa con el planeta.
La cinta, que se estrenará en octubre de este año, se difundirá a distintos colectivos de la sociedad valenciana, por varias vías de difusión, entre ellas, por internet a través del portal You Tube “para que la población valenciana conozca las consecuencias de un consumo irresponsable y sea capaz de hacer una reflexión crítica acerca de sus acciones para así llegar a las posibles alternativas” según explica la responsable del proyecto, Doris Monrós. Además, su creador pretende presentar su candidatura a diferentes certámenes españoles después de su emisión.
El cortometraje, ha sido producido utilizando la técnica de sto- motion o animación de muñecos técnica que consiste en aparentar el movimiento de objetos estáticos capturando fotografías. Los personajes están fabricados casi por completo en plastilina y los detalles han sido elaborados con tela, alambre, madera y plástico entre otros materiales.
En tiempos de bonanza económica o cuando la crisis golpea sin piedad no hay excusa para hacer un consumo responsable. Setem-CV ha impulsado la grabación del cortometraje "El ultimátum evolutivo", dirigido por el valenciano Pablo Llorens -ganador de dos premios Goya- con el que se pretende concienciar a la población de los efectos del consumo irresponsable.
La película de animación forma parte del proyecto "Otra mirada del Sur" que esta ONG está llevando a cabo en Valencia desde el diciembre de 2008. La responsable de la campaña, Doris Monrós, afirma que el consumo irresponsable "supone una sobreexplotación de los recursos del planeta, consumir más de lo que necesitamos y más de lo que el planeta nos puede dar. Además, provoca un reparto desigual de los recursos".
La campaña, como el corto, está dirigida a todos los públicos, pero sobre todo a los jóvenes, porque, como afirma Monrós, "son nuestra esperanza, son más receptivos, menos escépticos y tienen menos ideas preconcebidas", aunque niños y jóvenes pertenezcan a un sector de la población más consumista. "Es verdad, pero los padres son los responsables. Cuando hablamos con los niños nos damos cuenta de que están dispuestos a cambiar porque saben que hay que variar estos malos hábitos".
Doris Monrós cree que con la crisis económica se está perdiendo "una oportunidad de oro para reflexionar sobre lo que estamos haciendo. Parece que a todos, políticos y ciudadanos, nos dé miedo dar el paso. La gente piensa que esta crisis es pasajera y que cuando pase se volverá a un consumo exacerbado".
El proyecto "Otra mirada del Sur" llega a su fin. Su coordinadora afirma que "principalmente queríamos que llegara a los medios de comunicación y a los futuros periodistas, que sepan explicar temas como la solidaridad, el consumo responsable o el comercio justo".
Y el cortometraje "El ultimátum evolutivo" cierra la campaña, una película que a través de un extraterrestre que observa al planeta desde el espacio explica a sus conciudadanos el modo de vida de dos terrícolas: el Homo Consumus y el Homo Responsabilus. El primero de los personajes es un hombre que consume de forma irresponsable y que desperdicia deliberadamente los recursos del planeta, mientras que el segundo representa la figura del terrícola responsable y respetuoso con el mundo. La historia se desarrolla durante un día en la vida de cada uno de ellos.