Hola!
Pues esta semana anduve algo ocupada y estresada. Bueno, pues el viernes me hicieron un estudio para ver cómo seguía mi cuerpo respondiendo a la insulina y azúcar . El resulltado no fue bueno, Diabetes Gestacional.
Entre lo que he subido y bajado de peso en el embarazo, sólo llevo 2 kilos 200. Me han puesto a dieta aún más rigurosa. El doctor está evaluando si utiliza insulina o no, un estudio lo determinará la semana entrante. En cierta forma me siento decepcionada, a pesar de tanto esfuerzo, se presentó la enfermedad. Lo importante es que sigo con el embarazo vigilado y todo lo que sea necesario para que Leo venga lo mejor posible a este mundo, lo haré.
Como les conté, cambié de doctor, lo que no les he dicho es que volví a cambiar de médico recién. Existe una asociación en México que lucha por un parto libre y respetado. De ahí paré a un foro donde expertos responden tus dudas. Les platiqué mi caso y me dijeron..... este segundo doctor te va a hacer una cesárea de nuevo. La sospecha se confirmó cuando el sábado, al llevarle el ultrasonido, indicó que como el bebé trae una circular de cordón, podría recurrir a la cesárea.
¡Otro doctor! ¡No! Les juro que mis nervios ya andaban alterados y con ésto más. Me dieron un directorio de Obstetras en la asociación y fui a parar con un médico que plantea la opción de parto bajo el agua.
Ayer tuve la consulta con él y de verdad sentí toda la confianza del mundo. Al salir de la consulta, les confieso que me puse a llorar. ¿Por qué diablos los médicos en México ya son tan faltos de ética y a la menor provocación, te quieren hacer cesárea? Este médico, siendo muy sincero, comentó que las razones de mi primer cesárea fueron algo.... dudosas. Viéndola desde lejos, creo que sí. No fue para mí una experiencia satisfactoria: se me infectó, no pude amamantar a Samy, la cicatriz me quedó horrible y tuve depresión postparto. No pudimos mi marido y yo siquiera asimilar ni disfrutar el alumbramiento de nuestra primogénita. Desde un principio de este embarazo me dije a mí misma que esto no me volvería a pasar.
Mi trayecto por lograr un parto en este segundo embarazo ha estado tan lleno de piedritas que en verdad estoy pensando seriamente en formar parte de dicha asociación. ¿Por qué ya no te dan la opción de hacer las cosas naturalmente, a la hora de traer al mundo una luz más? ¿Por qué ya no desean los médicos en acompañarte en la labor de parto? Lamentablemente predominan el tiempo y el beneficio económico antes que el famoso juramento.
En fin, ya me siento en manos adecuadas y voy a empezar el psicoprofiláctico. De entrada ya llevo la mitad, pues estoy tranquila y con confianza en el médico.
¡Buen fin de semana adelantado! Les enseño una fotito de la cara de Leo! Bueno, más bien de la mitad de su carita, pues nunca se quitó la mano de ella
