Parecía que enero se llevaba lo peor del invierno.
Y seguro que lo ha hecho, pero febrero nos ha traído como regalo de San Valentín un porrón de nieve. No es que yo me queje, que nieve en Madrid ciudad es una rareza, y escribir esta entrada mientras veo caer una manta de nieve por la ventana, un lujazo.
Estrenar mes supone planear el trabajo y las tareas pendientes. Esta vez toca recopilar labores ya terminadas pero que, por la razón que sea, no les he dado una utilidad. Tengo bastantes más de las que yo creía pero he sacado un ratito para hacer una labor temática de San Valentín.
Estos corazones me tocaron en un sorteo que organizó Arish y los tenía guardados esperando el momento adecuado para poder usarlos. Dudé si hacer dos corazones separados o juntos, me decanté por coserlos juntos porque me gustó la caída que tenían al presentarlos.
La tela es igual en ambos y estuve dudando si poner botones y cinta con corazones, pero me parecía pasarse un poco. Así que elegí una cinta que me sobro de Navidad.
Y estos botones country con forma de estrella. Como veis la tela se deshilacha un poco, a ver si encuentro una solución por Internet porque no me gustaría que se estropease.
Ahora voy a sentarme frente a la ventana con mi mantita y una taza de algo caliente. No me llaméis porque no estaré. Nos leemos.