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viernes, 27 de abril de 2012
La doctora de Maguncia. Ricarda Jordán.
"La cortina de lluvia se alzó como un muro ante Rachel cuando esta abandonó la casa de la familia Metz. Cansada y abatida se cubrió la cabeza con la capucha del manto de lana, que no la protegería mucho tiempo del diluvio que azotaba esa tarde de otoño el barrio judío de Maguncia. Rachel salió a la humedad y la oscuridad y añoró la estancia caldeada, iluminada por el hogar, de la parturienta que acababa de dejar. Sin embargo, ese día no le sería dado pasar una tarde apacible y seca en una de las primeras casas burguesas de la ciudad. Nada más bañar y acostar en la cuna a Ezekiel, el recién nacido, en la casa de losMetz se presentó una moza de cocina apocada y calada hasta los huesos."
Hacía mucho que no traía una novela histórica al blog, ya iba teniendo ganas. Esta además tiene la particularidad de su autora, Ricarda Jordá es uno de los nombres usados por Christiane Gohl, aunque todos la conocemos como Sarah Lark. Hoy traigo a mi estantería virtual la historia de una mujer, La doctora de Maguncia.
Maguncia 1.330. Una niña nace en plena calle quedando huérfana. Se trata de Lucía, una niña que el médico deposita en una familia pobre, cristiana, aún así la niña vivirá entre ambas familias. La niñera Al Shifa la enseñará medicina y su vida se verá marcada por la llegada de la peste.
He visto que a mucha gente este libro le decepcionó comparándolo con En el país de la nube blanca. Tengo que decir que yo no sabía que era la misma autora cuando lo leí, añadiendo en mi defensa que soy bastante despistada, así que lo comentaré exactamente igual que llegó a mis manos.
Es un libro perfectamente dividido en cinco partes en las que nos van desgranando la historia de Lucía. Descubrimos a la hija de una ramera que empieza a practicar la medicina, ayudando de forma incansable durante la peste, para después hacerse pasar por otra persona y acabar descubriendo sus orígenes. Y no, no os he desvelado la novela, sino que he unido todas las partes tal y como se nominan.
La he visto poco densa para lo que me tiene acostumbrada la novela histórica, aunque me resultó muy interesante la vida y el aprendizaje de esta mujer. Las costumbres, las formas, el desarrollo personal... está escrito de una forma muy fluída que nos permite sumergirnos en la vida de alguien fuerte que sabe lo que busca. Si tengo que ponerle un "pero" es pasada la mitad de la novela, que parece perder un poco el rumbo, para encontrarlo al final.
Nos encontramos con personajes perfectamente definidos y delimitados por descripciones precisas en esta novela entretenidísima a toque de pluma rápida que, sin buscar la acción trepidante propia del libro concebido para ser Best Seller, es capaz de mantenernos entregados a su lectura durante horas.
Mañana os presentaré a su autora, hoy os pregunto
¿Ya conocéis a Sarah Lark bajo cualquiera de sus nombres?
Gracias
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domingo, 11 de marzo de 2012
La canción de los maoríes. Sarah Lark
"William Martyn miraba perplejo a la pelirroja y grácil muchacha que lo había atendido en la recepción del hotel. Los hombres del campamento de buscadores de oro le habían descrito a Helen O’Keefe como una señora mayor, una especie de dragón hembra de esos que, con el paso de los años, vomita fuego. Se decía que en el hotel de la señorita Helen regían normas estrictas. Estaba prohibido fumar, también el alcohol y, con más razón todavía, invitar a personas del sexo opuesto si no se presentaba un certificado de matrimonio. Por lo que los buscadores de oro contaban, uno esperaba una cárcel más que un hotel. A pesar de ello, en aquel lugar no había pulgas ni piojos, pero sí baños para los huéspedes."
Shalra Lark nos dejó a todos con la boca abierta por su desembarcó con En el país de la nube blanca. Un libro convertido rápidamente en fenómeno y que ha estado entre los más regalados estas navidades. Creo que de las peores cosas que tiene son las expectativas con las que mucha gente se lanzó a leerlo, a veces inalcanzables. Hace unas semanas se anunciaba la salida a la venta de la segunda parte, La canción de los maoríes.
En este libro conocemos a Elaine y Kura, dos mujeres nietas de las protagonistas de la primera parte.Una vez más asistimos a la historia de dos mujeres en Nueva Zelanda.
Christiane Gohl es el nombre real de Shara Lark, quien vive desde hace años en España. Enamorada de la costa y los caballos nadie diría la carrera literaria que tiene a sus espaldas esta mujer que saltó a la fama en nuestro país con una historia que, a mi personalmente, me dejó regusto a El piano.
Tengo que decir que me gustó más que el primero. Tal vez porque no he sufrido el mismo bombardeo de información que parecía perseguirme por no habérmelo leído. Se desmarca de su predecesor desde las primeras páginas, son historias diferentes vividas por personas diferentes. Eso me ayudó a despegarme de una primera parte que hubiera podido hacerle sombra.
Tenemos, pese a lo que acabo de decir, a dos mujeres que nos enseñan sus vidas. Unas vidas que cambian de forma radical y en las que las acompañaremos a lo largo de setecientas páginas. Elaine y Kura nos irán mostrando sus sueños y necesidades, totalmente diferentes pero con el nexo de unión maorí. Dos mujeres fuertes, de maneras diametrales, una con una vida de prohibiciones y la otra de ambiciones. Ambas sacrificadas a su manera y con un unos personajes secundarios dignos de mención también. Tenemos a Tim, mi favorito de entre todos, un hombre sincero y leal. Thomas, marido de Elaine, un hombre al que llegamos a odiar a lo largo del libro y a William, nexo entre Elaine y Kura que ve en esta última a la mujer de su vida.
Es un libro sencillo, en el que no esperamos que sucedan grandes cosas y a la vez no dejan de pasar. Como la propia vida. Ahora que hay algún reto de sagas familiares esta autora nos está contando una que tiene regusto a novela de tiempos pasados, en que se narraban las cosas con delicadeza y las páginas se nos escapaban entre descripciones de mundos que nos gustaría poder conocer. Porque esa sensación si que nos la consigue dejar, la de ventana al país, al mundo que nos presenta y a las vivencias de sus mujeres. Y cuando uno cierra este segundo volumen, ya tiene en mente quien podrá ser el protagonista del tercero, todo un mérito teniendo en cuenta la extensión. Es entretenido, para pasar las tardes de café sumergidos en una historia y salir de ella con un buen sabor de boca, disfrutado.
Y a vosotros, ¿os gustan las sagas?
Gracias
viernes, 16 de septiembre de 2011
En el país de la nube blanca. Sarah Lark
«Cuenta una leyenda muy romántica que los primeros maorís que llegaron a Nueva Zelanda desde la Polinesia fueron una pareja. Él se había enamorado de la esposa de un amigo. Lo mató y escapó con ella de su isla sin saber adónde iban. La primera imagen que vieron de Nueva Zelanda, donde hay mucha niebla, fue la de una isla envuelta en una nube blanca». Y de ahí surge el título En el país de la nube blanca.
Este libro llegó precedido del éxito en el país natal de su autora, Alemania, así que investigué un poco a la tal Sarah Lark y descubrí que era el seudónimo de una mujer que tenía ya varias obras conocidas y, no sólo eso, sino que además ya había publicado utilizando distintos nombres (Christiane Gohl o Ricarda Jordan). Ya me vais conociendo, me quedo siempre con lo anecdótico, así que me decidí a comprarlo rápidamente. Mi primera sorpresa fué descubrir que era el primer volumen de la Trilogía de los Maoríes, aunque tengo que decir que se puede leer de forma independiente y eso mismo dicen de los otros dos, cuyos títulos aún están en alemán.
El libro cuenta la historia de dos mujeres que viajan desde Inglaterra hasta Nueva Zelanda. Es tal vez la parte del libro que más fácilmente capta el interés, luego se relaja mucho. Nos presenta a Helen, que decide irse a Nueva Zelanda a casarse con un granjero, dejando atrás su vida como institutriz, y a Gwyneira, de familia acomodada que se desplaza también para casarse, pero con un joven bien situado económicamente. Ambas harán amistad a lo largo de la travesía unidas por el nexo común de ir "huérfanas" a un destino del que sólo conocen el nombre y, a partir de su llegada a Nueva Zelanda, nos irán contando sus aventuras y desventuras en esta tierra desconocida y cómo consiguen mantener su amistad a flote. Les será difícil porque entre las familias políticas de ambas hay divergencias, entre otros motivos.
El resto tendréis que descubrirlo.
Estamos ante un libro que ha captado la atención, en primer lugar, por su portada espectacular. Luego uno miraba el grosor y dudaba y, al final, el éxito en la calle y las buenas críticas lo han convertido en un libro omnipresente en las listas de más vendidos. Yo puedo decir que me he encontrado con una novela fácil de leer, sin artificios, con alguna inexactitud de fechas o edades que no sé si achacar al traductor o a la autora, pero que se le puede perdonar. Hay que fijarse mucho para encontrar esas pequeñas "faltas" así que me perdonaréis pero no quiero estropearos la lectura dejándolas señaladas de antemano. La historia es de esas que se dice novelón, con unos personajes femeninos como protagonistas totales y unas vidas que, seguramente, han sido reales para muchas mujeres en un momento determinado. Hay amores y celos y envidias y todos los ingredientes para haberlo convertido en una perfecta novela de verano.
Gracias
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