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lunes, 19 de diciembre de 2011
La Odisea. Homero
"Yo entretanto cogí el bronce agudo, corté un pan de cera
y, partiéndolo en trozos pequeños, los fui pellizcando
con mi mano robusta: ablandáronse pronto, que eran
poderosos mis dedos y el fuego del sol de lo alto.
Uno a uno a mis hombres con ellos tapé los oídos
y, a su vez, me ataron de piernas y manos
en el mástil, derecho, con fuertes maromas y, luego,
a azotar con los remos volvieron al mar espumante.
Ya distaba la costa no más que el alcance de un grito
y la nave crucera volaba, mas bien percibieron
las Sirenas su paso y alzaron su canto sonoro:
"Llega acá, de los dánaos honor, gloriosísimo Ulises,
de tu marcha refrena el ardor para oír nuestro canto,
porque nadie en su negro bajel pasa aquí sin que atienda
a esta voz que en dulzores de miel de los labios nos fluye..."
Hoy si que traigo un clásico. De esos que todos conocemos, al menos una parte o la base argumental, pocos hemos leído y unos cuantos hemos visto alguna versión, del tipo que sea, por televisión (creo recordar que hasta los Lunnis tenían una versión propia). Hoy traigo un clásico indiscutible en la literatura, La Odisea.
Conocemos a "Odiseo" o Ulises. Finalizada la Guerra de Troya se dirige a su casa, donde lo espera su familia, formada por su hijo y su paciente esposa. Pero no será tan sencillo ya que hizo enfadar a Poseidón, el Dios del mar, y entorpecerá el regreso ayudado de forma involuntaria de la tripulación de Ulises, que tendrá que usar todos los recursos a su alcance para poder proseguir su viaje.
Este poema fue compuesto por Homero, un rapsoda que se dedicaba a memorizar obras y repetirlas de pueblo en pueblo y que ya nos había dejado ver la conquista de Troya en su primera obra, La Iliada. A lo largo de veinticuatro cantos nos acerca la vida y costumbres de Grecia en una historia en la que los dioses influyen en las vidas de los humanos mostrándonos costumbres y tradiciones. Es un libro con un héroe inteligente y astuto casado con una mujer paciente y enamorada. Se nos muestran valores como la amistad, la paciencia, la valentía y el amor. Y también nos enseñan la otra cara, la envidia, la codicia...como contrapunto de ellos.
No volveré a repetir que es un clásico imprescindible, pero si os contaré mi experiencia al leerlo. Siempre hay un punto de temor al coger un libro como este. Que sabemos que son poemas, que lo vemos muy atrasado en el tiempo y que no siempre nos parece atractivo. Sin embargo lo fuí leyendo despacio, paladeando las aventuras, casi capítulo a capitulo para poder disfrutar de lo que me contaban. Y de ese modo disfruté de cada palabra, de cada ola del mar Egeo y de todas y cada una de las aventuras que Homero me iba susurrando. Posiblemente no sea adecuado para leer del tirón, pero poco a poco os garantizo entretenimiento, aventuras y mucha diversión entre sus páginas. Hay brujas, sirenas, encantamientos, dioses, mujeres pacientes acosadas por pretendientes, diosas enamoradas, animales de todo tipo y un sin fin de historias más dentro de este título.
No puede faltar en ninguna biblioteca, imprescindible entre los clásicos. Si no os habéis asomado por vosotros mismos, os lo recomiendo.
Gracias
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