Tasmania, o Tassie para los amigos, ha llegado en este viaje como ese regalo que no esperas, en el que nunca pensaste y cuando alguien te lo hace te preguntas como no te diste cuenta de su importancia antes. Lo cierto es que no sabia que me encontraria en esa isla llamada Tasmania. Hace tiempo oi hablar de ella y tuve que buscarla en el mapa para situarla en superficie y ubicacion. Hoy, Tasmania ya tiene rostro. Desde el principio, una de las razones de este viaje fue conocer y respirar esos lugares que me llamaban desde la lejania y la imposibilidad de conocerlos en su buena epoca. Queda lejano y muchos dias me obligo a pensar en que aquellas
charlas sobre Patagonia de hace ya un anyo que me hicieron darme cuenta de no podia hablar de algo que no conocia y mucho menos hacerlo vivir mientras lo 'ensenyaba'. Todos estos pensamientos, entre otros que van apareciendo mientras andas, desayunas, esperas el avion,... le dan a Tasmania un caracter especial dentro de esta andadura. Es un lugar que tuve que senyalar en el mapa. Que se me antojaba inospito y de dificil acceso. Al que la gente del lugar no te recomendaba especialmente ir.
'There's nothing in Tassie'. Una isla en la que, sinceramente, no sabia lo que me iba a encontrar. Un billete barato y
un dejarse llevar por el propio viaje me permiten hoy poder hablar y respirar ese lugar llamado Tassie.
Un aterrizaje muy ventado hace que las sensaciones en Tasmania comienzan a ser intensas aun antes de llegar a tocarla. Al bajar del avion, advierto que mi vecina de asiento habla espanyol. Entablamos una conversacion que me llevaria a conocer a su hermano y a que ambos me dejaran en la puerta del hostel que por dos dias sera mi casa. Sintiendo la amabilidad de la gente de la isla y con ganas de que nuestros caminos se vuelvan a cruzar, nos despedimos. Al entrar conoceria al duenyo portugues del hostel y a su mujer. Hablamos sobre ese gran lugar que es Portugal, sus comidas, sus gentes, los vecinos, los empresarios de ambos paises... y no se si porque mi cara refleja un cansancio que viene de otro oceano o porque le cai bien pero me dijo
hoy vas a dormir bien amigo! Y me dio una habitacion de 4 para mi solo! Llegados a este punto cuando te sucede algo asi tienes ganas de hacer el topo y no salir en todo el dia.
Desayunando por la manyana conoceria a dos francesas, Severine et Florence que me propusieron pasar con ellas el dia en la peninsula de Tasman. La peninsula en si misma no tiene mucho a parte de su 'valor' historico y de que en ella se encuentra el escalable e imposible Totem Rock... el cual no llegamos a ver! Siempre tiene que quedar algo para la proxima, y en Tasmania queda mucho! El 'valor' historico de la isla reside que en ella se encuentra Port Arthur, uno de los primeros asentamientos ingleses. Cuando estos comenzaron a tomar tierras para la ganaderia los aborigenes de la isla se sublevaron. Se crearon carceles para ellos que, a pesar de que se hayan en ruinas, todavia te hacen sentir lo que alli sucedio hace apenas un siglo. Las carceles no fueron suficientes para mitigar a las gentes del lugar asi que se dicto una ley de exterminio y no quedaron aborigenes en la isla de Tasmania. Estremece. Tal vez, la oscura historia del lugar y las carceles por las que hoy se cobra 30$ la entrada, hicieron que la peninsula de Tasmania no nos aportara lo que esperabamos. Nos fuimos detuviendo en varias playas de arena muy blanca, muy blanca y en puntos donde las mareas no dejaban alcanzar el Tasman Sea. Los
Tassie Devils eran visibles en un parque acotado con entrada asi que lo dejamos para otra ocasion en que se muestren de manera natural. La especie esta entrando en peligro ya que una enfermedad de la piel muy contagiosa les impide nutrirse. En pocos anyos la poblacion se ha reducido en casi un 80%!
Un fish&ships con postre y cafe fue nuestro premio. Dado el buen ambiente del dia y si el camino cuadra, quedamos en que tal vez nos volvamos a encontrar los tres en Perth para recorrer toda la costa oeste en
van. Siendo que ellas tomaban un avion y yo me disponia a alquilar un coche solo para recorrer la isla nos despedimos en el aeropuerto. De nuevo te topas con el problema economico de Australia. Es carisimo alquilar un coche tu solo en este pais! Vuelvo a conocer a una pareja muy maja que me vuelve a llevar a Hobart para empezar de nuevo la intendencia.
Ya en el hostel encuentro una nota en el tablon que marcaria el planteamiento, nudo y desenlace a partir de entonces en la isla. Una pareja de parisinos, Anne-lise y Martin, buscaban a gente para compartir el coche y la experiencia. Quedamos en su hostel y tras ponernos de acuerdo en el recorrido iniciamos la busqueda de coche que fue toda una odisea a la manyana siguiente. A las 10h. saliamos hacia Brunny Island.
Brunny Island es una pequenya maravilla de la naturaleza que se encuentra al sur de Hobart. Dos islas unidas por una duna de unos 100 metros de ancho, que es tambien el lugar donde anidan los pinguinos -ausentes en esta epoca, lo siento Anne-, es uno de los lugares mas impresionantes que jamas haya visto. Llegamos hasta Tasman Head donde un faro marca el ultimo punto antes de llegar a... la Antartida! De nuevo la Antartida, pero desde otro punto. Volvemos a Hobart con muchas ganas de seguir recorriendo la que empezaba a ser una experiencia intensa y llena de momentos con la naturaleza mas pura.
Pronto por la manyana tomamos rumbo norte hacia
Coles Bay. Siempre por la izquierda y haciendo paradas obligadas por nuestras ansias de ver, de sentir nuevos parajes de arena blanca y cisnes negros llegamos finalmente a nuestro destino,
Freicinet National Park. Era un dia muy especial en el que cambie la tarjeta del telefono australiana por la espanyola para emocionarme con cada mensaje que iba apareciendo en la pantalla. GRACIAS!Fue muy emotivo sentir que deseando compartir con
vosotr@s aquel dia especial y saberos al otro lado del mundo, estabais ahi. Vi claramente que cuando hay sentimientos de verdad, estos superan las distancias e incluso... las franjas horarias!
Al atardecer iniciamos la ruta hacia
Wine Glass Beach, considerada una de las playas mas bonitas del planeta y como en el anuncio de aquella cerveza... Posiblemente sea asi. Anne-Lise y Martin habian subido al mirador, sin yo saberlo, unos Muffins Blueberry que, a modo de tarta, degustamos ante una postal.
Como llegar y quedarnos en el mirador? Bajamos hasta la playa y, una vez alli, con el color turquesa del agua, con la arena blanca, con las gaviotas antarticas,... vi claramente que era un gran regalo el que recibia sin saberlo y... el banyo era obligado! Eran 14 grados de agua y 12 fuera de ella, sin embargo, no los senti, seria el momento, seria la emocion de saber donde me encontraba. El nombre de la playa viene de su forma en copa de vino asi que desde alli brinde con cada uno de
vosotr@s.
Al salir de la playa compartiriamos unos instantes con cuatro
wallabys una especie de canguro que nos miraba antentamente a un par de metros, un instante magico.
Aquella noche brindamos con unas cervezas y una botella de vino australiana -que tiene como aditivos huevo y no se cuantas cosas mas, vaya manera mas rara de hacer vino! Pero esta bueno, muy bueno.
Mas tarde los dejaria para buscar un camping gratuito al lado de un monton de caravanas en medio de la nada, una gran hoguera y un centenar de possums, el
walkabout va llegando. No me apetecia despertarme por la manyana con companyia marsupial asi que cambie la tienda por una noche de coche.
Continuamos subiendo por la costa este, siguiendo el mar que se ha mostrado calmado estos dias, a pesar de ser uno de los lugares de mayor potencial de surf. Asi llegamos a
St Helen, la puerta a
Bays of Fires.
Bays of Fires es uno de esos lugares donde el tiempo se detiene. Las rocas rojas del color de puro fuego contrastan directamente con el blanco de la arena y el turquesa del agua. Aqui seria Martin quien no aguantaria la tentacion de entrar al agua. Compartiendo impresiones, ninguno habiamos pasado frio pero ambos habiamos pensado en los tiburones y las jolly fish box... que aunque aqui no se den, siempre puede haber alguna despistada.
En las St. Columba Falls coincidimos en que en apenas 50km. nos habiamos teletransportado desde las playas de fuego y los bosques de eucaliptos australianos a... isla Reunion! El paisaje era identico al de esa pequenya joya del Indico. De todos es sabido que cuando te teletransportas el condesador de fluzo utiliza mucha energia y la luz de alarma... se encendio. Tuvimos que volver a por gasolina a St. Helen y la noche cayo. Regla numero 1 en Australia y Nueva Zelanda: NUNCA CONDUZCAS DE NOCHE. Cientos de animales, Wallabys, Possums, Diablos de Tassie,... pueblan la carretera atraidos por las luces. Desgraciadamente, la mayor parte de fauna que ves en Australia esta inerte en la carretera. Pero no, no hemos venido hasta aqui a anyadir un especimen mas a este gran zoo sin vida asi que a 40km./hora recorrimos los 140km que nos separaban de Launceston. Tras dos horas y media de Safari y con ojos de lechuza de tanto fijarnos llegamos a nuestro destino. Encontramos un pueblo fantasma y la ultima prueba del dia se presentaba dificil, donde dormir? En esos momentos de cansancio encontramos el Overlook de Tasmania. Un Jack Nicholson belga nos llevo hasta la habitacion
Redroom y antes de abrirla, la golpeo para avisar a un inexistente 'James' que...
habia encontrado a tres mas!
El escenario de pelicula de terror no nos impresiono y el cansancio acumulado nos llevo a poder descansar para afrontar nuestro gran dia en Tasmania. Ocho de la manyana, un cafe y de nuevo en la carretera. Llegamos al pueblo
DeLoraine pero no estaban ni Doc ni una banda de terroristas montados en T2 asi que continuamos hasta nuestro destino,
Craddle Valley. Cuando piensas en Tasmania te viene a la mente el Overland Tasman Track, una de las rutas mas bonitas del mundo. Sin embargo los 160$ que cuesta el permiso para andar los 6 dias me habia hecho desechar la idea de realizarlo. Entonces, por que estabamos andando esa primera jornada, la que luego me dirian que es una de las mejores del track? Nada mas entrar en el parque un
Wombat nos dio la bienvenida. Se trata de un animal que perfectamente podria haber salido de Tatooin y ser pariente lejano de los Ewoks. Fue un momento en que nos detuvimos para dejarlo en su esfuerzo por atravesar la barrera impuesta por el humano en forma de pasarela de madera. No nos miro porque practicamente es ciego. Siguio su camino. Pero su presencia, su tranquilidad por continuar un sendero inexistente te habia hecho sentir que estas muy lejos de casa. Estos paisajes, esta fauna, estos colores son nuevos, nunca los habia visto hasta hoy.
Nos separariamos en Craddle Montain cuando decidi seguir hacia la cima. Una escalada de tercer grado entre piedras sueltas te acercan a esas columnas de granito que adoptan la forma de una torre de palillos. La vista desde el
coll es propia de un dibujo de Alan Lee. El Overland Track sigue y sigue hasta donde se pierde de vista. Laguna en las que el sol se refleja, colinas islandesas, bosques de eucaliptus,... y te preguntas, que mundo es este? La bajada seria bordeando el lago y llegaria para ver como se iba el ultimo aubobus que te saca del parque delante mio. Diez minutos, veinte, treinta,... un fotografo hace acto de presencia y me devuelve a la civilizacion cuando ya pensaba en compartir el nido con el
Wombat.
Vistos los precios del hostel, aquella noche, el coche se convirtio en Dorm. comunitario, a pesar del frio. Al dia siguiente tocaba la maraton para llegar a Hobart. Martin y Anne-Lise tomaban el avion en Lanceston donde nos despedimos con muy buena cerveza y abrazos. Como bien dijo Martin, empezamos buscando companyeros de coche y acabamos por encontrar una amistad.
Enjoy les Whitsunday island, reposez-vous et beaucoup de merde au concour! J'espere qu'on se retrouve bientot, un plaisir d'avoir vecu l'experience Tassie avec vous. A tot.
Atravesando toda la isla, iba sintiendo cada vez mas que todavia me quedaba mucho por ver. Tasmania es un lugar en el que puedes pasar un mes sin andar el mismo sendero. Cuando la conoces se convierte en esos lugares a los que deseas volver sin haberlo dejado aun, y eso, es bueno.
Llegas a Hobart escuchando
Walk of Life y empieza uno de esos pequenyos maratones en un viaje. Debes completar el deposito... y no hay gasolinera. Has rellenado... y no encuentras el rent a car en medio de un atasco a lo Manhattan. Encuentras el rent a car... y esta cerrado. Dejas el coche... en zona azul porque no hay otra. Dejas las llaves en el buzon... esperando que tu cuenta corriente no se desintegre por la manyana. Vas a tomar el bus al aeropuerto... y no hay hasta la hora que sale tu avion. Tomas un taxi...y te cuesta lo mismo que el vuelo. Llegas a tiempo al aeropuerto... y el avion se retrasa cuatro horas. Y en todo este vaiven, no pierdes la sonrisa. En el aeropuerto encuentras a dos franceses del hostel y compartes tus ultimas horas en Tasmania con ellos. Poco despues tomas el avion consciente de que Tasmania ha sido un pequenyo tesoro entre todos los que cuenta este gran continente que es Australia.
Llegando a las dos de la manyana al aeropuerto de Melbourne decidi hacerme un hueco tras unas butacas, sacar la esterilla, el saco y dormir a pierna suelta como en casa. Un cafe con sonrisa de la camarera, un chofer de autobus al que un viajero felicita por su buen humor y llegada al hostel que parece que deje hace un mes. Llegas algo dormido pero no lo suficiente como para no reconocer un apellido espanyol. Asi, en la recepcion y recien aterrizado conozco a Heidy, una chica suiza que piensa salir manyana hacia la Great Ocean Road. Nos ponemos de acuerdo y en unas horas organizamos la intendencia del coche y el recorrido y partimos a recorrer Melbourne. Manyana a las 9.15h tomamos un cafe y partimos a conocer uno de los paisajes mas bonitos de Australia. Pero esa historia... llegara en Adelaide.
Gracias una vez mas a
tod@s por aquellos mensajes de mob, msg de blog, mails y llamadas que me hicieron sentiros muy cerca. Me brindasteis momentos muy especiales desde la distancia que guardo muy dentro. Un fuerte abrazo a
tod@s.