es un mundo extraño este en que actúo
tengo miedo que este miedo sea eterno,
que este orgullo no se vaya
que los artistas populares intentemos seguirnos pareciendo
a lo que pensamos que la gente piensa que quiere.
Miedo a perder el candor,
porque todo semeja un derrumbe.
Una bola de nieve que rueda cuesta abajo
Un día van a decirnos que debes pagar un impuesto por sonreírme
una tasa por la alegría entre el vaivén.
Mientras tanto vos tocás el bandoneón arriba de este tren
que traslada a miles que no puede pagar el auto,
o quieren huír del tránsito
que trabajan, roban, o juegan a los caballos
y tu sonido toca mi soledad sin saberlo
con su calidez sin ornamento.
Ojalá fuera más despejado todo y pudiera verte entre los cuerpos opacos
y prestarte así toda mi atención.
Remedio que no llega a ser cura,
bailando para no morir, apenas,
remedio al fin.
No sé donde estará la poesía entre todo esto
ojalá se oiga mi aplauso desde el fondo.
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, octubre de 2009)
viernes, 30 de octubre de 2009
miércoles, 28 de octubre de 2009
ebrio a las 15:20
Medianoche, mediodía
tal vez me haga transparente
y la ciudad no me lleve por delante
hay veces que caigo rendido en cualquier parte
veces que ando con una infundada alegría.
vaiven somnífero
ilusión de tu piel cualquier cuerina de asiento de ómnibus
a los neoliberales les gusta la exclusión social,
el resto simplemente la hacemos
como el amor
o la guerra
o el código contravencional,
o el remedio aproximado para nuestro corazón
financiero
que quiere mostrarse muy solvente en solitario
perdoname, que te deje de nuevo ahora,
me pasé ya de la parada,
de la raya otra vez...,
perdón.
yo venía de un mundo caudriculado en esquemas
y lo tuyo era tanto amor
que no encajaba
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, octubre de 2009)
tal vez me haga transparente
y la ciudad no me lleve por delante
hay veces que caigo rendido en cualquier parte
veces que ando con una infundada alegría.
vaiven somnífero
ilusión de tu piel cualquier cuerina de asiento de ómnibus
a los neoliberales les gusta la exclusión social,
el resto simplemente la hacemos
como el amor
o la guerra
o el código contravencional,
o el remedio aproximado para nuestro corazón
financiero
que quiere mostrarse muy solvente en solitario
perdoname, que te deje de nuevo ahora,
me pasé ya de la parada,
de la raya otra vez...,
perdón.
yo venía de un mundo caudriculado en esquemas
y lo tuyo era tanto amor
que no encajaba
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, octubre de 2009)
domingo, 25 de octubre de 2009
Umbilical
mirate tu centro,
vulgar, insoportable
categóricas catedrales
no hay nada que negociar
el fin traerá calma
barro color tiempo
cadalso atemporal
algunos se estrangulan con el cordón al salir
muchos sin enredarse
nacen igual con la condena
gestos cobrizos para volver al Sol
voy a irme por mis medios al infierno que no existe
más que en este mundo en cuotas diarias
Voy a ir a quemarme el disfraz
que la instrucción me colocó.
Porque nada es como se dice
uno apenas se sostiene
patinando sobre el hielo de la inconciencia
en esta urgencia simulada.
El suburbio crece desacompasado
mientras el mundo se desplaza
mientras todos hablan y nadie escucha a nadie.
Rama débil intenta madurar su sueño de amor
entre esta sequía,
se dobla de a poco
intuye que va cayendo.
Ruta falsificada
esperanza al fondo
rienda de duros trabajos,
mano callada
me sostengo en la distancia,
soy el próximo,
el que viene
en un mundo que es exclusión
y pobreza
El Poeta del Asfalto (Lanús octbre de 2009)
vulgar, insoportable
categóricas catedrales
no hay nada que negociar
el fin traerá calma
barro color tiempo
cadalso atemporal
algunos se estrangulan con el cordón al salir
muchos sin enredarse
nacen igual con la condena
gestos cobrizos para volver al Sol
voy a irme por mis medios al infierno que no existe
más que en este mundo en cuotas diarias
Voy a ir a quemarme el disfraz
que la instrucción me colocó.
Porque nada es como se dice
uno apenas se sostiene
patinando sobre el hielo de la inconciencia
en esta urgencia simulada.
El suburbio crece desacompasado
mientras el mundo se desplaza
mientras todos hablan y nadie escucha a nadie.
Rama débil intenta madurar su sueño de amor
entre esta sequía,
se dobla de a poco
intuye que va cayendo.
Ruta falsificada
esperanza al fondo
rienda de duros trabajos,
mano callada
me sostengo en la distancia,
soy el próximo,
el que viene
en un mundo que es exclusión
y pobreza
El Poeta del Asfalto (Lanús octbre de 2009)
viernes, 23 de octubre de 2009
Tiempos débiles
corchea sola
resistencia a este intento monocorde,
recurso
vapor de silbido
cuerda vibrando
agudo insoportable
una estrofa entera se desmiente
una voz entra en la hondura
donde nadie hace pie
tensión al límite
riesgo que enciende fronteras
límite explícito
regreso, regreso irremediable
anda llorando de amor un bandoneón
un silencio a disposición de lo que sigue
puente breve entre precipicios
acorde disonante abriendo puertas
para volver al Sol
EL Poeta del Asfalto (Buenos Aires, octubre de 2009)
"Quejas de Bandoneón" (Aníbal "Pichuco" Troilo y orquesta
corchea sola
resistencia a este intento monocorde,
recurso
vapor de silbido
cuerda vibrando
agudo insoportable
una estrofa entera se desmiente
una voz entra en la hondura
donde nadie hace pie
tensión al límite
riesgo que enciende fronteras
límite explícito
regreso, regreso irremediable
anda llorando de amor un bandoneón
un silencio a disposición de lo que sigue
puente breve entre precipicios
acorde disonante abriendo puertas
para volver al Sol
EL Poeta del Asfalto (Buenos Aires, octubre de 2009)
"Quejas de Bandoneón" (Aníbal "Pichuco" Troilo y orquesta
Quemar el disfraz
Marco violeta de tus ojos
caro tiempo
sangre lo que gratis se brinda
intentás un modo de negociar con tus miedos
pero ellos no amagan siquiera con soltar el nudo
puerta sujetada por su marco
tan solo un breve viaje
para volver sin más a cerrarse
sentimientos impacientes, sediciosos, cortando caminos.
Vos podés ir y venir a placer
yo no tengo nada hermoso que mostrar
apenas intento cortar el último hilo que me sostiene
pero la linea torna en círculo,
un punto persigue a otro sin fin
y yo estoy dentro
harto ya de girar
El Poeta del Asfalto
José Larralde y mate, una vieja costumbre
caro tiempo
sangre lo que gratis se brinda
intentás un modo de negociar con tus miedos
pero ellos no amagan siquiera con soltar el nudo
puerta sujetada por su marco
tan solo un breve viaje
para volver sin más a cerrarse
sentimientos impacientes, sediciosos, cortando caminos.
Vos podés ir y venir a placer
yo no tengo nada hermoso que mostrar
apenas intento cortar el último hilo que me sostiene
pero la linea torna en círculo,
un punto persigue a otro sin fin
y yo estoy dentro
harto ya de girar
El Poeta del Asfalto
José Larralde y mate, una vieja costumbre
miércoles, 21 de octubre de 2009
Mirada bien pavimentada
en la catarata informativa
mucho vapor y espuma
y todo luego parece
que desaparece
Me parece que no es buena tu apuesta
la publicidad invita a una vida quieta que sirve
¿qué sirve?
de todo esto,
de todo este espejismo próspero
de este cemento y vidrio y fierro apilado
de esta autopista en que no podés doblar,
ni siquiera mirar a los costados
ruleta escondida
casillero color de espera
va bajando la pila de los dias
cemento y vidrio y fierro apilado
tu sueño fue cambiando de color hasta acercarse a negro,
la verdad que no te entiendo
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, octubre de 2009)
mucho vapor y espuma
y todo luego parece
que desaparece
Me parece que no es buena tu apuesta
la publicidad invita a una vida quieta que sirve
¿qué sirve?
de todo esto,
de todo este espejismo próspero
de este cemento y vidrio y fierro apilado
de esta autopista en que no podés doblar,
ni siquiera mirar a los costados
ruleta escondida
casillero color de espera
va bajando la pila de los dias
cemento y vidrio y fierro apilado
tu sueño fue cambiando de color hasta acercarse a negro,
la verdad que no te entiendo
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, octubre de 2009)
lunes, 19 de octubre de 2009
informaçao
los bonos: la mejor inversión del mes
un recién nacido arrojado al basural
setenta detenidos
3.000 kilos de marihuana
la cerveza no engordaría
Tomá rápido ese trago,
Si el hielo se derrite subirá el mar
será dificil que la orilla no se corra de donde está
¿cuál será el próximo futuro que nos inventaremos?
¿cuál el giro que dará el lobo
para parecer nuestro amigo?
mi viejo me decía
que había gente confiable y peligrosa
como si la gente no cambiase
no pudiese cambiar
como si uno fuese un cometa que va y va sin remedio en el espacio
un Papa Noel que debe mantenerse gordo,
no tener vida
ver la fiesta de afuera,
y cagarse de calor dentro del traje una vez al año
por bondades de estas latitudes y las costumbres
información
¿para qué quiero información que no me sirve?
que no habla de lo quiero
de lo que necesito
no me interesa el juez, ni el abogado,
ni lo que salgan hablando
ellos hablan de la balanza,
pero ellos no complicarían a sus amigos
no son mis amigos
un amigo no te mandaría en cana
a ellos no les importa lo que necesito,
lo que quiero
a ellos no le importa tu esencia, ni la de nada,
sólo que te veas decente
que calces zapatos cosidos a mano por descalzos
sólo que vistas su ropa.
Descansar de lunes a lunes
y que para los demás nunca sea domingo
perdoname este divague,
este ritmo que elijo
siempre desacompasado
es esta tal vez una comparsa contra el miedo
contra la mentira instalada de que
los necesitamos.
Ellos no saben más que lamer la herida por ellos mismos provocada
mentir inocencia.
hacer sangrar
sangrar
y sangrar.
El poeta del Asfalto (Buenos Aires, octubre de 2009)
perdonen si entre tanto asfalto la poesía se me despistó.
La canción es de Las Manos de Filippi, de su disco "Arriba las manos esto es el estado", yo opino que pedir que legalicen algo es darle justifación a un poder a mi forma de ver ilegítimo. Pero bueno, la canción es de ellos y la puse para ilustrar y por el Cabra.
un recién nacido arrojado al basural
setenta detenidos
3.000 kilos de marihuana
la cerveza no engordaría
Tomá rápido ese trago,
Si el hielo se derrite subirá el mar
será dificil que la orilla no se corra de donde está
¿cuál será el próximo futuro que nos inventaremos?
¿cuál el giro que dará el lobo
para parecer nuestro amigo?
mi viejo me decía
que había gente confiable y peligrosa
como si la gente no cambiase
no pudiese cambiar
como si uno fuese un cometa que va y va sin remedio en el espacio
un Papa Noel que debe mantenerse gordo,
no tener vida
ver la fiesta de afuera,
y cagarse de calor dentro del traje una vez al año
por bondades de estas latitudes y las costumbres
información
¿para qué quiero información que no me sirve?
que no habla de lo quiero
de lo que necesito
no me interesa el juez, ni el abogado,
ni lo que salgan hablando
ellos hablan de la balanza,
pero ellos no complicarían a sus amigos
no son mis amigos
un amigo no te mandaría en cana
a ellos no les importa lo que necesito,
lo que quiero
a ellos no le importa tu esencia, ni la de nada,
sólo que te veas decente
que calces zapatos cosidos a mano por descalzos
sólo que vistas su ropa.
Descansar de lunes a lunes
y que para los demás nunca sea domingo
perdoname este divague,
este ritmo que elijo
siempre desacompasado
es esta tal vez una comparsa contra el miedo
contra la mentira instalada de que
los necesitamos.
Ellos no saben más que lamer la herida por ellos mismos provocada
mentir inocencia.
hacer sangrar
sangrar
y sangrar.
El poeta del Asfalto (Buenos Aires, octubre de 2009)
perdonen si entre tanto asfalto la poesía se me despistó.
La canción es de Las Manos de Filippi, de su disco "Arriba las manos esto es el estado", yo opino que pedir que legalicen algo es darle justifación a un poder a mi forma de ver ilegítimo. Pero bueno, la canción es de ellos y la puse para ilustrar y por el Cabra.
sábado, 17 de octubre de 2009
La línea fluctúa...
Eppurse muove...
Certo,
y agrego:
Se curva...
los años, o que se yo,
me enseñaron a hurgar en otras dimensiones.
A no jurar jamás,
entre otras desventuras y peripecias
pero yo soy mal alumno y juro,
juro que mi proximo poema
hablará de lo necesario
de incorporarse,
de reincorporarse
de ir hasta la orilla,
hasta el borde
para oir las cañas curvarse
para comprenderse también junco.
De lo fácil que es mantenerse erecto
siempre y cuando no haya viento.
De los "matungos" que la cuelgan del ángulo,
de los goleadores que se tiran al entrar al area
de la bondad,
de las pruebas a las que nos somete la vida
que desnudan de que estamos hechos.
De todas y todos los que podés, y puedo, guardar en mi sentir
de como los amamos a todos a pesar de nuestra fragilidad
y nuestro fugaz oficio de equilibristas.
Eppurse muove,
certo, certo.
Si,
Yira que yira el mondo.
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires octubre de 2009 ¿mes de cambios?)
Gracias Victoruca por tu sana locura y el título brindado en tantas consteladas borracheras a través de dias y noches, y tardes
Elegí a Depeche Mode, no sé por qué, creo qeu si me encontrara con ellos no hablaría, no les pedriría que me tradujeran las letras.
Que tocasen , si,
y nada más
domingo, 11 de octubre de 2009
Canto firme por un prisionero
miles de nervios alterados
todo, todo, lo he guardado en mi retina.
Recuerdo a través del ojo
convexo y concavo y complejo.
El oído también atesoró lo suyo.
Tal vez no logre explicarme del todo,
espero comprendas un ser que ha comprendido tarde
su soledad y su desdicha.
Espero sienta, a traves de esta mano,
de la sonrisa de la voluntad,
del sentido de lucha;
Espero adivine acaso
que mi maldad se curva.
Se inclina,si,
ante la rara bondad de su oferta.
Se inclina casi hasta querer tocarte.
¿Puedes sentir ahora?
es el aroma aún de la bestia que venía institivamente en contra al viento
detenerse calma a pasos tuyo,
mirarte a los ojos.
Como se mirarían aquellos seres primarios
cómplices e implicados
frente a la hostilidad de un mundo de bestias.
He comprendido, con pesar y tarde,
que eso puede ser el mundo.
Mi mundo,
tu mundo,
porque no hay uno solo, y no a tantos le importa.
Lo he visto y comprobado aquí, detrás de estos muros,
mas ahora
tal vez rearmarme pueda
apoyado en tu aura.
Nueva oportunidad cada día.
Da la inmensa esfera su acostumbrado giro en el espacio estéril,
y da la llave ese canto que semeja risa;
da en la cerradura tremenda la vuelta entera
la da yse oye en este espacio oscuro,
que casi lloro de la risa.
¡Es la promesa de Sol!,
¡del aire de nuevo!.
Todo, todo, todo
lo he guardado en mi retina.
Todo lo cambio ahora por la nueva posibilidad esta,
aunque gastado el tiempo,
la salud,
la fuerza rota.
Rota, si, al fin,
y río y lloro,
rota,
rota la llave.
Entero el giro en el cilindro duro,
¡libertad!
y es cierto que de piedad también es el mundo.
Atestiguo para que otros también crean,
libertad otra vez,
Recalco:
No recuperé nada,
por vos me permito esta inocencia.
Por vos y más nadie.
En húmedos pasadizos,
el alma toca cosas parecidas a fondos,
pero hay todavía un mundo ahí afuera
una posibilidad.
Tomála si querés como venganza.
Tómala de un modo que te sirva,
a vos
y al resto.
Libertad otra vez
y que venga el viento.
Que acuda furioso,
que yo seré el callado junco
que va aprendiendo a silbar sin ser oído por las tardes.
Ire reclinándome a la vida de nuevo,
curvándome ante su trono allá afuera.
Ya me había olvidado todo esto,
habíase tornado fábula...
Todo, todo, todo.
Todo lo cambio ahora por la nueva posibilidad esta.
Como un músico cambiaría su perdón por un piano en la hora última.
Puedes sentir ahora una posibilidad,
mirar los ojos con inocencia renovada.
Libertad otra vez,
¡qué grande la oferta tuya!
ya se me había tornado fábula todo esto.
Que inmensa tu bondad,
me permite estas lagrimas,
me siento en confidencia íntimamente,
como la oscuridad frotándose ciega
al fondo de los mares.
¡Gracias!, ¡gracias!
recorro tus filosos, intrincados arrecifes;
penetro una vez más a tu callado mundo.
¡Tu mundo!
¡gracias!,
porque no hay no solo.
Hola,
hola,
hola,
hola de nuevo y esta vez definitivo.
Cuentan que aquí
hablan los delfines brincando bajo las olas,
que los labios trafican azúcar,
que los angeles no cuentan sus favores.
¡gracias!,
¡gracias de nuevo!
la conquista de la libertad y tu afecto irán de la mano.
Lo he visto y comprobado aqui detras de estos muro,
tuve tiempo de pensarlo...
precisaba que lo supieras.
¡gracias!, ¡gracias!
todo, todo,lo he guardado en mi retina.
Ahora
siento deseos de volver a verlo en vida.
se expande el pecho para respirar aire puro,
¡Gracias! ¡gracias!
puedo guardar algo a más de ansias.
Que inmenso favor
el tuyo
ya me había olvidado todo esto.
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, octubre de 2009)
(para todos los seres sensibles privados de su hmana libertad, y para alguien muy, muy especial)
todo, todo, lo he guardado en mi retina.
Recuerdo a través del ojo
convexo y concavo y complejo.
El oído también atesoró lo suyo.
Tal vez no logre explicarme del todo,
espero comprendas un ser que ha comprendido tarde
su soledad y su desdicha.
Espero sienta, a traves de esta mano,
de la sonrisa de la voluntad,
del sentido de lucha;
Espero adivine acaso
que mi maldad se curva.
Se inclina,si,
ante la rara bondad de su oferta.
Se inclina casi hasta querer tocarte.
¿Puedes sentir ahora?
es el aroma aún de la bestia que venía institivamente en contra al viento
detenerse calma a pasos tuyo,
mirarte a los ojos.
Como se mirarían aquellos seres primarios
cómplices e implicados
frente a la hostilidad de un mundo de bestias.
He comprendido, con pesar y tarde,
que eso puede ser el mundo.
Mi mundo,
tu mundo,
porque no hay uno solo, y no a tantos le importa.
Lo he visto y comprobado aquí, detrás de estos muros,
mas ahora
tal vez rearmarme pueda
apoyado en tu aura.
Nueva oportunidad cada día.
Da la inmensa esfera su acostumbrado giro en el espacio estéril,
y da la llave ese canto que semeja risa;
da en la cerradura tremenda la vuelta entera
la da yse oye en este espacio oscuro,
que casi lloro de la risa.
¡Es la promesa de Sol!,
¡del aire de nuevo!.
Todo, todo, todo
lo he guardado en mi retina.
Todo lo cambio ahora por la nueva posibilidad esta,
aunque gastado el tiempo,
la salud,
la fuerza rota.
Rota, si, al fin,
y río y lloro,
rota,
rota la llave.
Entero el giro en el cilindro duro,
¡libertad!
y es cierto que de piedad también es el mundo.
Atestiguo para que otros también crean,
libertad otra vez,
Recalco:
No recuperé nada,
por vos me permito esta inocencia.
Por vos y más nadie.
En húmedos pasadizos,
el alma toca cosas parecidas a fondos,
pero hay todavía un mundo ahí afuera
una posibilidad.
Tomála si querés como venganza.
Tómala de un modo que te sirva,
a vos
y al resto.
Libertad otra vez
y que venga el viento.
Que acuda furioso,
que yo seré el callado junco
que va aprendiendo a silbar sin ser oído por las tardes.
Ire reclinándome a la vida de nuevo,
curvándome ante su trono allá afuera.
Ya me había olvidado todo esto,
habíase tornado fábula...
Todo, todo, todo.
Todo lo cambio ahora por la nueva posibilidad esta.
Como un músico cambiaría su perdón por un piano en la hora última.
Puedes sentir ahora una posibilidad,
mirar los ojos con inocencia renovada.
Libertad otra vez,
¡qué grande la oferta tuya!
ya se me había tornado fábula todo esto.
Que inmensa tu bondad,
me permite estas lagrimas,
me siento en confidencia íntimamente,
como la oscuridad frotándose ciega
al fondo de los mares.
¡Gracias!, ¡gracias!
recorro tus filosos, intrincados arrecifes;
penetro una vez más a tu callado mundo.
¡Tu mundo!
¡gracias!,
porque no hay no solo.
Hola,
hola,
hola,
hola de nuevo y esta vez definitivo.
Cuentan que aquí
hablan los delfines brincando bajo las olas,
que los labios trafican azúcar,
que los angeles no cuentan sus favores.
¡gracias!,
¡gracias de nuevo!
la conquista de la libertad y tu afecto irán de la mano.
Lo he visto y comprobado aqui detras de estos muro,
tuve tiempo de pensarlo...
precisaba que lo supieras.
¡gracias!, ¡gracias!
todo, todo,lo he guardado en mi retina.
Ahora
siento deseos de volver a verlo en vida.
se expande el pecho para respirar aire puro,
¡Gracias! ¡gracias!
puedo guardar algo a más de ansias.
Que inmenso favor
el tuyo
ya me había olvidado todo esto.
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, octubre de 2009)
(para todos los seres sensibles privados de su hmana libertad, y para alguien muy, muy especial)
viernes, 9 de octubre de 2009
Amarillecer
Esta hoja quieta no fotosintetiza
no transforma la luz en nada,
es más,
hasta tuve que pagarla como a casi todo,
aunque es simple carbono muerto y química.
Estas,
y esas tus manos labradoras, artesanas o fabriles, saben lo que pueden
nos transforman en sus transeúntes,
hasta sus esclavos puliendo cristales grises
hechos de nuestros mismos sudores.
Mientras una adoración triunfante al brillo
nos ralea
a la mirada mal paga de los suburbios.
El poeta del asfalto (Buenos Aires, octubre de 2009)
no transforma la luz en nada,
es más,
hasta tuve que pagarla como a casi todo,
aunque es simple carbono muerto y química.
Estas,
y esas tus manos labradoras, artesanas o fabriles, saben lo que pueden
nos transforman en sus transeúntes,
hasta sus esclavos puliendo cristales grises
hechos de nuestros mismos sudores.
Mientras una adoración triunfante al brillo
nos ralea
a la mirada mal paga de los suburbios.
El poeta del asfalto (Buenos Aires, octubre de 2009)
domingo, 4 de octubre de 2009
en las pinzas del ciego relojero
Espejos intentanto encontrar la salida a
laberintos de gente...
Cambiaron el trazado
algo en la piel estalla
mundo de apariencias
por todas partes hallarás brillando lo que difiere a lo necesario.
Carne de reflejos,
todos prescindibles,
inviables,
unos van otros vienen
siempre encontrarás
habitaciones disponibles,
ya sin nadie
ven, ven,
el agua de la fuente conserva mejor el poco calor del día
acurruca tu espalda contra la cintura de granito,
cúbrete del todo con la manta,
que afuera ladra una jauría de invierno atada a vientos.
balada de junio
una de las que mejor me salen,
costumbre de atesorar hojas secas entre dos hojas.
para marcar un poema para el fin de cada tarde
Monedas con Sol en la cara
alcanzan para comprar embrujo
descascaran miseria
entibian pómulos rojizos,
temblor de amanecida
temblor y escarcha
nadie a quien pedir perdón,
olvido de vivir
olvido lento
gargantas secas
prisas del invierno
Yo también tal vez
intento de alguna forma olvidar tu falta
pero es un hueco inmenso
en apariencia incolmable
cabrían allí las tardes que me quedan
calles ya sin nadie,
milagros morosos
finales disponibles
ven, ven
intento tenderte la mano,
más no sé si alcanzaré a tocarte aterido esta balada de junio
de mendigos de siempre con otra cara
de guaridas miserables
y tantos y tantos y tantos dias
y el viento, el viento, y el viento...
raspando tu escarnio, mi fortuna,
me gustaría gastarlo por un minuto a él
por un minuto solo
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, agosto 2009)
laberintos de gente...
Cambiaron el trazado
algo en la piel estalla
mundo de apariencias
por todas partes hallarás brillando lo que difiere a lo necesario.
Carne de reflejos,
todos prescindibles,
inviables,
unos van otros vienen
siempre encontrarás
habitaciones disponibles,
ya sin nadie
ven, ven,
el agua de la fuente conserva mejor el poco calor del día
acurruca tu espalda contra la cintura de granito,
cúbrete del todo con la manta,
que afuera ladra una jauría de invierno atada a vientos.
balada de junio
una de las que mejor me salen,
costumbre de atesorar hojas secas entre dos hojas.
para marcar un poema para el fin de cada tarde
Monedas con Sol en la cara
alcanzan para comprar embrujo
descascaran miseria
entibian pómulos rojizos,
temblor de amanecida
temblor y escarcha
nadie a quien pedir perdón,
olvido de vivir
olvido lento
gargantas secas
prisas del invierno
Yo también tal vez
intento de alguna forma olvidar tu falta
pero es un hueco inmenso
en apariencia incolmable
cabrían allí las tardes que me quedan
calles ya sin nadie,
milagros morosos
finales disponibles
ven, ven
intento tenderte la mano,
más no sé si alcanzaré a tocarte aterido esta balada de junio
de mendigos de siempre con otra cara
de guaridas miserables
y tantos y tantos y tantos dias
y el viento, el viento, y el viento...
raspando tu escarnio, mi fortuna,
me gustaría gastarlo por un minuto a él
por un minuto solo
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, agosto 2009)
martes, 29 de septiembre de 2009
Lo vivo
se acaba el día,
perece, también el Sol...
El delgado oxígeno,
los gases inertes,
y lo irrespirable
todo se conjuga para achatar su disco inmenso.
Allá en lo bajo una neblina,
parece envoverlo con tristeza,
pero volverá,
con o sin quien lo mira.
El frío viene,
más no aguardes su llegada.
no hay nada que resguardar
arriesga algo,
desata tus nuncas duros,
antes de perderlo todo.
De alguna manera decirte sueña algo entre la nada.
De alguna manera que no puedo decirte,
porque sigo buscando.
Aligera tus pesares.
No sólo la mente vuela.
Leve fuselaje, para vos este descarte,
te ame un día que no soplaba el viento
soñaba sitios donde la tristeza no pudiese rastrearte
Probablemente no tenías donde ir
ni yo donde llevarte.
Por eso nos perdimos
Abismo y cumbre,
tal las vertientes de las cosas
que el ser humano empareja.
Hay quien dice, o ha dicho,
que las circunstanicas son todo.
A veces pienso que el azar sería más justo
que la mejor de las justicias.
Pero aún perdida todo esperanza,
recupera la noción de que eres lo único imprescindible para tu existencia.
No olvides lo necesario de una tregua,
lo costoso de mantener un rumbo
entre tanta y tanta gratuita inercia.
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, septiembre de 2009)
perece, también el Sol...
El delgado oxígeno,
los gases inertes,
y lo irrespirable
todo se conjuga para achatar su disco inmenso.
Allá en lo bajo una neblina,
parece envoverlo con tristeza,
pero volverá,
con o sin quien lo mira.
El frío viene,
más no aguardes su llegada.
no hay nada que resguardar
arriesga algo,
desata tus nuncas duros,
antes de perderlo todo.
De alguna manera decirte sueña algo entre la nada.
De alguna manera que no puedo decirte,
porque sigo buscando.
Aligera tus pesares.
No sólo la mente vuela.
Leve fuselaje, para vos este descarte,
te ame un día que no soplaba el viento
soñaba sitios donde la tristeza no pudiese rastrearte
Probablemente no tenías donde ir
ni yo donde llevarte.
Por eso nos perdimos
Abismo y cumbre,
tal las vertientes de las cosas
que el ser humano empareja.
Hay quien dice, o ha dicho,
que las circunstanicas son todo.
A veces pienso que el azar sería más justo
que la mejor de las justicias.
Pero aún perdida todo esperanza,
recupera la noción de que eres lo único imprescindible para tu existencia.
No olvides lo necesario de una tregua,
lo costoso de mantener un rumbo
entre tanta y tanta gratuita inercia.
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, septiembre de 2009)
sábado, 26 de septiembre de 2009
Luego, ¿cuándo?
paciencia de piedra
forma de muro
esta parte de la ciudad es una muela cariada
debes respirar esta resignación ácida
el viento quizas se demore.
Pienso:
la señal no está de más.
Somos tal vez peligrosos,
viciados,
inviables
hemos sido sin piedad legislados
juzgados y condenados
en nuestra propia ley
que no nos contemplaba.
Es asi que soñé un poema
para escribir con mi propia sangre en un muro,
pero las calles siguen y siguen
y mi tiempo nunca llega.
Es el asfalto que me gasta, me va deteniendo este cansancio.
Es mi limitado alfabeto un grito sordo,
un páramo desde donde al mirarte me miro
entre lo impagable y el desprecio.
Afuera: el tiempo de este viaje,
lo que se sin querer se pierde
entre la vida y todo eso.
Adentro:
recuerdo que te conocí...
y te atesoro para siempre
Pero nada retorna...
las calles siguen y siguen
y mi instinto y el Sur se duermen
y yo imperdonablemente me olvido de luchar contra mi soledad
y de buscarte...
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, septiembre de 2009)
(de: Lo que piensan las ciudades)
forma de muro
esta parte de la ciudad es una muela cariada
debes respirar esta resignación ácida
el viento quizas se demore.
Pienso:
la señal no está de más.
Somos tal vez peligrosos,
viciados,
inviables
hemos sido sin piedad legislados
juzgados y condenados
en nuestra propia ley
que no nos contemplaba.
Es asi que soñé un poema
para escribir con mi propia sangre en un muro,
pero las calles siguen y siguen
y mi tiempo nunca llega.
Es el asfalto que me gasta, me va deteniendo este cansancio.
Es mi limitado alfabeto un grito sordo,
un páramo desde donde al mirarte me miro
entre lo impagable y el desprecio.
Afuera: el tiempo de este viaje,
lo que se sin querer se pierde
entre la vida y todo eso.
Adentro:
recuerdo que te conocí...
y te atesoro para siempre
Pero nada retorna...
las calles siguen y siguen
y mi instinto y el Sur se duermen
y yo imperdonablemente me olvido de luchar contra mi soledad
y de buscarte...
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, septiembre de 2009)
(de: Lo que piensan las ciudades)
jueves, 24 de septiembre de 2009
uno vive por un tiempo.
agregále un verso más a la nada
el camino áspero despedazó las huellas
dolor recompensado
voy manchando otra vez la hoja
sangrando como me gusta
con mi heroísmo estéril.
Nací por última vez hace ya tiempo
en un lugar con viento, como todos,
donde a algunos los arrastra con su suerte hueca.
Y fui,como todos, fundador de mi propio sueño.
Ningún otro logro atesoro
que el de intentar aprender un nombre por el cual llamarte al juego.
puede pasar un tiempo hasta que lo logre,
no me desanimo.
Un tiempo sin que me oigas,
un tiempo de ires y venires,
un tiempo que estés sin verme,
un tiempo que no me ames,
ni siquiera me odies.
Pero es un tiempo,
como el que uno vive.
Un tiempo nada más,
no desesperes.
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, septiembre 2009)
Le primavera esta vez vino al revés...
el camino áspero despedazó las huellas
dolor recompensado
voy manchando otra vez la hoja
sangrando como me gusta
con mi heroísmo estéril.
Nací por última vez hace ya tiempo
en un lugar con viento, como todos,
donde a algunos los arrastra con su suerte hueca.
Y fui,como todos, fundador de mi propio sueño.
Ningún otro logro atesoro
que el de intentar aprender un nombre por el cual llamarte al juego.
puede pasar un tiempo hasta que lo logre,
no me desanimo.
Un tiempo sin que me oigas,
un tiempo de ires y venires,
un tiempo que estés sin verme,
un tiempo que no me ames,
ni siquiera me odies.
Pero es un tiempo,
como el que uno vive.
Un tiempo nada más,
no desesperes.
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, septiembre 2009)
Le primavera esta vez vino al revés...
martes, 22 de septiembre de 2009
Pecado: inocente
El duende inmóvil,
lo contemplo hace semanas,
tal parece ha decidido abandonar de una buena vez el laberinto.
Se borraron sus colores y la gente que antes lo incitaba a bailar,
ahora lo mira como si quisiera quejarse y se da la vuelta.
Se van, pasan, y al volver...sigue allí.
Se sorprenden, como si esperaran que se haga aire.
Pero las hormigas se van encargando de desarmarlo por debajo de su túnica verde.
nada sale de las heridas
ni los gusanos,
se quedan allí dando vueltas
pareciera respirar aún,
expandir y contraer su pequeño pecho,
pero ya verás como pronto todo se derrumba
ya verás que no se puede matar a alguien por un tiempo
sin matarlo.
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, agosto de 2009)
"Tengo que aprender a fingir más,
y a no mostrar lo que siento.
Tengo que aprender a fingir más
y a pilotear lo que pienso."
(Babasónicos)
lo contemplo hace semanas,
tal parece ha decidido abandonar de una buena vez el laberinto.
Se borraron sus colores y la gente que antes lo incitaba a bailar,
ahora lo mira como si quisiera quejarse y se da la vuelta.
Se van, pasan, y al volver...sigue allí.
Se sorprenden, como si esperaran que se haga aire.
Pero las hormigas se van encargando de desarmarlo por debajo de su túnica verde.
nada sale de las heridas
ni los gusanos,
se quedan allí dando vueltas
pareciera respirar aún,
expandir y contraer su pequeño pecho,
pero ya verás como pronto todo se derrumba
ya verás que no se puede matar a alguien por un tiempo
sin matarlo.
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, agosto de 2009)
"Tengo que aprender a fingir más,
y a no mostrar lo que siento.
Tengo que aprender a fingir más
y a pilotear lo que pienso."
(Babasónicos)
sábado, 19 de septiembre de 2009
A veces vale mentir una esperanza.
Gente que actúa por recompensa
tal vez quieran averiguar si tiene precio mi cabeza
Tal vez crean que canto por algún interés para nada interesante
tal vez por educación me escucharían hasta el final
cuando en el fondo me pidirían sin más que me fuera,
o me manden derecho al muere.
Tal vez confundan,
o no sepan interpretar,
acaso duden si este poema transcurre en el mundo de la producción
si contamina el aire,
si aún respira.
si parte desde, o es parte,
de la colonización del inconciente por alguna fuerza foránea.
Yo no sabría decirle.
Yo tan sólo veo vidas que respiran
en un vagón sin salidas de emergencia
veo muchos pechos
que valdrían menos que la bala.
Veo muchas ganas de que muchos
suelten las riendas de su destino
para volver a arriarlos como a ganado.
Voy en el furgón agachado contra una pared,
llevaba varios viajes pensando,
presintiendo que había algo raro en el aire.
tratando de interpretar,
escuchando el traqueteo de las ruedas sobre los rieles.
De pronto me dí cuenta
que estuvo siempre frente a mis ojos,
y yo no alcanzaba a verlo.
Que pena,
costó tanto volver a hablar,
volver a confiar en la palabra.
Que pena,
que inmensa pena ese instante de descubrimiento...
Eran los vagones repletos,
enteros,
callados.
Era el miedo, otra vez, hecho silencio.
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, agosto de 2009)
"nadie sabe a donde vamos,
pero todos, ya, pagamos el pasaje"(Antü)
tal vez quieran averiguar si tiene precio mi cabeza
Tal vez crean que canto por algún interés para nada interesante
tal vez por educación me escucharían hasta el final
cuando en el fondo me pidirían sin más que me fuera,
o me manden derecho al muere.
Tal vez confundan,
o no sepan interpretar,
acaso duden si este poema transcurre en el mundo de la producción
si contamina el aire,
si aún respira.
si parte desde, o es parte,
de la colonización del inconciente por alguna fuerza foránea.
Yo no sabría decirle.
Yo tan sólo veo vidas que respiran
en un vagón sin salidas de emergencia
veo muchos pechos
que valdrían menos que la bala.
Veo muchas ganas de que muchos
suelten las riendas de su destino
para volver a arriarlos como a ganado.
Voy en el furgón agachado contra una pared,
llevaba varios viajes pensando,
presintiendo que había algo raro en el aire.
tratando de interpretar,
escuchando el traqueteo de las ruedas sobre los rieles.
De pronto me dí cuenta
que estuvo siempre frente a mis ojos,
y yo no alcanzaba a verlo.
Que pena,
costó tanto volver a hablar,
volver a confiar en la palabra.
Que pena,
que inmensa pena ese instante de descubrimiento...
Eran los vagones repletos,
enteros,
callados.
Era el miedo, otra vez, hecho silencio.
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, agosto de 2009)
"nadie sabe a donde vamos,
pero todos, ya, pagamos el pasaje"(Antü)
martes, 15 de septiembre de 2009
En cada aquel hay un nosotros
prefiero la inseguridad
a la seguridad berreta que da la autocomplacencia
rehuyo del teléfono que permite hacerle la pregunta a otro
antes de pensar por uno una respuesta
De los doctores y sus remedios aprobados y aproximados.
De los acuerdos y cosas que precisan un contrato.
Del televisor que informa con pluralidad
de su intento de espectacularizar transformándote en mero espectador
y dotar al idiota de indignación
vendiéndole así una supuesta dignidad.
Desconfío, digo, también
de los amigos de todos
del que no es nada más que un buen tipo.
No digo que no sea cierto,
digo que no va conmigo.
Del que dice que no tuvo tiempo de darse cuenta
que pasaba a su frente algo tan poco importante como la vida
la suya, o la de otro.
Desconfío hasta de mí si es preciso
prefiero la inseguridad que obliga a mover.
El decimoquinto mal poema de hoy
a la parálisis
de otra hoja en blanco
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, julio de 2009)
a la seguridad berreta que da la autocomplacencia
rehuyo del teléfono que permite hacerle la pregunta a otro
antes de pensar por uno una respuesta
De los doctores y sus remedios aprobados y aproximados.
De los acuerdos y cosas que precisan un contrato.
Del televisor que informa con pluralidad
de su intento de espectacularizar transformándote en mero espectador
y dotar al idiota de indignación
vendiéndole así una supuesta dignidad.
Desconfío, digo, también
de los amigos de todos
del que no es nada más que un buen tipo.
No digo que no sea cierto,
digo que no va conmigo.
Del que dice que no tuvo tiempo de darse cuenta
que pasaba a su frente algo tan poco importante como la vida
la suya, o la de otro.
Desconfío hasta de mí si es preciso
prefiero la inseguridad que obliga a mover.
El decimoquinto mal poema de hoy
a la parálisis
de otra hoja en blanco
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, julio de 2009)
domingo, 13 de septiembre de 2009
Estás a unas leguas de convertirte en mito
El mundo gira,
hasta ahora nada lo ha impedido.
Siempre temiste, sin sustento, ser considerado algo sobre humano.
Alguna vez mentiste alguna esperanza,
pero sabés en el fondo, sos un simple provocador
colgándote y descolgándote burlón
de los voraces engranajes
de la maquina de etiquetar y venderlo todo.
Este tiempo es un secuestrador que nos lleva en el baúl de su pesado coche
no sabe doblar,
no sabe nada de nosotros
le han enseñado que debe matarnos,
y nada más.
Camino tortuoso,
poceado,
nadie oirá tu grito allá al fondo de todo,
no por eso
no lo des.
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, agosto de 2009)
hasta ahora nada lo ha impedido.
Siempre temiste, sin sustento, ser considerado algo sobre humano.
Alguna vez mentiste alguna esperanza,
pero sabés en el fondo, sos un simple provocador
colgándote y descolgándote burlón
de los voraces engranajes
de la maquina de etiquetar y venderlo todo.
Este tiempo es un secuestrador que nos lleva en el baúl de su pesado coche
no sabe doblar,
no sabe nada de nosotros
le han enseñado que debe matarnos,
y nada más.
Camino tortuoso,
poceado,
nadie oirá tu grito allá al fondo de todo,
no por eso
no lo des.
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, agosto de 2009)
jueves, 10 de septiembre de 2009
Se hace de noche
riendas sueltas del destino,
rutas perdidas
se hace camino al andar, dijo alguien que sabía escribir.
Mientras tanmto,
lo que tanto esperé sigue sin llegar...
Vuelta al nido,
Última vuelta de los pájaros
cada cual procura volver a su enramada
y aquí solo intemperie y frío.
el viento en remolinos le baja una bandera de polvo
llegó la lluvia
y yo que descarté mi raíz...
ruta,
ruta perdida
que se arma y se desarma cada noche,
cada vez,
¿dime dónde te encontraré?
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, agosto de 2009)
(este lo tengo que grabar para que se entienda un poco (¿más?)No sean malos y háganme acordar, porque al negro, hay que correrlo pa´ donde corre)
lunes, 7 de septiembre de 2009
Nada al caer esquiva al suelo
Padre,
padre.
padre...
heredé de tu realidad varias mentiras...
padre,
padre,
padre
No cumplas tan solo con tu trabajo
haz cada día,
algo en apariencia imposible.
Algo rayano al milagro,
pero
padre,
padre,
padre,
somos una herida
al que el mañana le arrastra un carro de sal.
a veces pienso que
ya que estamos en esta postura estúpida de sumisión...
sería mejor morderse los labios
y pensar que lo peor
es que no hubiera nuestra triste figura opuesto algo de fuerza al viento al doblarse.
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, agosto 2009)
(Dame dos piedras para frotar, para emular al Sol que nos abandonó)
padre.
padre...
heredé de tu realidad varias mentiras...
padre,
padre,
padre
No cumplas tan solo con tu trabajo
haz cada día,
algo en apariencia imposible.
Algo rayano al milagro,
pero
padre,
padre,
padre,
somos una herida
al que el mañana le arrastra un carro de sal.
a veces pienso que
ya que estamos en esta postura estúpida de sumisión...
sería mejor morderse los labios
y pensar que lo peor
es que no hubiera nuestra triste figura opuesto algo de fuerza al viento al doblarse.
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, agosto 2009)
(Dame dos piedras para frotar, para emular al Sol que nos abandonó)
viernes, 4 de septiembre de 2009
Andrómeda
Perdoname...lo desprovisto de esta cara
ya no me quedan de esas sonrisas de cotillón;
se arruga mi corazón de papel crepê.
Intentás arrastrarme a bailar
pero estoy...
como con el tobillo esguinzado,
sabés...
Ni decidido
ni dispuesto a esperar,
como algo desubicado,
esta fiesta no es para mí.
No deseo ser rescatado,
ni morir
no es por mí, ni es por vos,
dejá el cielo en su lugar
justo ahí,
que quiero ver mi galaxia de lejos girar;
aunque te enojés
¿Qué más da?,
creeme que la resignación,
no es algo que gratis te lo dan.
A mí también me jode,
y no es culpa de nadie que mi mundo no sea de aquí,
vos, decí lo quieras,
yo,
no tengo otra que quedarme acá,
solo con todos.
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, agosto 2009)
(Desde mi asteroide, para Cecilia, para mí (¿se puede?), para tantos y tantas incomprensibles, problemáticos, inconformables, e inconveniente sensibles a esta atmósfera seca.
"Lo que nos mata es la sed, che...")
martes, 1 de septiembre de 2009
Moai (a sueldo)
¡Cuanto frío!
Hace siglos que no nos movemos
hace siglos obedientes:
"Armá la cara
que nos van a escupir con oro".
Pero nada esta vinendo
nada está llegando
las cosas no mejoran ni empeoran
solo cambian de lugar
no me queda más que mirar al viento
como cambia de dirección
con los ojos entreabiertos mientras espero
que se acredite un dinero
en una cuenta que me dijeron han abierto
en un continente lejano que no conozco;
donde dicen que me precisan,
que me estiman,
que vedrán a visitarme,
que me enviaran un relevo
del que ya, acalambrado, estoy dudando...
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, agosto 2009)
(Inmensa obra los Moai, espero no se enoejn por haberos utilizado con fines pedagógicos, es más yo aprendí a insoirarme en su caras para afeitarme medio dormido)
sábado, 29 de agosto de 2009
voy a enseñarte a caer (del suelo)
La carretera arde.
Líneas con dirección,
sin sentido
vueltas siempre en redondo
no puede ser que aspires nada más que a esto
no podes creer
no puede ser
pero no necesitas creer, lo que estás viendo cada noche,
lo que estás sintiendo
caer y caer
como fichas de un viaje en el que viajas secuestrado en el baúl
un viaje sin destino conocido,
y que a este paso,
no vas a precisar pagar...
El Poeta del Asfalto (Buenos Aire, agosto 2009)
a que estoy "dedicador" este se lo dedico a Mr. Ash, así nomash, y sin saber porque.
miércoles, 26 de agosto de 2009
Disfrazao´ de gente
Mientras el amor viaja por una ruta lejos,
no puedo evitar intentar caminar
por el campo minado
y estallar
mientras mi compañía parecen ser fantasmas.
Y esto sucede a merced del viento entre cuatro paredes.
No termina más esta guardia desde la trinhcera.
Pómulo marcado
mirada navegando en ojeras
estan mis ojos rotos
esta mi piso gastado
de visitas con insomnio.
Me duele el paladar de tragar saliva,
los tendones de saltar adentro
con la cruz que carga la mitad
y pesa el doble.
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, agosot 2009)
Este es para todos esos medio "chúcaros" que tenemos la personalidad así medio sin teminar. Sin revoque en las paredes, digamos. Y forma parte de una cosa que se me ocurrió agrupar bajo el nombre "Aunque no viajes" y que estoy rumiando, por ahí
domingo, 23 de agosto de 2009
Cuarto
aureola púrpura
vaso de vino vacío,
el quinto quedó atrás
Después del tercero
ya te quedaste sin medalla
ni te acordás de donde venís,
tenés la mitad de un poema,
la mitad del tiempo,
la mitad de la respuesta.
Sumando el techo y el piso,
son seis los muros
Cuarto,
compartido y maloliente.
el de la guitarra desafinada,
sea tal vez el cuerpo más atractivo
pero es muy tarde...,
los vecinos...
Barco que se sueña navegando sin darse cuenta
clavado en un banco de arena,
es la más oscura
la sombra entre las sombras dentro mío.
Inquilinos de una estrella que se apaga,
Cuarto,
dividiendo la mitad que te queda,
es como se llega
a eso que llaman mañana.
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, Agosto 2009)
vaso de vino vacío,
el quinto quedó atrás
Después del tercero
ya te quedaste sin medalla
ni te acordás de donde venís,
tenés la mitad de un poema,
la mitad del tiempo,
la mitad de la respuesta.
Sumando el techo y el piso,
son seis los muros
Cuarto,
compartido y maloliente.
el de la guitarra desafinada,
sea tal vez el cuerpo más atractivo
pero es muy tarde...,
los vecinos...
Barco que se sueña navegando sin darse cuenta
clavado en un banco de arena,
es la más oscura
la sombra entre las sombras dentro mío.
Inquilinos de una estrella que se apaga,
Cuarto,
dividiendo la mitad que te queda,
es como se llega
a eso que llaman mañana.
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, Agosto 2009)
viernes, 21 de agosto de 2009
Marchamos, como todos.
No confío en costumbres
ni en sabidurías que duermen por siglos.
Pero hay un camino por donde quise andar, y no anduve.
No hubo indicación,
no sé donde quedaba.
De la civilización tan sólo me ha tocado.
Sólo el ruido,
el ruido
y el ruido.
La herida no pudo más que supurar,
no pudo soñar o simular que nunca estuvo ahí
Se estrechan los callejones,
se ensancha lo que no supiste entender.
Por más quebrado que esté,
Es obvio que te encuentras mirando desde afuera del vidrio
Como ríen los demás...
Es inútil simular que ese cristal que no endulza
no te está rasgando la piel.
No pudiste comprnedeender
que irías entendiendolo de a poco.
No es tu culpa,
Pero no te detengas a lamentarlo
Porque el tiempo se ha acabado.
el tiempo de esperar
tu tiempo.
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, agosto de 2009)
miércoles, 19 de agosto de 2009
Leña verde
Ni quince tenían tal vez,
y ya ardieron
echando un humo olor a plástico en la esquina,
duros de fríos, bajo e Sol de la mañana.
Ellos pasaron de largo la noche y la gente que los mira
consumirse no tan lento armando con una lata vacía
la fumata de los restos.
La cruz les hicieron,
tiene lágrimas negras,
como en un crematorio de esperanzas
echando la humareda más triste
que estos cielos tengan noticias.
Es el futuro acalambrado
con un veneno tan barato que da asco.
Con un rejunte de excusas tan nuestro...
con la inmensa pena del abandono,
con un ardor de razones que sin razón nos matan
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, agosto de 2009)
domingo, 16 de agosto de 2009
Potencial poema bajo la influenza del tamiflú
Mientras los rígidos de siempre
brindan abiertas clases para flexibilizarse
hasta lograr estornudar en su propio ano
a los enseñados a comer de su propia bosta,
Tristes tuertos
invaden el reino de los ciegos
y sin emoción comprueban
que ya quedan pocas cosas que llevarse por delante.
Avanzan en tropel
hasta que se pinchan su ojo bueno con su coronas de lata
y comienzan a toparse las cabezas unos con otros
con gran dolor y tremebundo estruendo.
Ellos soñaban con crear una escuela
donde se enseñe a enseñar a los que no saben aprender.
En decirle a sus súbditos
que ellos no eran así como creían ser.
Soñaban con inventarles caras,
contárselas
y divertirse viéndoles la que ponían.
Pero ahora todo se ha malogrado
en este poema macabro que escapó de mis manos al quebrarse el tubo de ensayo
y que en un parpadeo termino
para sumarme otra vez a la cifra de los ciegos.
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, agosto de 2009)
(Alguien sabio dijo que la vida es como un inmenso hospital donde los enfermos están poseídos por el extraño deseo de cambiarse de cama. Vos y yo, que no somos tan sabios, que ya tenemos el quetejedi paspado, tratemos de que no nos sigan acostando al lado de un muñeco multimedia diseñado para encima nuestro cada madrugada.)
viernes, 14 de agosto de 2009
Callejón
Unos cuerpos,
familia, tal vez, durmiendo sobre cartones
una pintada en la pared, con error de ortografía
Un lata de aluminio rota donde alguien habrá fumado
una muerte no tan lenta.
No sé si sabrá ese hueco húmedo bajo la escalera,
o algún simple ladrillo de esta ciudad toda,
de como sale un hombre,un ser humano,
de la tristeza.
De la necesidad de cada cual de su espacio
del veintiuno por ciento de IVA,
de la miseria,
de como va coronando dinastías crueles.
De que una teta en una pantalla es pornografía,
de que un par de zapatillas
puedan costar lo que gana al mes un jubilado,
es simple ley de mercados
oferta y demanda,
relación costo/beneficio,
libre albedrío
democracia.
Normalidad.
De que somos luz,
de que a pesar de lo de adentro y lo de afuera
hay que seguir brillando.
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, agosto 2009)
martes, 11 de agosto de 2009
Puntos vacíos
el yuyal ahí al costado
la tarde que se la va desmayando encima.
El cardo ese,
nunca supo donde iban los trenes
apenas siente que no siguen pasando
pero asomado a la mitad del durmiente se sabe intruso.
Se los veía venir, recuerda,
parecían dispuestos a todo en su corredor de fierro.
Se los veía venir, e irse largando humo.
Ahora sólo queda la pupila quieta del acero desnudo
ensayando al cielo un tibio guiño anaranjado
La tarde envía al viento a decir
cualquier argumento gris
para llover.
Ningún oído que atienda,
ninguna voz que oponer.
Alambrado caído,
Soledad,
herrumbre
y nada.
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, junio de 2009)
sábado, 8 de agosto de 2009
Postales de un séptimo día
dos o tres mesas vacías más allá,
la voz del noticiero en el televisor tiene un aire grotesco
el pibe pasa vendiendo unos claveles como sus ojos,
que no dan más.
Va recostándose en su nada,
inclinado por las mesas.
Tal vez quiera consultar:
¿por qué demora tanto la respuesta?
pero por educación como tantos calla.
Yo bajo por vergüenza la mirada
y le veo los pasos torcidos sobre el mosaico gastado
por el paso de los años y la desidia.
Tal vez encuentre un rumbo entre todo este desvarío
así como por milagro.
Tal vez, más tarde,
cada noche cuando se saque los zapatos
miré una estrella y desee preguntarle:
por qué el camino
no pasó por el amor.
El Poeta del Asfalto, Buenos Aires agosto 2009
jueves, 6 de agosto de 2009
párpado de nostalgia
Una canción.
Una canción en la radio.
Una canción en la radio ahora.
El dial estaba allí,
por hacer algo la encendió.
Son cuatro las paredes,
Cuatro los hielos,
cuatro los dedos de altura del amargo Cynar
en el vaso que hace un instante besó.
Cuatro
los tiempos del compás.
Pareciera marcarlos el traqueteo del ventilador.
Ella sentada allí se queda como encantada.
El reflejo del Sol en la pared del edificio de al lado le ilumina lo verde en la mirada.
Tal vez
intenta recordar con quien bailaba aquella vez...
pero el tiempo no retrocede,
más bien avanza.
Y esto ya forma parte de todo cuanto la posterga,
otro poema sin rumbo en que no te digo nada que no supieras al levantarte en la mañana.
Un paisaje común de barrio,
así nomas.
Una muestra más
de como desperdiciar el tiempo.
De tantas y tantas cosas que el mundo nos señala inconvenientes
pero de las que a gente como ella,
o como yo,
nos costaría mucho arrepentirnos.
Nuestro instante diario de ensueño a quienes en lucidez
no hallamos respuesta.
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, julio de 2009)
lunes, 3 de agosto de 2009
P e a r l
A veces
una voz
que se hace dueña del instante
a no poder continuar
colocando perlas a un collar
me da miedo
y el vacío es un enemigo al acecho
algunas sostengo una mirada una voz
-perpetuo-
otras el dibujo que hace en el aire
se ........ e ...s ....p..... a...... r........ c........... e
y aparece el temor a olvidarlase ........ e ...s ....p..... a...... r........ c........... e
a no poder continuar
colocando perlas a un collar
que por momentos
parece des-hilvanarse.domingo, 2 de agosto de 2009
Valor
Recién se levanta.
No se pregunta si será un buen día.
Eso se verá más tarde.
Conecta el enchufe,
la resistencia tardará algo más de un minuto
en calentar el agua para el mate.
Es un pobre inventario el que pueden armar sus ojos a esta hora,
en breve cruzará aquel marco como un sexto de las veces y no tendrá nadie de quien despedirse.
Es como un general al que obligaron a hacer carrera.
El suyo
es un mundo de papel y soldados de plomo.
Todavía se anima a decir que aún sueña con la gloria cada tanto.
Ahora enciende un cigarro,
busca rajaduras en la pared,
tose dos veces.
No le duele lo lento del amanecer invernal.
Él,
esta hecho también de esa sustancia de la que se arma la historia.
No sé porque como tantos se dice (y tal vez sueña) combativo.
Yo lo veo más bien dormitar en su trinchera.
Se despabila algo,
toma un sorbo de amargo y con toda su inconstancia
se queda mirando el horizonte
esperando que la oposición deserte de algún modo.
Espera, diagrama,
sueña,
espera.
Sigue esperando.
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, julio de 2009)
No se pregunta si será un buen día.
Eso se verá más tarde.
Conecta el enchufe,
la resistencia tardará algo más de un minuto
en calentar el agua para el mate.
Es un pobre inventario el que pueden armar sus ojos a esta hora,
en breve cruzará aquel marco como un sexto de las veces y no tendrá nadie de quien despedirse.
Es como un general al que obligaron a hacer carrera.
El suyo
es un mundo de papel y soldados de plomo.
Todavía se anima a decir que aún sueña con la gloria cada tanto.
Ahora enciende un cigarro,
busca rajaduras en la pared,
tose dos veces.
No le duele lo lento del amanecer invernal.
Él,
esta hecho también de esa sustancia de la que se arma la historia.
No sé porque como tantos se dice (y tal vez sueña) combativo.
Yo lo veo más bien dormitar en su trinchera.
Se despabila algo,
toma un sorbo de amargo y con toda su inconstancia
se queda mirando el horizonte
esperando que la oposición deserte de algún modo.
Espera, diagrama,
sueña,
espera.
Sigue esperando.
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, julio de 2009)
viernes, 31 de julio de 2009
el minotauro que no quería ser
Entre los límites que ahora se me permiten
cambio piedra por corazón sin pedir permiso.
Cambio un sueño que soñaba por algo un poco más real,
no un privilegio,
no un salvoconducto.
Algo entero,
con sus espinas y pasadizos
y terrazas abiertas.
Algo que esté bajo el cielo,
no encima.
Algo en donde pueda cruzarme con vos sin preaviso
y no tenga otra más que ser esto que soy,
y te busca.
cambio piedra por corazón sin pedir permiso.
Cambio un sueño que soñaba por algo un poco más real,
no un privilegio,
no un salvoconducto.
Algo entero,
con sus espinas y pasadizos
y terrazas abiertas.
Algo que esté bajo el cielo,
no encima.
Algo en donde pueda cruzarme con vos sin preaviso
y no tenga otra más que ser esto que soy,
y te busca.
miércoles, 29 de julio de 2009
Brillante era
Era de los espejos,
lo correcto no se me parece,
¡jay!
que debo hacer yo que Soy...
¡Era!
¡era!
Era brillante, plateada,
donde lo cierto se ve menos.
¿Qué debo hacer?
yo que no soy lo que se diría hermoso,
yo que no tengo para cortarme alas
yo,
que tengo fuerte las manos
pero no de que sujetarme.
¿Acaso debo arder en el cielo?.
¿Sangrar,
como señal que trae el día?
dime, dime
espejo, espejo.
Espejo
que no se me parece.
Con mirada callada,
con ojos de silencio
yo te estoy oyendo.
El Poeta del Asfato (Buenos Aires, julio de 2009)
lo correcto no se me parece,
¡jay!
que debo hacer yo que Soy...
¡Era!
¡era!
Era brillante, plateada,
donde lo cierto se ve menos.
¿Qué debo hacer?
yo que no soy lo que se diría hermoso,
yo que no tengo para cortarme alas
yo,
que tengo fuerte las manos
pero no de que sujetarme.
¿Acaso debo arder en el cielo?.
¿Sangrar,
como señal que trae el día?
dime, dime
espejo, espejo.
Espejo
que no se me parece.
Con mirada callada,
con ojos de silencio
yo te estoy oyendo.
El Poeta del Asfato (Buenos Aires, julio de 2009)
domingo, 26 de julio de 2009
Down, down, Jones
inconcencia en blanco,
todo es esta intemperie
donde la conveniencia arroja
una multitud de cifras como dardos.
El mundo gira en ciernes a otro día
son de tinta y papel sus venas
que bombean un desánimo pausado.
Yo lo veo errar sin rumbo
El mundo...
Si tuviera valor aún lo respetaría
Pero como un suicida que no se decide
ni es suicida
ni descansa
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, julio 2009)
(Advertimos que este poema fue el último calificado como inconveniente por la calificadora de riesgo "Gardel y los guitarristas" antes de no poder pronosticar su propia quiebra)
todo es esta intemperie
donde la conveniencia arroja
una multitud de cifras como dardos.
El mundo gira en ciernes a otro día
son de tinta y papel sus venas
que bombean un desánimo pausado.
Yo lo veo errar sin rumbo
El mundo...
Si tuviera valor aún lo respetaría
Pero como un suicida que no se decide
ni es suicida
ni descansa
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, julio 2009)
(Advertimos que este poema fue el último calificado como inconveniente por la calificadora de riesgo "Gardel y los guitarristas" antes de no poder pronosticar su propia quiebra)
sábado, 25 de julio de 2009
En el charco del recuerdo
Hay una nube color olvido,
Que llueve y llueve.
Por acá,
por allá.
Va y viene.
Y no siento el viento que la trae.
No entiendo nada.
Sólo veo gotas golpeando
sobre todo lo que has sido.
Aprovecho los domingo para salir a caminar si llueve.
Por que así,
si lloro,
nadie se entera.
Y si grito una furia sujeta,
tal vez me tape un trueno.
Se confunde todo en el aguacero.
Se mezcla en el color de esa nube.
A manotazos,
a ciegas,
intento sacarte de ella.
Y al disiparse la niebla,
no traigo más que heridas
Y no entiendo nada.
Y no tengo más que dudas
Y esta certeza de no saber donde te encuentras.
Y esta frase suelta que apenas cumple con la rima.
Sólo sé lo que veo.
Que cada vez que te recuerdo llueve,
muy a pesar mío.
Y se va tu recuerdo con el agua,
porque el agua no recuerda.
y llueve
y llueve
y llueve.
Y nada contesta a nada.
Y nadie se entera.
Llueve,
y llueve,
y llueve.
Sin respuestas,
sólo malditas gotas
que golpean.
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, aprox 2005)
(Para todos los que buscaron,
buscan,
buscarán a un desaparecido.)
Que llueve y llueve.
Por acá,
por allá.
Va y viene.
Y no siento el viento que la trae.
No entiendo nada.
Sólo veo gotas golpeando
sobre todo lo que has sido.
Aprovecho los domingo para salir a caminar si llueve.
Por que así,
si lloro,
nadie se entera.
Y si grito una furia sujeta,
tal vez me tape un trueno.
Se confunde todo en el aguacero.
Se mezcla en el color de esa nube.
A manotazos,
a ciegas,
intento sacarte de ella.
Y al disiparse la niebla,
no traigo más que heridas
Y no entiendo nada.
Y no tengo más que dudas
Y esta certeza de no saber donde te encuentras.
Y esta frase suelta que apenas cumple con la rima.
Sólo sé lo que veo.
Que cada vez que te recuerdo llueve,
muy a pesar mío.
Y se va tu recuerdo con el agua,
porque el agua no recuerda.
y llueve
y llueve
y llueve.
Y nada contesta a nada.
Y nadie se entera.
Llueve,
y llueve,
y llueve.
Sin respuestas,
sólo malditas gotas
que golpean.
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, aprox 2005)
(Para todos los que buscaron,
buscan,
buscarán a un desaparecido.)
martes, 21 de julio de 2009
Hay que buscar más
Lo diarios que tal vez alguien lee dirán
que de alguna manera
financiarán tu próximo coche.
Pero algo se robó lo que creíste inagotable.
Tu juventud,
gota del mismo mar...
Rueda por la pendiente
se confunde su color,
yo la miro adoptando su transfondo por instantes
La contemplo cual lágrima
derramarse hasta el borde la mesa.
juega a que desborda
y girando, busca inútilmente sus alas
mientras cae transparente.
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires junio de 2009)
que de alguna manera
financiarán tu próximo coche.
Pero algo se robó lo que creíste inagotable.
Tu juventud,
gota del mismo mar...
Rueda por la pendiente
se confunde su color,
yo la miro adoptando su transfondo por instantes
La contemplo cual lágrima
derramarse hasta el borde la mesa.
juega a que desborda
y girando, busca inútilmente sus alas
mientras cae transparente.
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires junio de 2009)
domingo, 19 de julio de 2009
Bordes y contrabordes
Es verdad que no resistiría un somero exámen de eficiencia.
Es verdad que no estoy preparado,
es verdad.
Yo no tengo una antena para transmitir
- en todas direcciones -
- no sé con que sentido -
mi ánimo disconforme.
Disculpe en todo caso;
desde esta ignota línea quería nomás
dejarle mi sentir simplemente
para que tal vez le ayude en reflexiones.
Entiéndase,
yo no me metí con su propiedad privada
hasta que terminó alambrando cuestiones
de las que aún no quiero separarme.
Busque por favor la manera
de que no tenga mi inocencia que pagar peaje hasta en mis sueños.
Es eso todo.
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, julio de 2009)
Es verdad que no estoy preparado,
es verdad.
Yo no tengo una antena para transmitir
- en todas direcciones -
- no sé con que sentido -
mi ánimo disconforme.
Disculpe en todo caso;
desde esta ignota línea quería nomás
dejarle mi sentir simplemente
para que tal vez le ayude en reflexiones.
Entiéndase,
yo no me metí con su propiedad privada
hasta que terminó alambrando cuestiones
de las que aún no quiero separarme.
Busque por favor la manera
de que no tenga mi inocencia que pagar peaje hasta en mis sueños.
Es eso todo.
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, julio de 2009)
jueves, 16 de julio de 2009
de la tierra sin mal
"El Sol ilumina,
sucede que das sombra."
Rasgada piel del siencio
el ruido del transito quieras o no quieras
insulto
gozo o desilusión.
y esas moles de cemento
que dibujan algo como un cielo
deseos ajenos vestidos de trueno te gritan tus sueños
averiguan tu paradero
adivinan tu intención
cualquier día de estos
te dicen lo que hacer
"El Sol ilumina,
sucede que das sombra."
Esta es mi pobre explicación,
lo que he logrado saber
Tú,
que vas naciendo,
yo tengo esperanza.
Tal vez logres inventarnos
algún color nuevo
entre tanto mal presagio.
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, junio de 2009)
martes, 14 de julio de 2009
Poema para rezagado
Ya sería un año más viejo
si viviera en Auckland.
Aunque no sé si podría pronunciarlo.
Un año en tan sólo un cuarto de vuelta atrás.
Por ahora...
sigo a 34 grados y monedas del Ecuador,
muy lejos de tu cintura.
Sigo sentado acá mientras el mundo sigue inclinándose sin pausas.
Calle sin sentido
blanco miente la Luna en un farol a mi ojos cansados.
Ruido lejano,
pueda que sea el basurero
pero pareciera tarde.
Materia impenetrable,
pequeña brisa
Niebla esfumada
todo insiste en perderse,
todo se deja llevar
todo.
todo.
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, julio de 2009)
si viviera en Auckland.
Aunque no sé si podría pronunciarlo.
Un año en tan sólo un cuarto de vuelta atrás.
Por ahora...
sigo a 34 grados y monedas del Ecuador,
muy lejos de tu cintura.
Sigo sentado acá mientras el mundo sigue inclinándose sin pausas.
Calle sin sentido
blanco miente la Luna en un farol a mi ojos cansados.
Ruido lejano,
pueda que sea el basurero
pero pareciera tarde.
Materia impenetrable,
pequeña brisa
Niebla esfumada
todo insiste en perderse,
todo se deja llevar
todo.
todo.
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, julio de 2009)
lunes, 13 de julio de 2009
Huelga de soles
cansado de tanto inútil ladrillo que se traga la luz,
de tanto sin sentido apilado
juego a desarmar manzanas enteras
para no morder.
diamante negro
prisma de viejas ilusiones
absorbiendo ahora el brillo de todos sus costados.
Debe haber un espacio más amplio...
hay que buscar más,
hay que juntarse a poder verlo...
gasta suelas
un beso de cemento oscuro
marioneta del tiempo
razón deshilachada
me va cansando
ese regalo que nos están cobrando
cada día de rodillas.
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, junio de 2009)
viernes, 10 de julio de 2009
a una vereda que extraña mis pasos
Un trago largo
desordenándolo todo.
Se vació el licor de otra noche
viendo el mundo desde afuera.
Al tope de un largo estandarte
flamea una vez más mi silencio;
ya es otro de los días iguales
Arremangados al trabajo de hacerlo se van.
camisa blanca las nubes,
así se arrugan.
El Sol va trepando otra vez entre los cables
haciendo guiños dorados en los vidrios de mirar al este.
Me dijeron...
que hay una vereda que extraña mis pasos.
Polvo del tiempo,
manos del que no pidió nada
amanece para ojos que miran
el horizonte cercano.
Al barrio
Dios le sigue quedando lejos
¿Quién te enseñó esta forma de ser?
¿este siempre madrugar
al tiempo de vivir?
el silencioso oficio de quien dice la palabra justa.
A afinar la canción,
bien o mal,
de seguir siempre...
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, junio de 2009)
jueves, 9 de julio de 2009
Deportivo empate
Es de noche
(yo siempre estoy de acuerdo con que sea de noche)
Leo en voz baja un papel tirado en el piso
pegado por la mugre a las baldosas.
Si esto no fuera un poema,
diría que no pasa ni el loro.
Pero soy así de destartalado.
Escribí veintisiete hojas en el wordpad
antes de cerrar sin guardarlo.
Perdí la tarde entera.
Archivé una palabra cierta
adoré cosas mundanas
estrujé una guitarra
y era todo estrofa ya cantada,
todo puentes inservibles
Acepté mi rol de mitad de tabla.
Finalmente tomé un vino
y salí andando
(para cualquier parte)
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires julio de 2009)
(yo siempre estoy de acuerdo con que sea de noche)
Leo en voz baja un papel tirado en el piso
pegado por la mugre a las baldosas.
Si esto no fuera un poema,
diría que no pasa ni el loro.
Pero soy así de destartalado.
Escribí veintisiete hojas en el wordpad
antes de cerrar sin guardarlo.
Perdí la tarde entera.
Archivé una palabra cierta
adoré cosas mundanas
estrujé una guitarra
y era todo estrofa ya cantada,
todo puentes inservibles
Acepté mi rol de mitad de tabla.
Finalmente tomé un vino
y salí andando
(para cualquier parte)
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires julio de 2009)
lunes, 6 de julio de 2009
Signos de muerte
aunque un dolor te escarbe sin piedad los huesos, recuerda.
la flor se cierra y cae a la tierra de nuevo
esforzandose en recordarlo todo
para reabrirse después.
Hubo un tiempo en que no estabas,
no podías preguntarte si vale o no la pena.
ese tiempo volverá tarde o temprano
pero mientras tanto
todo el mundo es algo.
No olvides:
los dinosuarios,
la juventud
la sirena en las calles nunca encantadoras
la gente de acá, u otra esquina
patrullándose a sí misma en vez de vivir.
Si eso sucede nuevamente
no te endurezcas
abríle la puerta del pecho
que nadie quiere allá afuera cobijar al duende
tal parece
esta,
cada noche
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, junio de 2009)
sábado, 4 de julio de 2009
¿Qué representará "el otro" para "nosotros"?
Los autos arrancan y frenan,
doblan sin poner la luz de giro.
La gente reclama a viva voz por su derecho,
y no esta mal que así sea.
Meten un papel en una urna,
elige todos los días
A veces pensamos que se elige.
Ellos están ahí dentro.
Siguen ahí adentro.
En día de elecciones,
o en cualquier día.
Son otros pibes,
siempre los mismos ojos.
Sin abogado
ni futuro.
Abandonados a los dientes de la perra suerte,
sin visita.
Siempre la misma temprana condena.
Guardados en institutos de menores,
como los viejos en asilos.
No están en el imaginario,
ni en la promesa del candidato.
No existen.
Casi nadie va a jugar con ellos un rato
al fútbol atrás de los paredones.
Nadie les pregunta como quisieran que fuera su futuro.
Que es el propio nuestro.
Presos.
Sin promesas de mejoría
dónde no se elige la marginación.
Olvidados,
dónde arrumbamos a la sombra
a todo lo que no produce,
lo que nos molesta,
lo débil
simplemente
a que se muera.
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, octubre 2007)
doblan sin poner la luz de giro.
La gente reclama a viva voz por su derecho,
y no esta mal que así sea.
Meten un papel en una urna,
elige todos los días
A veces pensamos que se elige.
Ellos están ahí dentro.
Siguen ahí adentro.
En día de elecciones,
o en cualquier día.
Son otros pibes,
siempre los mismos ojos.
Sin abogado
ni futuro.
Abandonados a los dientes de la perra suerte,
sin visita.
Siempre la misma temprana condena.
Guardados en institutos de menores,
como los viejos en asilos.
No están en el imaginario,
ni en la promesa del candidato.
No existen.
Casi nadie va a jugar con ellos un rato
al fútbol atrás de los paredones.
Nadie les pregunta como quisieran que fuera su futuro.
Que es el propio nuestro.
Presos.
Sin promesas de mejoría
dónde no se elige la marginación.
Olvidados,
dónde arrumbamos a la sombra
a todo lo que no produce,
lo que nos molesta,
lo débil
simplemente
a que se muera.
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, octubre 2007)
jueves, 2 de julio de 2009
Progreso, le dicen
Progreso, le dicen.
no creí vivir para ver que pasara.
Están asfaltando la calle donde crecí...
el ruido de las motoniveladoras,
del taladro,
son como un insulto en la cara;
los gritos de un capataz de tiempo que arrea
todos aquellos recuerdos que se van
sin ni siquiera huellas en el cemento cruel.
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, mayo de 2009)
martes, 30 de junio de 2009
a las once menos cuarto
tiene algo de maternal la mañana
después de dar a luz: gira en torno,
como si nos cuidara.
Tomando mate en el puente que cruza las vias
rotos escalones,
rotos trenes
desechos de andar al tranco.
de idas y venidas
de trabajar a lluvia o Sol duro.
Hoy es domingo,
como un séptimo de las veces
ronda algo como un duende de la siesta las calles del barrio
sólo se oye su grito monocorde rebotando en las paredes
y los cascos del caballo del botellero
en el sucio empedrado.
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, junio de 2009)
después de dar a luz: gira en torno,
como si nos cuidara.
Tomando mate en el puente que cruza las vias
rotos escalones,
rotos trenes
desechos de andar al tranco.
de idas y venidas
de trabajar a lluvia o Sol duro.
Hoy es domingo,
como un séptimo de las veces
ronda algo como un duende de la siesta las calles del barrio
sólo se oye su grito monocorde rebotando en las paredes
y los cascos del caballo del botellero
en el sucio empedrado.
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, junio de 2009)
domingo, 28 de junio de 2009
Por el resto de tus días
la ciudad y su orilla cansada.
las calles sin salida
su tropa tirada
toda de anemia
forzada a seguir viaje.
sus próceres de arena,
sus batallas que finge perder
sus luces siempre invitando
su puerta abierta a un exilio
que da justo adentro.
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, junio de 2009)
las calles sin salida
su tropa tirada
toda de anemia
forzada a seguir viaje.
sus próceres de arena,
sus batallas que finge perder
sus luces siempre invitando
su puerta abierta a un exilio
que da justo adentro.
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, junio de 2009)
miércoles, 24 de junio de 2009
Pagando por un espejismo
Como un monito de organilllero
alguno se reirá de mi pirueta
de mi mueca,
de mi voz algo torpe
y mi espalda ya torcida.
Moneda a moneda se suda,
se juntan y se apilan.
Moneda a moneda caen,
se precipitan,
ruedan hasta casi perderse.
lo invalorable
lo despreciado
lo que confunde
quitan el sueño al tintinear
allá en el fondo de un mismo lodo
todo junto y manoseado.
Escuchá,
escuchá pibe como caen las monedas.
No repitás dos veces los errores.
Miráme.
Mirame cada día,
como pago como un gil,
por un espejismo.
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, junio de 2009)
domingo, 21 de junio de 2009
Garúa
Ningún lugar,
nada más triste que donde llueve sobre el agua.
Tormenta sobre el río
el viento sopla y sopla,
hasta encontrar su tono natural en tus oídos
sos parte de lo busco los domingos...,
¿lo sabías?
la moneda que se acaba
la razón para mi voz
mi intención de decir,
que aquí estoy y quiero estar contigo.
Relámpago sobre el agua
Como en otros tiempos
Todo está listo para ir,
voluntad,
rumbo,
camino,
tus pies.
Todo estás listo conspirando,
Hasta el cielo invernal, que suele enfadarse,
nos brinda con piedad este domingo su más fina lluvia.
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, junio de 2009)
viernes, 19 de junio de 2009
ciento trece escalones
La ciudad por arriba,
parece un hormiguero
cada cual cargando su hoja,
su veneno,
su tarea
su amor,
sus veinte monedas de plata
Tal vez por ser uno de ellos,
no tanga valor mi alegato.
Tómalo entonces como súplica o ruego.
Mirálos toparse unos con otros,
intentar llamar torpemente tu atención ,
alejarse confundidos en la bruma.
Simplemente no quieras parecérteles...
no le des lo que esperan,
dales...
lo mejor
de lo que aún puedas darles.
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, junio de 2009)
La ciudad por arriba,
parece un hormiguero
cada cual cargando su hoja,
su veneno,
su tarea
su amor,
sus veinte monedas de plata
Tal vez por ser uno de ellos,
no tanga valor mi alegato.
Tómalo entonces como súplica o ruego.
Mirálos toparse unos con otros,
intentar llamar torpemente tu atención ,
alejarse confundidos en la bruma.
Simplemente no quieras parecérteles...
no le des lo que esperan,
dales...
lo mejor
de lo que aún puedas darles.
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, junio de 2009)
miércoles, 17 de junio de 2009
Estuario
Función invernal,
debo parece un alfiler olvidado aquí
desde el cielo.
Tal vez el mundo no sea pequeño,
pienso
en el inmenso escenario de la arena.
Parece un legislador
el cangrejo en su lentitud aparatosa
cumpliendo su itinerario con lateral burocracia.
Se va prendiendo, como aquel, con sus pinzas de lo que tiene a mano
sólo que él no sabe esconder,
ni acumular.
A la boca se lo lleva.
Come hasta saciarse,
y luego ya no más.
Un ave pequeña, muerta de sueño y frío
con el pico hundido en las plumas me vigila.
No me saca los ojos de encima
mientras agarro una piedra,
y la tiro al ras del agua para que rebote en su camino.
Sigo caminando,
mis dedos se mancharon de playa.
Las uñas son almejas que se me han subido a las manos.
El viento descansa un instante su fuerza bruta,
la garza abre los brazos,
da un pequeño salto en la ribera amarga.
No se anima a cantar,
se queda como yo mirando el río hacia su desembocadura.
tal vez ella tampoco sabe,
que hay más allá de esta tierra,
ni de estos días
que migran sin rumbo en bandada.
El Poeta del Asfalto (Avellaneda, octubre 2008)
sábado, 13 de junio de 2009
Después andás con la tos...
Si todavía no se avivó, apriete el triangulito acostado (lease play), pueda que tenga que presionarlo una, dos y hasta tres veces si es que el Sr. Goear piensa que ud. se portó mal
Ir tomando constancia en esto de la poesía,
supongo,
debe se como jugar a golf.
Al principio de suerte harás un par de hoyos en uno,
más luego,
de incorporar la técnica,
informarte
y pensarla tanto,
se te hace de noche y no embocas la pelotita.
Odio a Cortázar, Borges,
Neruda, Vinicius de Moraes,
y la lista sigue.
Perder tiempo escribiendo en vez de arreglar el calefón,
che...
despertarse con cuatro grados ocho
y tener que ducharse con agua "on the rocks".
Perra realidad,
perra suerte que ya está empezando de nuevo a ladrarme.
La televisión y la mugre son lo único constante,
ella, hasta dice que olvidó mi nombre.
Yo, por las dudas, tengo en un cajón el certificado
de dice que he nacido desnudo y varón,
como tantos.
Ah... y que me llaman Luis,
ellos me dicen así,
yo digo que soy: el que canta,
el que sigue cantando
intentando tapar el televisor de la habitación de al lado
diciendo a cada instante la temperatura.
El rugido de los bondis,
el recuerdo de los poemas que cada vez me salen más malos
y la espada de Damocles
¡de que me tengo que ir al laburo!
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, junio de 2009)
viernes, 12 de junio de 2009
Pendiendo de cabeza
Pendiendo de cabeza
Rebotando en las paredes
Buscando sin memoria
llegan los sonidos citadinos confundiendo.
La piel bajo tu mejilla
se está volviendo tentadora,
pero un silbido me confunde
y comienzo a dar tumbos.
La melancolía envía su eco,
vamos ciegos, volando no tan alto.
Inmunes,
como un vampiro cargado de rabia.
deseosos de, como todos, ser alguien
sin querer herir,
intentando entibiarnos,
sin saber bien como.
Siento que se está dando en cada esquina
Un simple negocio del que no formo parte.
Y yo,
buscando siempre en campanarios
lejos de la luz
pendiendo de cabeza
esa cosa transparente que me aturda por la mañana
por la tarde,
por lo que quede
de este rumbo extraviado.
Ni ganacias, ni quebrantos
sombra acogedora,
Sol asesino.
Bocinas llegan de lejos,
Comunes los días todos, tendrás,
sordos,
como la tos, o un adoquín.
mudos,
como la boca de una criolla
que imita tu cintura algo lejos.
En todo caso,
has que sea dulce la caida,
ensaya tu mejor sonrisa
y entrégate a lo grave de esta atracción.
en todo caso ponele la ausencia notas,
renglones, frases,
pero no digas adiós,
el tiempo por vos dirá cuando.
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, mayo 2009)
Luego de muchos intentos infructuosos y de entender al fin en mi pobre inglés que debía permitir al Sr. Explorador que meta las cookies en donde más le plazca, retorno sin gloria y con canciones ajenas para amenizar luego de torturarlos con mis lecturas de los poemas.
El primero es un poco rocanrolero en castellano.
el segundo un poco psicodélico en inglés
y el tecero en portugués de esos como para mover el piecito
a... y un cuarto instrumental para los que no les viene nada bien.
Pueden largarse al bailecito, que no rompan nada, que Ash se fumó toda la plata.
pero ojo que en cualquier esquina reaparece El Poeta del Asfalto y sus poemas de la colección "Como asiento de bicicleta" (Fueron hechos para el culo)
Rebotando en las paredes
Buscando sin memoria
llegan los sonidos citadinos confundiendo.
La piel bajo tu mejilla
se está volviendo tentadora,
pero un silbido me confunde
y comienzo a dar tumbos.
La melancolía envía su eco,
vamos ciegos, volando no tan alto.
Inmunes,
como un vampiro cargado de rabia.
deseosos de, como todos, ser alguien
sin querer herir,
intentando entibiarnos,
sin saber bien como.
Siento que se está dando en cada esquina
Un simple negocio del que no formo parte.
Y yo,
buscando siempre en campanarios
lejos de la luz
pendiendo de cabeza
esa cosa transparente que me aturda por la mañana
por la tarde,
por lo que quede
de este rumbo extraviado.
Ni ganacias, ni quebrantos
sombra acogedora,
Sol asesino.
Bocinas llegan de lejos,
Comunes los días todos, tendrás,
sordos,
como la tos, o un adoquín.
mudos,
como la boca de una criolla
que imita tu cintura algo lejos.
En todo caso,
has que sea dulce la caida,
ensaya tu mejor sonrisa
y entrégate a lo grave de esta atracción.
en todo caso ponele la ausencia notas,
renglones, frases,
pero no digas adiós,
el tiempo por vos dirá cuando.
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, mayo 2009)
Luego de muchos intentos infructuosos y de entender al fin en mi pobre inglés que debía permitir al Sr. Explorador que meta las cookies en donde más le plazca, retorno sin gloria y con canciones ajenas para amenizar luego de torturarlos con mis lecturas de los poemas.
El primero es un poco rocanrolero en castellano.
el segundo un poco psicodélico en inglés
y el tecero en portugués de esos como para mover el piecito
a... y un cuarto instrumental para los que no les viene nada bien.
Pueden largarse al bailecito, que no rompan nada, que Ash se fumó toda la plata.
pero ojo que en cualquier esquina reaparece El Poeta del Asfalto y sus poemas de la colección "Como asiento de bicicleta" (Fueron hechos para el culo)
domingo, 7 de junio de 2009
Manos calladas
Viento noroeste:
vuelo de avispas
que se cuela entre el cemento.
Treinta y ocho grados cinco décimos
anuncia la radio.
Las manos del taller sin embargo no descansan
el techo de zinc irradia
algo parecido al Sol,
el hombre trabaja como siempre.
Sonríe entre sudores
no espera piedad del cielo.
El hombre,
más allá de color y creencia.
El de ayer,
nosotros.
El que vuelve a renacer en el hoy.
El que morirá mañana sin tener casi nada.
Bajo todo cielo,
surcado de sudores
en silencio clama.
Hermana, hermano,
yo sé que a tu humildad,
no le gusta que te nombre
Entonces diré tan sólo,0
que han pasado ya
muchos veranos de ignorancia y olvidos.
Devuélvannos nuestras vidas a nosotros.
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, enero 2008)
jueves, 4 de junio de 2009
Victoria (es no transformarte en tu adversario)
(Miro las injusticias,
el castigo a la bondad que brota de nuestra misma mano,
la mentira repetida...
me muerdo los labios y repito:
"Victoria es no transformarte en lo que odiabas...")
Madrugada cargada,
la ciudad y su tester de violencia buscando con afán el otro polo.
Hay gente que pareciera brillar.
El común,
tenemos una pierna más larga que la otra,
un hombro más abajo,
o...los dientes amarillos.
O sino un ojo que se entrecierra cuando nos enojamos...
mayormente terribles problemas
con la comunicación y el idioma...
que se yo...
tal vez sea posible alcanzar un fin como el de una película,
pero las más de las veces pienso que eso es perder el tiempo.
Yo,
a veces también, o más bien mucho
me encuentro atravesado por esa concepción heróica de las cosas:
lograr lo definitorio,
lo perfecto,
lo decisivo,
olvidando que interactuamos con otras voluntades,
otras gentes en nuestra misma huella.
Y a veces uno piensa, o ve,
que no son del todo como uno soño que serían a esta altura las cosas.
Pero ¿qué podemos hacer?.
¿qué más queremos hacer salvo no rendirnos?
Tal vez, simplemente ya no podamos hacer algo mejor a lo que hicimos.
Pero eso no debiera desanimarnos,
porque lo que vale,
según yo creo,
es seguir intentando.
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, mayo de 2009)
martes, 2 de junio de 2009
Panoramas
Pasó el domingo...
¿o se fué?...
A nadie se la ha ocurrido poner música
mientras desarman los puestos de la feria.
Golpean los hierros al caer en la pila
Golpean a los del resto del montón.
Golpean
y
golpean.
No sé porque volví a los "porqueses" hoy...
a esperar ver llover,
a las frases largas...
A no decirte que sin vos, la hoja de lo bello
se me va poniendo amarilla
sin remedio...
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, mayo de 2009)
domingo, 31 de mayo de 2009
Dejá, quedate el vuelto
billete de olvido,
color que no vale nada
déjalo ahí,
por las calles de la ciudad
sobre el cemento mudo
que el viento se encargue ya de él
u otro lo levante como bandera
vos seguí como venías
que no te aturda tanto grito
que vamos uno a uno,
andá a buscar la pelota al fondo de la red, pibe.
limpiate la escupida en la cara que te cae de la tribuna y tirala
para que saquemos otra vez del medio.
no te saqués todavía la remera
que aún en canchas sin garantías
para los que quieren en serio jugar
el partido siempre sigue
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, marzo 2008)
jueves, 28 de mayo de 2009
Queda alma
A veces siento a través de tantas paredes
latir al cariño que pudo quedarnos;
como a un reloj che, que cuando descartaron al basurero
el golpe sin querer le acomodó las pilas
y ahora sigue allí marcando una suerte de ritmo estoico
revuelto al fondo de todo.
Ignorado, tal vez,
pero con el mismo sentido de siempre
el de querer ciegamente que todo esto suceda.
A veces lo escucho,
te digo, detrás del pudor de las miradas...
dentro de los pechos,
a través de tantas paredes a ese relojito que se acordó de andar tarde...
y me parece entender que es esa la música de las grandes ciudades
su suerte banda de sonido como es del campo el canto de los grillos
o del mar
un soplido que no se rinde
grabado al fondo
de los caracoles muertos.
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, marzo 2009)
miércoles, 27 de mayo de 2009
Huanquero
Huanquero ó Guanquero :"Este moscardón de aspecto intimidante llamado wanqóiro o waironco (quichua), en mapuche se le llama shiulliñ, ipapúppa (aymara), en Santiago del Estero es más conocido como huanquero o guanquero. Llamado chilalo, chilalu, misquila o tapalu, en Salta se lo conoce también como pampacu."
Fuente: www.folkloredelnorte.com.ar
y así se llama el modelo de avión que se ve en la foto e inspiró este poema.
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, Abril de 2009)
domingo, 24 de mayo de 2009
Changador de versos
Cansados del nocturno trabajo a destajo,
del desvelo de Luna llena en cada claro se reúnen:
sindicato de las aguadas
piquete de lagunas
protesta de los charcos
donde se calma la correntada y las orillas están solas.
Saperío, ranal
protesta larga de hasta que amanezca
o un poco antes, casi.
A los saltos quieren librarse de su yugo de sombras
de ser los últimos despiertos
para ver monedas de Sol apenas.
Las luciérnagas organizan pequeños apagones
al caer la tarde
y los grillos cada tanto acompañan solidarios.
Pero a la larga sólo quedan los batracios y sus justas quejas.
Solamente cuando parecen desfallecer
el rocío les alcanza un vaso de agua a sus gargantas hinchadas
para que entonen el último tramo.
Escuerzos de lomo hinchado,
sapos medio indignados
ranas amarillas y verdes amontonadas
a puro grito quieren hacer olvidar la noche por estos pagos
y sin querer la nombran para siempre.
Como tantos que intentamos en vano librarnos
de nuestro canto cotidiano
sin saber que es para este oficio tan sólo
que nos han dado alma.
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, abril de 2009)
Changa: Ocupación esporádica y momentánea.
Changador o Changarín: El que ejerce o vive a changas.
jueves, 21 de mayo de 2009
Yo no me caí del cielo
pesado mástil
espaldas soportan banderas y filosofías varias
difícil separar
esta conmigo lo mejor y peor de mí
renuncias difíciles de ver, cada día,
la de seres con buena voluntad
con quienes te cruzas en veredas por instantes.
Pero las cosas buenas no se difunden,
no se destacan,
no son negocio.
Cada día las antenas de la pálida
intentan venderte una vergüenza portátil
una manera nueva de entender lo inexplicable.
Intentarán implantarte lealtades a lo cambiante,
pero la vida es lo único que permanece,
y vivir,
se vive por uno,
no es hacerle un favor a nadie.
Paciencia,
sonrisa, saludo.
Renuncias difíciles de ver cada día
las de gento como uno.
Yendo de frente,
vendiendo cara la derrota, allá afuera,
vos y yo estamos vivos.
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, mayo 2009)
espaldas soportan banderas y filosofías varias
difícil separar
esta conmigo lo mejor y peor de mí
renuncias difíciles de ver, cada día,
la de seres con buena voluntad
con quienes te cruzas en veredas por instantes.
Pero las cosas buenas no se difunden,
no se destacan,
no son negocio.
Cada día las antenas de la pálida
intentan venderte una vergüenza portátil
una manera nueva de entender lo inexplicable.
Intentarán implantarte lealtades a lo cambiante,
pero la vida es lo único que permanece,
y vivir,
se vive por uno,
no es hacerle un favor a nadie.
Paciencia,
sonrisa, saludo.
Renuncias difíciles de ver cada día
las de gento como uno.
Yendo de frente,
vendiendo cara la derrota, allá afuera,
vos y yo estamos vivos.
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, mayo 2009)
martes, 19 de mayo de 2009
brillar no siempre significa tesoro
gente enfundada en hierros
buscando la quinta pata a todo
rumbo decidido,
siete mil vueltas
autopista equivocada.
deseos volando muy arriba.
tarde cerrada parece más tarde.
Tal vez algún secreto detrás de esa ventana
tal vez nadie
Más ahí: la ciudad,
la herida cotidiana
el sordo ruido de golpes,
esos labios de cemento
y su hablar constante
Para lo que decís la respuesta es silencio
No es tu intención seguir jodiendo
pero mentira que todo da lo mismo
mentira que cuanto peor: mejor.
Otra vez amanece
y la plata se quema en los techos.
Mientras otros sueñan con tu pesadilla
vos con dos pies en tierra,
soñás con que levante el barrio
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, mayo de 2009)
buscando la quinta pata a todo
rumbo decidido,
siete mil vueltas
autopista equivocada.
deseos volando muy arriba.
tarde cerrada parece más tarde.
Tal vez algún secreto detrás de esa ventana
tal vez nadie
Más ahí: la ciudad,
la herida cotidiana
el sordo ruido de golpes,
esos labios de cemento
y su hablar constante
Para lo que decís la respuesta es silencio
No es tu intención seguir jodiendo
pero mentira que todo da lo mismo
mentira que cuanto peor: mejor.
Otra vez amanece
y la plata se quema en los techos.
Mientras otros sueñan con tu pesadilla
vos con dos pies en tierra,
soñás con que levante el barrio
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, mayo de 2009)
sábado, 16 de mayo de 2009
¿desea continuar?
Archivos recientes
Herramientas,
contar palabras
tibio zumbido a color
Verdana catorce
El PVC no reemplaza mi brazo
electronics arts al ingenio
estoy sentado, algo cansado
una mosca revolotea y se posa en la pantalla
que une y separa.
A veces querés llegar donde no has ido,
a veces te conformás
Insertar desde el portapapeles.
Importar estilo
seleccionar,
borrar.
convertir texto en tabla
Ir a...
reemplazar
Sí /// No
Habría que asomarse,
romper esquemas,
combatir el miedo con un saludo desacostumbrado
un gesto (todavía) naciendo que nadie se esperaba
correrse un poco del anhelado centro,
porque justo al lado del borde,
allí,
es donde se empieza a estar cerca.
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, mayo de 2009)
Herramientas,
contar palabras
tibio zumbido a color
Verdana catorce
El PVC no reemplaza mi brazo
electronics arts al ingenio
estoy sentado, algo cansado
una mosca revolotea y se posa en la pantalla
que une y separa.
A veces querés llegar donde no has ido,
a veces te conformás
Insertar desde el portapapeles.
Importar estilo
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Sí /// No
Habría que asomarse,
romper esquemas,
combatir el miedo con un saludo desacostumbrado
un gesto (todavía) naciendo que nadie se esperaba
correrse un poco del anhelado centro,
porque justo al lado del borde,
allí,
es donde se empieza a estar cerca.
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, mayo de 2009)
jueves, 14 de mayo de 2009
Seis de la mañana (demasiados "me parece")
El Poeta del Asfalto y su dinamismo sin precedentes, ahora sólo en audio,
¿y qué?.
"...A vos parece que se te enganchó el ayer
y lo trajiste a la rastra sin darte cuenta..."
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, abril 2009)
martes, 12 de mayo de 2009
Sequía
Esto es una prueba leída de unas cuantas grabaciones que parece que se dieron a la fuga a borde de un pendrive. Si alguien las vé, me pega el chiflido.
Espero que se oiga. (El poema, eh)
Renové el vínculo porque no sé que pasaba...
cualquier duda consulte en: superados@porlatecnologia.org
Saludos
Luis
Sequía.
Seco andar despierta polvo
carreta del destino
la de nunca decir nada,
hay quien se duerme en su vaiven,
y hay quien de pensar en lo que falta se devela.
un pichón que rema contra corriente aprende a sentirse vivo
una planta verde nada, inclinada
le pide que se calle a un viento que no puede saber que lo sienten.
su murmullo ya nace agónico
apenas si se remonta con vergüenza,
Unas matas desprolijas amarillean el campo más allá.
divididas, aisladas con su soledad nomás de la que se arrepienten a veces.
Todo en silencio, todo en calma.
futuros que no empiezan,
todo es una farsa montada,
el aire es de fuego
que importa
después de todo,
aquí ya no respira nadie.
Duran tan solo,
como si se hubieran acostumbrado a esta espera
simulacro de vida que hace de cuenta que algo está llegando
sequía, y sequía,
¿dónde se halla el que da las tormentas?
el ojo que mira no encuentra nada verde
la esperanza parece haber partido a horizontes lejanos
Sol anclado aquí, duro,
nubes solo mástil, sin banderas,
sin lugar, sin lienzo
el viento quisiera jugar con ellas
pero faltan de nuevo a la cita.
faltan y faltan
Paciencia rajada, seca
¿de que charco ya beber?
arrozal abandonado
acuarela en amarillo
mírala de a poco marchitarse en este tiempo lento
sequía y sequía,
sequía tres veces
el hambre retuerce estómagos
las vacas se van doblando
sobre un campo que dice:
cuando el agua no se descuelga
no hay nada que hacerle
renacer será cuestión de otras tardes
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, abril de 2009)
Espero que se oiga. (El poema, eh)
Renové el vínculo porque no sé que pasaba...
cualquier duda consulte en: superados@porlatecnologia.org
Saludos
Luis
Sequía.
Seco andar despierta polvo
carreta del destino
la de nunca decir nada,
hay quien se duerme en su vaiven,
y hay quien de pensar en lo que falta se devela.
un pichón que rema contra corriente aprende a sentirse vivo
una planta verde nada, inclinada
le pide que se calle a un viento que no puede saber que lo sienten.
su murmullo ya nace agónico
apenas si se remonta con vergüenza,
Unas matas desprolijas amarillean el campo más allá.
divididas, aisladas con su soledad nomás de la que se arrepienten a veces.
Todo en silencio, todo en calma.
futuros que no empiezan,
todo es una farsa montada,
el aire es de fuego
que importa
después de todo,
aquí ya no respira nadie.
Duran tan solo,
como si se hubieran acostumbrado a esta espera
simulacro de vida que hace de cuenta que algo está llegando
sequía, y sequía,
¿dónde se halla el que da las tormentas?
el ojo que mira no encuentra nada verde
la esperanza parece haber partido a horizontes lejanos
Sol anclado aquí, duro,
nubes solo mástil, sin banderas,
sin lugar, sin lienzo
el viento quisiera jugar con ellas
pero faltan de nuevo a la cita.
faltan y faltan
Paciencia rajada, seca
¿de que charco ya beber?
arrozal abandonado
acuarela en amarillo
mírala de a poco marchitarse en este tiempo lento
sequía y sequía,
sequía tres veces
el hambre retuerce estómagos
las vacas se van doblando
sobre un campo que dice:
cuando el agua no se descuelga
no hay nada que hacerle
renacer será cuestión de otras tardes
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, abril de 2009)
sábado, 9 de mayo de 2009
Cielos de perfil
Tierra a prueba de milagros
pez que jugó a ser roca,
la bajante lo sorprendió aquí,
tal vez pensó que el aire también era algún mar,
ahora yace de costado.
Las hormigas trepan con sus pies los escalones de plata,
poco a poco le van deshaciendo su obstáculo convexo.
Parece que han dejado la cabeza para el final,
que hubieran accedido a una última voluntad de seres sumergidos.
La de ver por una vez el cielo
con un ojo sólo aunque sea.
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, abril 2009)
pez que jugó a ser roca,
la bajante lo sorprendió aquí,
tal vez pensó que el aire también era algún mar,
ahora yace de costado.
Las hormigas trepan con sus pies los escalones de plata,
poco a poco le van deshaciendo su obstáculo convexo.
Parece que han dejado la cabeza para el final,
que hubieran accedido a una última voluntad de seres sumergidos.
La de ver por una vez el cielo
con un ojo sólo aunque sea.
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, abril 2009)
lunes, 4 de mayo de 2009
Forasteriando
Campos sin nadie
Lluvia de hasta hace poco,
pequeños bajones
Cuentas claras las de tu rosario de charcos
La mañana sube,
Adquiere temperatura mi calvicie indefensa
Pero es un hueco tan sólo en la tormenta
el horizonte de aquel lado y del de allá
están aún nublados
(siguen nublados)
Acredito un dolor en la rodilla izquierda
Tengo ganas de gritar para asustar a aquella bandada de cotorras
Le debo a tantos una sonrisa...
Perdóneme este pequeño desbalance mientras
miro la cicatriz verde que hacen las líneas de alta tensión
entre la construcción, y la construcción aquella;
entre esa casa y la otra casa.
Camino de asfalto algo rajado
con mi caracol a cuestas voy,
intento huir de mi cárcel mundana
y no hago más que trasladar interrogantes.
Pero hay razón para toda cosa,
hasta para pensar en que no hay razones.
Yo, entre la inclemencia
creo tener el abrigo de una esperanza a la que me aferro;
soy una ínfima parte de lo que avanza,
voy buscando lo que una vez miré de lejos.
Aunque ya sé, y me han dicho, que hay que apurar,
Voy con mi mala postura,
con mi sombra algo encorvada
con mi paso cortón como para alargar el trámite
aquerenciado en estas soledades.
Escuchame por una vez...
La tormenta no sigue,
La tormenta nunca se detuvo,
es sobre otros cansancios que llovía...
Siento de refilón un relámpago,
levanto mi vista al primer trueno
y soy una de las tantas cosas
que el viento atropella en su huída.
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, abril de 2009)
Lluvia de hasta hace poco,
pequeños bajones
Cuentas claras las de tu rosario de charcos
La mañana sube,
Adquiere temperatura mi calvicie indefensa
Pero es un hueco tan sólo en la tormenta
el horizonte de aquel lado y del de allá
están aún nublados
(siguen nublados)
Acredito un dolor en la rodilla izquierda
Tengo ganas de gritar para asustar a aquella bandada de cotorras
Le debo a tantos una sonrisa...
Perdóneme este pequeño desbalance mientras
miro la cicatriz verde que hacen las líneas de alta tensión
entre la construcción, y la construcción aquella;
entre esa casa y la otra casa.
Camino de asfalto algo rajado
con mi caracol a cuestas voy,
intento huir de mi cárcel mundana
y no hago más que trasladar interrogantes.
Pero hay razón para toda cosa,
hasta para pensar en que no hay razones.
Yo, entre la inclemencia
creo tener el abrigo de una esperanza a la que me aferro;
soy una ínfima parte de lo que avanza,
voy buscando lo que una vez miré de lejos.
Aunque ya sé, y me han dicho, que hay que apurar,
Voy con mi mala postura,
con mi sombra algo encorvada
con mi paso cortón como para alargar el trámite
aquerenciado en estas soledades.
Escuchame por una vez...
La tormenta no sigue,
La tormenta nunca se detuvo,
es sobre otros cansancios que llovía...
Siento de refilón un relámpago,
levanto mi vista al primer trueno
y soy una de las tantas cosas
que el viento atropella en su huída.
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, abril de 2009)
sábado, 2 de mayo de 2009
Goose Green
Astral vacío, balcón que da a la soledad.
alguien llamó verde a la pradera
es fácil equivocarse en parajes de idioma extraño.
Risas y llanto de un tiempo pasado,
es la del viento la única voz que se escucha aquí
ahora y siempre luego del eco de batalla.
Apenas sobresalen del suelo,
son blancas y muchas sin nombre ,yo no quiero hacer distingo.
Yo hasta aquí con mi voz llego
el verano austral fue más oportuno y trajo flores
yo apenas esta visión entre las lomadas
siguen y siguen,
nadie las movió de allí.
Hasta aquí llego y me vuelvo,
vengo, soy, digo, sigo,
las otras se quedan entre leyendas y sueños
oyendo el viento ir y venir entre ellas.
Unos pocos inician las guerras
otros las ven pasar
muchos las pelean
no tantos las terminan
No pregunte si mate o té,
beben ahora del mismo sin regreso.
Están, yacen, siguen allí erguidas en su silencio,
apenas sobresaliendo del suelo.
Ni siquiera este viento en su loco vaivén,
nadie las moverá.
No,
no se agache,
no las cuente
son acaso doscientas y algo de cruces.
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, marzo de 2009)
viernes, 1 de mayo de 2009
para ser leído por expertos
jueves, 30 de abril de 2009
Avanti poppolo
Cero a la izquierda del poema.
Puedo asegurarte que no será agua
lo que brotará de tu costado,
igual dalo en afán de compartir,
si es eso lo que quieres.
Acá no hay mostrador,
defensa del consumidor,
devolución,
ni nada más que esto que ves
a lo que nada agrega esto que digo.
Subordinación a tus deseos
y valor,
yo de suerte no sé.
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, mayo de 2009)
Puedo asegurarte que no será agua
lo que brotará de tu costado,
igual dalo en afán de compartir,
si es eso lo que quieres.
Acá no hay mostrador,
defensa del consumidor,
devolución,
ni nada más que esto que ves
a lo que nada agrega esto que digo.
Subordinación a tus deseos
y valor,
yo de suerte no sé.
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, mayo de 2009)
martes, 28 de abril de 2009
Poema a la sombra
El Sol parece un relámpago contínuo.
Paisaje de acetato brilla con su luces prestadas
a pleno mediodía y sin pedir permiso.
El pampero corre,
yo me reservo los pasos para más tarde,
Me mira una calandria que comparte mi refugio bajo las ramas,
Me mira y me mira.
¿Querrá mi brazo?
¿sabrá que escribo la palabra:
pá-ja-ro?
¿quién sabe cuando llegará la calma?
Acá la sombra parece húmeda de tan tupida,
más allá la tarde arde.
Llamarada de pastizales,
combustible del viento.
¿Cuándo se acabará lo que se acaba?.
¿Qué acabará pasando cuando se acabe?,
cuando se cancele la distancia,
cuándo todo se detenga...
En todo caso parecerá raro ver siempre las mismas nubes ahí colgadas.
No sé que pasará si pasaría,
no sé si el aire se acostumbrará a estar siempre en el mismo lugar tan fácil
como me habitué yo con mi mochila invisible
a mi peregrino oficio de ser casi nadie,
de este siempre llegar
para volver a irme.
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, abril 2009)
Paisaje de acetato brilla con su luces prestadas
a pleno mediodía y sin pedir permiso.
El pampero corre,
yo me reservo los pasos para más tarde,
Me mira una calandria que comparte mi refugio bajo las ramas,
Me mira y me mira.
¿Querrá mi brazo?
¿sabrá que escribo la palabra:
pá-ja-ro?
¿quién sabe cuando llegará la calma?
Acá la sombra parece húmeda de tan tupida,
más allá la tarde arde.
Llamarada de pastizales,
combustible del viento.
¿Cuándo se acabará lo que se acaba?.
¿Qué acabará pasando cuando se acabe?,
cuando se cancele la distancia,
cuándo todo se detenga...
En todo caso parecerá raro ver siempre las mismas nubes ahí colgadas.
No sé que pasará si pasaría,
no sé si el aire se acostumbrará a estar siempre en el mismo lugar tan fácil
como me habitué yo con mi mochila invisible
a mi peregrino oficio de ser casi nadie,
de este siempre llegar
para volver a irme.
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, abril 2009)
domingo, 26 de abril de 2009
Sin sosiego
Sin sosiego.
Nadie dijo que no puedes correr hasta ahí,
ni que va o no a esperarte.
No corras,
aún sin aparente sosiego.
Ciudad, ciudad,
¿cuál será el próximo perdido paso?
¿la próxima baldosa que juntos abandonaremos por siempre?
Vas más alto que las nubes,
más alto, pero ya no subiendo.
Uno devuelve el saludo,
la moneda que olvidó el de adelante al sacar boleto en la máquina expendedora.
Uno devuelve el aire que inhala
siendo que el aire no es de nadie.
La máquina que vende el boleto antes era alguien,
recibía un sueldo,
el boletín de calificaciones de sus hijos,
a los amigos en la sala,
una burla por ser del cuadro rival las gracias.
¿cuál la próxima estación de este rumbo sin sentido?
No me considero,
socialista, rebelde, ni neoliberal,
Quisiera meterme en la cabeza un disco de Invisible
y desapareciendo oírlo a donde vaya.
Te dejo la mitad de un durazno sangrando
me voy a recobrar el juicio que dicen que perdimos
desde su tendenciosa tinta
desde sus juzgados torcidos
inclinados siempre para el mismo lado.
Su lado.
Estoy por abandonar ese mundo,
este,
donde tal vez nunca he estado.
Pero no logro salir debajo del dintel de la puerta,
esta lluvia furiosa parece sin fin,
parece mañana nunca,
parece nada.
Tal vez, quizás, puedas pensar que esta gotera
está salpicándonos más que a ningún lado.
Que la tiene y la tiene contigo,
pero nadie sale ileso de esto a lo que no nos han invitado.
A todos nos sucede,
es bajo otro pedacito de cielo que no te toca nunca
que las estrellas brillan impunes.
Pero su luz tarda tanto en llegarnos
que cuando le vez el guiño eso fue a hace mucho tiempo.
Años luz esperando,
son todas ilusiones banales.
No me hagas caso e inventá tu propio cielo.
A la merda con la política,
con el preámbulo que supuestamente precisamos para hacer lo que ya sabemos,
y en el fondo nos conviene.
Hacé la tuya a pesar de todo,
lo mejor, mejor que puedas,
La virginidad no es sacrificio ni es nada,
es a veces suerte y de la mala
entre las multitudes diría intransigentes
si no tuviera que ir a buscalo al diccionario.
El Poeta del Asfalto (marzo 2009 vaya a saber donde y en que estado)
(el vínculo al tema de Invisible (a los que nombré en el poema) es una pequeña prueba piloto para empezar a subir audios de poemas. ¿andará? Gracias Abstrusa por decirme como.)
miércoles, 22 de abril de 2009
Un tal Santos Vega
Se te resbalan las suelas entre tanto forcejeo,
lo de enfrente siempre parece más grande,
más decidido.
Bien o mal aprendiste a defenderte como gato panza arriba
pero esta caída es distinta a las de hasta ahora
y de tan distinta parecida.
No queda nada bajo tus pies
estás volviendo al suelo.
No elegiste los obstáculos,
tal vez ni el camino.
Comprendo, no dispones más que de lo que fuiste consiguiendo;
¡Jay!, sombra, sombra
sombrita
ni una manta para el frío que te va entrando
no más almohada que tu cabello largo.
Capilla ardiente la tarde,
tus ojos son ahora una plegaria:
"Borrále las huellas a mi dolor.
Si soy o no culpable,
si es esto real o no, que importa
¿cuál sería la diferencia?
este es el fin.”
El Poeta del Asfalo (Buenos Aires, marzo de 2009)
lo de enfrente siempre parece más grande,
más decidido.
Bien o mal aprendiste a defenderte como gato panza arriba
pero esta caída es distinta a las de hasta ahora
y de tan distinta parecida.
No queda nada bajo tus pies
estás volviendo al suelo.
No elegiste los obstáculos,
tal vez ni el camino.
Comprendo, no dispones más que de lo que fuiste consiguiendo;
¡Jay!, sombra, sombra
sombrita
ni una manta para el frío que te va entrando
no más almohada que tu cabello largo.
Capilla ardiente la tarde,
tus ojos son ahora una plegaria:
"Borrále las huellas a mi dolor.
Si soy o no culpable,
si es esto real o no, que importa
¿cuál sería la diferencia?
este es el fin.”
El Poeta del Asfalo (Buenos Aires, marzo de 2009)
sábado, 18 de abril de 2009
Choque de mundos.
Para unos es la cumbre
lo que para otros el naufragio.
Choque de mundos,
artes y aparejos,
apariencias y cansancios.
Verdades, sabidas o sueltas,
al fin verdades.
Si no tienes medida en mente,
nunca te ha de alcanzar
aquello que abraces por más que te pese.
el pesquero hace un surco al mar que el agua borra.
pesca de arrastre o anzuelo, pesca
de madrugada o mediodía u oración,
nunca es tarde
pesca que pesca,
pesca lo que puedas.
Redes rebosantes, para algunos depredación,
para otros el pan diario.
Agonía,
puntada final donde el tiempo sujeta un botón de esperanza
formas para otro fin, reunidas,
aquí, incendiado de aire yace lo que se ha pescado.
El viento gira y gira,
boquea un ser plateado.
Collar de nada engarza al aire una centolla
mientras disimula su emoción
una estrella descolgada que nunca soñó llegar tan alto.
Intenta una lenta caminata mientras que se va apagando,
y en su letárgico paseo no sabe que muere,
pero muere,
y no lo sabe.
Danza de todos los días,
panzón tal vez arenquero pechea la inclemencia,
detrás
altanero va fumando uno más largo
de cabina alta y elegante, como galera.
Va en zig zag, borracho de merluza,
tironea entre las olas.
Cortejo de gaviotas los sigue,
escolta de cormoranes.
Razón y ánimo del hacer fuerza,
temblando en un rincón imagen de brazos abiertos
virgen de los pescadores
manos curtidas se persignan y encomiendan a su gracia
antes de cada salida de puerto,
luego, ya no hay tiempo de acordarse.
El pesquero hace un surco al mar que el agua borra;
Dale gracias al que siembra sin esperar que llueva,
al que colma sin esperar las gracias.
Pero no hay tiempo de rezar aquí en cubierta
mientras una manta raya pide saltos que la maten.
Mundo demasiado liviano,
demasiado etéreo.
Inútiles branquias, ojos abiertos al espanto y la sorpresa.
Más allá,
un perro de bigote entrecano se entretiene triturando una langosta
aquí, a mi vista,
es de un pulpo la pupila seria que se torna oscura y entristece.
Es inmenso el mar,
su redondez se ha tomado el último trabajo de captarlo,
aunque nadie la llora.
Resbala su cabeza,
se desentiende y casi que cae si en donde tuviera.
Mira ya la nada de cara al cielo.
Sin querer en apariencia tomar parte de este carnaval de sombras,
la veo como se retuerce y seca hasta el dolor,
se reseca y se sigue aún más secando
Y al aire pareciera
que le gusta este trabajo.
Mastica y mastica el perro,
ladra,
tose y se babea en la cubierta que sube y baja.
Me tomo de la baranda por no caer,
marea este final mientras un viento punzante va y viene,
gira y gira,
da la vuelta y da la vuelta.
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, febrero de 2009)
lo que para otros el naufragio.
Choque de mundos,
artes y aparejos,
apariencias y cansancios.
Verdades, sabidas o sueltas,
al fin verdades.
Si no tienes medida en mente,
nunca te ha de alcanzar
aquello que abraces por más que te pese.
el pesquero hace un surco al mar que el agua borra.
pesca de arrastre o anzuelo, pesca
de madrugada o mediodía u oración,
nunca es tarde
pesca que pesca,
pesca lo que puedas.
Redes rebosantes, para algunos depredación,
para otros el pan diario.
Agonía,
puntada final donde el tiempo sujeta un botón de esperanza
formas para otro fin, reunidas,
aquí, incendiado de aire yace lo que se ha pescado.
El viento gira y gira,
boquea un ser plateado.
Collar de nada engarza al aire una centolla
mientras disimula su emoción
una estrella descolgada que nunca soñó llegar tan alto.
Intenta una lenta caminata mientras que se va apagando,
y en su letárgico paseo no sabe que muere,
pero muere,
y no lo sabe.
Danza de todos los días,
panzón tal vez arenquero pechea la inclemencia,
detrás
altanero va fumando uno más largo
de cabina alta y elegante, como galera.
Va en zig zag, borracho de merluza,
tironea entre las olas.
Cortejo de gaviotas los sigue,
escolta de cormoranes.
Razón y ánimo del hacer fuerza,
temblando en un rincón imagen de brazos abiertos
virgen de los pescadores
manos curtidas se persignan y encomiendan a su gracia
antes de cada salida de puerto,
luego, ya no hay tiempo de acordarse.
El pesquero hace un surco al mar que el agua borra;
Dale gracias al que siembra sin esperar que llueva,
al que colma sin esperar las gracias.
Pero no hay tiempo de rezar aquí en cubierta
mientras una manta raya pide saltos que la maten.
Mundo demasiado liviano,
demasiado etéreo.
Inútiles branquias, ojos abiertos al espanto y la sorpresa.
Más allá,
un perro de bigote entrecano se entretiene triturando una langosta
aquí, a mi vista,
es de un pulpo la pupila seria que se torna oscura y entristece.
Es inmenso el mar,
su redondez se ha tomado el último trabajo de captarlo,
aunque nadie la llora.
Resbala su cabeza,
se desentiende y casi que cae si en donde tuviera.
Mira ya la nada de cara al cielo.
Sin querer en apariencia tomar parte de este carnaval de sombras,
la veo como se retuerce y seca hasta el dolor,
se reseca y se sigue aún más secando
Y al aire pareciera
que le gusta este trabajo.
Mastica y mastica el perro,
ladra,
tose y se babea en la cubierta que sube y baja.
Me tomo de la baranda por no caer,
marea este final mientras un viento punzante va y viene,
gira y gira,
da la vuelta y da la vuelta.
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, febrero de 2009)
martes, 14 de abril de 2009
Las diez de última
La noche interminable
un oculto reloj que dió las diez de última
se va quedando sin cuerda.
La canilla goteaba,
era el silencio lo que se oía
Otro día que no pregunta por vos,
las visitas venir, vienen cada tanto,
pero te vas quedando sin tantas cosas que contar.
Sin casi nada nuevo que decir.
Los mosaicos deben seguir fríos,
el baño demasiado lejos.
La cama del hospital al final de un pasillo
al que no te asomás hace días.
La ventana a un patio interno
donde sólo se oye llover
y a los camilleros que se ríen y bromean.
Una persona esperando
entre las miles que hoy esperan
los brazos:
moretón por todas partes,
ya no queda ni donde hundirte el próximo suero.
Sos dos ojos cansados buscando detalles en el techo las horas,
taconeo viene y va por el pasillo
Es la vida que se apura por dejarte viejo
la vida de trabajar,
quedar pelado y doblar la apuesta
que vendrá a juntar las fichas que quedan
en el bolsillo que pensabas escondido.
Sabés,
sus dedos largos revolviendo,
no van a hacer cosquillas.
Y vos ahí,
otrora taura,
la canilla que gotea,
el silencio,
las noches que no se te pasan más
mirando el techo sin poder moverte
bajo el peso de la sábana.
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, marzo 2009)
a JMB
Taura: Guapo, bravío.
un oculto reloj que dió las diez de última
se va quedando sin cuerda.
La canilla goteaba,
era el silencio lo que se oía
Otro día que no pregunta por vos,
las visitas venir, vienen cada tanto,
pero te vas quedando sin tantas cosas que contar.
Sin casi nada nuevo que decir.
Los mosaicos deben seguir fríos,
el baño demasiado lejos.
La cama del hospital al final de un pasillo
al que no te asomás hace días.
La ventana a un patio interno
donde sólo se oye llover
y a los camilleros que se ríen y bromean.
Una persona esperando
entre las miles que hoy esperan
los brazos:
moretón por todas partes,
ya no queda ni donde hundirte el próximo suero.
Sos dos ojos cansados buscando detalles en el techo las horas,
taconeo viene y va por el pasillo
Es la vida que se apura por dejarte viejo
la vida de trabajar,
quedar pelado y doblar la apuesta
que vendrá a juntar las fichas que quedan
en el bolsillo que pensabas escondido.
Sabés,
sus dedos largos revolviendo,
no van a hacer cosquillas.
Y vos ahí,
otrora taura,
la canilla que gotea,
el silencio,
las noches que no se te pasan más
mirando el techo sin poder moverte
bajo el peso de la sábana.
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, marzo 2009)
a JMB
Taura: Guapo, bravío.
domingo, 12 de abril de 2009
Empalme de nuncas
Trocha angosta
la de agarrar las curvas abiertas y con calma.
Al frente miriñaque
Ritmo cansino,
punteo con nostalgia
chacarera de un triste.
Notorio,
como un tren de vapor atravesando el invierno con su piel renegrida
Riel a estrenar
faltan mil leguas
perdido por perdido no hacen dos y lo sabés,
la fogata se va apagando
la caldera se desincha.
no hay quebracho,
no hay caldén
¡jay!
y a vos te queda tan sólo esa guitarra.
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, abril de 2009)
viernes, 10 de abril de 2009
Acordate, gil
Colgado y con boleto,
Oxidado el marco de la puerta
que amenaza con rebanarte el meñíque.
Indice algo hinchado,
PeBe¿y?
sin pasamanos ni estribo,
chupa,
tira pa´abajo el remolino,
intentar no perder este último tren
ni rendirte ante sus ruedas.
Vas abriendo viejos despojos
en bolsas nuevas
¿Recordarán los perros
aparte de verlo todo en negro y blanco?,
a más de ladrar y ladrar sombras.
¿A más de resignación?,
¿tendrán registro y memoria
de lo vivído y visto por la manada?.
Como será este progreso
que acá me vez de nuevo acostumbrando
a buscar en los tachos mi diario sostén.
Con un lápiz labial que a medio usar tiró alguna
en la tapa de este
te escribo el final del poema,
"¡Bienvenida clase media otra vez!,
¡a revolver!"
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires marzo de 2009)
Oxidado el marco de la puerta
que amenaza con rebanarte el meñíque.
Indice algo hinchado,
PeBe¿y?
sin pasamanos ni estribo,
chupa,
tira pa´abajo el remolino,
intentar no perder este último tren
ni rendirte ante sus ruedas.
Vas abriendo viejos despojos
en bolsas nuevas
¿Recordarán los perros
aparte de verlo todo en negro y blanco?,
a más de ladrar y ladrar sombras.
¿A más de resignación?,
¿tendrán registro y memoria
de lo vivído y visto por la manada?.
Como será este progreso
que acá me vez de nuevo acostumbrando
a buscar en los tachos mi diario sostén.
Con un lápiz labial que a medio usar tiró alguna
en la tapa de este
te escribo el final del poema,
"¡Bienvenida clase media otra vez!,
¡a revolver!"
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires marzo de 2009)
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