Estos días no me he asomado mucho por aquí, no es porque no tenga tiempo, sino que he estado algo cansada y no muy animada para conectarme a internet.
Los Dientes de León y las Margaritas, a pesar de ser silvestres tienen su encanto. Aunque tomé varias fotografías, estas fueron las que más me gustaron.
Esta foto está mal enfocada, pero solo la subí porque quería mostrarles al culpable de mi sufrimiento. Mi mano rozó el bolso de mi cámara y sentí un pinchazo, creí que era una espina que se habría clavado, pero al verlo me asusté, no porque me den cosa los insectos, eso para nada, puedo tomar cualquiera, mientras no piquen o sean venenosos y no sean una sanguijuela (creo que ésta no es un insecto), sino porque sabía que era ponzoñoso, aunque no sabía como. Fue doloroso, pero no volví a mi casa continué sacando mis fotos y a estos dos polizones los saqué de mi bolso con un palito, no los mate, es su defensa y solo se estaba protegiendo. Creo que si hubiera estado de animo le hubiera tomado una foto, es probable que hubiera sido una foto hermosa, porque a pesar de todo es un animalito con una belleza especial, aunque ahora lo pienso cuando la hinchazón pasó al igual que el dolor.
Que disfruten este domingo y que esta semana que viene les vaya bien, un abrazo.