Maya no debería estar en ese internado donde sus padres la han enviado. Pero aun así, tiene que quedarse.
Allí conocerá a grandes amigas y también a alguna enemiga que le dará más de un quebradero de cabeza.
Fiestas, alcohol, chicos, escapadas nocturnas, violencia... será todo lo que vivirán en el internado, pero... ¿cuál será el pasado de cada una de ellas?
Maya ha sido enviada a un internado especial para chicas problemáticas. Sabe que no debería estar ahí (como bien dice el título) pero no la queda más remedio que hacer frente a la situación e intentar sobrevivir en esa "cárcel".
No tardará en hacer amigas y, también, importantes enemigas. Entre enfrentamientos, cotilleos, escapadas, peleas y romances, Maya vivirá un curso muy ajetreado; y no podemos olvidar que cada una de las chicas del internado tienen secretos... y un pasado.
Este libro nos cuenta la historia de varias jóvenes que, debido a una serie de circunstancias en su vida, se han visto empujadas a estar internas.
Los motivos que las han llevado ahí son un misterio para el lector, aunque poco a poco irán desvelándose.
Nuestra protagonista está convencida de que el internado se rige por la ley del más fuerte. Comer o ser comido. Desde el principio muestra una actitud segura y decidida que la hará chocar con algunas alumnas, pero gracias a eso también podrá establecer buena relación con otras chicas.
La joven no tarda en conocer a sus compañeras de habitación, con quienes vivirá mil aventuras. La emoción está servida: estrategias, complots, fiestas, visitas, discusiones, botellones... Entre las cuatro harán el curso más llevadero.
Maya es una chica inteligente y comprensiva que adora la literatura. Bailey, Mariam y Sheila son sus compañeras de cuarto. La primera, a pesar de mostrar una imagen dulce, es divertida y alocada; Mariam es tímida e insegura; y Sheila es solitaria, distante y reservada. El personaje que más me ha gustado es esta última, ya que desde el principio la envuelve un halo enigmático que intriga y hace querer saber más de ella (quizás por ser la que menos se deja conocer en un primer momento).
La narración es dinámica y ágil, y los cortísimos capítulos hacen la lectura amena, por lo que el libro se lee muy rápido.
Además, la historia alterna hechos presentes con episodios pasados que nos cuentan la vida de las diferentes chicas y los motivos por los que están en el internado. Para mí, esto es lo mejor de la novela: descubrir poco a poco el pasado de los personajes, ir conociendo retazos de sus vidas, y saber por fin qué sucesos han provocado su situación actual.
El fallo que le encuentro a la obra es que ciertos hechos me han parecido algo surrealistas: hay actitudes bastante fuertes entre Maya y sus amigas con la "matona" del internado y reacciones de profesores que no me han acabado de convencer; además de confianzas que se adquieren, a mi parecer, de forma muy precipitada.
No se puede negar que en la novela no paran de pasar cosas, y que se trata una gran cantidad de temas: desde la familia a la violencia (en todos sus ámbitos), pasando por el amor, la amistad, el respeto, los complejos y el conocerse a uno mismo.
Yo no debería estar aquí es la primera parte de la bilogía Buenas señoritas.
Unos personajes muy dispares, un ritmo fluido y mucha acción son los ingredientes principales de Yo no debería estar aquí.
Esta obra nos muestra a chicas muy diferentes con algo en común: un pasado que las ha llevado a donde están y un proceso de evolución que las hace profundizar en sí mismas y descubrir aspectos de su personalidad que desconocían.
Leyna