Tones hablaba el otro día de crítica divulgativa y dio un ejemplo. Este mes la Cahiers ha llevado en sus páginas la conversación sobre Cloverfield, dándole protagonismo al ser objeto de dos reseñas enfrentadas: en su crítica negativa puede haber aspectos en los que no estemos de acuerdo, eminentemente subjetivos. Pero se habla de Apocalipsis íntimo y de la tradición hiperrealista en mayor o menor medida. Porque, en el fondo, lo que pide a gritos una película como la de Matt Reeves no es la unanimidad sino el debate encendido y abierto, rabioso inclusive. Pero el debate bajo unos códigos claros, abiertos, y sobretodo divulgativos (Otra reseña interesante también está en Imágenes y Palabras)
Mostrando entradas con la etiqueta Cloverfield. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Cloverfield. Mostrar todas las entradas
sábado, marzo 29, 2008
Crítica divulgativa
lunes, febrero 18, 2008
Expediente Cloverfield
Sigue el debate entorno a la película de Reeves/Goddard/Abrams (lo más parecido a una autoría colectiva, si lo piensan). Vigalounge me cede estos Cloverfield Files, de los que indudablemente este vídeo es su máximo valedor. El documento es terrorífico: conocedor de todos los resortes y sorpresas de la película no disimula en aplicarlos con una elipsis nada spoilerífica que desconcertará a los que la hayan vista y a los que todavía estén esperando a verla. La Camisetita del chaval podría ser un guiño pajero: otro Matt Reeves participó en 28 weeks Later, que tenía a otro chaval con la camisetita de marras. También puede ser pura y dura casualidad. En todo caso ¿Se han fijado entre los agradables parecidos entre las criaturas de la película y los bichejos del Half Life? ¿Agradable, eh?
martes, febrero 05, 2008
Un garbeo por Cloverfield
Fuentes:
El deseo y la bestia
Cloverfield por VLM
A propósito de Cloverfield
El apocalipsis en tu móvil
Cloverfield evidencia que el cine es ahora quien necesita a la realidad. A diferencia de War of the Worlds (2005), la cinta de Matt Reeves va mucho más allá: la crónica de Spielberg (al pie del cañón, con los supervivientes y el desespero, el desconcierto) no tenía la reflexión sobre las relaciones entre el individuo con la Historia. En una bella metáfora: no es que Nueva York se derrumbe, es que ese derrumbamiento está tan ligado a los asuntos privados del sujeto. Esa interrupción súbita de los Hechos es lo que genera prácticamente toda Cloverfield como una película de monstruos fuera de lo normal, la primera norteamericana que se deja ver, sorprender y aturdir tras Jurassic Park de Steven Spielberg. Comparte con la ácida (y magistral) The Host, esa relación confusa, que en la cinta de Boong Jon-Ho deviene perplejidad (característica primordial de su cine), entre monstruos y humanos, pero igual que la cinta asiática, se encomienda a referentes que no podían ser más clásicos: desde los clásicos de Eugene Lourié hasta Them! Además ¿qué es sino el punto de partida, sino una aplicación teórica de aquella frase de Casablanca que rezaba el mundo se derrumba y nostros nos enamoramos?
El deseo y la bestia
Cloverfield por VLM
A propósito de Cloverfield
El apocalipsis en tu móvil
Algo está pasando: en Lunar Park, Bret Easton Ellis tuvo que vestirse de Bret Easton Ellis para poder hablar de si mismo de la forma más metáforica y terrorífica posible. En Rant, Chuck Palahniuk recurre a las biografías orales de George Plimpton para recontar dos cosas: A sangre fría y la crónica del psycho killer más surrealista de todos los tiempos. Pero no olvidemos una cosa: Capote tuvo que partir de los hechos para escribir la ficción. Ahora es a la inversa.
Cloverfield evidencia que el cine es ahora quien necesita a la realidad. A diferencia de War of the Worlds (2005), la cinta de Matt Reeves va mucho más allá: la crónica de Spielberg (al pie del cañón, con los supervivientes y el desespero, el desconcierto) no tenía la reflexión sobre las relaciones entre el individuo con la Historia. En una bella metáfora: no es que Nueva York se derrumbe, es que ese derrumbamiento está tan ligado a los asuntos privados del sujeto. Esa interrupción súbita de los Hechos es lo que genera prácticamente toda Cloverfield como una película de monstruos fuera de lo normal, la primera norteamericana que se deja ver, sorprender y aturdir tras Jurassic Park de Steven Spielberg. Comparte con la ácida (y magistral) The Host, esa relación confusa, que en la cinta de Boong Jon-Ho deviene perplejidad (característica primordial de su cine), entre monstruos y humanos, pero igual que la cinta asiática, se encomienda a referentes que no podían ser más clásicos: desde los clásicos de Eugene Lourié hasta Them! Además ¿qué es sino el punto de partida, sino una aplicación teórica de aquella frase de Casablanca que rezaba el mundo se derrumba y nostros nos enamoramos?
Suscribirse a:
Entradas (Atom)