Stanislaw Lem
domingo, 1 de diciembre de 2019
viernes, 1 de noviembre de 2019
Cuento por encargo
Por Marcelo Damiani
El barco pirata estacionó frente a mi casa. Los marineros engancharon el ancla en el árbol del vecino y se apostaron a lo largo de la calle mirando hacia adelante con cara de desalmados. Al rato bajó el capitán y golpeó a mi puerta; le abrí, él entró sin ningún tipo de preámbulos y se acomodó en el bar destrozado que me quedó de un fallido cuento de vaqueros. "Usted es escritor, ¿no?", me interpeló en un idioma desconocido; por suerte los dos manejábamos el mismo código literario. "No; soy guionista", respondí. "Es lo mismo", dijo, "necesitamos alguien con mucha imaginación". "Los críticos dicen que yo no tengo ni una pizca", señalé. "Bien", murmuró pensativo, "ése es un buen signo". Hizo una pausa; tomó un vaso de whisky que había por ahí, y me miró. "Mi tripulación y yo tenemos un problema. No encontramos una buena aventura desde hace años. Nadie nos quiere dar lugar en sus historias; dicen que ya no servimos para nada porque estamos pasados de moda... Así que decidimos tener nuestro propio escritor". Lo único que faltaba, pensé: Piratas con problemas existenciales. "Mire", le dije, "los relatos de aventura no son mi especialidad." "Eso no nos importa", masculló, "pónganos en el género que quiera." Se puso de pie bruscamente, se dirigió a la puerta y agregó: "Le damos una semana. Y no intente traicionarnos. Los dos escritores que lo intentaron ya no pueden escribir más". Y se fue.
Entonces, por las dudas, empecé a escribir este cuento.
jueves, 3 de octubre de 2019
La dýnamis de La Distracción
Por Roberto Elvira Mathez
Un crítico de cine cubano sometido a extraños experimentos estéticos; dos de sus discípulos
viajan a la costa Oeste de Canadá a un retiro de artistas e intelectuales; Al
Rayn, un bandido en los márgenes de Laos, cae al vacío tras la búsqueda del
Dragón que asesinó a su padre; reseñas de Citizen Kane, Vertigo y Barton Fink;
el prólogo de un supuesto muerto vivo. Todos estos elementos circulan en la
novela La Distracción de Marcelo Damiani, a merced del lector
para ponerle orden. Un orden que, como dice Foucault, citando “El idioma
analítico de John Wilkins” de Borges, nunca es dado y siempre es una
construcción, construcción que nosotros buscaremos desarrollar distrayéndonos,
como corresponde según la novela, en la génesis literaria de Damiani.
El texto completo acá.
martes, 1 de octubre de 2019
1129
Emily Dickinson
Tell al the Truth but tell it slant—
Sucess in Circuit lies
Too bright for our infirm Delight
The truth’s superb surprise
As Lightining to the Children eased
With explanation kind
The Truth must dazzle gradually
Or every man be blind—
Tell al the Truth but tell it slant—
Sucess in Circuit lies
Too bright for our infirm Delight
The truth’s superb surprise
As Lightining to the Children eased
With explanation kind
The Truth must dazzle gradually
Or every man be blind—
lunes, 2 de septiembre de 2019
Velas
Por Constantinos Cavafis
Los días del futuro se yerguen ante nosotros
como una hilera de velas encendidas–
velas doradas, cálidas y vivaces.
Los días del pasado quedan atrás,
lúgubre hilera de velas apagadas;
humeantes aún las más cercanas,
velas frías, derretidas y dobladas.
No quiero verlas; me apena su aspecto,
y me apena recordar su luz primera.
Miro adelante mis velas encendidas.
No quiero darme vuelta para no ver y horrorizarme–
cuán rápido va alargándose la hilera sombría,
cuán rápido van creciendo las velas apagadas.
sábado, 31 de agosto de 2019
Terror de te amar
Sophia de Mello Breyner Andresen
Terror de te amar num sítio tão frágil como o mundo
Mal de te amar neste lugar de imperfeição
Onde tudo nos quebra e emudece
Onde tudo nos mente e nos separa.
Que nenhuma estrela queime o teu perfil
Que nenhum deus se lembre do teu nome
Que nem o vento passe onde tu passas.
Para ti eu criarei um dia puro
Livre como o vento e repetido
Como o florir das ondas ordenadas.
sábado, 3 de agosto de 2019
The only poem
By Leonard Cohen
This is the only poem
I can read
I am the only one
can write it
I didn´t kill myself
when things went wrong
I didn´t turn
to drugs or teaching
I tried to sleep
but when I couldn´t sleep
I learned to write
I learned to write
what might be read
on nights like this
by one like me.
This is the only poem
I can read
I am the only one
can write it
I didn´t kill myself
when things went wrong
I didn´t turn
to drugs or teaching
I tried to sleep
but when I couldn´t sleep
I learned to write
I learned to write
what might be read
on nights like this
by one like me.
jueves, 1 de agosto de 2019
miércoles, 3 de julio de 2019
lunes, 1 de julio de 2019
Granada literaria I
Por Marcelo Damiani
Cuentan que Borges,
siendo adolescente, visitó Granada en compañía de sus padres, y, como les pasa
a casi todos, quedó totalmente enamorado de la ciudad. Muchos años después, ya
invidente, quiso volver, y una persona incalificable, de cuyo nombre no quiero acordarme, en la Alhambra, le leyó los
versos de Francisco Asís de Icaza: “Dale limosna, Mujer, / que no hay en la
vida nada / como la pena de ser / ciego en Granada”.
Cuánta razón tenía don
Francisco…
El texto completo acá.
lunes, 3 de junio de 2019
Le sens de la vie
Par Marcelo Damiani
Marianne et moi entrons dans le café au moment précis oú les lumières s´éteignent et oú Gabriel commence à jouer mon morceau préféré : Vitesse. Nous nous arrêtons sur le seuil, comme si l´atmosphère du lieu était trop dense et qu´une légère contamination de nos corps était nécessaire avant de pouvoir aller plus loin. J´ouvre et je ferme les yeux à plusiers reprises afin qu´ils s´habituent au novel éclairage. Peu à peu, les formes diffuses de Gabriel se dessinent, immuables, sur la scène. Nu, comme toujours, son corps s´amuse à fuir les ombres tandis qu´il courtise la lumière vacillante. Son mouvement, devenu un jeu désagréable, se met à répandre l´illusion d´un rythme contagieux.
sábado, 1 de junio de 2019
viernes, 3 de mayo de 2019
miércoles, 1 de mayo de 2019
miércoles, 3 de abril de 2019
lunes, 1 de abril de 2019
viernes, 1 de marzo de 2019
Canción cubana
Por Guillermo Cabrera Infante
¡Ay, José, así no se puede!
¡Ay, José, así no sé!
¡Ay, José, así no!
¡Ay, José, así!
¡Ay, José!
¡Ay!
domingo, 3 de febrero de 2019
Leyendo a S. Freud
Por Cristina Peri Rossi
Leo, en un viejo ensayo de Freud:
"La vida siempre provoca malestar".
¿De modo que esta desazón
estas ganas de huir a ningún lado
este aburrimiento de la gente
y aun de las cosas amadas
este malhumor matinal
eran, al fin de cuentas, la vida?
viernes, 1 de febrero de 2019
jueves, 3 de enero de 2019
Máquina Woody
"El suplicio es siempre no poder desprenderse de uno mismo."
Sören Kierkegaard
Alguna vez afirmó que lo único que lamentaba era no ser otra persona, tal vez sin darse cuenta que ahí no sólo condensaba su filosofía de vida, sino que también proporcionaba una de las claves quizá más importantes para contemplar su obra. Allan Stuart Konigsberg siempre quiso ser otro. Por eso rápidamente se apodó Woody, a mitad de camino entre el chiste fácil (woody en slang es la famosa stýsi griega), la caricatura (Woody Woodpecker es El Pájaro Loco) y el ideal masculino inalcanzable: Bogey (apodo de Humphrey Bogart). No es casual que uno de sus primeros grandes éxitos sea la obra de teatro Play it again, Sam (1969) donde utiliza la figura de su ídolo y el final de la ya por entonces mítica Casablanca (1942) para construir por contraste su propio personaje. Así, en Sueños de un seductor (1972) de Herbert Ross, basada en su propia obra, Woody encarna a Allan Felix, tímido y torpe como él solo puede serlo, especialmente cuando hay una mujer cerca, a excepción de la esposa de su mejor amigo: Linda (Keaton). Los grandes momentos del film suceden cuando la inseguridad de Allan proyecta la figura de Bogart.
Siempre seguro de sí mismo, con el infaltable impermeable gris, Bogey encarna a una suerte de mentor fantasmal que le imparte a su pobre pupilo duros consejos sobre cómo tratar a las mujeres. Así, Woody se postula como una parodia de Bogey, aunque es el imaginario de Woody el que proyecta a Bogey. El procedimiento funciona así: Cuando la incertidumbre paraliza a Woody, llevándolo al monólogo o al soliloquio, allí aparece Bogey (para impulsarlo a actuar); y cuando Woody actúa, desaparece Bogey. Y también Allan y Allen. Porque lo que queda al descubierto es el mecanismo de funcionamiento de esa máquina llamada Woody. El verdadero motor inmóvil de toda su estética es ese deseo de devenir otro, como lo demuestra la interminable sucesión de nombres, películas, libros, historias y anécdotas que su genio no puede parar de perpetrar, motivado por su ya famoso inconformismo universal.
El texto completo acá.
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