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26 de abril de 2010

Thinking

Estoy pensando mucho en estos días en no pensar más...
¿Será difícil de conseguir?



A beautiful mess - Jason Mraz (en Youtube click aca)

21 de abril de 2010

9 de febrero de 2010

Pendular

Voy de un extremo al otro.
paso de quererte a odiarte,
de buscarte a hacerme la indiferente,
de extrañarte a olvidarme por completo de vos,
de necesitarte a saberme totalmente independiente,
de sentir que no quiero vivir sin vos
a la seguridad de que quiero estar con otro.
Y así, entre tanto ida y vuelta
siento que se me gastan las energias,
que se me acaba el envión, que ya no estoy segura de nada.
Un poco de paz y quietud, será mucho pedir?

15 de diciembre de 2009

La certeza, las raíces

Día normal de laburo, hasta que algo ocurre. Después de un contacto con un cliente, una de las chicas de mi equipo se va rápido para el baño. Llorando.
La sigo. Le pregunto: Estás bien? La llevo a una oficina para charlar más tranquilas.
Le pregunto qué pasa, le digo que la conozco, que ella no tiene problemas para contener socios complicados, que evidentemente algo le anda pasando, que debe estar sensible por otra cosa.
Que pasa? Puedo ayudarte en algo?
Ella no había dejado de lagrimear durante todo mi monólogo. Al llegar a esta punto realmente rompió en llanto. Se desarmó. Sin dejar de llorar, desconsolada, me contó que venían las fiestas, que eso la tenía mal, que estaba pasando por un montón de cosas y que para colmo la única persona en su familia que la escuchaba ya no estaba.
A ella la conocí hace un año y medio. Era un pollito mojado cuando entró a la empresa. En la presentación del grupo, unos 10 o 15 chicos nuevos, ella contó su historia. Su papá había fallecido hacía unos meses y ella había tenido que salir a buscar laburo. Su madre no había podido hacerse cargo, ni siquiera había terminado la primaria y se le estaba complicando conseguir trabajo. Ella no tenía hermanos y se tenía que hacer encargar de su madre y su casa. Solo tenía 21 años.
Ahora, mientras me contaba que la única persona que la escuchaba en su familia ya no estaba, yo luchaba para no ponerme a llorar con ella. Hasta que me dijo, en medio de un sollozo: Estoy tan sola. Lo único que pude hacer fue abrazarla, y eso que no soy una persona abrazadora.
No estás sola, le dije. Estamos con vos.
Y nos quedamos así abrazadas. Juntas. Ella llorando, en mi hombro. Yo pensando en los míos.
Siempre lo supe, pero hoy lo entendí con una certeza que no había tenido antes.
Nunca voy a estar sola. Nunca, nunca.
Mientras escribo esto los veo. Ahí están todos. En las fotos de mi cuarto.
Miro a mi familia, que sigue creciendo, todos juntos, en el casamiento de mi hermana y se me vienen a la mente muchas tardes en lo de mis viejos; un abrazo en momentos difíciles; un beso de feliz navidad; un mensaje de texto de mi hermana, cuando falleció mi abuelo, ofreciéndome ir para su casa, así no me quedaba sola en la mía; varios alrededor de mi cama, cuando me desperté después de una cirugía; me vienen a la cabeza los chistes, las risas, las peleas, los gritos, las charlas, las anécdotas, los discursos y el apoyo, aunque muchas veces no entendieran mis proyectos o el estilo de vida que elegía. El apoyo de mi familia. Siempre. La compañía. Siempre.
En el marco de al lado hay otra foto: Mis amigas.
Pienso en ellas. Nos conocemos de toda la vida. Y también pienso en las otras, en las más nuevas. Esas que hace unos años comparten conmigo el camino. Mis amigas que me obligan a dejar el estudio un rato para verlas; que disfrutan conmigo cada cumpleaños, cada logro en mi trabajo; con quienes comparto la alegría de los objetivos cumplidos, que me alientan a seguir adelante y que muchas veces simplemente me escuchan, porque les hablo de mis miedos, de mis desilusiones, de mis fracasos y también les hablo de mi última salida o de mi último saliente, de lo que hice durante el día o de lo que planeo para mi futuro; con quienes critico a otros, opino sobre todo y charlo sobre nada.
Es cierto ahora estoy soltera, pero nunca en la vida estaré sola.
Me siento una agradecida de la vida porque llena mi camino de excelente compañía.
Tengo amigos, tengo familia, tengo todo lo que necesito para ser feliz.

18 de noviembre de 2009

Taladrándome la paz

Alguien que entienda del mundo de la construcción me puede explicar por qué motivo en una obra, como la que están haciendo al lado de mi edificio, el único horario en el que usan el taladro es desde las 7 de la mañana hasta las 8 y media que ya me tengo que levantar?
Ultimamente todas las mañanas me despierto con ese ruido insoportable taladrándome el cerebro, mientras las cosas en mi mesita de luz no dejan de temblar. Doy vueltas en la cama durante más de una hora, porque me resisto a levantarme antes de que suene el despertador, rezando para que los obreros hagan un poquito de silencio.
El problema es que en el momento justo en que suena la musiquita del celular que me dice que tengo que arrancar el día, los muchachos de al lado se detienen. Como? Ahora? Ya está? No tienen que hacer más huecos por ahí con ese aparato insoportable?
Tiene que haber una explicación racional para que una vez que dejé la comodidad de mi cama decidan apagar ese maldito taladro, sino voy a pensar que hay alguien que quiere alterar mi estado mental adrede interrumpiendo mi ultima horita de sueño profundo.
No pretendo hacer otra descarga matutina, simplemente estoy buscándole un poco de claridad al asunto, para ver si gracias al entendimiento consigo un poco de paz mental ya que no puedo conseguir la paz ambiental.

5 de noviembre de 2009

Que necesitás?

Una copa de vino, unas papitas, sentarme en el balcón a pensar sobre la vida. Relajarme.
Poner la mente en blanco o más bien dejar que divague sola sobre cualquier cosa insignificante.
Hoy me dijeron que necesitaba un macho, pero no. Solo necesitaba una copa de vino y unas papitas sentada en mi balcón.

9 de septiembre de 2009

Descarga matutina

Este es uno de los pocos momentos en que no me gusta vivir sola.
No tengo con quien protestar, a quien comentarle los motivos de mi mal humor, es decir con quien compartir unas buenas puteadas matutinas.
Al lado de mi departamento están construyendo un edificio. Es por eso que a partir de las 8 de la mañana, sábados incluidos, empiezan a usar un taladro gigante, que parece que se mete en mi cuarto, haciendo temblar todo. La maldita herramienta y todas las otras que le acompañan, no solo me despierta sino que además después funciona como música de fondo de todas las actividades que hago en mi casa, como desayunar, leer el diario, estudiar.
No me malinterpreten, vengo de una familia numerosa, estoy acostumbradisima a los ruidos, pero esto ya es el colmo. No lo soporto más. Me tiene harta, podrida, tengo la paciencia al plato.
Necesito dormiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiir.
Que alternativa tengo ante esta situación tan complicada? Sera cuestión de buscar una cama silenciosa en otro rincón del mundo que me acepte hasta que mi vecino constructor ponga el cartel de vende/alquila sobre el maldito edificio nuevo? o tendré que tomarme unas vacaciones para mudarme al campo por una larga temporada, como hacen en las películas cuando están hartos de esta ruidosa ciudad?

16 de agosto de 2009

El que habla gana

Hay veces en que uno quiere hablar.
Quiere sentarse con el otro y decirle: que onda esto? que te pasa conmigo? que buscas? me queres?
Y con la misma fuerza con que uno quiere decir, también quiere callar, quiere protegerse y cuidarse.
No queremos matar la ilusión, esa que nos hace esperar contra todo pronóstico adverso.
Es cierto a veces al hablar descubrimos que del otro lado las cosas no se ven como nosotros las vemos, que los objetivos son distintos y que es momento de tomar una decisión.
Pero y si esta vez es diferente? y si al hablar descubrís que el otro tiene las mismas ganas y los mismos miedos que vos? o que al menos hay un punto donde el encuentro es posible?
Si hay un 10 % de posibilidades de que todo salga como vos querés, ¿no serías capaz de arriesgarlo todo solo por esa chance?
Nadie garantiza nada, pero seguro, sea como sea el resultado, te vas a sentir más libre y más fiel a vos mismo.
Hablar siempre, pero siempre es ganar.

18 de julio de 2009

Aprendizaje

Hay veces en que uno siente que quedan tantas cosas por decir.
Hay veces en que a uno le gustaría decir gracias.
Hay veces en que uno piensa cómo es que no dije te quiero más veces?, por qué es tan dificil decir lo que uno siente?, cómo es que cuesta tanto hablar desde lo que uno necesita y no desde lo que uno no tiene?
Hay veces en que nos gustaría volver a escribir la historia.
Hay veces en que uno reconoce que cometió errores, en que asumimos el rol que jugamos, en que nos damos cuenta de tantas cosas.
Hay veces que pensamos que no importa, que igual ya es demasiado tarde, pero después nos damos cuenta de que al darnos cuenta aprendimos y que solo gracias a eso podremos cambiar y lograr que en el futuro todo sea diferente.

3 de julio de 2009

Unas vacaciones, muchos pensamientos

Viajar con amigas es increíble.
Durante el viaje casi todo el tiempo éramos 5 amigas, de las buenas, de toda la vida.
No solo nos reímos mucho, no solo conocimos lugares impresionantes, también charlamos muchísimo. Hablamos de lo que vivimos a diario, de nuestros miedos, de nuestros proyectos a futuro, de nuestros amores y desamores, de nuestras ganas y de nuestras fiacas, hablamos, hablamos y hablamos.
Conocí lugares increíbles: Londres y sus mil líneas de subte; Brujas y Bruselas con su lluvia y mi aburrimiento; Madrid y sus huevos revueltos; Amsterdam y sus teorías económicas que llevan a que conviva la marihuana, con la zona roja y el protestantismo; Praga y su idioma que mi amiga Alessandra la de PP ya está dominando correctamente; Venecia y su mar celeste que tranquiliza las fieras; Florencia y su enorme catedral; Roma y su espiritualidad de mil iglesias; Capri y Amalfi con sus casitas detenidas en el tiempo; Asis y su paz y bienestar para todos.
En esta época de crisis sé que soy una afortunada por haber podido viajar tanto y durante tanto tiempo, por momentos hasta me daba vergüenza comentar a dónde me iba de vacaciones, porque sé lo que cuesta, porque no nací en cuna de oro, porque tuve que ahorrar peso a peso y ver que al convertirlo en euros lo que tanto me costaba guardar no era nada comparado con lo que necesitaba. Sé que mucha gente no puede hacerlo pero también sé que nadie me regaló nada, que todo lo que pude hacer lo conseguí solita, ventaja de soltera, me decían mis amigas casadas.
Volví más flaca de tanto caminar, más quemada de andar bajo el sol del verano y más cambiada, con ganas de que esta segunda mitad de año sea distinta, porque viajé, conocí, recorrí y hoy yo soy distinta.

25 de junio de 2009

Encuentros que no son en vano

Un encuentro puede generar tantas cosas. Un encuentro con alguien del pasado puede movilizarnos, cuestionarnos, llevarnos a reflexionar, hacernos sentir. Muchas veces pensamos que tenemos todo cerrado, que las cosas ya estan suficientemente claras en nuestra cabeza pero de golpe la vida nos demuestra que las cosas no son tan asi. Un padre que vuelve a aparecer; un amigo con el que estabamos distanciados se acerca; un amor que no fue y que de golpe nos cruzamos; unas hermanas con las que nos reencontramos. Personas que fueron importantes en nuestras vidas por el lugar que ocuparon. Personas que nos marcaron, que nos ensenaron, que nos formaron, que nos llevaron a ser lo que somos.

Un encuentro y todo cambia.

Un encuentro muchas veces, afortunadamente, nos reconcilia con ellos, con nosotros, con nuestro pasado.

15 de marzo de 2009

Un viaje a otros tiempos

Hay cosas que nos transportan a otro lugar.
Un viaje en tren me recuerda mi niñez, cuando iba a la casa de mi abuela. Esa casa donde nos contaba la historia de una urraca atorranta que vivía mil andanzas; donde nos servían de desayuno tostadas con queso fresco y juguito recién exprimido; donde almorzábamos los guisos más ricos y las pastas más sabrosas, arrancando siempre con una picada de tomatitos cherry que ella sacaba de su jardín, acompañados de aceitunas rellenas que atrapábamos en unos pinchecitos con forma de espadita; donde el juego más divertido era baldear el garage para tener la excusa de empaparnos y terminar llenos de espuma; donde la pileta era tan, pero tan fría que metías las patas y ya no querías volver a entrar y si eras valiente y te animabas a a tirarte sin probar el agua, apenas tenías contacto con el agua se te cortaba la respiración y salías tiritando para no volver a meterte durante un buen rato; donde nos sentíamos como en el zoológico gracias a los siete perros, cuatro gatos, dos canarios y dos tortugas, que siempre se perdían y había que salir a buscar entre las plantas y los árboles del jardín; donde había veces que nos tentábamos de risa con mi primo y de tanto reírnos nos salía la coca cola por la nariz; donde siempre había algo para hacer, algún lugar por el que correr, un árbol para trepar o un tesoro para encontrar.
Este viaje en tren me lleva hasta mi abuela, la mamá de mamá, la que cuando llamaba a mi casa preguntaba ¿como andan tus mininos? Tenemos alguno nuevo que te arrastre el ala?, esa abuela que siempre prometía un libro de recetas de su autoría, que finalmente nunca escribió.
Este viaje me lleva hasta esa abuela coqueta, bajita, rubia, con el pelo cortito, que contaba grandes historias, mientras nos llegaba el olorcito rico de la comida que se preparaba en la cocina.

26 de febrero de 2009

Reloaded

Hoy tuve uno de esos días que te dejan con el cerebro exprimido. En realidad toda la semana laboral fue agotadora y me dejó para atrás. Cuando salí del trabajo me deprimía llegar así a mi casa. No quería estar sola y por eso lo llamé. Siempre dispuesto a cambiarme el humor, me empezó a hacer chistes malos. Me fui para su casa. Cuando llegué como era de esperarse estaban todos, hasta mi ahijada. Me quedé un rato. Charlé con papá y con mamá, le festejé las pavadas a mi hermano, hice reír a mi ahijada y gracias a todo eso volví a sonreír.
Y sonriendo volví a mi casa, lista para enfrentar al mundo y la jornada laboral de mañana.

21 de enero de 2009

Vaivenes

Me preguntás si se puede pasar de la alegría a la tristeza en solo 5 minutos? Si se puede reír a carcajadas y luego desear encerrarnos a llorar por horas? Si es posible que en 8 horas de trabajo uno ame a la gente con la que labura, para pasar a los tres minutos a no querer responder una sola pregunta más, mandando a todo el mundo a freír churros al Congo Belga? Si. Es posible y nos pasa 10 veces por día, 100 veces por semana, 1000 veces por año.
Tus humores van y vienen entre los extremos y nada parece lograr que eso se detenga. Pero tranquila, no tendrás que mudarte a otra vida, más tranquila, más equilibrada, más estable y por ello mejor descansada. Es más simple que arrancar de cero. Solo tendrás que esperar a que aquello que impulsó el movimiento interior se hable, se pacte, se defina, se solucione para puedas volver a sentir que sos vos misma y puedas saber qué esperar para ese día que comienza.

16 de enero de 2009

Solo se trata de vivir

Palabras. La ilusión se hace pedazos.
Muchas preguntas, pocas respuestas.
Un te quiero que nunca llegó.
Una vez más la resistencia a volver a empezar
Tristeza casi siempre sin lágrimas y con aceptación.
¿Dónde está la enseñanza?
No perdí tiempo, tampoco lo gané,
solo lo atravesé en suspenso, esperando, conociendo.
Di mucho, tal vez demasiado, pero
¿Cómo guardarse? ¿Cómo no entregarse por completo?
¿Cómo volver a hacerlo con la inocencia de siempre?
¿Cómo dejar de lado el miedo, la desilusión
y volver a apostar que la próxima vez el encuentro será real?
No puedo huir de mi y trato de recordar
que todo pasa.
Trato de pensar en que un día miraré atrás y descubriré
que tuvo su razón de ser,
que esta vez las expectativas no se cumplieron
pero la vida se encargará de darme revancha.

11 de enero de 2009

Escribir es vivir

2009 ya empezó y es la oportunidad de arrancar de nuevo. Ganas, muchas ganas de esta vez conseguirlo. Un sueño que hace mucho está en mi cabeza, que canalizo como puedo y que a veces no valoro lo suficiente. Escribir es mi modo de catarsis; leer es mi modo de ganar experiencias, vivir otras vidas, habitar otros mundos. Ojalá con mi escribir sea capaz de llevar a otros a ganar, vivir y habitar.
Poner sobre el papel o sobre la pantalla las palabras adecuadas, me ayuda a entender, me ayuda a calmar esa necesidad imperiosa de encontrar la punta del ovillo. Las oraciones tienen un sujeto, un verbo y un predicado y eso es lo que busco al escribir. Necesito comprender a este sujeto que a veces soy yo misma y a veces es un otro con quien me encuentro. Necesito conocer el verbo, pasar por mi razón la acción ejecutada o a realizar. Necesito desmenuzar el predicado y asirlo, aprehenderlo, hacerlo mío, quedarme con cada uno de sus adjetivos y de sus proposiciones.
Escribir es mi modo de afrontar la vida. No conozco otro.

7 de enero de 2009

Generación sub cuarenta

Ayer me preguntaban si ya me había convertido en una mujer sub-cuarenta. Es decir, si ya podía dejar de decir que tengo veniti. Aparentemente por lo que conversábamos, muchos piensan que cuando uno llega a tener treiniti pasa a otra categoría de madurez y adultez. Debo aclarar que no es mi caso.
Estoy a un mes y medio de cumplir mis primeros treinta años y nada. Sigo sintiéndome tan joven como siempre, aunque mis cuatro canas no digan lo mismo. No hablo solo de los momentos de descontrol y estupideces con mis amigas, no hablo de reírnos de cualquier cosa y ser en muchos momentos unas verdaderas inmaduras, hablo también de las cosas importantes de la vida.
En mi trabajo, aunque no soy psicóloga ni nada por el estilo, por distintas situaciones me encuentro de pronto acompañando a una chica que falleció el suegro o conteniendo a otra que no puede tener hijos, comparto los miedos de una porque va a ser madre y me veo aconsejando a otra porque el novio le pidió un tiempo. Ahí es donde pienso que no sé nada de la vida, que poco puedo saber sobre ser madre o sobre la muerte de un ser querido porque para bien o para mal todavía no lo viví, pero me necesitan y ahí estoy apelando a mi lado más humano para comprenderlas y acompañarlas.
Hubo una época en que estaba convencida de que había encontrado La Verdad de la vida, esa Verdad con mayúsculas y que podía ayudar a cualquiera a que la descubra pero con el paso de los años fui comprendiendo que no era así, me di cuenta todo lo que me queda por aprender, por vivir, por sentir.
Dentro de poco voy a pasar a ser sub-cuarenta pero la realidad es que todavía me falta tanto, pero tanto para considerarme una persona madura y que la tiene clara. Algunas cosas aprendi, otras todavía tengo por descubrir. Espero que nunca llegue a sentirme una persona realmente adulta, espero nunca dejar de buscar y nunca dejar de desear que la vida me sorprenda.

1 de enero de 2009

Chin chin!!!

Día 1 . Año 2009. Cuantas veces habremos escuchado en este último tiempo que el año se pasó volando. Sin darnos cuenta diciembre nos sorprendió con sus muchas despedidas, encuentros, reuniones, festejos y salidas.
Momento de balance. Como siempre positivo. Momento de desear cosas nuevas. Para el año que comienza muchas sorpresas y que fluya nomás. Momento de recibir, no solo los regalitos que nos trae papá noel. La gente que por todas partes te dice cosas lindas, te desea felicidad, te emociona recordándote en un mensaje cuanto te quiere, llamados, comentarios en el blog, mails, mensajitos.
Y así arrancás feliz. Festejás con los que querés, brindás, bailás, mirás fuegos artificiales, te preparás una caipirosca o te tomás una copa de champagne para que el año nos arranque sonriendo.
Que recordemos el 2008 como el mejor de nuestros años y que vivamos el 2009 con la seguridad que superará ampliamente el anterior.

10 de diciembre de 2008

Orden en la sala, en el cuarto, en la cocina y en mi cabeza

Es increíble la cantidad de cosas que uno puede acumular en un año y medio de vida. Yo soy de esas que no tiran nada, quizá algún día las pueda usar en algo útil. Como si pensara que es posible que de pronto me convirtiera en una de las Chicas Express, capaz de transformar dos cintitas de colores, tres botones y un pedazo de cartón corrugado en un marco de fotos divino. Soy bastante inútil para las manualidades y ni siquiera mil horas de mirar el canal Utilísima podrán cambiarlo.

Yo soy de las mujeres que lo compran hecho y sino le pagan a alguien para que lo haga. No sirvo ni para clavar un clavo derecho. Un desastre.
Afortunadamente nací a fines del siglo XX donde no es requisito para una futura esposa saber coser, tejer y hacer muñequitos de masapán.
Habiendo reconocido mis limitaciones, descubrí que no tenía sentido tanta acumulación de cosas. Al fin y al cabo si no las utilicé durante más de un año, menos aún lo haría ahora. Me puse buena música, ropa cómoda y entré a clasificar: Lo que se tira, lo que se regala y lo que se vuelve a guardar.
Con las chicas muchas veces hemos hecho "Feria del Indigente", donde cada una lleva lo que no usa de ropa. Lo que realmente es imponible, porque paso de moda o porque ya está estirado, decolorado y con bolitas de lo que lo gastamos, se separa y se dona a alguna iglesia de la zona. El resto que está compuesto por lo que no nos animamos a usar porque eran demasiado canchero, demasiado de moda, demasiado lindo, o porque lo compramos influenciadas por los halagos de una diestra vendedora o tal vez porque no nos terminó de gustar cómo nos quedó, se reparte entre las presentes en cantidades iguales. Conclusión todas nos vamos con una bolsita entre las manos, contentas porque tenemos cosas "nuevas" en nuestro ropero, que ya había quedado medio vacío al sacar lo que aportamos para la Feria del Indigente.
Cada vez que empieza una nueva temporada me pregunto: Que usaba el año pasado en esta época??? Por Dios! con esta ropa no entiendo como me animaba a salir a la esquina. Es así que empiezo a mirar vidrieras con mayor cariño y calculando el modo en que lograré que mi sueldo alcance para verme como Valeria Maza, sabiendo que tengo el cuerpo mas parecido al de Gladys Florimonti.
Dicen que el orden exterior es un signo del orden interior. Un día de orden podrá entonces reemplazar diez sesiones de terapia o será algo complementario? La enorme cantidad de cambios emocionales de mis últimos días, serán culpa del estancamiento de energía y del desorden de mi estante de suéters y remeras? Supongo que al terminar de acomodar tendré la respuesta


(Aclaración: La imagen de este post es del blog http://annallenas.wordpress.com/2007/04/11/mis-cuadros/)