En los inicios de la larga trayectoria de Mortadelo y Filemón estos no trabajaban para la TIA si no que eran dueños (Filemón como jefe y Mortadelo como empleado para todo) de una agencia de información. La página que hoy les mostramos es de esa época primigenia de los personajes (etapa de las orejas como 6 al reves) y demuestra el porqué del prolongado éxito de los personajes y su autor, Francisco Ibáñez.
El dinamismo de las 15 viñetas con chasco final habitual de la época es insuperable. El protagonismo de Mortadelo es absoluto, con un cambio continuo de disfraces hasta en 6 ocasiones, unas viñetas llenas de colorido y que trasmiten el ajetreo de Mortadelo de forma sublime, y detalles delirantes como los múltiples brazos de Mortadelo para poder abarcar los libros, su oreja gigantesca para escuchar unos pasos o su postura de holganza, con telaraña incluida, de la primera viñeta. Para remate, el Mortadelo Frankenstein del final parece que en vez de un disfraz sea Mortadelo que se ha transformado por la furia en ese ser.
Lo dicho, historieta genial, que explica porque todas estas novedades en su época catapultaron al estrellato a estos personajes y porque mantienen su brillo aun hoy en día.