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Películas para no dormir
Las películas de terror conmigo no funcionan. No hay cosa que me dé más risa y vergüenza ajena que las escenas en las que un asesino con máscara y motosierra destripa a una rubia tetona con cerebro de mosquito llamada Tiffany.
Sin embargo lo que sí me produce terror verdadero es la violencia pura y dura, en su forma más animal, porque eso es algo que sí existe en la vida real, que nos puede afectar a cualquiera en un momento dado, y que da miedo de verdad. Y es que hoy en día, acostumbrados a ver atentados, crímenes, palizas, abusos, etc., en la televisión, parece que nos hemos insensibilizado ante la sangre y la barbarie. Pero no es lo mismo leer las noticias en los periódicos que verlas antes tus ojos, aunque sea en un film. O eso, o es que soy más sensible que el resto, no lo sé...
En todo caso, las dos únicas películas que me han quitado el sueño en mi vida han sido Henry, retrato de un asesino e Irreversible, conocida por la infame escena de la violación (y cuyos 10 minutos de duración no he tenido estómago de soportar)
En el caso del Henry, retrato de un asesino, rodado en 1986, es una película bastante básica en el sentido de que no hay efectos especiales, ni tripas, ni chorros de sangre, sin embargo es de una violencia que te revuelve el estómago. Y lo peor de todo es que está basada en hechos reales. Cuenta las fechorías de dos tipos que, como se aburren, se dedican a ir por ahí robando y asesinando a prostitutas, automovilistas, comerciantes, etc. Nunca podré olvidar la escena en la que entran a robar a una casa. No os la voy a desvelar aquí, pero me pareció tan brutal que estuve casi dos noches sin pegar ojo. Hace unos meses volví a verla (masoca que soy) sólo para comprobar si me seguía chocando tanto como antes. Esta vez no me impresionó tanto, pero me sigue poniendo los pelos de punta. Para quien le interese verla, aquí tiene un enlace donde la puede visionar completa, si no ya sabéis dónde os la podéis descargar (yo no he dicho nada...)
Después está una de las películas más controvertidas de los últimos años, Irreversible. Protagonizada por Vincent Cassel y Mónica Bellucci entre otros, esta película va en sentido inverso, es decir, comienza por el final y termina por el principio. Tanto el principio como el desarrollo de este film son sucios, violentos, sórdidos, atronadores y repugnantes. Cuando llegué a la escena del extintor tuve que apagar el ordenador y meterme en la cama, impactada y con el estómago revuelto. Y la escena de la violación tampoco fui capaz de soportarla. Se dice que cuando esta película fue proyectada en el festival de Cannes y llegaron a esta escena, la mitad de la gente abandonó la sala. Posteriormente sucedió lo mismo en los cines donde la ponían.
Lo curioso de esta película es el contraste entre la fealdad y la brutalidad del principio/final y la belleza del final/principio que os voy a mostrar ahora. Eso sí, rogaría a los epilépticos que se abstuvieran de visionar los segundos siguientes a la pantalla en blanco (minuto 3:00), y hablo muy en serio:
No sé si es la música, la dirección artística o lo que sea pero me encanta esta parte.
Si eres capaz de ver cualquiera de estas dos películas sin pestañear, enhorabuena: eres un hijo de puta sin escrúpulos ni sentimientos. En cuyo caso te quedan dos opciones: una, pegarte un tiro y hacerle un favor a la humanidad, o dos, irte al monasterio/convento más lejano, y encerrarte ahí toda tuputa vida.
¿Qué películas os han impactado a vosotros? (Aquella vez que vistéis Drácula de pequeños no cuenta, por favor)
Sin embargo lo que sí me produce terror verdadero es la violencia pura y dura, en su forma más animal, porque eso es algo que sí existe en la vida real, que nos puede afectar a cualquiera en un momento dado, y que da miedo de verdad. Y es que hoy en día, acostumbrados a ver atentados, crímenes, palizas, abusos, etc., en la televisión, parece que nos hemos insensibilizado ante la sangre y la barbarie. Pero no es lo mismo leer las noticias en los periódicos que verlas antes tus ojos, aunque sea en un film. O eso, o es que soy más sensible que el resto, no lo sé...
En todo caso, las dos únicas películas que me han quitado el sueño en mi vida han sido Henry, retrato de un asesino e Irreversible, conocida por la infame escena de la violación (y cuyos 10 minutos de duración no he tenido estómago de soportar)
En el caso del Henry, retrato de un asesino, rodado en 1986, es una película bastante básica en el sentido de que no hay efectos especiales, ni tripas, ni chorros de sangre, sin embargo es de una violencia que te revuelve el estómago. Y lo peor de todo es que está basada en hechos reales. Cuenta las fechorías de dos tipos que, como se aburren, se dedican a ir por ahí robando y asesinando a prostitutas, automovilistas, comerciantes, etc. Nunca podré olvidar la escena en la que entran a robar a una casa. No os la voy a desvelar aquí, pero me pareció tan brutal que estuve casi dos noches sin pegar ojo. Hace unos meses volví a verla (masoca que soy) sólo para comprobar si me seguía chocando tanto como antes. Esta vez no me impresionó tanto, pero me sigue poniendo los pelos de punta. Para quien le interese verla, aquí tiene un enlace donde la puede visionar completa, si no ya sabéis dónde os la podéis descargar (yo no he dicho nada...)
Después está una de las películas más controvertidas de los últimos años, Irreversible. Protagonizada por Vincent Cassel y Mónica Bellucci entre otros, esta película va en sentido inverso, es decir, comienza por el final y termina por el principio. Tanto el principio como el desarrollo de este film son sucios, violentos, sórdidos, atronadores y repugnantes. Cuando llegué a la escena del extintor tuve que apagar el ordenador y meterme en la cama, impactada y con el estómago revuelto. Y la escena de la violación tampoco fui capaz de soportarla. Se dice que cuando esta película fue proyectada en el festival de Cannes y llegaron a esta escena, la mitad de la gente abandonó la sala. Posteriormente sucedió lo mismo en los cines donde la ponían.
Lo curioso de esta película es el contraste entre la fealdad y la brutalidad del principio/final y la belleza del final/principio que os voy a mostrar ahora. Eso sí, rogaría a los epilépticos que se abstuvieran de visionar los segundos siguientes a la pantalla en blanco (minuto 3:00), y hablo muy en serio:
No sé si es la música, la dirección artística o lo que sea pero me encanta esta parte.
Si eres capaz de ver cualquiera de estas dos películas sin pestañear, enhorabuena: eres un hijo de puta sin escrúpulos ni sentimientos. En cuyo caso te quedan dos opciones: una, pegarte un tiro y hacerle un favor a la humanidad, o dos, irte al monasterio/convento más lejano, y encerrarte ahí toda tu
¿Qué películas os han impactado a vosotros? (Aquella vez que vistéis Drácula de pequeños no cuenta, por favor)