Muchos me han dejado sus comentarios en mi blog acerca de porque no escribía nada acerca de Lionel Messi, el jugador del Barcelona. Mi gran dilema era porque creía que Lío había dejado de ser una simple promesa en el fútbol pero aún no terminaba de cuajarme su estela de crack. Más que nada por sus actuaciones en el mundial. Si bien fueron pocos los partidos en los que Pekerman contó con el, cuando jugó no fue tan desequilibrante como silo era en su equipo. Solo dejé que el tiempo corriera para que Lionel adquieriera más experiencia y que eso le sirviera para tener mayor protagonismo en la selección mayor.
Con el arribo de Alfio Basile a la albiceleste, un técnico que ama y pregona el buen juego, de la pelota al piso, de la gambeta cuando se la requiere y de el juego en conjunto Messi creció. El Coco le dio un valor fundamental a la técnica individual, algo que este chico posee y mucho.
Con todo esto Messi fue dejando atrás el no haber ingresado ni siquiera un minuto ante Alemania por los Cuartos de Final del mundial 2006. Titular para Basile, desequilibrante para
todos solo le restaba al rosarino fundamentar todos los elogios recibidos en su club con la camiseta celeste y blanca, donde más que en el campo.
En el plano fútbolistico hay que mencionar que la Copa que está jugando es muy buena, se asemeja mucho al ideal colectivo que quiere la gente y que conoce de el en el barcelona. Pero más allá de lo que haga en el verde cesped hay hechos que me han terminado de convencer para otorgarle "el cartelito" de CRACK a este pibe.
La obra de arte que me recreó los ojos ante el Getafe pese a que no haya servido después es uno de los acontecimientos. Como gambetea a sus rivales con una pasmosa facilidad, tanto en la liga española como en Venezuela es otro. Pero hay algo que terminó de persuadir, la Messimania desató en el país donde se juega la Copa.
Con tan solo 20 años cumplidos durante el transcurso de el torneo, Lionel Messi despierta el fervor popular que solo consiguen los grandes. El lo genera solo por lo que hace en el campo de juego, ya que no es una persona carismatica ni mucho menos tribunero. Es un chico demasiado humilde para el mote de DIOS que le intentan poner algunos llegando a la exageración extrema.
En Venezuela están todos enloquecidos por conseguir algo de el. Los periodistas por intentar tener algún testimonio suyo, los hinchas por conseguir la camiseta argentina con el número 18. Los compañeros por ver una y otra vez sus jugadas, sus gambetas, sus amagues, sus fintas y sus goles. Los unicos que no quieren hablar de Messi son sus rivales, no se lo quieren cruzar.
Por eso en buena ley Messi se ganó el mote de crack por las tremendas cosas que realiza dentro del rectangulo verde. Muchos le ven cosas de Maradona, incluso Diego comentó que lío puede llegar a ser mejor que el. Está todo en sus manos, en realidad en sus pies que hacen cosas extraordinarias para el deleite de los ojos.