Repasa las horas, ojea los trabajos y de vez en cuando hace balance de los días...aunque no sabe bien para qué. Se siente cansado de lo que se repite de modo incesante. Es entonces cuando desearía saberse extraño en este mundo. Y esperarlo todo de la sorpresa. La sorpresa: cuando más se palpa uno mismo y se pone a prueba de lo que ha aprendido. Es ahí cuando se entiende su identidad. En la extrañeza.
Palabras para pensar en un día de lluvia.
ResponderEliminarFruto maduro listo para desprenderse.
ResponderEliminarExtraño es saber que se existe.
ResponderEliminar¡Bello oxímoron!
ResponderEliminarEs cierto, en la sorpresa, en lo que llega y nos sacude se demuestra la templanza, lo que se ha aprendido. Duele, muchas veces, pero si la preparación ha sido buena, se llega a superar los efectos devastadores... y se vuelve a construir
ResponderEliminar=)
Esas letras polares... Me encantaron
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