Aunque, casi rondo los cincuenta, me siento a veces como una niña,creo en las personas,para mi todo es bueno hasta que se demuestra que no lo es,creo en la bondad, en la sinceridad,en que el hacer las cosas bien te reconforta y te ayudan a ser mejor persona. Puede parecer en alguna de mis entradas que me siento acabada pero no es así, estoy viva y creo que en mi cabeza no he pasado de los 20,aunque a veces la tristeza te hace ver las cosa de modo diferente.
Mis hijas dicen que soy una "niñata" (me lo dicen con cariño y con todo el respeto del mundo, como es natural). Yo no se si soy una niñata o no pero si se, que cuando me miro al espejo, veo que la niña que hay en mi interior esta ahí, presente en cada uno de mis actos, veo una mujer de aspecto sereno y tranquilo que ha ganado experiencia con los años y veo otra mujer llena de pasión un terremoto imparable dispuesta a vivir emociones nuevas y maravillosas y es que las personas somos muchos sentimientos metidos en un cuerpo solo, por eso en ocasiones perdemos un poco el norte,lo cual me ha pasado en alguna que otra ocasión, pero ahí esta la mujer de aspecto tranquilo y sereno para poner un poco de orden.
Soy afortunada siento que la gente me quiere,me lo muestran a cada paso y la verdad es que yo no hago nada para inspirar tanto cariño,pero me reconforta y me ayuda en los momentos en los que mi enfermedad me hace poner los pies sobre la tierra y añorar ese tiempo en el que la salud no era motivo de preocupación para mi.
