Derrick
Como mi vida es un poco Almodovariana y bastante Closer, sin querer caer en el tópico de ser un dramaqueen, esta historia no podía desviarse mucho de ésta tónica. Para el que no sepa como fue el inicio (y le interese) a grandes rasgos este podría ser el resumen:
Troy (que aun vive en Maternal City y aun no es polifónico) sale con Selina (que vive en Barcelona y le vuelve loco). La historia de aviones, trenes, coches y autobuses le puede. Decide viajar, se dan un descanso y viaja. Conoce chica en una playa del trópico. Chica vive en Barcelona (oh, casualidad) se enrollan, lo pasan muy bien y quedan en hablar de lo divino y lo profano a la vuelta (también conocido como aquí te pillo, aquí te mato y si te he visto…)
Pero las circunstancias hacen que Troy se mude a Barcelona a la vuelta de ese viaje. Soltero oficialmente pero con dos historias inconclusas, salda la historia con Selina (que actualmente tiene un novio y una casa con jardín en Germania) y se plantea algo serio con chica-trópico-barcelonesa (Gi). Conoce a sus amigos, familiares y mascotas. Acude a sus cenas, reuniones y saraos. Y un día le presentan al Ex. Un tío francés pretencioso, disfrazado de bohemio y que no puede ocultar un fuerte lado snob en su pretendido aire de filósofo atormentado. Troy y el ex (como es de esperar) se caen como el culo. La relación con Gi dura unos meses y después, como una vela, se apaga poco a poco, sin mayor razón que el hecho de que se acabara la mecha.
Pero el destino (el muy hijo de puta) hace que por circunstancias, el Ex y Troy establezcan contacto por email. Contacto que se va haciendo más frecuente hasta el punto de intercambiar un par de emails de 2 o 3 folios diarios. Contacto que se vuelve a materializar en una visita del ex a Barcelona durante un encuentro del que se excluyó a Gi. El encuentro entre Troy y el Ex, dos cafés y tres cervezas más tarde terminó en un glorioso polvo que los vecinos de Kan Kinder aun recuerdan.
Después se mantiene el contacto con más o menos el mismo ritmo hasta hace unos meses, punto desde el que conocéis la historia con Derrick.
El desenlace
Me parece que fue justo cuando vimos el piso de Rue des Liles cuando me di cuenta de que Derrick y yo estábamos llegando a un callejón sin salida. Hasta ese momento su casa, su baño, su cocina y su cama se habían convertido en nuestra casa, nuestro baño, nuestra cocina y nuestra cama; pero a partir de aquí la cosa cambiaba… la casa sería más grande y entre sus planes (los de Derrick y los de su nueva casa) se encontraba la juvenil y necesaria fórmula de compartirla. Y, por supuesto, Gi era la persona indicada para hacerlo.
Bien. No me podía decir (a mí mismo) que no me lo había advertido. Tampoco me podía decir que no me lo esperaba. De hecho creo que desde que Derrick me dijo que tendría que cancelar el viaje a Maternal porque debía hacer la mudanza en esos días, sabía que estaba al caer “la conversación”.
Ha sido bastante larga, pero se puede resumir en una frase de Derrick que perfectamente podría haber sido de Patrick Marber (de hecho, puede que lo sea): No he dejado de quererte, pero como te quiero, te quiero cerca y como no puedo tenerte prefiero intentar dejar de quererte.
Lo bueno es que estoy estupendamente.
Lo malo es que estoy estupendamente.