jueves, 29 de diciembre de 2005

Derrick

El inicio

Como mi vida es un poco Almodovariana y bastante Closer, sin querer caer en el tópico de ser un dramaqueen, esta historia no podía desviarse mucho de ésta tónica. Para el que no sepa como fue el inicio (y le interese) a grandes rasgos este podría ser el resumen:

Troy (que aun vive en Maternal City y aun no es polifónico) sale con Selina (que vive en Barcelona y le vuelve loco). La historia de aviones, trenes, coches y autobuses le puede. Decide viajar, se dan un descanso y viaja. Conoce chica en una playa del trópico. Chica vive en Barcelona (oh, casualidad) se enrollan, lo pasan muy bien y quedan en hablar de lo divino y lo profano a la vuelta (también conocido como aquí te pillo, aquí te mato y si te he visto…)

Pero las circunstancias hacen que Troy se mude a Barcelona a la vuelta de ese viaje. Soltero oficialmente pero con dos historias inconclusas, salda la historia con Selina (que actualmente tiene un novio y una casa con jardín en Germania) y se plantea algo serio con chica-trópico-barcelonesa (Gi). Conoce a sus amigos, familiares y mascotas. Acude a sus cenas, reuniones y saraos. Y un día le presentan al Ex. Un tío francés pretencioso, disfrazado de bohemio y que no puede ocultar un fuerte lado snob en su pretendido aire de filósofo atormentado. Troy y el ex (como es de esperar) se caen como el culo. La relación con Gi dura unos meses y después, como una vela, se apaga poco a poco, sin mayor razón que el hecho de que se acabara la mecha.

Pero el destino (el muy hijo de puta) hace que por circunstancias, el Ex y Troy establezcan contacto por email. Contacto que se va haciendo más frecuente hasta el punto de intercambiar un par de emails de 2 o 3 folios diarios. Contacto que se vuelve a materializar en una visita del ex a Barcelona durante un encuentro del que se excluyó a Gi. El encuentro entre Troy y el Ex, dos cafés y tres cervezas más tarde terminó en un glorioso polvo que los vecinos de Kan Kinder aun recuerdan.

Después se mantiene el contacto con más o menos el mismo ritmo hasta hace unos meses, punto desde el que conocéis la historia con Derrick.


El desenlace

Me parece que fue justo cuando vimos el piso de Rue des Liles cuando me di cuenta de que Derrick y yo estábamos llegando a un callejón sin salida. Hasta ese momento su casa, su baño, su cocina y su cama se habían convertido en nuestra casa, nuestro baño, nuestra cocina y nuestra cama; pero a partir de aquí la cosa cambiaba… la casa sería más grande y entre sus planes (los de Derrick y los de su nueva casa) se encontraba la juvenil y necesaria fórmula de compartirla. Y, por supuesto, Gi era la persona indicada para hacerlo.

Bien. No me podía decir (a mí mismo) que no me lo había advertido. Tampoco me podía decir que no me lo esperaba. De hecho creo que desde que Derrick me dijo que tendría que cancelar el viaje a Maternal porque debía hacer la mudanza en esos días, sabía que estaba al caer “la conversación”.

Ha sido bastante larga, pero se puede resumir en una frase de Derrick que perfectamente podría haber sido de Patrick Marber (de hecho, puede que lo sea): No he dejado de quererte, pero como te quiero, te quiero cerca y como no puedo tenerte prefiero intentar dejar de quererte.

Lo bueno es que estoy estupendamente.
Lo malo es que estoy estupendamente.

martes, 27 de diciembre de 2005

1 año y 12 días

Hace exactamente un año y 12 días Troy metía sus (escasas) pertenencias en una mochila. Dejaba atrás un par de días en Koh Lanta recuperando fuerzas para las 14 horas que me separaban de Bangkok en autobús, las 12 horas de Munich en avión y para las 3 horas más de avión hasta Kan Kinder. Después de unos días disfrutando de la dulce soma del amor (por no llamarlo sexo) en Koh Phi Phi.

Koh Lanta es la Formentera de Koh Phi Phi. Algo aun virgen e increíble para espíritus solitarios. Es el paraíso en la tierra. Era el paraíso en la tierra.

La última mañana en Koh Lanta me levanté para ver la salida del sol. Una de las más bonitas que he visto, o quizá por los motivos que son, una de las más bonitas que recuerdo. Miré a Koh Phi Phi. Y recuerdo que pensé que nunca jamás podría pasar nada malo en un sitio así.

Llegué a Barcelona, y de ahí a Maternal City. Y fue en Maternal City cuando vi unas imágenes en las noticias. Fue cuando reconocí el 7eleven del embarcadero. Fue cuando me quedé pálido. Fue cuando me eché a llorar. Fue cuando Maternal me abrazó y me dijo: Hijo, menos mal que estás en casa.

Ayer vi imágenes de ese y de los 2 siguientes días. Imágenes que no había visto hasta ahora. Vi a mi antiguo instructor de buceo llorando abrazado a un cuerpo. Vi a una pareja de franceses que estaban alojados en los mismos bungalows que nosotros y que nos contaron que querían pasar la Nochebuena allí. Vi el embarcadero, el mismo donde Claire y yo nos habíamos despedido no hacia ni dos semanas, hecho añicos… y yo también me hice añicos…

jueves, 22 de diciembre de 2005

Barra Libre de Muérdago

¡Qué puedo deciros que no os hayan dicho ya sobre estas fechas!

Primero desearos a todos una subida de sueldo (importantísimo aka fundamental), procurad no coger kilos que el verano está a la vuelta de la esquina y ya no somos unos niños (y la grasa viene, y esta vez es para quedarse). Sed felices tod@s que seguro que ya lo sois y en el año que entra por favor dejad todos de fumar (que remedio!). Apuntaos al gimnasio (para sudar, sí), haced las paces con los primos, tíos, cuñados, etc... No os gasteis mucho dinero ni adoreis a dioses paganos. Quered a las hormiguitas y quereos los unos a los otros, los unos a las otras, las unas a los otros, las otras a las otras y a vosotros mismos. Bienvenidos a los que venís, a los que vais y volveis, buena suerte a los que no os veo y de los que no sé nada.

Comed galletas, tomad cañas, haced amigos, dibujad corazones de tiza en la pared, id al cine a ver clásicos, quemad Madrid, sacudid Bilbao, volved a casa, enseñadme cosas nuevas y enrareceos hasta ser verdes.

¡Haced lo que os salga de los mismos! Pero no permitais que nada ni nadie borre de vuestras caras una sonrisa de oreja a oreja y si hay algo que lo consigue que sea lo suficientemente importante para ello.

Sin más, desearos a todos lo mejor y a seguir haciéndose personitas de provecho. Capullo, también va por tí...

Feliz Navidad a tod@s

martes, 20 de diciembre de 2005

Hazme un favor...




...piensatelo dos veces ¿Vale?

domingo, 18 de diciembre de 2005

You've got mail!

From: Derrick
Sent: Viernes, 16 de diciembre de 2005 14:37
To: Troy
Subject:

Eh! Que tal estás hoy?

De: Troy
16/05/2005 04:49 PM
A: Derrick
RE: RE

Tengo un día de mierda… y además no sé nada de tí… (aunque no te culpo por ello)
Troy

From: Derrick
Sent: viernes
, 16 de diciembre de 2005 17:19
To: Troy
Subject: RE: RE

Joder tío, pues aquí igual! No estoy mas de 1/2 hora sentado en mi despacho!!!
Pero mañana tienes fiesta :)))))
Derrick

De: Troy
16/05/2005 05:18 PM
A: Derrick
RE: RE

Eso si que es verdad… pero aun si me reafirmo en que es una mierda
Troy

From: Derrick
Sent: viernes, 16
de diciembre de 2005 17:25
To: Troy
Subject: RE: RE
Ah si, y porque ???
Me vas a decir que te iría mejor volver al curro mañana como yo, o que ??
Derrick

De: Troy
16/05/2005 05:23 PM
A: Derrick
RE: RE: RE

Pues tengo tanto trabajo que me imagino que me lo tendré que llevar a casa…
…y me pasare el día en la terraza con la estufa y sepultado entre cientos de expedientes…
…puede que tenga que recurrir al porno para hacer una barrera mental y oxigenar mi mente…
…comeré pizza, beberé coca cola, no tendré tiempo de ir al gimnasio…
…me llamará un montón de gente para hacer cosas, pero yo seguiré en pijama…
…entonces me deprimiré y pensare que cualquier tiempo pasado fue mejor…

jueves, 15 de diciembre de 2005

Txelu

Ayer, cuando iba hacia mi coche en el garaje de D&S, oí un ruido. Siguiendo una incomprensible afición a no encender las luces del parking, no pude distinguir de qué se trataba pero si vislumbré que se dirigió a un rincón.

Imaginé que sería una rata, pero conociendo D&S, me deshice enseguida de semejante idea. Cuando me estaba sentando recordé que un día encontramos un karramarro giga
nte en el jardín y me aterrorizó la idea de que la fauna marina se hubiese revelado contra los humanos (y muy especialmente contra los de mi empresa). Pero cuando encendí las luces del coche vi una pelotita que se movía muy despacio a un par de metros de mi coche.

Volví a salir, me acerqué, con el sonido de mis pasos la pelotita se paralizó, y me di cuenta de que sus pelos eran púas, y que amenazaban con salir disparadas a discreción (¿muchas películas de bichos mutantes, dices? Puede ser). Estaba totalmente inmóvil. Volví ruidosamente al coche, cambie las luces a las de posición y me acerqué otra vez “Depuntillas Mode On”. Entonces sí que vi, que aunque sin moverse de donde estaba, respiraba a ritmo frenético. De repente me pareció una metáfora increíble de la vida. Ahí… recubierto de una coraza
impenetrable y muerto de miedo por dentro.

Subí a mi despacho, cogí una caja vacía de folios ante la mirada “Nodoycreditoaloquevenmisojos Mode On” de Cádiz y volví a bajar al parking. Lo recogí con todo el cuidado que pude, temiendo que Nepomuk se lo llevara a su casa si no lo hacía yo antes. Y me enamoré de Txelo.

Decidí que se llamaría Txelo (en honor a Chelo Vivares, of course) mientras conducía y segundos antes de llamar a Amianto para que me diese el teléfono de su hermana (veterinaria) con el objetivo de que me explicase cosas de erizos.

Así que nada más llegar a casa me puse a jugar a Diseñolacasademimascota de Mediterráneo (Juguetes para compartir) y le confeccioné en un pispas un pisito Trujillo bastante apañado. De hecho era una réplica exacta de Kan Kinder.

Por San Google descubrí que Txelo no era Txelo, si no que debía ser Txelu; y le rebauticé. Bueno, es más coherente que un erizo sea un
erizo y no una eriza, pero tiene cara de chica… qué le voy a hacer.

Y después de desearle buenas noches y poner National Geographic (para que no echase de menos los sonidos del bosque) nos quedamos dormidos.


Soñé con una casita pequeñita, muy acogedora y calentita, pero con una mamá y un papá desconsolados en Nochebuena porque su hijito no había vuelto aun a la madriguera, a pesar de que Mamá había cocinado tenebrios rellenos. Luego la cosa fue a peor, porque soñé con dos mini-erizos que se preguntaban porqué Papá no estaba en casa para ver lo que había traído Erizo Noel, y porqué éste año no había tantos clips ni tapones de bolis como en los anteriores.

Txelu y yo hemos deshecho el mismo que hicimos ayer. Yo con el alma rota. Él rumiando un friskies. Le he dado la mano y le he deseado suerte en la vida. También le he dado mi colección de tapones de bolis favoritos para mordisquear.
Se lo he contado a mis compañeros y ahora hace alrededor de una hora y media que no paran de descojonarse de mí.

sábado, 10 de diciembre de 2005

Oui, c'est moi...

Me despiertan unas palomas organizando un follón de la hostia en el tejado. Abro los ojos y los acostumbro a la claridad sin reconocer nada de lo que me rodea. Miro a mi lado. Veo un bulto con pijama. Levanto una ceja. Derrick le ha puesto su pijama a la almohada y me ha dejado dormido abrazado a ella. Es vomitivo, lo sé. Pero hace que no se me borre la sonrisa de gilipollas en toda la mañana.

Me muero de frío y estornudo 17 veces antes de llegar hasta la cocina, que está poco más o menos a la misma distancia de la cama que en Kan Kinder. Voy a beber agua, pensando en pasar de desayunar para poder hacerlo en algún sitio perdido mientras silbo Duncan Dhu (Tiroriro rirorí, su recuerdo todo lo que conseguí, el adiós de una mujer, se llevó la paga, el vino y el placer. Y en mi vieja habitación hay cortinas para que no entre el sol, no entre el sol, no entre el sol, no entre el sol…) Y encima de la mini mesa de la cocina hay una nota:

“Bon jour marmota;
He intentado despertarte (porque me jode que te quedes durmiendo) para decirte que te he comprado unos brioche, pero has empezado a gruñir. He realizado (que en idioma Derrickiano significa darse cuenta de) que hoy puedo salir un poco antes. Te llamo a las 16:00 o las 17:00.
Me encanta que estés aquí!!!
Petons,
Derrick”

Me he pasado la mañana dando vueltas por todas partes… hasta que me he sorprendido a mí mismo en Les Invalides. He quedado con Alexis para comer y me ha llevado a un sitio muy pretencioso y con tres cifras en la factura, que la compañía de Alexis se encargará de pagar correspondientemente. J’adore Paris…

He invertido la tarde en conocer el Universo Derrick, en el que convive con sus manías, con sus vicios y con sus freakismos… Y por la noche hemos cenado en casa de Faiza, nos hemos bebido medio “Dúplex” y ahora que estamos borrachos y medio desnudos vamos a hacer algo superficial y vulgar.

jueves, 8 de diciembre de 2005

100 segundos (+ bonus)

Cuando a Super Mario le quedaban sólo 100 segundos la música cogía un ritmo frenético, y entonces tú sabías que no te podías meter en las pantallas secretas a por monedas, pegar puños en los signos de interrogación, conseguir una vida extra o matar setas asesinas con caparazones de tortuga. Sabías que en ese momento todo consistía en correr y correr en contra del maldito reloj y de la música frenética.

Llevo un mes escuchando en mi cabeza la música de los últimos 100 segundos de Super Mario. Paso corriendo por coches, citas, reuniones, compras, ventas, cafeína, cines, conciertos, autopistas, presentaciones
de discos, taurina, vuelos, sesiones de fotos, gimnasios, mucho mucho (muchísimo teléfono) y un poco de más cosas que terminan en –ína. Vivo (como decía la otra) sin ver la vida pasar, y mi tupido pelo (que ha crecido fuerte y vigoroso después de rapármelo las ultimas veces) muestra algunas canas más, que por vanidad me resisto a hacer desaparecer.

Realmente estas dos horas que llevo en una sala de espera del Prat (y que no es la VIP)son el único tiempo libre que recuerdo desde hace tiempo. No tiempo de ocio. Sino tiempo libre de cualquier ocupación.

A base de quedarme colgado en aeropuertos tan dispares com
o el de Ho Chi Ming o el de Bocas del Toro, con el paso del tiempo he establecido mi propio DEK (Delay Entrertaiment Kit); que en el caso del Prat pasa por llamada a Enrico y posterior café si se tercia, obligada visita a la tienda de Gonzalo Comella, pasada rasante por Zara para maravillarme de cómo fusilan los diseños de otras marcas sin que nadie les diga nada (¿o acaso soy el único que se da cuenta?), compras compulsivas en el Duty Free de cosas imposibles que sólo existen en tiendas como estas, tipo bolsas de medio kilo de mini Mars con almendras, cajas interminables de bombones Valor o packs de cartones de Winston con botella Cutty Shark. Tiempo estimado de espera post-DEK; una hora más.



*Créditos:
-Gracias a Air France por acabar con mi inquietud de cómo emplear una tarde en París pudiendo estar al lado de casa calentito con tanto tiempo libre…
-Gracias especiales al Personal de Tierra de Air France por pensar que con un sandwich y una cocacola se me pasará el mosqueo
-Gracias Jimeno por esto, que realmente es mi feng shui mental hoy...

lunes, 5 de diciembre de 2005

Que se besen...

Con aquello de que el 1 de diciembre es el día de la lucha contra el sida, invitaron a Hatxe a unos seminarios en Barcelona (impartidos y pagados por los laboratorios que más facturan gracias a los medicamentos retrovirales, todo sea dicho de paso) y en vez de quedarse en un hotel (cuatrostrellas) nos pareció muy buena idea que se viniese a mi casa.

Conocí a Hatxe cuando tenía unos 13 o 14 años porq
ue era la hermana "musa-de-autotocamientos-varios" del hermano de un amigo mío. De repente un día nos empezamos a saludar y coincidimos unos meses más tarde en clase de algo a lo que a los padres les encanta apuntar a sus hijos sólo por el hecho de humillarles públicamente ante sus amistades en la etapa "granokrakatoa". Nos hicimos amigos pero nunca nos acostamos . Ella lo hacía con mis amigos y yo con sus amigas. Simbiosis pura y dura.

Creo que andábamos por los 18 o 19 (no sé la edad exacta, pero fue cuando Melrose Place empezó por primera vez) cuando en una borrachera pactamos casarnos a los 30 si no habíamos encontrado aun a nadie. Ja, los 30… qué lejos parecían... bueno; de algún modo ella lo está consiguiendo. Tiene un piso de protección oficial (muy chulo, muy acogedor y muy nuevo) a medias con su novio (muy majo, muy comprometido y muy cariñoso), es feliz y folla 2 veces por semana. Que me imagino que es la percepción que tenía de l
a vida a los 30 cuando tenía 18.

Ya hacía unos 4 años que no hablábamos largo y tendido, con sus insuperables tagliatelle a la carbonara de por medio. Y aunque nunca hemos perdido el contacto (de hecho sabemos el uno de la otra casi en tiempo real los acontecimientos sociofamiliares relevantes) es verdad que la relación que teníamos ha cambiado. Porque posiblemente sean estos 4 años en los que realmente se reafirman los vínculos de amistad. Donde ya dejas de intentar ser amigo de todo el mundo y aceptas que no vas
a perder el tiempo con gente que no te cae bien. Cuando tus inseparables amigos de la universidad se convierten en tu memoria en compañeros de farra y poco más.

El caso es que Hatxe llegó el viernes con 4 horas de retraso y mientras yo ya estaba en lo que será el futuro Hesperia Tower con el Deadly Viper Sales Squad haciendo lo que amablemente se llama “prospecting” y lo que mi madre entiende como “fisgonear”. Y tardamos unas 4 horas más en vernos.

Estaba guapa. Muy guapa. Me estaba esperando en el portal y subimos en el ascensor sin dejar de piropearnos. “Ya te ha costado llegar, imbécil”, “Te jodes por tardar cuatro años en venir a verme, cabrona”, “¿Cómo que 4 años? Vine con Igor hace dos años subnormal”, “Claro, para pillar un avión al día siguiente y mientras yo estaba en Ibiza, so zorra. Que te envié un chófer, o no te acuerdas?”, “Ah… pues si…”

Cuando deshizo la maleta sacó un cd con fotos. De su sobrina, de la boda de su hermana (a la que estaba invitado y nunca fui), de su novio, de su casa, de Maternal City… y de repente una foto de “I”, la que fue mi novia formal durante casi 2 años, la que me dejó el día de los enamorados, con la que hice de “padre” de su sobrino, a la que pilló mi madre en pelotas en la casa de la playa mientras yo estaba surfeando cuando se suponía que estaba en una biblioteca preparando la selectividad… el impacto no fue verla, lo que hago de vez en cuando de hecho cuando voy a Maternal City. Lo que me hizo necesitar un desfibrilador fue que en la foto estaba vestida de blanco.

jueves, 1 de diciembre de 2005

París – Francia

El viernes envié a Derrick un email existencialista en el que decía que estaba hasta las cejas de trabajo, que pensaba en él y que me reventaba esperar hasta Navidad para poder vernos. (Porque sí, señores; el imbécil de Troy en que en vez de correr, vuela… no ha tenido mejor idea que pasar parte de las fiestas con Derrick no sólo en Maternal City, sino en Maternal House).

Me llamó cuando iba a coger un metro que le llevaría a Neuilly, donde había descubierto un bar cutre. Él es así. Tiene ese aire de artista del Soho que le hace mimetizarse perfectamente con el entorno dando igual que te lo encuentres de compras en la plaza Vendôme con Sofía Loren como fumando porros sentado en un parque con una lata de cerveza (y sin cambiarse siquiera de jersey, señora)

Yo estaba cenando con Jotapordios, Mad, Al y Mr. Rayght en la casa de estos últimos dos. Comiendo un curry con pollo increíble y degustando dos botellas de (muy) buen lambrusco (¿que el lambrusco no pega con el curry? Bueno, lo mismo dijeron del primero que metió una anchoa en una aceituna)

Como ya me doy bastante asco a mí mismo con lo sobre-edulcorado que estoy, me levanté de la mesa y fui a hablar desde el vestidor/despacho. Y allí, en frente mío, justo mientras en París estaba empezando a nevar, me encuentro una (carísima) foto de los Campos de Marte, con la TorredeMañas en plano medio y el Trocadero de fondo. Se lo digo a Derrick y nos reímos de la casualidad nos persigue.

Un tanto más bizarro fue cuando al día siguiente fui a comer con Jotapordios y MissB. y en el sitio donde comimos un bendito lomo al ajillo descubro un cuadro (bastante feo y viejo) de la TorredelosHuevos, esta vez vista desde el Sena. Jotapordios, que ya sabía lo del día anterior me advierte que esto es una señal.

En el transcurso de la semana a Ronaldinho le han dado el balón de oro, a Nepo le han traído un souvenir, a una mujer le han hecho un implante de cara, un amigo de Kurt se muda… ¿y me dejo algo? Ah, que me acabo de comprar unos billetes.

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