18 junio, 2009
(DAH excusas para hacer una entrada casi-nada política)
El entorno no es tan desolador como la ecuación Shakespereana de “votar o no votar” o de “anular o no anular”, o más allá de un silogismo sofista:
PM (premisa mayor) / Pm (premisa menor) = Sentencia.
1. Si voto / no importa = ganan los malos;
2. Si no voto / no importa = ganan los malos;
3. Si anulo / no importa = ganan los malos;
4. Si no anulo / no importa = ganan los malos;
5. Si dejo en blanco / no importa = ganan los malos;
6. Si no dejo en blanco / no importa = ganan los malos.
NO, no lo creo.
La cosa no es nisiquiera la substancia de dar o no dar, de recibir o no recibir (no importa si estás del lado del simple votante o como parte del sistema); la cosa es el abuso de nuestra “ignorancia”; y lo digo sin desdé y con mucha cínica pena.
Si de verdad quisiéramos dar una “vuelta” a la tuerca que verdaderamente funcionara no estaríamos pensando en si votamos o no, o en si anulamos o no, o en si dejamos en blanco o no.
NO.
Estaríamos preocupando por conocer QUÉ es lo que se necesita para que ese bache no interrumpa nuestro camino al andar; por saber si son necesarios o no tantos trámites; si es necesario o no pagar tal o cual derecho; si es indispensable contar con más de 400 zànganos junto con suus respectivos equipos de “relaJo”, digo, de trabajo, por saber si esa gente que ha sido “votada” (con nuestra participaciòn o sin ella), están cumpliendo con su deber y, desde luego, no buscando el beneficio personal sino, por lo menos, el colectivo, en toda esa extensión.
¿verdad que si somos ignorantes?
Para muestra un botón:
TRIVIA:
1. Menciona el nombre del actual diputado en el que se localiza tu Distrito electoral;
2. Menciona el nombre de cualquiera de los candidatos a diputados de tu Distrito electoral;
3. Cuál es el número asignado a tu Distrito electoral;
4. Qué área geográfica abarca tu Distrito electoral;
5, Qué dice el artículo primero de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos;
6. Menciona dos deberes a cumplir por cualquier funcionario;
7. En qué disposición legal se indica cuáles son las atribuciones de un Senador?
8. Cuántos Senadores componen esa cámara?
9. Por qué se le llama “cámara baja” a la cámara de Senadores?
10. A dónde acudir a denunciar alguna irregularidad en la que se considere incurre un funcionario?
Preguntas de rescate: (a) Menciona dónde se ubica tu casilla electoral; (b) Indica cómo se obtiene tu CURP? (c) Menciona tu código postal.
Corre tiempo…
La gente en el sistema sabe de nuestros defectos… de nuestra ignorancia.
Si en realidad el panorama es desolador (y aprovechando que el voto es libre y secreto), la cosa sería pedirle cuentas a nuestros “empleados” porque eso son y se nos ha “olvidado” al grado de que ellos son quienes sienten que son nuestros patrones.
Ejemplo:
Contratas a una persona a que te asista en las labores del aseo; conviene con ella el pago semanal y las labores que debe cumplir.
Al final de la semana te cercioras que, por lo menos, las haya hecho; no las que ella quiera, SI NO LAS QUE DEBE CUMPLIR.
En ese caso, si no las ha realizado, pues no hay paga, la despides y contratas a alguien màs (de todas maneras hay una fila de mucamas rogando por un empleo y unos cuantos pesos que se le cubran por el mismo).
Tampoco esa persona puede hacer lo que se le pegue la gana; simplemente, si en exceso de sus deberes ha hecho algo extraordinario, queda en uno premiarle o no pues, en esa parte del ejemplo no estaría haciendo nada màs que su deber.
Vaya, no es tan difícil, es cosa de exigirles un cumplimiento simple a esos, nuestros empleados y no quedarnos cruzados de brazos creyendo que nunca va a pasar nada y que son los malos quienes siempre ganan (salvo en algunas películas).
La cuestión (del mismo modo) no es dejar al libre arbitrio una decisión y “acomodarse” del lado del menos peor o de quien creamos que congenia (por cuanto a sus propuestas se refiere) con parte de nuestros “ideales”.
La cosa es saber qué debemos hacer antes, durante y después de ese huracán y no estar sentados contemplando el buen clima, mover la cabeza cuando a “otros” les ocurre una desgracia y llorar cuando la misma nos ha tomado (quesque) por sorpresa…
La sentencia en este punto (para no abarrotar este espacio) es: QUÉ SIGUE, QUE QUIERES QUE SIGA; QUÉ TENEMOS QUÉ HACER y, desde luego, PONER MANOS A LA OBRA.
Salud.
P.S.- Por cierto, no se vale que se gugleen las respuestas (debieron ocupar menos de 30 segundos en responder cada una).