fotografía: Lilach Raz
Alguien ha muerto esta noche,
alguien que tiene madre
y que nació perfecto como un beso.
Alguien que lavaba un rostro hermoso
y simple, como los nuestros en el espejo,
fue quien murió, de nosotros, al cabo de la noche.
Con qué sencillez vistió su túnica nocturna
para bailar la noche entera, estrella en la tormenta,
y en la madrugada murió, sin motivo.
Alguien que se calzó unas medias, temprano el día,
su cabeza un instante inclinada al latido de la tierra
para luego ir trabajar con medias de algodón.
Una niña
que murió al terminar la noche
y cómo pudo ser
que la noche no murió con ella.
Traducción: Gerardo Lewin