Algún día seré feliz. Seguro que sí. No es que ahora no lo sea, soy feliz a mi manera, pero ahora estoy hablando de "otra" felicidad.
De esa que siento cuando dibujo palabras en el aire y veo cómo se convierten en cometas y vuelan hasta donde las envío. Y llegan, que es lo importarte.
Durante el viaje se entretienen entre ellas, juegan y forman frases, unas veces dulces, curiosas o elegantes; algunas otras, el dibujo se deforma un poco y la frase parece algo triste....pero continúan el viaje. De vez en cuando, hasta se juntan unas frases con otras y forman una guirnalda que adorna el hermoso cuello de alguien querido...y se queda el tiempo suficiente como para que las palabras se fundan con el calor de esa suave piel. Y allí se quedan, viviendo para siempre.
Sé que, en algunas ocasiones, algunas se pierden; ése es un penoso y triste dolor, pero....es que, como ya dije al principio...."algún día seré feliz". Y eso ocurrirá cuando pueda recoger todas esas palabras perdidas....porque sé a dónde fueron a parar: al mar.
Y allí, en el mar, las encontraré a todas, reunidas en alguna playa solitaria y escondida; jugando con conchas y caracolas, dejándose acariciar por las olas mientras esperan mi llegada. Y yo llegaré, y me uniré a ellas en sus juegos; y formaremos otras nuevas palabras que escribiremos en la arena, muy cerca del agua para que las olas las vayan borrando mientras las escribimos.
Serán palabras que solamente podremos leer quienes hayamos llegado hasta ese punto....sin retorno. Ya sabéis...cuando yo sea total y auténticamente feliz...
Durante el viaje se entretienen entre ellas, juegan y forman frases, unas veces dulces, curiosas o elegantes; algunas otras, el dibujo se deforma un poco y la frase parece algo triste....pero continúan el viaje. De vez en cuando, hasta se juntan unas frases con otras y forman una guirnalda que adorna el hermoso cuello de alguien querido...y se queda el tiempo suficiente como para que las palabras se fundan con el calor de esa suave piel. Y allí se quedan, viviendo para siempre.
Sé que, en algunas ocasiones, algunas se pierden; ése es un penoso y triste dolor, pero....es que, como ya dije al principio...."algún día seré feliz". Y eso ocurrirá cuando pueda recoger todas esas palabras perdidas....porque sé a dónde fueron a parar: al mar.
Y allí, en el mar, las encontraré a todas, reunidas en alguna playa solitaria y escondida; jugando con conchas y caracolas, dejándose acariciar por las olas mientras esperan mi llegada. Y yo llegaré, y me uniré a ellas en sus juegos; y formaremos otras nuevas palabras que escribiremos en la arena, muy cerca del agua para que las olas las vayan borrando mientras las escribimos.
Serán palabras que solamente podremos leer quienes hayamos llegado hasta ese punto....sin retorno. Ya sabéis...cuando yo sea total y auténticamente feliz...