15 diciembre 2008

No Ves Que Va La Luna Rodando Por Callao?

Un ladrido de perros a la luna.
El amor escondido en un portón.
Y los sapos redoblando en la laguna
y a lo lejos la voz del bandoneón.
Barrio de tango,
luna y misterio,
calles lejanas, ¡cómo estarán!
Viejos amigos que hoy ni recuerdo,
¡qué se habrán hecho, dónde estarán!

Pasó la luna llena... hermosa, radiante...

Subimos el cerro para contemplarla 22 mil kilómetros más cerca que de costumbre. Nos sentamos al pie del laberinto. Descorchamos un champagne y decidimos nosotros también rodar por Callao y reir por no llorar.

Diciembre particular. Año particular. (Ya casi un año, además...)

Estamos como queriendo abarcándolo todo por miedo a que algo se nos escape del recuerdo o la retina. O de la lente de la cámara.

La noche estaba calma, con buena temperatura, sin viento... La ciudad estaba hermosa. La travesía, magnífica.

Abstraídos de todo y todos, entendimos que esto era el camino de regreso. El inevitable (o eterno?) retorno.

Ya es tiempo. Un nuevo año está por comenzar y aunque todavía nos quedan 4 meses acá, es tiempo de volver y comenzar a desandar andanzas, juntar nuestros recuerdos, sin etiquetas, de cronopios andantes y comenzar a abrir caminos en otra dirección...

30 noviembre 2008

Condenados a la vida Vagabunda

Nosotros somo como la mar...
Condenados a la vida vagabunda.


... Y si. En aquél entonces no era un final...

Sentí la enorme necesidad de volver a escribir. No sé bien por qué. Quizás es una manera de descargar e stress mental que me atormenta.

Quizás sea una manera de volver a empezar. De vagabundear entre los senderos que marcan estas perras negras. De navegar por la vida y mis pensamientos.

De cualquier forma, me senté y volví a escribir. Luego de este año cargado de ansiedades, miedos, llantos, mariposas en la panza, apuros, apremios y qué se yo cuántas cosas más.

Hoy, primero de diciembre de 2008, pensaba en lo que se venía. Mientras hacía cálculos de horarios de aviones, buses, horas, esperas; pensaba en lo que estaba por llegar.

Y si. Estamos condenados a la vida vagabunda. Como la mar.

Resulta que al final, hay cambios sobre los cambios. Cambia el estado civil. Cambia el código postal. Cambia, todo cambia.

Cuando trato de entender los por qués de las decisiones que tomamos nunca me doy cuenta en qué momento exacto dijimos que si...

Sólo veo los resultados. Y lo que queda de ellos.

Ahora se me vienen 4/5 meses subidos a un tren. Entre vestidos, anillos, flores y tules... pero además, con cajas, papel de diario, cintas de embalar y sobre todo aviones. Muchos aviones. Muchos kilómetros.

Dejaremos el viento atrás. Con el viento, se irán deslizando los recuerdos y memorias de estas montañas tan azules y este lago y este frío y este sol.

Amainarán un poco, de repente, los sueños patagónicos de unos meses atrás.

Comenzarán los sueños teñidos de sol y con gustito a sal. Perdiéndonos en la inmensidad del mar y meciéndonos en el vaivén de sus olas. Disfrutando del olor a mar, de la cercanía y de la sensación que sólo me provoca el ruido de las olas rompiendo en la orilla.

Quizás algunos rostros familiares nos acompañen, y hasta una risa conocida y cercana nos convide un mate... o dos

Quizás sea el escenario perfecto, para el comienzo de un nuevo capítulo.

Quizás sea el escenario perfecto para comenzar a "Amar a Mares"

12 abril 2008

Soixante Sixième Monde: La Niña Del Faro


- Cuéntame un cuento, Pew.

- Qué clase de cuento pequeña?

- Uno con final feliz.

- En el mundo eso no existe.

- Un final feliz?

- no, un final.



"La Niña del Faro" - Jeanette Winterson

07 abril 2008

Soixante Cinquième Monde: ... en un azul de frío...


Te miro y llevas bosque... Me miras y haces mar


Llueve... no para de llover. De a ratos comienza a nevar. Como siempre la lluvia me moja con su melancolía feroz y todas esas viejas postales vuelven a mi cabeza...

El verde deja de asomar de entre los árboles y todo comienza a aparecer en blanco, negro y gris.

Camino por la calle aferrada a mis desvaríos. El frío enrojece mis mejillas y entumece un poco mis manos que sostienen un cigarrillo.

Hermosa tarde para tomar un café bien negro, bien calentito. Hermosa tarde para ver caer los pequeños copos y escribir... Hermosa tarde para terminar en silencio, abrazados, fumando.

Si tuviera mi cámara en la mano, seguramente registraría este momento. Mi rostro mojado por el agua, mi cigarrillo luchando por permanecer, el viento que sopla, la copa de los árboles, el pueblo quieto, en silencio, todo gris. Vos y yo. Abrigados, con frío, desafiando el tiempo. Envalentonados por la locura. Las risas vienen, suenan y se van. Seguimos acá, sentados, mirando el tiempo detenerse.

-Vamos...

-Un ratito más...

-Estás congelada... y yo también tengo frío...

-...

-Qué es lo que te tiene atada?

-El lago, todavía no se ve por las nubes... los cerros, todavía no están lo suficientemente blancos... Tenemos frío y todavía no me diste un beso...

06 abril 2008

Soixante Cuatrième Monde: FTE-BRC-BUE


"Aprendí que la vida es vivir sin pensar demasiado,

reirse de todo,

vivir el presente,

aprender del pasado.

Y no arrepentirse de haberlo bailado."


Pasando por días interminables, horas perdidas, mates acumulados, cielos azules como lagos. Viviendo estos días grises, estos fríos blancos. Comiendo bizcochitos, empanadas y milanesas. Gastando horas y el doble de saliva. Contando palabras, pasajeros y anécdotas. Caminando infinitos blancos como el hielo, navegando lagos azules, recorriendo calles de tierra. Y la lluvia hoy metida en todo esto... Algunas despedidas, muy pocas bienvenidas. Cambios, cierres, planes a futuro, el comienzo del fin. Buenos Aires como un destino cada vez más cercano. La noche a las 8 de la mañana. Una filmadora. Una foto. Un recuerdo. Un paisaje. El frío golpeandome la cara cada mañana. Un plan. Un anhelo. La oportunidad. El móvil. 2 rayitos de sol. Una amiga, muchos mates, muchos cigarrillos. Un amor, muchos besos, muchas ganas.

A veces sólo basta cerrar los ojos para salir a volar, otras basta con tener un plan, el móvil y la oportunidad.

Los tres de Calafate a Bariloche pasando por Pto San Julián, Comodoro, Esquel, El Bolsón. De Bariloche a San Martín de los Andes, con parada obligada en Villa La Angostura. De San Martín de los Andes a Buenos Aires, con escalas en Piedra del Águila, Neuquen, Santa Rosa y algún lado mas...