Ayer fuimos a la oficina de la Seguridad Social a tramitar
nuestras bajas de paternidad. Todavía no habíamos estado nunca en esta oficina
de Terrassa. Habíamos pedido hora anticipadamente y nuestra gestora ya nos
había indicado qué documentos teníamos que llevar: sentencia de adopción, libro
de familia, padrón, dni, hoja de inscripción en el registro consular y los 3 últimos
recibos del pago de los autónomos de cada uno.
A parte, también tramitamos el número de la seguridad social
de Aran (asociado a Miquel), para poder obtener la tarjeta sanitaria en el
ambulatorio.
Estuvimos dos horas sentados con el funcionario (que se
mostró muy simpático y proactivo), repitió hasta cinco veces que nunca había visto nada igual, que era la
primera vez que se encontraba con algo
semejante, o sea: baja de maternidad íntegramente para un hombre, con una adopción
internacional, autónomo, con una baja a tiempo parcial (6 semanas a tiempo
completo a contar desde la fecha de la sentencia de adopción y el resto a
tiempo parcial). Y lo mismo para Gerard, pero solo 13 días, lo que corresponde
a la baja de paternidad.
Tal y como nos ha pasado en todos los sitios oficiales dónde
hemos ido, siempre van a preguntar al jefe, o al compañero y van dando vueltas
y vueltas al tema. Hasta que al final tienen que hacer su trabajo, porque todo
el proceso es legal, y al final, tampoco difiere tanto de lo que debe ser
tramitar una baja para cualquier otra persona. Ahora estamos pendientes de la
resolución a la petición de baja. Pero presuponemos que no habrá problemas.
Mientras tanto Aran cada vez hace más gorgoritos. Es muy
gracioso “conversar” con él. Y también responde a nuestras tonterías con
carcajadas. Justo la semana pasada empezó a fijar la mirada en los objetos como
veréis en el vídeo que os ponemos.
La verdad es que todo está yendo muy rápido y ahora estamos
entrando en una etapa en la que podemos disfrutar mucho más de él, porque
interactúa con nosotros y está muy
pendiente del entorno y empieza a ser más fácil adivinar qué es lo que
quiere en cada momento. Es muy gratificante vestirlo, bañarlo, acunarlo… ¡Y
hacerlo feliz con tan poco! Le encanta salir a pasear, ver cosas y estar en
posición vertical, con la cabeza erguida y otear el entorno. Así mira fijamente
a las personas y de paso le dicen cosillas ¡No sabe nada!
Muchas gracias a todos
por los mensajes de felicitación. Los agradecemos un montón. También queríamos transmitir
mucho ánimo a todos los que estáis en el proceso de toma de decisiones o
considerando empezar esta aventura y nos escribís a veces con mensajes
angustiosos o de desánimo. Tranquilidad y esperanza, tened en cuenta que esto
es como una maratón, y merece la pena ser gozada desde el principio hasta el
final, puesto que no hay atajos.