A mi querido primo Carlos, cuyo recuerdo me acompañó en todo momento. How I wish you were here, Pink Floyd.
El Gran Trail de Peñalara. Me parece increíble haber hecho esta salvajada, esta prueba tan dura, después de planificarla, vivirla, entrenarla... y no haber escrito nada en este blog sobre ella. Era el objetivo de la temporada, la fecha marcada en rojo en el calendario, y ahora puedo contaros que sí, que he sido capaz de completarla.
Impresionante perfil del Gran Trail de PeñalaraSinceramente no me encuentro con fuerzas para detallar lo vivido allí. He compartido una jornada durísima con mis amigos de Los Paquetes, de UO2 y de mi club, el Tierra Trágame. Ha sido más que intenso, diría que ultraconcentrado, y no puedo extraer una crónica ordenada de la maraña de pensamientos y sentimientos que llevo incrustados en el centro del alma y que sólo los que han estado allí comprenderían en su plenitud. Duro físicamente como el granito guadarrameño y de una intensidad humana y psicológica tremenda. Algunos amigos tuvieron que dejarlo a lo largo del recorrido y otros conseguimos completar la ruta. Pero todos hicimos gala de nuestro tesón, arrojo y valentía al enfrentarnos a una carrera de dimensiones brutales. A saber:
- 110km de recorrido (resultaron ser casi 120km por errores de medición) por toda la sierra del Guadarrama.
- 5100m de desnivel positivo (vulgo cuesta arriba), 10200m de acumulado.
- 30h para completarlo.
- Cimas emblemáticas: La Maliciosa, Puerto del Reventón, Cresta de Claveles y Peñalara, La Fuenfría...
- Pueblos de interés: Navacerrada Pueblo (salida y meta) y Puerto, Rascafría, La Granja, Valsaín.
- Zonas de interés: La Barranca (Navacerrada), Canto Cochino (Pedriza), Puerto de la Morcuera, Las Presillas y el Paular (Rascafría), pinares de Valsaín, Boca del Asno...
Mapa del recorrido del Trail -línea roja- que coincide, curiosamente, con la silueta del Rey de Bastos. Muy adecuado.
Prácticamente todos debutábamos en este tipo de carreras, y los nervios, el miedo y la ilusión fluían a raudales. Éramos guerreros antes de una batalla. Delante de nosotros acechaba el enemigo: la brutal carrera agazapada y en silencio, pacientemente esperando, como lo hacen las montañas. Era una lucha contra el tiempo pero no contra el crono. Con la distancia medida no en metros sino en lugares. Tantos kilómetros, tantas cuestas, tantas horas te van minando las fuerzas y el ánimo y sólo los más fuertes en ambos aspectos -sobre todo en el segundo- pueden vencer si les acompaña la suerte.
Foto de salida, aunque falta algún protagonistaPoco a poco fuimos separándonos. Por delante iban
CyT,
Cabesc,
Malaika y
Sergio. En el pelotón estábamos
Yoku,
Pardillete,
Aspen,
Locomotoro,
Darth Vader,
Guille,
Bandoneón,
Silvestre y yo. Las miles de incidencias de la carrera hicieron que del pelotón sólo llegáramos a la meta
Yoku,
Pardi,
Aspen y yo. En una carrera con 550 participantes sólo 260 logramos llegar, lo que os puede dar una idea de la extrema dureza de la misma.
Llegados al primer punto de control serio, Canto Cochino en La Pedriz, donde una nutrida presencia paquetil nos dio unos ánimos que agradecimos enormemente. Allí se formó el cuarteto mágico que consiguió el objetivo:
Fran, Jorge,
Juan y yo salimos y estuvimos juntos prácticamente toda la prueba. Sólo cuando
Fran decició descolgarse en la Boca del Asno nos separamos, aunque la alegría de verle de vuelta en el último control de Navacerrada fue para mí tan inmensa como la de cruzar la meta con mis otros dos compañeros de viaje. Pero no adelantemos acontecimientos. Aquí os hago un somero resumen de los tramos:
- Navacerrada -> Maliciosa -> Canto Cochino: Frío, niebla y lluvia nos acompañan. Las fuerzas intactas y el ánimo intacto. Alegría al llegar bien de tiempo al control y reunirnos prácticamente todos en CantoCo, junto a los amigos que nos visitaron.
- Canto Cochino -> Dehesilla -> Puerto de la Morcuera: Horroroso, desmoralizante, terríblemente desgastador, más largo de lo previsto y durísimo por el calor. Perdemos todo lo ganado y llegamos exhaustos al puerto de la Morcuera.
- Morcuera-> Las Presillas (Rascafría): En la bajada tratamos de recuperar el ánimo y las fuerzas. Trotamos un poco y llegamos bien, aunque muy cansados ya y con las primeras ampollas en los pies. Empiezan mis problemas estomacales que me atormentaron durante toda la jornada hasta el punto de dejar de comer y beber para estabilizar el estómago, con el riesgo de quedarme sin fuerzas en cualquier momento.
- Las Presillas -> Rascafría -> Puerto del Reventón: La tendida subida a este gigantesco puerto de 2037m nos desgasta mucho. Se agudizan los dolores de estómago y sensación de malestar. Desde antes de Morcuera hasta aquí he tenido una lucha feroz contra miles de tentaciones de abandonar la carrera. Oímos el gol de España a Paraguay.
- Puerto del Reventón -> Peñalara: Ya de noche es espectacular el reguero de lucecitas blancas y rojas por Peñalara. En grupo con más gente para pasar por tramos incómodos al principio y muy duros al final. La cresta de Claveles por la noche, en mi insensatez, me pareció divertida aunque fue peligrosa. Los pies duelen muchísimo, lo que hace que mis pasosno sean lo "ágiles" que acostumbran pero no perdí la sensación de seguridad en ningún momento.
- Peñalara -> La Granja: El dolor de pies es descomunal. Cada paso es fuego puro por la salvaje bajada de Peñalara. Aspen y yo nos despegamos porque el dolor me impide andar a otro ritmo que no sea el mío. Yoku y Pardi se quedan por detrás pero nos reunimos delante de un caldo caliente en La Granja. Recojo la cena y la ropa seca en el tenderete de mi club, Tierra Trágame, junto a más caldo y cocacola. Mil gracias, compañeros. Guille, que se ha retirado, informa que tenemos a poco más de 200 corredores por delante, y nos parece increíble.
- La Granja -> Fuenfría: Aquí nos la jugamos ya que vamos justos de tiempo en todos los controles. El cansancio hace mella, vamos semidormidos y torpes remontando el Eresma. En la Boca del Asno Yoku nos exhorta a que le dejemos descansar y nos vayamos. Estamos agotados y decidimos dormitar un rato sentados en el mismo camino. Nos despertamos a los 20' y Yoku insiste en que le dejemos, que se retira. Le dejamos allí, con una tristeza enorme. Yo creí en serio que iba a dormir y hacer auto-stop hasta Navacerrada, le veía mal y me tragué el farol, aunque mis compañeros no y pensaban que continuaría, como así fue. La subida a Fuenfría se hace por las pendientes asesinas de los arrastraderos de troncos. Dolor. No olvidaré la hermosísima luz del amanecer entre los pinares ni las criminales subidas. Un trago de deliciosa y fresca agua al llegar a la Fuenfría para celebrar que, por primera vez en 22h de trayecto, estoy convencido de que acabaremos el trail.
- Fuenfría -> Puerto de Navacerrada: Con la tranquilidad que da el saber que vas a llegar hacemos la Senda de Cospes, enlazamos con el Schmidt y llegamos al puerto de Navacerrada, donde tenemos que bajar al Albergue de Peñalara, 500m más abajo. Allí celebramos que nuestro triunfo está cerca y nos avituallamos pero bien. La alegría mayúscula estaba esperando.
- Puerto de Navacerrada -> Navacerrada: Mientras remontamos la cuesta para volver al puerto vemos acercarse a Yoku. La alegría es indescriptible y el orgullo que siento al ver a este ser humano deshecho por el dolor, el cansancio y la fatiga sobreponerse contra toda lógica es tan grande como la determinación y el esfuerzo mental que ha tenido que realizar para salir de Boca del Asno y afrontar la prueba en solitario. ¡Bravo, Fran! El subidón es enorme, nos despedimos con una sonrisa enorme en el alma y nos acercamos a meta. Primero por la tortuosa Senda de las Cabrillas donde nuestros lacerados pies sufren lo indecible y luego por la amable pero interminable pista a Navacerrada. Nos animamos a trotar en tramos y vemos a Ibki que va al encuentro de Yoku, lo que le ayudará a llegar. Al trotar adelantamos a corredores que felicitamos por su gesta, que bien que lo merecen.
- Navacerrada -> Meta: Llegamos a la meta tras un día, cuatro horas y 3 minutos de darle cera al cuerpo -se dice pronto pero párate un momento a pensarlo-. Allí nos esperan la familia de Jorge, la mía y unos amigos que han venido a vernos. Besos, abrazos y una enorme felicidad al traspasar con mis compañeros Juan y Jorge la meta de este trail y saber que poco después lo haría Fran.
Aquí os dejo las fotos de la entrada en meta, hechas por la hija de
Jorge.
Siempre quisimos entrar con una sonrisa en la metaY así lo hicimos, aunque no se veaEl instante mágicoEn otro post espero detallar más sobre la carrera. Hay para escribir un libro. Todas las sensaciones se magnifican ante un reto como éste. El dolor, el abatimiento, el coraje, la fuerza, la alegría, la desesperación, el compañerismo, el instinto de supervivencia, el hastío, la amistad, el orgullo... se amontonan en una argamasa que invade tu cuerpo mientras está sometido a un esfuerzo enorme. Aún así menor que la dura prueba a la que se enfrenta la mente, que es la que inclina finalmente la balanza a uno u otro lado.
Enhorabuena a todos los valientes que se atrevieron a ponerse en la línea de salida de esta
bicharraca. Tenéis todo mi reconocimiento sea cual sea el resultado. Y una mención especial a mis compañeros de viaje:
Fran,
Jorge y
Juan, que se han ganado un cachito de mi corazón para siempre al compartir conmigo tanto y tan grande. Se os quiere y admira.