...y cuentan las crónicas complutenses que en su mismísima Plaza, congregado allí el pueblo, surgieron de la nada dos espantajos con desgarbado correr de jamelgo contrahecho. Agradecían los necios con una sonrisa y saludos lo que no eran sino las mofas y escarnios de los residentes; que ante semejante dislate, no podían sino reir a carcajadas. Faltóles únicamente mantearlos siguiendo su ancestral tradición, imposibilitados por el dolor ventral del incesante reir. En esto los rocines continuaron su penoso tránsito hasta perderse de la muy noble Plaza de Cervantes, que nunca debieron mancillar con su pisar...Pido perdón por intentar acercarme a la ágil prosa cervantina para narrar la quijotesca aventura que en tierras complutenses protagonizó este Desdichado. Pero la ocasión la pintaban calva. voy a tratar de resumir lo ocurrido, aunque al evocarlo sigo riéndome cuan bobo ensoñador.
Me levanto el domingo con un fuerto dolor de garganta y de nariz. Como no remite doy por hecho que mis ilusiones de ver un 45:xx se esfuman totalmente. Pero allá que vamos. Llego muy pronto a la salida, consigo el dorsal y el chip y espero a mi amigo Pardillete, que llega sobre las 10AM. Queda una hora para la salida oficial pero las carreras previas salían con retraso. Así que dedidimos tomar un café (con churros) y cambiarnos tranquilamente. Pardi había aparcado lo que se dice lejos, y declina dejar sus aperos en mi coche. Yo no tengo reloj y, a sabiendas de que no voy a poder darlo todo, me relajo. Nos cambiamos los dos y empezamos a trotar suave. De repente un guardia nos dice:
-Pero... ¿váis a la carrera?Nos ponemos así, de repente, a toa leshe para llegar a la Plaza de Cervantes. Cuando llegamos el panorama es desolador. Apenas vemos a los últimos del pelotón desaparecer de la Plaza. La línea de salida tomada por los espectadores que nos jalean riéndose y diciendo "Vamos, hombre, que esto ya ha empezado" En esto el speaker de la prueba, si acaso alguien no se había percatado, anuncia : "Vamos, esos rezagados... ¡que llegáis tarde!" ante la algarabía de mayores, pequeños, incrédulos juveniles y demás pobladores de Alcalá. Mientras, nosotros, a buen paso y sonrisa en boca, saludamos al respetable a la vez que tratamos de alcanzar a los últimos del pelotón. Un guardia, en moto, nos pregunta "¿Sóis los últimos? Es que tengo que cerrar la carrera". Partiéndonos de risa por dentro pero guardando la compostura afirmamos ese hecho. Ya falta poco para cazar al pelotón...
- Sí (¿por qué lo dirá? por ir de pantalón corto y dorsales puestos?)
- Pero hombre... ¡que ha empezado hace rato!
- ¿??¿???¡¡¡¡¡¡!!!!!
Ahora empieza el slalom. Adelantar a tanta gente que va a un ritmo muy inferior al tuyo en un circuito tan revirado como este es un suplicio. Pero es nuestra penitencia por no haber estado atentos. Pardillete decide ponerse delante, mira insistentemente hacia atrás para asegurarse que no me pierdo. Vamos a buen ritmo pero no tengo referencias, el forelópez no me cogió señal en toda la primera vuelta. Al completarla y no ver el reloj en meta pregunto a los jueces de la FAM el tiempo. Me dan la callada por respuesta. No se habrán percatado que éramos los jamelgos del principio.
Empieza a funcionar el fore que me va diciendo que el ritmo que llevamos está en torno a los 4:40/km. Pues muy bien, pero mi respiración empieza a parecerse ya a una peli porno cutre. Gemidos, pitidos, suspiros... y lo peor es que duele. Tampoco tanto, pero está claro que no estoy al 100%. Pardillete empieza a animarme. Como el mismo me confesó, si no hubiera estado sobre aviso de mi agitada respiración en estos momentos de esfuerzo, habría parado a cualquier voluntario para que me llevaran al hospital. Por fin llegamos a meta en un crono aproximado de 46:30, a los que habría que añadir algún segundo más porque Pardillete se despistó (que raro) al pasar por línea de meta. Risas, cervezas y tostas sirvieron de colofón a una divertida mañana.
A destacar el esfuerzo de la getne de Grutear en sacar adelante una prueba a base de tesón y esfuerzo, con poco o nulo apoyo de la Administración Pública. También a la gente de DEAN Sports, que me facilitaron la inscripción y estuvieron apoyando la carrera de principio a fin. A los voluntarios y demás que nos permitieron correr un 10km homologado en un entorno tan bonito como el casco histórico de Alcalá. Y mi agradecimiento al gran Pardillete, estupenda compañía en la carrera y fuera de ella. Gracias por tu apoyo.
En mi mente estaba intención de dedicar esta carrera a Pinchos, del foro de ElAtleta.com . Perdió a su mujer Juanita hace poco por una cruel enfermedad. Me da un poco de reparo hacerlo, debido a las circunstancias de la carrera, desde mi pseudo-enfermedad al despiste del principio ¡Vaya dedicatoria! Pero ahí estuve, dando lo poco que tengo y brindándoos mi esfuerzo. Un abrazo.
Bueno, test pasado. A otra cosa, mariposa. A recuperarse y pensar en los miles que tengo el jueves.