Nawey nace en el marco de de la Red de Mujeres por un mundo mejor, y es posible gracias a la implicación de Fundación Mujeres y de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo.
Es la Red de Mujeres Jóvenes Africanas y Españolas por el Empoderamiento, un espacio de trabajo y reivindicación de mujeres jóvenes, en España y África, luchando por la participación activa de las mujeres, por su posicionamiento en condiciones de igualdad con los hombres en todos los niveles, por un modelo de sociedad a nivel mundial donde las mujeres jóvenes tengamos las mismas oportunidades que cualquier otra persona.
Porque tenemos mucho que decir. Porque sin nuestra participación, no hay democracia verdadera.
Hace unos días, chicas de esta plataforma nos reunimos en Maputo, Mozambique, para compartir conocimientos, experiencias, y seguir trabajando por nuestros objetivos de igualdad, fortaleciéndonos a través del trabajo conjunto.
Marcándonos objetivos, retos y estrategias para ir dando pasitos hacia ese mundo mejor que vamos a crear, en el que no tengan cabida las desigualdades inherentes al patriarcado, en el que la violencia machista, sea en forma de golpes, maltrato psicológico, mutilaciones, asesinatos, sea sólo un escalofriante recuerdo que forme parte de una trágica historia.
De una historia que comience a contarse desde una perspectiva no mutilada, desde una perspectiva que no invisibilice el papel de las mujeres en las guerras, en los procesos de paz, en la ciencia, en la educación, en la política, y, por supuesto, en la lucha incansable por un mundo más justo para todas y todos. Que no invisibilice tampoco las discriminacions hasta ahora vividas.
De una historia que se escriba desde la igualdad, que sea la que rija la sociedad.
Ése es el modelo de sociedad que soñamos las chicas de esta Red.
Ése es el modelo por el que hemos compartido trabajo y sueños estos días en Maputo mujeres de Mozambique, de Uganda, de Namibia, de Kenya, de Liberia, de Nigeria, y de España.
Nos hemos conocido en persona, hemos trabajado intensamente, hemos compartido la situación de cada uno de nuestros países, su verdadera historia, hemos encontrado los puntos comunes, nos hemos marcado agenda, estrategias, nos hemos cargado de energía, y con ella seguiremos trabajando desde nuestros lugares, nuestros espacios, hasta que volvamos a reunirnos y veamos los avances logrados.
Porque no vamos a permitir que otros decidan por nosotras. Vamos a seguir luchando por el mundo que queremos. Y eso es algo que todas tenemos en común, algo que nos hace fuertes.