Una enorme sonrisa asomó a sus labios, y al verla, yo ya supe lo que estaba pensando.
-¡Tía!... ¡¡¡Esto es una pasada!!!!! ¡Seguro que nos va a gustar!
Hacía un sol espléndido y una temperatura totalmente primaveral. Mientras observábamos la ya verde meseta a través de la ventanilla, pensaba que todo estaba yendo como habíamos planeado. Mi personalidad pesimista se resistía a tanto encanto y me decía que no todo podía ser tan perfecto. Inmediatamente la hice callar. No quería nubarrones negros en aquellos momentos.
Por fin (¡por fin!) era viernes, nuestro ansiado Fin De Semana había llegado. Y, aunque realmente todos lo son, este era especial: Habíamos reservado un par de noches en un Balneario. El edificio, que antiguamente había sido un palacio se erigía entre pinares, salpicados de llanos, que le daban un aspecto más señorial aún.
Nos merecíamos un caprichito, y ese iba a ser nuestro weekend de relax, de paz y tranquilidad y de "desconexión" con el mundo. Así que el viernes, a eso de las 17:30 estábamos registrándonos en recepción. Allí una muchacha nos explicó brevemente el funcionamento del recinto y nos entregó la llave número 222. Pero cuando llegamos a la habitación ...
-Oh! No! Está al lado del ascensor... Yo no voy a poder dormir, me molesta el ruido.
-Pues a mí también, y encima es muy pequeña. Voy a bajar a recepción y pedir que nos la cambien.
-¡Ala! ¿Pero como vamos a hacer eso?
-Pues muy fácil: Bajando en ascensor (que para eso lo tenemos cerca) y diciendo que queremos otra habitación.
17:50, Recepción
-Perdona, ¿Nos podíais dar otra habitación? Es que la 222 está al lado del ascensor y...
-La 222 no está al lado del ascensor.
-No, tiene razón. Está en frente.
-Ya... Entiendo... -Cara de circunstancias y búsqueda nerviosa entre papeles- Les puedo ofrecer una al final del pasillo. Allí estarán más aisladas de...
-!Muchas gracias!
19:00, Sauna
- Oye, Estoy sudando mucho, ¿Eso es normal?, ¿No será malo, no?
- Es una sauna. Lo suyo es que se sude.
- ¿Y tú?, ¿Por qué estás boqueando como los peces?
- Esque con este calor me cuesta respirar...
23:00, Hab 226
- Tengo mucho sueño, creo que voy a dormirme. Mañana a las 10 es el Tratamiento de Relax, ¿no?
-... Ummm... ¿Qué decías?
-Nada. Anda, apaga la tele que hay sueño ya.
-Zzzzzzz...
Al día siguiente después de una mañana envueltas entre lodos marinos, sumergidas en baños de esencias de romero y un masaje manual de media hora, comimos tranquilamente. Aprovechando que el día era espléndido, cogimos unas toallas y nos tumbamos sobre la hierba, dispuestas a tostarnos...
16:00, Césped
-Tamara...
-Zzzzzzzzzzzzzzzzz
-¡¡¡¡TAMARA!!!!!
-... ¿Qué pasa?
-¡Qué te estaba mirando un abuelillo con ojos libidinosos mientras dormías!
-¿Y para eso me despiertas? Total, yo no me estaba enterando.
-Vale, la próxima vez que te violen con la mirada no te pienso avisar.
18:30, Jacuzzi
- ¡Cari! Mira qué caliente está el agua
Miradas de soslayo entre Ondina y yo, y hacia la parejita.
-¡Cari!, Mira cuántas burbujitas
Miradas asesinas y ganas de matar aumentando... ¿Todavía hay gente que no entiende que es "Relajarse" o qué?
23:30, Hab. 226
-La Sonia Arenas sale un poco colorada, ¿no? O quizá es el Solarium, o las luces del Dolce Vitta.
-Mmmm... A lo mejor es el brillo de la tele. Déjame el mando que lo miro.
-¡No!
-Déjamelo un momento, que le modifico un poco el brillo y la saturación y queda como nueva.
-¡No! ¡¡Es mío!!
Pelea por el mando y mando acaba en el suelo.
-¡Para tí el mando entero!
-¡Pues ya no lo quiero!
Conclusión: Sonia arenas se quedó roja.
El Domingo, después una mañana de compras y de una comida estupenda, cogimos el tren de regreso a casa. El viaje mereció la pena.
-¡Tía!... ¡¡¡Esto es una pasada!!!!! ¡Seguro que nos va a gustar!
Hacía un sol espléndido y una temperatura totalmente primaveral. Mientras observábamos la ya verde meseta a través de la ventanilla, pensaba que todo estaba yendo como habíamos planeado. Mi personalidad pesimista se resistía a tanto encanto y me decía que no todo podía ser tan perfecto. Inmediatamente la hice callar. No quería nubarrones negros en aquellos momentos.
Por fin (¡por fin!) era viernes, nuestro ansiado Fin De Semana había llegado. Y, aunque realmente todos lo son, este era especial: Habíamos reservado un par de noches en un Balneario. El edificio, que antiguamente había sido un palacio se erigía entre pinares, salpicados de llanos, que le daban un aspecto más señorial aún.
Nos merecíamos un caprichito, y ese iba a ser nuestro weekend de relax, de paz y tranquilidad y de "desconexión" con el mundo. Así que el viernes, a eso de las 17:30 estábamos registrándonos en recepción. Allí una muchacha nos explicó brevemente el funcionamento del recinto y nos entregó la llave número 222. Pero cuando llegamos a la habitación ...
-Oh! No! Está al lado del ascensor... Yo no voy a poder dormir, me molesta el ruido.
-Pues a mí también, y encima es muy pequeña. Voy a bajar a recepción y pedir que nos la cambien.
-¡Ala! ¿Pero como vamos a hacer eso?
-Pues muy fácil: Bajando en ascensor (que para eso lo tenemos cerca) y diciendo que queremos otra habitación.
17:50, Recepción
-Perdona, ¿Nos podíais dar otra habitación? Es que la 222 está al lado del ascensor y...
-La 222 no está al lado del ascensor.
-No, tiene razón. Está en frente.
-Ya... Entiendo... -Cara de circunstancias y búsqueda nerviosa entre papeles- Les puedo ofrecer una al final del pasillo. Allí estarán más aisladas de...
-!Muchas gracias!
19:00, Sauna
- Oye, Estoy sudando mucho, ¿Eso es normal?, ¿No será malo, no?
- Es una sauna. Lo suyo es que se sude.
- ¿Y tú?, ¿Por qué estás boqueando como los peces?
- Esque con este calor me cuesta respirar...
23:00, Hab 226
- Tengo mucho sueño, creo que voy a dormirme. Mañana a las 10 es el Tratamiento de Relax, ¿no?
-... Ummm... ¿Qué decías?
-Nada. Anda, apaga la tele que hay sueño ya.
-Zzzzzzz...
Al día siguiente después de una mañana envueltas entre lodos marinos, sumergidas en baños de esencias de romero y un masaje manual de media hora, comimos tranquilamente. Aprovechando que el día era espléndido, cogimos unas toallas y nos tumbamos sobre la hierba, dispuestas a tostarnos...
16:00, Césped
-Tamara...
-Zzzzzzzzzzzzzzzzz
-¡¡¡¡TAMARA!!!!!
-... ¿Qué pasa?
-¡Qué te estaba mirando un abuelillo con ojos libidinosos mientras dormías!
-¿Y para eso me despiertas? Total, yo no me estaba enterando.
-Vale, la próxima vez que te violen con la mirada no te pienso avisar.
18:30, Jacuzzi
- ¡Cari! Mira qué caliente está el agua
Miradas de soslayo entre Ondina y yo, y hacia la parejita.
-¡Cari!, Mira cuántas burbujitas
Miradas asesinas y ganas de matar aumentando... ¿Todavía hay gente que no entiende que es "Relajarse" o qué?
23:30, Hab. 226
-La Sonia Arenas sale un poco colorada, ¿no? O quizá es el Solarium, o las luces del Dolce Vitta.
-Mmmm... A lo mejor es el brillo de la tele. Déjame el mando que lo miro.
-¡No!
-Déjamelo un momento, que le modifico un poco el brillo y la saturación y queda como nueva.
-¡No! ¡¡Es mío!!
Pelea por el mando y mando acaba en el suelo.
-¡Para tí el mando entero!
-¡Pues ya no lo quiero!
Conclusión: Sonia arenas se quedó roja.
El Domingo, después una mañana de compras y de una comida estupenda, cogimos el tren de regreso a casa. El viaje mereció la pena.
*Dedicado a Ondina,
para que los buenos momentos sean recordados siempre*
para que los buenos momentos sean recordados siempre*
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