martes, febrero 19, 2008



CABRÓN.


Nunca nadie ha pensado lo correctos que somos? O sea, es fácil llenarse la boca con lo de:


- Yo soy muy claro y digo lo que pienso.


- Yo no soy hipócrita y actuo en función con lo que yo creo.


- Esa es una falsa porque dice que la falda de Puri es fea y no se lo ha dicho a la cara.


La verdad es que yo nunca alardeo de decir lo que pienso de alguien o de algo. Para mi, mi sinceridad es algo que los demás tienen que ganarse. Muchas veces viene "nosequién" y sin haberle preguntado, te suelta una retahila de juicios sobre ti y cuando acaba se siente orgulloso porque "yo te digo las cosas a la cara", como si a mi me importara. Creo que muchas personas confunden la franqueza con el descaro y su imposición de carácter, alegando sinceridad.


Pero bien, los tiros de este post no apuntan hacia la mala educación disfrazada de franqueza, si no de los actos consecuentes más salvajes y sin sentido.




Hoy me gustaria hablar de ser franco o sincero con los primeros instintos del dia. No os habeis sentido alguna vez cabrones? No habeis querido hacer alguna vez algo politicamente incorrecto sin venir a cuento? No vienen ganas de comportarse como un soberano hijoputa solo por joder? para desahogarse y cabronear a tus anchas? Tirar a la basura cualquier resquicio de ética y moral? Ser totalmente francos y aplicarlo a los más cabrones instintos?


Por ejemplo, cuando paso al lado de un instituto y veo a cientos de adolescentes hormonados. Quien no ha deseado hacerle la zancadilla a la niña de 15 años que sale corriendo con los zapatos de tacon vermellón. Como se le retuercen las rodillas al no tener ni idea de caminar con tacones y chillando con voz estridente "esperame Jenni tiaaaaaa!!!". Ver como se las da de morros contra el suelo.


O cuando estás en el tren y llevas 1 hora de pie y delante tienes a uno sentado durmiendo como un bendito. Agarrarle la cabeza, zarandeársela y ver su cara pálida por el susto.


Como jode estar en un bar tranquilo leyendo el diario, y que al lado se te ponga uno a hablar con el móbil como si de Miguel Gila se tratara. Con voz estruendosa de esas que hacen que se estremezca tu tímpano. Como molaria ser cabrón, agarrarle el móbil a media conversación y tirarselo al cubo del agua de fregar.


Como gustaria reunir las hagallas suficientes para tirarle el cacharrito de las servilletas al camarero. El mismo camarero que lleva 15 minutos hablando con su colega y no se ha dignado ni a mirarte para atenderte.


Gritarle a la oreja, a la maruja que se te cuela en la cola de la carniceria, un "Puta zorra, espera tu turno!!!".


Verter en la cabeza engominada del metrosexual de turno, un bote de pintura plástica. Ese metrosexual arrogante que acapara las miradas de la audiencia femenina de un local.


Aaaahh!!! Ser malo!!!!!
En fin. La verdad es que apetece comportarse como un maldito cabrón, pero la sociedad nos otorgó una escala de valores que partió desde el clásico "niño eso caca". Por eso, y porque si te comportas como un cabrón te arriesgas a que te calcen una soberana hostia.

8 comentarios:

Belén dijo...

Tienes toda la razón del mundo!

A veces me apetece ser mala, pero mala mala, pero claro, el sistema límbico es el que me hace parar... que mierda!

Tuve un paciente cura que tuvo un infarto cerebral y le afectó dicho sistema... se pasaba el día diciendo tacos y metiéndonos mano jajajajjaja para que veas jjajajajaja

Besicos

Lara dijo...

La próxima vez que la cajera del Día vuelva a machacar la bolsa de patatitas la mando a la mierda.
Grrrr

Inquina Colectiva dijo...

Has pasado de tu idea de la hipocresía a la hijaputez innata que todo tenemos en nuestro interior ;).

De lo primero, decirte que esas personas que van de que "todo a la cara" y no saben parar, casualmente son las que menos amigos tienen. Yo soy muy de hablar a las espaldas, lo reconozco (si no para que tengo un blog? ;) ), pero en el fondo, sin ningún tipo de maldad. Creo que hay cosas que a la cara pueden dañar cuando realmente no está dentro de tu intención. Por eso, hay que ser lo más sincero posible, pero siempre sabiendo cual es el límite.

De lo segundo, mis padres, un día hablando conmigo me dijeron que me habían inculcado unos valores basados en el respeto al prójimo, pero viendo este mundo en el que vivimos, no sabían si se habían equivocado con mi educación. No se me olvidará nunca.

rosquilleta dijo...

jajajajja, genial tío.
A mi me gustaría tener las suficientes agallas en el cine...
cuando un grupo de gilipollas se ponen a molesta y nadie les dice que se calle...
me encantaría poder levantarme y decirles que al próximo que hable le saco la lengua y se la meto por el cul...

generalmente, espero a que se callen...

Mentes sucias dijo...

jajaaja.. Siiiiiiii, ser malo, molaa!
Siempre he soñado con ser extremadamente cruel con ese grupo de paletas subidos en el andamio, que escudados en el grupo sueltan lindezas por sus bocazas..
No he reunido nunca el suficiente valor para espetarles algo que les suma en la mas absoluta miseria, opto por alejarme refunfuñando por lo bajini roja de rabia contenida.. argffffffff
Über

Nootka dijo...

"No habeis querido hacer alguna vez algo politicamente incorrecto sin venir a cuento? No vienen ganas de comportarse como un soberano hijoputa solo por joder?"
Sí. De vez en cuando lo hago. Sólo pegar cortes.
Pero desde luego, estoy de acuerdo contigo que una cosa es ser sinceros y otra es ir por ahí compartiendo opiniones personales que no vienen a cuento que le digas a nadie, consejos que no se piden ni se necesitan.

Zitrone dijo...

Yo creo que la hijoputez es una necesidad fisiológica más del ser humano.
Por mí mataría a todas las zorronas gritonas de mi pasillo... O ante la típica escena de dos tortolitos soltaría un estridente "¡¡¡él/ella no te quiere, le está mirando las tetas/ el paquete a otra/o!!!"
Muy sensato eso que has dicho sobre no confundir sinceridad o franqueza con mala educación, sí señor.
Sublime post.
Besicos de limón

Miquel dijo...

BELÉN: Tiaaa!!! La historia del cura medio sátiro medio tourette me interesa para crear un personaje títere. Me lo dejas?
LARITA: Nena, te ha faltado decir eso tan genuino tuyo de "mecagonlalecheputa".
INQUINA: Nunca he podido estar más de acuerdo contigo. Yo también tengo un blog para eso.
ROSQUILLETA: Noooo!!! Pero si tu la versión masculina de Pocahontas!!! También hay mal en esa cándida personalidad tuya?
MENTES SUCIAS: Mira, esa se me ha olvidado. No soporto a los albañiles que van en manada.
NOOTKA: Lo mismo que a Inquina. Espero verte pronto por aqui y yo por ahí.
ALIZÉ: Cuando veas tortolas, saca la escopeta al más puro estilo "LO santos inocentes"