27/09 - Hambre.

Tenía hambre, no tenía nada en la heladera y me daba muchísima pereza ir a comprar algo. De todas formas el apetito me pudo y no me quedó otra que desistir a mi desgana. Fui a la habitación, más precisamente debajo del colchón y saqué un billete de cinco pesos como para comprarme unas masitas, pero antes de salir de casa se me ocurrió una idea. Esa fue la primera vez que me alimenté con dinero. Desde ese día como todo tipo de billetes. Los de dos pesos los uso a modo de picada, a los de diez y los de veinte los uso para el almuerzo y a los de cincuenta y cien, los como en casos especiales. Me habían dicho que era algo excéntrico comer guita, pero lo que nunca me dijeron fue que los billetes eran adictivos. Ahora sólo trabajo para comer, no pienso en otra cosa.

4 comentarios:

Esteban Dublín dijo...

El ingenio es algo que todos en algún momento podemos tener. La constancia, en cambio, no.

Afortunadamente yo encontré este lugar y puedo leer cuentos como Hambre, una crítica profunda al consumismo exacerbado que parece no dejar de crecer con una sutil ironía acerca del modelo mental de trabajar por comer, o por sea lo que sea que tenemos que trabajar.

Excelente, amigo mío.

Esteban Dublín dijo...

Pero bueno, me falta el complemento a la primera frase. Ya que la constancia es la que precisamente hace posible que después de búsquedas y búsquedas, se llegue a cuentos como este.

Walter Giulietti dijo...

Gracias Teban, sabía que este cuentito en particular te iba a gustar.
Abrazos!!!

el ecologista dijo...

Si este cuento lo lee un niño !CUIDADO! porque los billetes son portadores de MUERTE ,son un cocktail de microbios, de enfermedades y de contagios como la sifilis,la tifoidea y la amibiasis, lo mejor es no comerlos y al hambre como hacen algunos pueblos chinos desde hace 2,000 años es comer bien una sola vez al dia y el resto agua y control mental. Algunos jugadores de fut bol americano en USA pesan mas de 200Kgs. y se comen lo que ni los argentinos 8 KGS. DE CARNE DE UNA SOLA SENTADA, :da gusto verlos comer ,lo que ha de dar angustia es verlos CAGAR. Salu2