Ya hace tiempo desde la última vez que apareció una entrada invitada, además he estado un poco ocupado últimamente como para actualizar el blog con entradas propias (de hecho, invitados, estáis salvando el primer semestre del año, ¡gracias!. Hoy el invitado es Carlos Díaz. Su nick de twitter (eldelospeces) dice más de él de lo que yo pueda decir, así que os dejo con su aportación:
Los últimos cazadores recolectores
Se supone que el ser humano ha evolucionado e inventado métodos para producir sus alimentos, sin tener que recurrir a la extracción continua del medio ambiente, es decir, sin depender de lo que la naturaleza les ofrezca. Así se inventaron la agricultura y la ganadería, de forma que las sociedades avanzadas podían tener alimentos en cualquier momento del año. Sin embargo una forma de recolección ha seguido viva hasta nuestros días y no como un mero pasatiempo como puedan ser la caza o recoger moras una tarde de verano. La pesca o extracción de los recursos vivos, ya sean marinos o dulceacuícolas, es la única actividad extractiva con fines alimenticios que el ser humano sigue realizando de forma masiva.
La historia de la actividad pesquera es muy interesante. Sin entrar en ella en profundidad dejo una cita de Thomas Huxley (1883):
"Creo que la pesquería de bacalao, la de arenque, la de sardina, la de caballa y probablemente todas las grandes pesquerías marinas son inagotables, es decir, hagamos lo que hagamos no afecta seriamente a la cantidad de peces".