Seguro que en 2014 habrá una nueva ocasión para el manido tópico de el ciclismo que cambia, pero puede que no tengamos tan buenos termómetros como el que siempre ha proporcionado el peripatético Michael Rogers.
De trayectoria espeluznante y permamentemente indultado por su condición de australiano y, en su momento, también por ser representante del ciclismo que cambia, se libró del escándalo del T-Mobile 2006 por...por...bueno, por las cloacas del ciclismo.
Eso sí, pasó dos años en la nevera de manera oficiosa, volviendo fulgurantemente para los JJ.OO de Pekín 2008, donde voló en ruta y en crono, especialmente si se tiene en cuenta que venía de la nevera, y sin ningún resultado previo. El chico es así: capaz de ganar tres mundiales CRI con menos de 26 años, y desde entonces incapaz de ganar ni siquiera la crono de su pueblo.
En 2010, su último año en el HTC, empezó a asomar la cabeza con muy buenos resultados (ganó Andalucía y especialmente California con un dominio merckxiano en todos los terrenos, pero también 3º en Strade Bianche, 6º en Tirreno, 2º en Criterium Internacional, 3º en Romandía), para fracasar como siempre en el Tour de Francia, y eso que era prácticamente el único corredor de su equipo para las generales.
Con la desaparición de la última encarnación del T-Mobile, Rogers recaló en el Sky, el equipo fundado en los preceptos del ciclismo que cambia, y que mantenía una política de intolerancia con el dopaje, lo que no fue óbice para fichar el año de su creación en 2010 a Geert Leinders, el médico dopador del Rabobank.
Su primer año, ¡ay!, fue muy malo. Y no sabemos por qué: bueno, estamos hablando de un corredor que justificó su bienio negro 2006-2008 en que tenía la monucleosis, en una variante especialmente virulenta. A lo mejor hubo algo de eso. No rascó pie con bola, o pedal con cala. Eso sí, ¡menudo 2012! ¡menudo! Está bien ponerlo:
Entró a formar parte de la apisonadora del Sky, que no es la formada por Lofkvist, Dowsett, Pate o Swift, que era el equipo destinado a figurar en pruebas menores y donde tenía que haber recalado por sus resultados, qué va: en el equipo titular que fue dominando todas las pruebas por etapas que cuentan antes del Tour.
No estuvo en París-Niza, pero en Criterium sin ningún líder fue tercero; a partir de ahí, al trenecito Sky como un engranaje más: 5º en Romandía trabajando de gregario para Wiggins (que llegó a ganar una etapa al sprint), Vuelta a Baviera y dos etapas, 2º en Dauphiné tras su líder impoluto y trabajando de gregario, y en el Tour tirando en el último puerto y acabando 23º en la general. Después fue a los JJ.OO y acabó 6º en la crono, mientras sus líderes Wiggins y Froome hacían 1º y 3º, o oro y bronce si lo prefieren.
Después vino lo de la USADA, donde algún malvado compañero de pelotón, rompiendo la omertá que tan celosamente ha guardado el australiano, le delató como cliente de Michelle Ferrari. En el Sky, y dado que habían largado a Michael Barry, De Jongh y Julich por cosas parecidas, lo hicieron de manera muy limpia: sin alharacas, sin comunicados, sin desaveniencias públicas, dejaron irse a uno de los mejores gregarios de Wiggins al Saxo Bank. Eso sí, Hayman sigue en el equipo.
En su momento fue saludado como un gran refuerzo para Alberto Contador, pero en lo que llevabamos de temporada Rogers no ha hecho absolutamente nada: quizás les sorprenda saber que estuvo en la Vuelta al País Vasco. Si, yo también lo he tenido que buscar en el fondo de la clasificación, antes de su abandono. Ni rastro del corredor de 2012.
Lo más paradójico es que en el Sky justifican el rendimiento de sus corredores en que Kerrison -el gurú australiano traído desde otros deportes- "enseña a entrenar". Será que a Rogers le ha afectado una nueva variante de la mononucleosis, concretamente una que afecta a las habilidades ciclistas y que supone la amnesia total de todo lo aprendido.
Este es el ciclismo que cambia. Rogers comparte maillot con Benjamin Noval, que sigue en danza a pesar del palabrerio de la figurante que han puesto al frente de la Agencia Antidopaje Española -estuvo en el GP Miguel Indurain-, y también con Bennati, fichado para este 2013 y que sigue con su propensión a enfermar y a ganar una carrera por año, y eso en un buen año, cuando en 2008-2009 ganó etapas en las tres grandes en un año natural. Pero bueno, eso del Saxo Bank y su paupérrimo rendimiento merece capítulo aparte.
Aquí estamos hablando de un corredor que pasa del equipo que tiene la fórmula a otro que tiene un jefe de filas destacado y poco más, rememorando los cambios de cromos entre CSC/T-Mobile/UsPostal/ONCE-Liberty con gente como Vande Velde, Peron o Livingston, reconocidos como una estrategia para saber qué se metían los otros. ¡Como no recordar ese Riis preguntando a Hamilton en 2002 por el arsenal del cowboy americano y su banda!
Un corredor que, por arte de birlibirloque, pasa de estar con los mejores a ser uno de la grupetta. Como tantas veces en su carrera, me dirán. Bueno: miren donde está Porte, que pasó las de Rogers en el equipo de Riis en 2011, y que desde 2012 y especialmente este 2013 parece otro corredor. De hecho, viendo los recientes éxitos de Porte pensaba: podía haber sido Rogers. Seguro que el australiano también lo piensa. Y más de un periodista de ciclismo, pero no lo dice ¿Por qué? Porque el ciclismo siempre está cambiando.
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Hoy se disputa la Flecha de Brabante, una de mis carreras favoritas. Este año vuelven a cambiar el recorrido -¡la moda!- y hay 25 cotas en 200 km. de circuito, incluyendo las cuatro vueltas finales en torno a Overijse
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Fedrigo, que es un buen corredor, gana la París-Camenbert, convertida en prácticamente un campeonato nacional francés con diez nacionales entre los diez primeros. Se disputó bajo un diluvio en lo que era la 70º aniversario de la prueba bajo el mismo patrocinador, el fabricante de quesos LePetit.
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Bernardeau, incorregible. Mientras busca 2 millones de euros para garantizar la continuidad del Europcar, deja esta perla: " "Es evidente que [Brailsford] haría ganar la Roubaix a Gaudin más rápidamente que yo". También es cierto que en el Tour 2011 el Europcar tuvo a Kern y otros sputniks a tope para el casi podio de Voeckler, otro infiernito que se ha puesto a calentar recientemente.
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Vaya, vaya, vaya....Irizar, que tiene tanto de bueno como de tonto, dice que Cancellara llevaba cinco meses en Canarias...el mismo que se reía de M.Moser y lo bien que venía de las islas....
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Vanmarcke, entrevistado por el notable periodista de Sporza.be: "No, Cancellara no me ofreció dinero en carrera". Digo notable porque narra muy bien, sabe italiano, sabe muchísimo de ciclismo y, encima, hace preguntas incómodas. Y pertinentes. Si se puede comprar un Mundial (Bettini a Astarloa en 2003), si se puede comprar una Lieja (Vinokourov a Kolobnev), no es tabú preguntar eso: y entre compatriotas belgas.
Viendo la retransmisión de sporza.be de la Roubaix, está claro que al gran Michel Wuyts el sprint le pareció tan, tan raro, que sintió la decencia profesional (¡un saludo a los periodistas españoles!) de hacer la pregunta al protagonista, aún sabiendo la respuesta. Que conste.
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(Relacionado con lo anterior) Los comentaristas de Universal Sports (EE.UU) Steve Schlanger y Todd Gogulski, que retransmitieron la Vuelta al País Vasco en el gran país americano, dicen que Quintana "sale de la nada", como si fuese un Pecharromán, nombre que desconocen con total seguridad. Este es el nivel. En EE.UU y en Bélgica. No me cuesta imaginar a Schlanger y Gogulski haciendo de cheerleaders de Armstrong hace...hace...seis meses.
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Offredo zanja su brutal caída en la Roubaix -por distracción y por mala señalización- con varios dedos rotos. Y el esternón.
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DiGregorio, el corredor francés que iba para estrella y fue expulsado por el Cofidis en plena disputa del Tour 2012, da una entrevista donde dice que jamás se ha dopado. Y eso que estuvo en Astana y consiguió su única victoria, una etapa de la París-Niza. Por cierto, el caso contra él sigue abierto, aunque lo que encontraron en su habitación fuesen vitaminas. Vitaminas que no declaró ni al médico de su equipo ni a la organización del Tour, como era y es preceptivo.
Sin embargo, los chicos de Cobbles y Hills ya están celebrando lo suyo, lo que les corresponde.
Di Gregorio ha sido absuelto de su acusación de tráfico de sustancias dopantes. Los gendarmes, el Tour y sus días de descanso.
— Cobbles & Hills (@cobblesandhills) 9 de abril de 2013
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¿La sustancia de Serebryakov? EPO
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Madrid olímpico durante dos semanas, y antes, durante y después, la ruina.
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Un magnífico ilustrador y unas ilustraciones muy reconocibles.
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Para que después digan que este blog es antipático. Al contrario.
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Perfecta para tomar curvas.
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Como la gigantesca política que fue, a Margaret Thatcher se deben estos logros: aparecer raramente por un evento deportivo (como Felipe González); escribir directamente a la UEFA para excluir a los equipos ingleses (algo impensable en este país); acabar con el hooliganismo con mano dura (aunque hasta Heysel no hizo nada); liberalizar esa familia cerrada y de clubes decimonónicos llamada fútbol, para sentar las bases de la Premier League, la competición nacional más potente del mundo. Todo eso, y seguramente mucho más.
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Blindados en Valdebebas. Eso es lo importante de la noticia. Lo demás, propaganda (via @burchas) Por cierto, un saludo a De la Red.
