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¡Noticias de Dabel Brothers!

El día de hoy Dabel Brothers ha dado a conocer más información respecto a las novelas gráficas, libros para colorear y el cómic de Acheron.

COMIC-CON

Para aquellos que vayan a la Comic-con en San Diego la próxima semana, en el stand
#1700 Sherrilyn y los hermanos Dabel estarán vendiendo  entre otras cosas el cómic de los "Hellchaser" y un pequeño adelanto del de Acheron que además se podrán llevar firmados por Sherrilyn.

Para aquellos de ustedes que no asisten, el facebook de los Dabel se estará actualizando en tiempo real. Así que vayan a seguir la página.
Además, en los próximos meses algunos de loa artículos que estarán en el stand también se podrán a la venta en linea para todo el mundo.




Mikro Chasers

Dark Hunter Mikro Chaser, la tercera entrega de libro para colorear Dark Hunter ya está disponible para comprar en linea. 

En este tercer libro veremos transformados a nuestros personajes favoritos en cuerpos más juveniles.
  Nuestros héroes (Styxx, Acheron, Simi, Nick, Tabitha, Zarek, Kyrian, Savitar, et al) deben descubrir sus poderes, volver a aprender sus habilidades de lucha y la batalla a su manera a través de los gigantes, monstruos, centauros, gorgonas, la pubertad y otras trampas desagradables. 
Pueden pedir el libro aquí.

Acheron Parthenopaes

El primer cómic de "Acheron" saldrá a octubre. La fecha exacta se dará a conocer en las próximas semanas y para emocionarnos más nos han regalado las siguientes imágenes:

Ilustraciones de Acheron & Simi

 
Pues los hermanos Dabel andan con todo y ahora nos han regalado las versiones de Acheron y Simi para la novela gráfica. Pero eso no esto, pues si ustedes van a su facebook y les mandan su correo en un mensaje privado, ellos les mandarán un correo donde vendrá un link para que descargen los pósters sin los margenes.
Si quieren escribirles pueden hacerlo aquí.




¡Acheron será una novela gráfica!

El dios del Destino Final y líder de los Cazadores Oscuros, Acheron Parthenopaeus, está acostumbrado a ser siempre el que da las órdenes... al menos en esta vida. No responde ante nadie y nadie le cuestiona. Sí, claro... hasta que llega una mujer en una búsqueda prohibida que responde a un antiguo misterio que no aceptará un no por respuesta. Ni siquiera del mismísimo Acheron. A pesar de que él pone su reputación en entredicho y frustra sus intentos en todo momento, ella no dejará que la rechacen. Pero cuando se ven amenazados por antiguos guardianes y viejos enemigos, su única esperanza es permanecer juntos o ser destruidos. El único problema es que Acheron no está seguro de poder confiar su pasado a nadie, pero tal como han predicho Las Parcas: " en tu pasado radica tu futuro". Ha llegado el momento de la verdad...En este libro serás testigo del nacimiento de un dios de la Atlántida, de la destrucción de su panteón y del verdadero nacimiento de los Daimons y los Dark Hunters.



Las Crónicas de Nick y los dos primeros libros de los cazadores han sido adaptados al manga y ahora es turno de que Acheron vea su libro en una novela gráfica gracias a Dabel Brothers. Aún no hay fecha de salida pero en cuanto lo sepa lo estaré anunciando. 

Nuevo extracto: El cumpleaños de los gemelos.


23 de junio de 2012

Acheron:
Acheron suspiró mientras inspeccionaba el apartamento que él le había proporcionado a Styxx después de que su hermano le pidiera dejar Katoteros. Había estado intentando de atrapar al bastardo por semanas, pero todo el tiempo que él se “metía”, Styxx ya se había ido.

Si no lo conociera mejor, hubiera pensado que Styxx se había mudado. Pero la chequera estaba aún en el cajón de la cocina, junto con la licencia y las tarjetas de crédito de Styxx. Él no podía haberse ido tan lejos sin plata o identificación.

-“Ryssa estaba en lo cierto. Eres muy molesto.”

Luego de vuelta, este era el cumpleaños de ambos. Tal vez Styxx estaba celebrándolo a fuera con amigos.

¿Styxx tiene algún amigo? Acheron se paró a pensar. Tristemente, él no tenía idea. Como los diarios de Ryssa le habían mostrado, había un montón de cosas que él no sabía de su propio gemelo. Y cuanto más leía. Mas se desesperaba por hablar con Styxx.

Para encontrar la real verdad.

Mentalmente, Ash se azotó el mismo por no arrinconar a Styxx todos estos meses que él había estado en Katoteros. Solo una conversación. Pero él había estado demasiado enojado para escucharlo. Demasiado lastimado para compadecerse sobre el lado de Styxx.

Ahora…

Cerrando sus ojos, intento de determinar con precisión la ubicación de Styxx. Todavía todo esto era un gran dolor de cabeza. New York era demasiado grande como ciudad, con demasiada gente en el. “Debería patear su culo a otra isla desierta. Al menos luego sabría cómo encontrarlo.”

Aún más agitado ahora, fulmino la estantería que contenía libros griegos… escritos en griego antiguo. Frunciendo el ceño, Ash levanto su mano y uso sus poderes para poner uno sobre el estante. Lo hojeó, Ash se dio cuenta que Styxx había tomado notas en la parte de notas del libro, escritas únicamente en Griego.

¿Podía Styxx leer inglés? Esto era algo que él no había considerado antes que enviara a su hermano al mundo. Styxx había estado impresionantemente solo por más de once mil años, había una buena posibilidad que no tuviera idea de cómo leer ningún idioma moderno. Esto explicaría la chequera, las tarjetas y la identificación. Styxx podría no haber tenido conocimiento de cómo esto era.

Maldiciéndose por esta particular estupidez, Ash espero que él no fuera tan bastardo como el temía. De todas las personas, sabía que ser analfabeto apestaba. Esto había sido duro siglos atrás. No se podía imaginar intentando de navegar este mundo moderno sin entender lo más rudimentario del alfabeto.

Y así el reubico el libro en la estantería, de vuelta su voluntad, su mente estaba en el pasado- en el tiempo anterior a que Estes lo hubiera sacado de su hogar que había compartido con Ryssa y Styxx. Mientras Ryssa debía pasar la mayor parte de sus mañanas visitando con su madre, Ash debía estar sentado en el cuarto de Ryssa y escuchando a los tutores de Styxx como despiadadamente lo educaban en todo tipo de temas.

Como el heredero, Styxx ha de requerir de un duro estudio y aprender tanto como pueda, tan rápido como el pueda. Por horas todos los días, Styxx había sido secuestrado sin respiro o alivio. Si se atreviera a pedir una, sus tutores se lo reportarían a su padre quien consideraría tal acción como un intento de Styxx por evitar responsabilidades. A veces Xerxes no lo tomaba a la ligera. “¡Vas a ser un rey, niño, no un lloricón holgazán!” Xerxes había sido despiadado en sus mandatos y expectativas.

Sin preguntar Styxx había estado plagado de migrañas.

Debido a su permanente entrenamiento, el tiempo libre de Styxx había sido seriamente limitado. Aun si, Styxx hubiera trabajado alrededor de su padre lo mejor que él pudiera. Y en su mente, Ash podía ver a Styxx como un niño sonriéndole mientras ponía una pequeña caja en las manos de Ash y se sentaba al lado de su cama.

-“¿Qué es esto?” Ash le había preguntado.

-“Ábrela y mira.”

En su lugar, había llegado a peinarse el rizado y rubio pelo pero con un ojo negro. Y este no era el único daño. Un poco de sangre aun sobre su nariz y boca. “¿Qué paso?”

Avergonzado, Styxx miro para otro lado. “Padre decidió que ya era hora para comenzar mi entrenamiento para la guerra. Hoy fue la primera clase, pero me temo que no tengo talento para esto. Selinius dijo que nunca había visto a nadie tan inepto como yo.”

Acheron se sintió terrible por el dolor que el ojo le causaba a su hermano. Styxx se encogía cada vez que parpadeaba, pero no dijo nada sobre cuán horrible debía ser.

-“¿Qué dijo Padre?”

Styxx ladeaba su cabeza. “Que yo avergonzaba a nuestra nobleza, heroico linaje. Padre le dijo a Selinius que no tenga piedad en sus clases. Es imperativo que yo aprenda a pelear como un hombre y no confíe en otros para protegerme.”

Todavía, Styxx tenía solamente cinco años y Selenius era un gran musculoso héroe de guerra.

Styxx empujo la caja a las manos de Ash. “¡Ábrela ya!”

Más preocupado sobre Styxx y su destino en las manos de otro tutor quien lo odie, Ash obedeció. Tan pronto como Ash vio el pequeño soldado de madera, su respiración se contuvo. Era exquisito.

-“¿Te gusta?”

Ash sonrió. “¡Me encanta! ¡Gracias!” Sin pensarlo, abrazó a Styxx y descubrió que su cara no era la única parte de él que su entrenador había golpeado. “Perdón.”

Su respiración estaba agitada, Styxx se encogió de hombros. “Estoy bien.” Señalo el soldado que tenía Ash en su mano. “Espero haber comprado el correcto. El vendedor dijo que te habías quedado mirándolo cuando Ryssa te compro el caballo.”

-“Lo hice, pero Ryssa no tenía más plata para ambos.” Ash se escabulló fuera de la cama para poder poner en su lugar al soldado en el juego de caballos sobre su ventana. “¿Que te dio Ryssa?”

-“¿Sabias que las manos del soldado se mueven?” Styxx fue hasta la ventana para mostrarle.

Ash frunció el ceño de nuevo mientras notaba la tristeza que manchaba la sonrisa de su hermano. “¿Ryssa no te dio un caballo, también?”

Como antes, Styxx no respondía a su pregunta. “Estoy feliz de haberte comprado el correcto. Me preocupaba que el vendedor pudiera haber olvidado o no estuviera siendo honesto conmigo.”

-“Styxx,” dijo Acheron, “que recibiste por tu cumpleaños?”

Sus manos cayeron sobre el soldado, el dio un paso atrás. “Un hoplomachos.”
Un instructor que le había golpeado… “¿Es eso?”

El último vestigio de felicidad se desvaneció de sus vividos ojos azules. “Padre también me dio el honor de observar las sesiones de la corte cuando las tenga. “

-“¿Qué significa eso?

"Cada miércoles a la mañana, tengo que sentarme mientras él resuelve los litigios para la gente así que yo puedo ver que será requerido de mi como rey. A demás puedo ser testigo de la sabiduría de Padre y aprender de eso.”

Ash quedo boquiabierto por el aburrido horror que Styxx describía. “Pero los miércoles a la mañana son tu tiempo libre.” El único tiempo libre que Styxx tenía- el resto estaba ocupado por tutores, entrenamientos, trabajo y obligaciones del templo. Estas mañanas eran cuando Styxx podía descansar de jugar con el mismo hasta que las lecciones comenzaran devuelta después del almuerzo.

“Padre dijo que soy grande para jugar ahora. Él no está criando a un niño, pero si un rey, y los reyes no juegan con juguetes o malgastan sus pensamientos. Tengo que asumir mis deberes reales y parar de ser egoísta y pensativo todo el tiempo.”

Ash miró a su soldado que él sabía que Styxx habría comprado con su propia plata el cual, a diferencia de Ryssa, él había trabajado para ganársela. “No eres egoísta o inconsciente.”
Styxx no comentó. “Mejor me voy. La última vez que llegue tarde para el Master Karpos él se lo dijo a Padre. Todavía está molesto lo suficiente porque le pedí un juguete para hoy mientras yo ya soy demasiado grande para eso.” Luego Styxx había dejado de resumir su infernal rutina.

Haciendo una mueca, Ash saco esas memorias del oscuro hueco de su mente. Antes que Estes lo tomara, Ash y Styxx habían sido muy unidos. Hermanos, por siempre y siempre. Esto lo enfermó que Estes y otras personas hayan puesto tanta riña entre ellos.

Que ellos hubieran puesto una riña entre ellos mismo. Ásperas palabras y siempre ásperas acciones.

En ambas partes.

Por siglos, él había mantenido todas sus memorias sobre Styxx embotelladas. Mantener a cualquiera sin el conocimiento de que tenía un hermano. Y mientras él había seguido con su vida, lo había abandonado a Styxx a la absoluta soledad.

Al “cuidado” de Artemisa.

Culpa y dolor lo apuñalaron duro sobre su inconciencia e insensibilidad. Esta noche, Tory hizo una gran fiesta sorpresa planeada para él. Urian lo iba a mantener ocupado con su hijo mientras Tory y los otros decoraban el Santuario y terminaban las preparaciones. Él no debía conocer nada de esto, pero la mejor amiga de Tory, Pam, era pésima guardando secretos y accidentalmente le dijo dos días antes.

Nunca en su vida había sido tan feliz.

Y se lo debía todo a Styxx. Por haber intervenido y ayudado a salvar la vida de Tory, Ash no hubiera tenido a su precioso hijo.

O una hermosa mujer quien era su mundo entero.

Él miro alrededor del escueto departamento el cual no mostro señal de vida y deseo que Styxx estuviera aquí, para que pudiera decirle “Gracias” una vez más. A demás de desearle un Feliz Cumpleaños.

Pero ¿qué demonios? No había pasado ni un cumpleaños con Styxx alrededor de once mil años. ¿Qué diferencia haría uno más?

Aun…

“Donde sea que estés, hermano, espero que estés rodeado de amigos.”

Styxx:

Styxx se congelo cuando entro a su apartamento y encontró un demonio Caronte sentado en su bolsa de dormir, mirándolo con grandes ojos rojos. La última vez que había visto a Simi, ella lo había destrozado y dejado… morir.

Moviéndose tan lento como podía, puso su mano en un calibre 38 la mantuvo en una funda en la base de su columna. No podría matarla, pero esto le daría el tiempo necesario para escaparse de ella aunque lo atacaría de vuelta. También estuvo seguro de mantener a Skylos a fuera donde el demonio no podía herirlo también.

Para completar su shock, ella sonrió peligrosamente. “Hola, akri-copia.”

Peligrosa como el inferno, Styxx la miro. “¿Qué quieres?”

Ella lo diviso. “La Simi vino a decir que ella lo lamenta por lo que te hizo. Pero ves, tu heriste a mi akri y la Simi ama a su akri así que cualquiera que ataque a su akri es comida, a pesar de todo, te ves como akri, sabes?”

No realmente.

Ella se paró.

Apretando su agarre en la pistola, Styxx inmediatamente retrocedió.

El demonio ladeo su cabeza y frunció el ceño. “te ves tan extraño como eso. ¿Por qué usas maquillaje en los ojos, akri-copia?”

Se encogió de hombros. “protegen mis ojos del sol.”

“Para eso se usan los anteojos de sol, tonto. ¿Nadie te lo dijo?” Se inclinó y levanto su mochila en forma de corazón el cual tenía alas de demonio negras que abarcaban más allá de la mochila. Arrugo su nariz. “¿No es lindo? Akra-Danger me lo dio para Navidad. Ahora ves menos…” ella rebusco hasta que saco una botella de barbacoa con una cinta atada alrededor de él. “Feliz cumpleaños, akri-copia!”

Cuando él no se movió a agarrarlo, su sonrisa se desvaneció. Dio un paso hacia él y rápidamente Styxx dio dos pasos hacia atrás.

Con sus hombros y alas caídas hace un mohín. “¿Por qué eres tan asustadizo de la Simi?”

-“No lo sé. Llámame estúpido, pero la última vez que nos encontramos, me mataste.”

Sus alas se cayeron un poco ma. “Lo sé. Estuvo mal hacerte eso. Pero esto fue hasta que tu salvaste a akri y akra-Tory. Así que Simi esta alegre de que no estuvieras muerto, y prometo no matarme de vuelta. ¿Amigos?”

Styxx no estaba seguro de que hacer con la hija demonio de su hermano. Sabia por las memorias de Acheron que ella era desesperadamente devota de su hermano. A diferencia de un humano, ella no era astuta o convenida o complicada. Simi era muy negro-y-blanco.

Ella te odiaba o te quería.

Dejando el arma, el alcanzo la salsa barbacoa. “Gracias, Simi.”

Sus alas se levantaron al igual que su sonrisa curvó sus labios. “esta es la favorita de Simi que ella solo se lo da a las personas de calidad. Ves…” señalando la etiqueta. “Caliente, caliente… aunque está caliente aquí, tu podrías no necesitarlo. Pero esta bueno en todo.”

Le mostro una gran sonrisa.

Styxx le inclino la cabeza. “Lo aprecio. Muchas Gracias.”

Ella ladeo su cabeza y devuelta frunció el ceño. “¿Por qué estás tan triste, akri-copia? ¿Tenés dolores en tu corazón?”

-“Estoy bien, Simi.”

Profundizo su ceño, y miro alrededor del apartamento. “¿Quién viene a celebrar contigo?”
Styxx suspiró. “No celebro cumpleaños.”

Abrió los ojos muy grandes, y lo miro boquiabierto. “¡No! Los cumpleaños son siempre especiales porque estos son los días cuando eres bienvenido al mundo, y las personas están felices cuando los bebes nacen.”

Si… no desde su experiencia.

Styxx puso la salsa barbacoa al lado de su paquete. “deberías, probablemente, regresar con Acheron antes de que él te extrañe.”

En su lugar, ella se sentó sobre su bolsa de dormir.

Ahora era el turno de Styxx de fruncir el ceño. “´¿Qué estás haciendo?”

Simi abrió su mochila de vuelta. “Akri tiene un montón de personas con quienes celebrar, y akri-copia no tiene a nadie. Esto hace que la Simi este triste por akri-copia. Nadie debería estar solo en su cumpleaños así que…” ella saco un paquete de Ding Dongs y se los acerco. “¡Tenemos torta de cumpleaños!”

Styxx sonrió por el gesto inocente. “Nunca había recibido una torta de cumpleaños antes.”
“¿Nunca?”

Styxx negó con la cabeza.

Ella presiono su dedo índice sobre sus labios en una adorable expresión. “necesitamos velas, pero eres tan viejo que necesitaríamos tener tortas del tamaño de una… nave… Hmmm…. Está bien.” Metió la mano en su mochila y saco unas varitas luminosas. “Finge que es una vela. Pero no podes soplarla, pero finge que lo haces. ¿Podes hacerlo?”

-“Seguro.”

-“Okey. Ahora akri-copia sientate.”

Styxx se sentó enfrente de ella mientras cuidadosamente Simi abría el paquete y dejaba las tortas con la envoltura. Luego prendió la varita luminosa y dijo “Ahora pide tu deseo y sopla la vela.” Puso la varita enfrente de su rostro.

Styxx soplo.

Simi estrecho sus ojos contra él. “No pediste un deseo, o si?”

-“No tengo nada por lo que desear.” Las cosas que buscaba, no podía tenerlas, y nada más parecía importante.

-“Todos tienen deseos, akri-copia.”

-“Yo no soy todos.”

Soy nadie.

Simi tomo sus manos entre las de ella y puso una torta en ella. “Bueno la Simi va a pedir el deseo por ti. El deseo de la Simi es que seas feliz como la Simi y su akri.”

Styxx sonrió a su infantil pregunta y forma de ver las cosas. “Gracias, Simi.”

Ella agarro su torta y se la comió de un bocado. “Tenes que comerlo todo de un bocado, “ dijo Simi con su boca llena. “Porque no tenemos velas para soplar, lo tienes que comer de una sola vez para que el deseo se cumpla.”

El rió a pesar de sí mismo y su intento por meter la torta dentro de su boca.

Simi lamió sus dedos. “Bueno, ¿verdad?”

Styxx trago la torta. “La mejor siempre.”

Simi se levantó sobre sus rodillas y beso su mejilla luego lo abrazo. “Si quieres, akri-Styxx, la Simi puede quererte también. Porque los corazones son asombrosos. Ellos consiguen porciones mucho más grandes para dar lugar a nuevas personas a quienes amar junto con las personas que amas hace más tiempo. Le dio unas palmaditas en el pecho. “La Simi tiene mucho amor para darte, también… si tu queres.”

Styxx estaba asombrado de ella. Su hermano tuvo suerte de tener a Simi a su lado por todos estos siglos. “Me gustaría mucho.”

Simi lo abrazo de vuelta, palmeo su espalda. “Ok, la Simi tiene que irse ya, pero ella regresara a verte pronto. Y recuerda akri-Styxx los deseos son poderosos, las cosas poderosas se convierten en verdad cuando uno cree en ellas. Y la Simi cree que serás muy feliz, muy pronto. Chau.” Ella se fue.

Sonriendo sobre la inesperada visita levanto la envoltura y lo tiro.

Dejo a Skylos atrás dentro del apartamento y aun no estaba seguro como hizo Simi para aparecer. Sin dudas su hermano tendría un ataque si supiera que ella había venido a verlo.

Pero había sido una linda sorpresa. Nunca había recordado su cumpleaños desde que Bethany había estado con él. No lo habría sabido si Simi no venía a visitarlo hoy. Aunque esto no es un problema. A su edad, realmente, ¿Cuál era el punto de calcularlos?
Traducido por Mery Parthenopaeus

Cada historia tiene dos versiones

23 de junio de 9548 A.C.
Acheron:
Mi madre, Reina Aara, estaba acostada en su dorada cama, su cuerpo cubierto de sudor, su rostro pálido mientras un asistente cepillaba su húmedo, pelo rubio de pálidos ojos azules. A pesar del dolor, yo nunca había visto a mi madre parecer más llena de alegría que ese día y esto me hizo preguntar si ella había estado tan feliz el día de mi nacimiento.
La habitación estaba llena con oficiales de la corte. Mi padre, el rey, sentado al costado de la cama con su corona. Las grandes ventanas estaban abiertas, dejando la brisa fresca del mar ofrecer alivio en el día más caluroso del verano.
-“Es otro hermoso niño,” la partera felizmente proclamó, envolviendo al recién nacido en una manta.
-“¡Por la dulce mano de Artemisa, Aara, me has hecho feliz!” mi padre dijo con un exultante grito que recorrió hasta la habitación de los ocupantes. “¡niños gemelos para gobernar nuestras islas gemelas!”
Teniendo solo 7 años de edad, yo saltaba de alegría. Después de todos los numerosos abortos involuntarios y de los bebes muertos al nacer, no tenía un hermano, sino dos.
Riendo, mi madre abrazaba al segundo bebe recién nacido sobre su pálido pecho mientras una partera limpiaba al primero.
Me escabullí entre la gente para mirar al primer bebe con la partera. Chiquito y hermoso, el luchaba por respirar a través de sus recién nacidos pulmones. Finalmente tomó una profunda y limpia respiración cuando escuche el llanto de alarma de la mujer que lo sostenía.
-“¡Zeus tenga piedad, el mayor esta malformado, Majestad!”
Mi madre levanto la vista, su frente arrugada de preocupación. “¿Cómo es eso?”
La partera se lo acerco.
Yo estaba asustada de que algo estuviera mal. El bebe se parecía a mí.
Esperé mientras el bebe alcanzaba al hermano con quien había compartido el útero por los últimos meses. Parecía como si buscara el consuelo de su gemelo.
En lugar, mi mamá empujó a su hermano, sacándolo de su vista y alcance, “No puede ser,” mi madre sollozó. “Es ciego.”
-“No ciego, Majestad,” dijo la vieja mujer sabia cuando dio un paso hacia adelante, atravesando la multitud. Sus batas blancas estaban ricamente bordadas con hilos dorados y usaba una corona de oro adornada por encima de su descolorido pelo gris. “Él fue enviado a vos por los dioses.”
Mi padre, el rey, entrecerró sus ojos con enojo a mi madre. “¿Fuiste infiel?” él la acusó.
-“No, nunca.”
-“¿Cómo es que él venga de tus entrañas? Todos acá son testigo de eso.”
La habitación entera miraba a la sabia-mujer quien miraba inexpresivamente al minúsculo, impotente bebe quien pedía por alguien que lo sostuviera y le ofreciera consuelo. Calor.”
Pero nadie lo hizo.
-“Él será un destructor, este niño,” dijo la sabia mujer, su anciana vos se escucho y sonó para que todos pudieran oír su proclamación. “su toque dará la muerte a muchos. Ni siquiera los dioses estarán a salvo de su furia.”
Yo jadeé, realmente no entendía el significado de sus palabras.
¿Cómo podría un simple bebe lastimar a alguien? El era pequeño. E incapaz.
-“Bueno mátenlo ahora.” Mi padre ordeno al guardia que ensamble su espada y mate al infante.
-“¡No!” la sabia mujer dijo, interrumpiendo al guardia antes de que pudiera llevar adelante la voluntad del rey. “Mata a este infante y tu otro hijo morirá tan bien. Sus fuerzas de vida están unidas. Es necesario por la voluntad de los dioses que vos eleves su hombría.”
El gemelo mayor sollozó.
Yo sollocé, también, sin entender el odio de todos a un simple bebe.
-“No criaré a un monstruo,” mi padre gruñó.
-“No tienes elección.” La sabia mujer tomó al bebe de los brazos de la partera y se lo ofreció a mi madre.
Frunciendo el ceño, vi una nota de satisfacción en los ojos de la partera antes de que la hermosa mujer rubia hiciera su camino a través de la multitud hasta desaparecer de la habitación.
-“El nació de tu cuerpo, Majestad,” dijo la sabia mujer, manejando mi atención de vuelta hacia ella y mi madre. “Es tu hijo.”
El bebe chilló más fuerte, pidiendo devuelta por mi madre. Su madre. Ella se encogió otra vez al verlo, agarrándose de su segundo hijo más fuerte que antes. “No lo voy a amamantar. No lo voy a tocar. Sácalo de mi vista.”
La mujer le llevó el niño a mi padre. “y ¿qué hay de usted, Majestad? ¿No lo va a reconocer?”
-“Nunca. Ese niño no es mío.”
La sabia- mujer tomo un respiro y presento al infante a la habitación. Su agarre no contenía amor o compasión.
-“Él será llamado Acheron por el Río de la aflicción. Como el río del Inframundo, su viaje será oscuro, largo y duradero. Él podrá dar vida o tomarlas. Caminará a través de su vida solo y abandonado- siempre buscando amabilidad y encontrando crueldad.”
La sabia mujer miró hacia abajo al bebe en sus manos y pronuncio la simple verdad que perseguirá al niño por el resto de su existencia. “Que los dioses tengan piedad de vos, pequeñito. Nadie más lo hará.”

Styxx:
El Rey Xerxes miró hacia abajo al bebé quien dormía pacíficamente en sus brazos. ¿Cómo podría su alegría haberse vuelto tan amarga tan rápidamente? Por un momento, él se había creído ser el rey más bendecido. Que los dioses le habían garantizado dos hijos para gobernar su vasto imperio.
Ahora…
¿El tenía siquiera uno?
No había duda de que el primer nacido, Acheron, era de los dioses. Que su esposa-reina había fornicado con ellos y había quedado embarazada.
Pero Styxx…
El rey estudió cada centímetro de su perfecto niño quien dormía acurrucado contra su cuerpo. “¿Vos sos mío?” Él estaba desesperado por conocer la verdad.
El infante parecía ser un mero bebe humano. A diferencia de Acheron, cuyos ojos tenían un vívido color plata, los de Styxx eran de un vívido azul y perfecto. Pero los dioses eran traicioneros.
Siempre engañosos.
¿Podría ser que Acheron era su hijo y Styxx no lo era? O ¿que ninguno de los dos niños le pertenecieran a él?
Él miro a la vieja mujer sabia quien había proclamado a Acheron como hijo de un dios después de su nacimiento. Decrépita y bruja, ella usaba batas blancas que estaban ricamente bordadas en oro. Su pelo gris estaba envuelto alrededor de una corona de oro.
-“¿Quién es el padre de este niño?
” La mujer hizo una pausa en su limpieza. “Majestad, ¿porque me pregunta cosas que ya sabe?”
Porque él no lo sabía. No estaba seguro. Y odiaba el sabor del miedo que subía por su garganta y le dejaba un sabor amargo. Miedo que hace agitar su corazón. “¡Contéstame, mujer!”
-“verdad o mentira, ¿creerás cualquier tipo de respuesta que yo te dé?”
Maldita por su sagacidad. ¿Cómo podrían los dioses haberle hecho esto a él? El se hubiera sacrificado y orado por ellos su vida entera. Devotamente y sin blasfemia. ¿Por qué ellos mancharon a su heredero de esta forma?
O peor, ¿tomado a su heredero para ellos?
Él forzó su agarre, causado por el bebe que se despertó y comenzó a llorar. A parte, buscó tirar al niño contra el suelo y verlo morir. O pisarlo hasta mandarlo al olvido.
Pero ¿que si éste era su hijo? Su propia carne y sangre…
La mujer sabia había dicho que esto era así.
Sin embargo, ¿ella meramente transmitió lo que los dioses le dijeron, y que si ellos mintieron?
Enojado y traicionado, el rey fue hacia la mujer y empujó al bebe sobre sus brazos. Dejándolo al consuelo de alguien más por ahora. El no podía soportar la vista de cualquiera de sus hijos.
Sin otra palabra, el rey abandono el cuarto.
En el momento en que ella se quedo sola con el bebe, la vieja bruja se transformo en una hermosa y joven mujer con pelo negro y largo. Vestida en rojo sangre, ella beso la cabeza del niño e instantáneamente este se calmó.
-“Pobre, pobre Styxx,” la diosa Athenea suspiró mientras lo mecía en sus brazos para calmarlo. “Como tu hermano, ustedes tendrán un desagradable futuro. Perdón no puedo hacer más por ninguno de ustedes. Pero la humanidad necesita sus héroes. Y un día, ellos los necesitaran a ustedes.”

Gracias a Daniela Orozco por el extracto :)

Preparando el cumpleaños de Acheron y Styxx

 Sherri me ha dado un extracto y estoy poniendolos juntos para agregarlos en línea. Ella también está escribiendo un pequeño fragmento para ir con este y ambos se publicarán en el cumpleaños de Acheron y Styxx. Sera a la medianoche el 22 de Junio o, técnicamente, ¿23 de junio? Tal vez debería decir 12:01 a.m. 23 de junio, sólo para evitar confusiones.

Cada historia tiene dos lados

Gracias a las chicas de FSKS, les traigo esta super nota que contiene un nuevo extracto de Styxx:
Empieza la cuenta atrás...
Cada pocas semanas (más o menos) a partir de ahora hasta el lanzamiento de Styxx, estamos resaltando un "libro publicado anteriormente de los Cazadores Oscuros, es posible que quieras tener fresca tu mente cuando te unas a Acheron y Styxx en su próxima... llamémoslo... aventura. Mientras que disponemos para leer alguno de estos libros y para entender algunas partes de Styxx.

Esto no es más que una revisión divertida para los Menyons, y para los nuevos fans que quieran saber "todo" sobre ciertas escenas en Styxx, y que quieran ver la historia desde otros puntos de vista, además del suyo propio.

Habrá un total de siete libros en la cuenta atrás, para aquellos que no la han leido, aquí está la sinopsis de Styxx:


Justo cuando pensabas que el fin del mundo había acabado...
Siglos atrás, Acheron protegio a la raza humana encarcelando una antigua inclinación del mal en la destrucción absoluta. Ahora el mal se ha desatado y está en busca de venganza.

Como el gemelo de Acheron, Styxx no siempre ha estado del lado de su hermano. Han pasado mas siglos luchando que protegiendose las espaldas. Ahora Styxx tiene la oportunidad de demostrar la lealtad a su hermano, pero sólo si él está dispuesto a cambiar su vida por la de Acheron.
Bethany nació para enderezar el mal que dejó a su familia en prisión para la eternidad. Ahora que ella está fuera, nada la impide cumplir con el trato que los liberó. Debe obtener la vida del último Atlante restante y no fallará. Pero las cosas nunca son lo que parecen y Acheron ya no es el último de su linaje.

Styxx y Acheron deben dejar de lado su pasado y aprender a confiar el uno en el otro o más seres sufrirán.
Sin embargo, es difícil arriesgar su propia vida por alguien que una vez trató de obtener la tuya, aun cuando se trata de su propio gemelo, y cuando las lealtades están sesgadas y ya no puedes confiar, ni siquiera en ti mismo, ¿cómo encontrar un camino de regreso de la oscuridad que quiere consumir todo el mundo? ¿Una que quiere empezar por devorar tu alma?

Libro 1: El Abrazo de la Noche

¿Por qué volver a leerlo? Este fue el primer libro que atrajo a Styxx al reino de los Cazadores Oscuros, y le presentó a los lectores. Ten en cuenta al leer El Noche Abrazo, que nunca estaras realmente en su punto de vista, excepto en dos pequeñas escenas de Styxx. Aunque el libro de Styxx tiene escenas adicionales que no están en El Abrazo de la Noche (como poder ver cómo llega a New Orleans y por qué hace lo que hace), sino que también muestra la escena de la pelea de Styxx (desde su punto de vista), y finalmente saber qué es lo que Styxx susurró a Acheron en esa misma escena de lucha final. Y a ver exactamente lo que pasa después...




Ash no podía respirar cuando destelló rápidamente a Katoteros, una pequeña región inferior entre dimensiones. Este era su dominio privado donde se suponía que nadie, excepto él, había pisado.
Siglos atrás, Hades lo había relegado a este no-lugar. O más correctamente, Hades lo había encarcelado ahí. Desde el día que Artemisa lo había liberado, Ash había usado ese lugar como piedra de toque para recordar lo que él era.

Lo que había sido...
Ahora, Ash luchaba por el control. Tenía que tener unos minutos para controlar sus pensamientos. Sus emociones.

Con un nudo en su estómago, se sintió enfermo por los recuerdos y el dolor daba vueltas atacándolo. El aire alrededor de él chisporroteaba y golpeaba de acuerdo a su volátil estado. Tenía que controlarse a sí mismo.
No podía permitirse dar rienda suelta a sus emociones.
Nadie jamás sería capaz de detenerlo si lo hiciera. Nadie.

Ash pasó sus manos por su largo cabello negro y profirió su antiguo grito de batalla. Un relámpago destelló y grises nubes de truenos se deslizaron a través del misterioso cielo azul oscuro encima de él.
Esto no podía estar pasando. No ahora.

Y sin embargo, no había ninguna otra explicación. Styxx estaba libre. De algún modo se había escapado de la Isla Desaparecida y andaba suelto por Nueva Orleans.

¿Cómo podía haber ocurrido eso?

Ahora Styxx se hacía pasar por él. Se mezclaba con los hombres de Ash y hablaba con ellos...
El horror perforó su corazón. Tenía que detenerlo antes de que Styxx revelara a alguien el pasado de Ash. Ash no podía soportar que alguien supiera sobre su vida humana. Que supiera lo que había sido.

Lo que había hecho...
– ¿Acheron?
Se estremeció ante la voz de Artemisa – Este es mi lugar, Artie. Me prometiste que nunca vendrías aquí.
Ella se materializó ante él
 – Sentí tu dolor -
– Como si te importara -
Ella tendió su mano para tocarle la cara, pero él dobló sus brazos sobre su pecho, y se alejó de ella. Ella suspiró y dejó caer su mano – Me importa, Akribos. Más de lo que crees. Pero no es por eso por lo que estoy aquí. Me he enterado de lo de Zarek.
Ash gruñó bajo en su garganta. Por supuesto, ella nunca vendría porque sufriera. Le había enseñado, mucho tiempo atrás, que su sufrimiento no significaba nada para ella.
– Lo estoy manejando -
– ¿Manejando cómo? Él ha sido descubierto y ahora está siendo buscado por las autoridades humanas. Lo compromete todo. Debe morir 
– No – Gruñó - Me ocuparé de eso. Solo necesito más tiempo.

Ella tenía aquel familiar aspecto calculador en su cara – ¿Y qué me darás por este tiempo que solicitas? -
– Maldita sea, Artemisa, ¿por qué todo debe ser un pacto contigo? ¿No puedes, aunque solo sea por una vez, hacer algo porque te lo pida?

– Nada es gratis – dijo ella mientras andaba en círculos a su alrededor. Él se encogió mientras ella deslizaba su mano sobre su espalda - Tú de entre toda la gente deberías saber eso. Un favor requiere otro favor a cambio -
Él suspiró y se preparó para lo que estaba por venir. Le gustase o no, tendría que desempeñar el papel de suplicante para mantener a Zarek a salvo – ¿Qué quieres?

Le retiró su pelo hacia la nuca y cuello y frotó sus labios y su nariz contra su cuello.

En contra de su voluntad, su cuerpo estalló en escalofríos y se endureció. Cuando ella habló, su voz era baja y ronca – Sabes lo que quiero -
– Bien – dijo él con resignación - Puedes tenerme, sólo si no envías a Thanatos. Déjame que envíe a Zarek de regreso a Alaska -

– Mmm – ella respiró contra su piel – Ves... es mucho mejor cuando cooperas -

Él se puso rígido mientras ella lamía su piel.

– ¿Puedo hacer una pregunta? – Dijo fríamente - ¿Liberaste a Styxx sólo para darte un revolcón conmigo?

Ella se separó bruscamente y le dirigió una mirada sobresaltada – ¿Qué?

Ash la miró atentamente, deseando conocer la verdad.

– Styxx está suelto en Nueva Orleans -
Artemisa se quedó atónita - Nunca te haría eso, Acehron. No tenía ni idea de que se había escapado. ¿Estás segura? -

A su pesar, se sintió aliviado al saber que ella no lo había traicionado. De nuevo.

– Talon lo vio y pensó que era yo -
Artemisa presionó sus labios con su propia mano. Sus ojos verdes estaban aterrorizados – Vendrá a por ti -
– Lo está haciendo. Estoy seguro que el pequeño baile con Zarek fuera del club era una forma para conseguir que mataras a Zarek. Sin duda, Styxx está intentando neutralizar a mis hombres. Ya sea para evitar que se le impida matarme o para mantenerme distraído.

– No le dejaré tenerte – dijo enfáticamente.
– Esto es entre mi hermano y yo, Artie. Quiero que te mantengas alejada de esto – Ash se alejó más de ella – Volveré al amanecer para cumplir con nuestro acuerdo. Mientras tanto, déjame a mí a Zarek. 


Styxx estaba sentado solo en la cafetería Pontalba en una mesa junto a una de las grandes puertas que daban a la calle, donde los turistas se agolpaban en medio de la pre-celebración del Mardi Gras. La camarera le había retirado el plato y la tarjeta. Bebió de su cerveza, y se quedó mirando a los extranjeros, no tenían ningún sentido para él.

Todo era muy extraño...

¿Como yo lo soy?

Verdadero. Estaba tan fuera de lugar, no podía soportarlo. Y odiaba alterar la vida de las personas. Al principio, no le había importado su tarea. Le recordaba a estar en guerra. Acercarse a los Cazadores Oscuros que trabajaban con su hermano, e informar a Dionisio y Camulus. Jugar con sus cabezas y confundirlos un poco para dar a los dioses tiempo para poder hacer su plan.

Pero lo que le había sorprendido era cuánto lo amaban y respetan los Cazadores Oscuros que llevaba su hermano.

No importa lo mucho que lo intentara, no podía conciliar el Acheron que recordaba como su hermano, el cobarde que lo había apuñalado mientras dormía. El hermano al que había sostenido sin piedad hacia abajo para que Estes pudiera márcalo, y se reían mientras lo hacían.

Su gemelo nunca había cuidado de otras personas. Justificable, teniendo en cuenta lo que había pasado, Acheron siempre estaba amargado y enojado. Hostil.

Tal vez la gente lo ha cambiado. Los dioses lo sabían, Acheron había tenido mucho tiempo para él, mientras que él había dejado a Styxx pudrirse en el aislamiento en el “stygian”.

Stlll... ¿Por qué no podía ver a su hermano como el altruista "decente" y benevolente? ¿Al menos una vez en once mil años?

Cuando la camarera le devolvió la tarjeta, Styxx se frotó las sienes. Tenía dolor de cabeza por las voces que resonaban a su alrededor. Eso había sido lo único bueno de estar en la isla, la única voz en su cabeza había sido la suya. E incluso se había desvanecido y se habido quedado tranquilo después de unos pocos miles de años de soledad.

Ni siquiera los guardianes mudos que Artemisa le había enviado a intervalos regulares tenían pensamientos verbales. Más bien sus pensamientos habían sido vívidas imágenes, los había dibujado en la arena después de irse. Entonces la marea venía y los lavaba, dejándolo como una pizarra nueva para dibujar.

Su teléfono sonó. Styxx comprobó el número y agradeció que no era uno de los Cazadores Oscuros que Dionisio había desvíado a su celda.

- ¿Qué necesitas? - preguntó Camulus.

- ¿Te enteraste de la mujer? ¿Sabe Talon que es su esposa reencarnada? - 

Sí, lo sabia, pero Styxx se abstuvo de compartir eso. No estaba seguro de por qué. Así que la alegría esperanzada en el tono de Camulus le hizo desconfiar. Además, entendió el dolor de perder a la mujer que amaba. No era lo bastante insensible para torturar a otro hombre con algo así.

Ni siquiera por su propia libertad y cordura.

- No lo sé - mintió.

Camulus maldijo - Averígualo! - Colgó.

- Estas a punto de romper esa cosa - 

Styxx alzo la mirada hacia arriba para ver a Nick Gautier frente a su mesa. Había tropezado con el chico hacia unos días, mientras que había estado ayudando a la creación de uno de los Cazadores Oscuros. Este hombre era un siervo de día, escudero-moderno, y empleado de Talon, el Cazador Oscuro que Camulus quería torturar. Al parecer, Talon había matado al hijo de Camulus en la guerra, en la Edad Media, y el dios estaba dolido y quería venganza sobre él.

- Hey, chico - Styxx deslizó el teléfono en el bolsillo. De pie medía un metro noventa, Nick era físicamente más viejo que Styxx y, sin embargo, parecía un niño como él. No había inocencia en el chico Cajun, Styxx no estaba seguro, si la hubiera poseído nunca. Si lo hubiera hecho, él debía aún haber estado distraido.

Nick tomó la silla frente a él, le dio la vuelta y se sentó a horcajadas - ¿Seguro que estás bien? Te ves un poco... - Hubo un eufemismo. Nick era el único en la ciudad que realmente le preocupaba, cuando se trataba de descubrir que no era Acheron. Al parecer, su hermano tenía una relación con Nick que Acheron no tenía con otras personas.

- Son los Daimons. Demasiada mierda pasa - 

Nick rió - Te entiendo. Por encima de todo lo demás, la escuela me está pateando el culo. Me gustaría poder pagar a uno de vosotros para hacer mis exámenes finales y escribir mis trabajos. No sé de qué se trata, pero cada vez que tengo que sentarme en un examen, me ahogo y no puedo recordar cómo hacer nada bien - 

Styxx resopló ante sus palabras - Así que lo que me estás diciendo ¿es que estás teniendo problemas de ansiedad por falta de desempeño?

- ¿Qué?.. No! Al infierno, no! - 

Styxx se rió de la indignación de Nick. Podía ver por qué Acheron le tomó cariño a Nick, y se fue a un tiempo lejano, para explicar por qué su mentor Galen y el se habían hecho amigos.

"Hay un fuego dentro de ti, muchacho. A pesar de que caminas alrededor, eres como Atlas con el peso del mundo sobre sus jóvenes hombros, sufre por todo en silencio, y se aferra a su dignidad."

Nunca había entendido esas palabras hasta que conoció a este chico. Era una descripción perfecta de Nick Gautier. Y Styxx admiraba la forma en que el chico, veia a su madre y como su protegido. La suya era una relación muy especial, y le gustaba pensar en su propio hijo, si hubiera tenido la oportunidad de crecer, hubiera sido muy parecido a Nick.

- Ah, mierda - Nick sacó su teléfono. Styxx contuvo la respiración, esperando que no fuera su hermano al teléfono. Si lo fuera, él seria descubierto.

- Hola, mamá... No, estoy sentado con Ash en el Café P. ¿Necesitas algo? - Sacó un bolígrafo del bolsillo de su pantalón y cogió una servilleta - Leche descremada. Rebanadas de queso. Pan. - Hizo una pausa y frunció el ceño - Ah, Ma... ¿No puedes? - Se encogió - Está bien. Girly son cosas que no quiero saber. Gah! No, Ma, no vayas por ahí. Soy tu hijo, ¿sabes? ... No quiero saber tampoco eso. Te quiero. Adiós -  Colgó el teléfono y suspiró - No sabes la suerte que tienes de haber nacido antes de que las mujeres usaran tampones. Juro que fueron inventados con el propósito de causar un sinfín de horas de pena, humillación y tortura a los hombres. Porque nada dice mejor "calzonazos" que un hombre en los supermercados con una caja monstruosamente gigante de color rosa y florecida. Lo menos que podrían hacer es ponerlos en un contenedor de color marrón claro o una caja de color negro sin marcas o algo omnipresente - 

Styxx no tenía ni idea de lo que eran los tampones, pero la expresión en el rostro de Nick le decia que era mejor no preguntar.

Nick metió el papel en el bolsillo mientras seguía despotricando - ¿Y por qué siempre esperan hasta que estan con el último antes de reponerlos? No es como si no lo supieran una vez al mes, en unas fechas bastante regulares... Si yo hiciera eso con el papel del baño, me masacraría en mi sueños - Gruñó mientras se levantaba de un salto - Tengo que hacer un recado de emergencia. Nos vemos más tarde - 

Riendo cuando comprobó la definición de tampón, Styxx inclinó la cabeza hacia Nick y vio que el chico desaparecia entre la multitud. Se levantó y dejó un billete de veinte dólares sobre la mesa como propina, y luego se fue en dirección opuesta.

Nick no tenía ni idea de lo afortunado que era tener a una madre que le quisiera en la manera en que lo hacía. Era muy raro este mundo.

Styxx vagaba de vuelta al hotel donde se alojaba. Apenas había cerrado la puerta de su habitación cuando Camulus apareció frente a él y le dio un revés muy fuerte, le rompió las gafas de sol que Styxx había estado llevando.

El dolor explotó en su cabeza, pero él no reaccionó ante el golpe inesperado. Estaba demasiado acostumbrado a recibirlos - ¿Qué demonios?

- Si me mientes otra vez, te voy a destripar - 

Styxx se limpió la sangre con el dorso de la mano - Vas a tener que elegir una mejor amenaza. Ya me destripó un dios. Y realmente ahora al respecto me importa una mierda - 

- De acuerdo. Te voy a castrar - 

Él se echó a reír - He estado allí y lo he hecho. ¿Quieres probar de tres en tres? - Camulus frunció el ceño.  - Estás loco, ¿no? - 

Llegados a este punto, es una buena apuesta.

Pero no habló. Más bien, se abrió paso ante el Dios y fue a buscar otra botella de cerveza de la pequeña nevera. Abrió la lata y se sentó en el sofá a esperar en silencio su próxima misión.

Algo estaba creciendo más fuerte cada día. Estaba cansado de jugar con la vida de las personas. Los suyos habían jugado suficiente para los dioses, estaba cada vez más resentido por lo que Camulus y Dionisio querían de él. Al paso que iba, él estaba a punto de pedir ser devuelto a su isla aunque estuviera jodido.

Apolo o no Apolo.

¿Douglas Parthenopaeus?

Como ya sabrán, la película de las Crónicas de Nick y la serie de los Cazadores, siguen en marcha. Sherrilyn y Carl nos dicen que a penas y tengan permiso para hablarnos de ello, lo harán.

Mientras tanto, ¿quien le gustaría a Sherrilyn que interpretara al atlante favorito?
Segun Carl, Sherrilyn tiene a alguien en mente:
 
Para aquellos
que han estado pidiendo que Sherri diga a quien ve ella como Acheron / Styxx, es un actor llamado Douglas Booth. Puedes ver más fotos de él en nuestro Pinterest y sí, él es más de seis pies de altura . Según ella, él puede actuar como un demonio y se puede ver en el tablero, ha desempeñado una variedad de papeles contemporáneos e históricos, y puede ser rubio o de pelo oscuro y de pelo de corte limpio o desaliñado (sus palabras exactas).

Ojo, a Sherrilyn le encantaría este actor pero no hay nada confirmado.
¿A ustedes que les parece? No es el Ash que yo imaginaba pero tampoco esta nada mal.

Que puedas, no significa que debas

El enigmático líder de los Cazadores Oscuros tiene muchos secretos, el no menos importante de ellos es el hecho de que tiene un hermano gemelo idéntico, que es la pesadilla de toda su existencia. El pasado de Acheron es de tragedia y coraje. Es un ser vivo ejemplo de que, lo que no te mata, sólo hace que te enojes.

La verdad no siempre es obvia, y nunca es facil

Mensaje de Carl sobre la imagen:
En la foto de la portada, el hombre adulto joven en la esquina inferior derecha no es Acheron o Styxx. He jurado guardar el secreto sobre quién es, pero es alguien muy importante para ambos que ha estado en los libros anteriores de vez en cuando. Lo mismo pasa con el niño que no es Apolodoro, pero el bebé no ha estado en los libros anteriores. La mujer es la reina Aara (la reina humana que dio a luz a Ash y Styxx) que se tiñe el pelo después de su nacimiento. Los dos niños son Styxx y Acheron y sus nombres están escritos en griego bajo sus rostros. Yo no estoy en libertad de decir quienes son los hombres mayores que se encuentran con ropa antigua, pero no es el padre o tío.

Hay dos lados de cada guerra

Hace poco, Sherrilyn compartio en su facebook, un fragmento del libro de Achero, pero ahora desde el punto de vista de Styxx. Y gracias a SKS, les traigo la traducción.
ACHERON
—¿Por qué me odian tanto, Ryssa?
Hice una pausa en mi telar para alzar la vista ante el tímido acercamiento de Acheron. A la edad de siete años, él era un muchacho increíblemente hermoso. Su pelo de oro brillaba en el cuarto como si hubiera sido tocado por los dioses que parecían haberlo abandonado.
—Nadie te odia, akribos.
Pero en mi corazón yo sabía la verdad.
Y él también.
Se me acercó más y vi la roja y colérica huella de una mano en su rostro. No había lágrimas en sus arremolinantes ojos de plata. Había crecido tan acostumbrado a ser golpeado que ya no parecía molestarlo.
Al menos, en ninguna otra parte, que en su corazón.
—¿Qué sucedió? — pregunté.
Apartó la mirada.
Dejé mi telar y atravesé la corta distancia hasta su lado. Me arrodillé frente a él y suavemente le quité el pelo rubio de su mejilla inflamada.
—Cuéntamelo.
—Ella abrazó a Styxx.
Yo sabía sin preguntar quién era ella. Él había estado con nuestra madre. Yo nunca había entendido como ella podía amarnos tanto a Styxx y a mí y, aún así, ser tan cruel con Acheron.
—¿Y?
—Yo también quería un abrazo.
Entonces lo vi. Las delatoras señales de un muchacho que no quería nada más que el amor de su madre. El superficial temblor de sus labios, el leve lagrimeo de sus ojos.
—¿Por qué me parezco tanto a Styxx y aún así soy anormal, mientras que él no lo es? No entiendo por qué soy un monstruo. No me siento como uno.
No podía explicárselo, ya que yo, a diferencia de los demás, nunca había visto la diferencia. Cómo lamentaba que Acheron no conociera a madre como yo lo hacía.
Pero todos ellos lo llamaban monstruo.
Yo sólo veía a un chiquillo. Un pequeño niño que no quería nada más que ser aceptado por una familia que quería desposeerlo. ¿Por qué no podían mis padres mirarlo y ver el alma amable y suave que él era? Tranquilo y respetuoso, procuraba no dañar jamás a alguien o algo. Jugábamos juntos y nos reíamos. Sobre todo, lo sostenía mientras él lloraba.
Tomé su pequeña mano en la mía. Una mano suave. La mano de un niño. No había malicia en ella. Ningún crimen.
Acheron siempre fue un niño sensible. Mientras que Styxx procuraba lloriquear y quejarse sobre cada mínima cosa, cogía mis juguetes y aquellos de cualquier otro niño cerca de él, Acheron sólo había procurado hacer la paz. Consolar a aquellos a su alrededor.
Él parecía más mayor que un niño de siete años. Había momentos en que parecía incluso más mayor que yo.
Sus ojos eran extraños. Su arremolinado color plateado, traicionaba el derecho de nacimiento que lo vinculaba a los dioses. Pero con toda seguridad esto debería hacerlo especial no horrendo.
Le ofrecí una sonrisa que esperaba aliviara un poco su dolor.
—Un día, Acheron, el mundo sabrá exactamente el niño tan especial que eres. Llegará el día en que nadie te temerá. Ya lo verás.
Me moví para abrazarlo, pero él se retiró. Estaba acostumbrado a que la gente le hiciera daño y aunque él supiera que yo no lo haría, todavía estaba poco dispuesto a aceptar mi consuelo.
Cuando me puse de pie, se abrió la puerta a mi sala de estar. Un gran número de guardias entró en ella.
Asustada ante la visión, retrocedí sin saber lo que querían. Acheron aferró sus pequeños puños a la falda de mi vestido azul mientras se acurrucaba detrás de mi pierna derecha.
Mi padre y mi tío caminaron por entre los hombres hasta que se plantaron ante mí. Los dos eran prácticamente idénticos en aspecto físico. Tenían los mismos ojos azules, el mismo pelo rubio ondulado y la piel blanca. Aunque mi tío era tres años más joven que mi padre, uno nunca lo adivinaría al mirarlos. Podrían pasar fácilmente como gemelos.
—Te dije que estaría con ella — le dijo mi padre al tío Estes — Está corrompiéndola de nuevo.
—No te preocupes — dijo Estes — Me encargaré del asunto. Nunca más tendrás que preocuparte de él.
—¿Qué quieres decir? — pregunté, espantada por su tono terrible. ¿Acaso tenían la intención de matar a Acheron?
—No te importa — me contestó bruscamente mi padre. Nunca había oído un tono tan áspero viniendo de él antes. Hizo que se me helara la sangre.
Él agarró a Acheron y lo empujó hacia mi tío.
Acheron parecía aterrado. Alargó su mano hacia mí, pero mi tío lo cogió bruscamente por el brazo y lo apartó de un tirón.
—¡Ryssa! — me llamó Acheron.
—¡No! — grité, tratando de ayudarle.
Mi padre me retiró y sujetó.
— Él va a un lugar mejor.
—¿A dónde?
—A la Atlántida.
Vi con horror como se llevaban a Acheron gritando por que yo lo salvara.
La Atlántida estaba a un largo camino de aquí. Demasiado lejos, y hasta hacía muy poco tiempo, habíamos estado en guerra con ellos. Yo sólo había oído cosas terribles sobre aquel lugar y sobre todos lo que allí vivían.
Alcé la vista a mi padre, sollozando:
— Estará asustado.
— Los de su clase nunca tienen miedo.
Los gritos de Acheron y las súplicas negaban aquellas palabras.
Mi padre podría ser un rey poderoso, pero estaba equivocado. Yo conocía el miedo dentro del corazón de Acheron.
Y conocía el miedo en el mío propio.
¿Volvería a ver a mi hermano algún día?

STYXX
Styxx apenas había acabado de vestirse unos minutos antes, cuando escuchó a Acheron y a Ryssa gritando. 

En nombre del Olimpo, ¿qué pasa?

Generalmente, él era el único que gritaba con Ryssa. No era como si
Acheron le reprochara algo a ella. 

Pero cuando Styxx dejó su habitación, se dio cuenta de que era algo mucho peor que una pelea entre hermanos.

Los soldados estaban arrastrando a su hermano escaleras abajo. Aterrorizado, Styxx corrió detrás de ellos. No los alcanzó hasta que salieron fuera. Intentó alcanzar a su hermano, pero su padre le detuvo mientras Estes se llevaba a
Acheron en brazos.

Styxx miró a su padre: 
- ¿Qué está pasando?-
 
- Estes le lleva a vivir a la Atlántida.
 
Eso fue un golpe más duro que el que aun escocía en su cara. ¿Qué? ¡No…! ¡No! -

Styxx trató de soltarse del agarre de su padre para alcanzar a su hermano que estaba peleando con Estes tan fuerte como podía.
 
- Es lo mejor. Es un peligro para todos nosotros, especialmente para ti.-

- ¿Cómo podían ser tan estúpidos? Su hermano era el único que nunca le haría daño intencionadamente. 

- ¡Acheron! ¡Por favor, padre! ¡No separes a mi hermano de mí! ¡Por favor!-

- ¡Styxx! - Acheron tendió sus manos hacia él, mientras Styxx hacía lo que podía para alcanzarle.

Nadie les escuchó. Ni sintió pena ni compasión por los niños.

Con el corazón roto, Styxx lucho contra la sujeción de su padre y vio cómo su tío y su hermano se alejaban de su vista. Y cuando se fueron, supo que Estes no solo se había llevado a su hermano de su lado.

Se lo había llevado todo…
 
Completamente desolado por la pérdida de la compañía de Acheron, Styxx empujó la puerta abierta de la habitación de Ryssa. Sus sollozos habían sido incesantes. Durante horas, la había escuchado las palabras que describían sus mismos sentimientos azotándole. Pero si el gritaba como ella lo hacía por Acheron, su padre le golpearía por ello.

La devastadora soledad era horrible. Era como si alguien le hubiera cortado un brazo y le golpease con el. 

Se sentía afligido y traicionado. Sin Acheron no tenía a nadie a quien acudir. Nadie con quien hablar. Nadie que le abrazara o que le asegurara que todo estaba bien cuando se hacía daño.

Estaba tan solo y tan completamente desesperado por que alguien le sostuviera.
 
- ¿Ryssa?
 
Se alejó de su niñera que la había estado abrazando intentando reconfortarla en su dolor. Respirando hondo y de forma irregular, le miró como si fuese su culpa que Acheron se hubiese marchado. 

-¿Qué quieres pequeña bestia?-
 
Styxx se mordió el labio indeciso. Su carácter era extremadamente volátil. ¿Pero ahora que tenía que perder? 

– Podría ser tu hermano pequeño, también… como Acheron-

Frunció los labios mientras más lagrimas se deslizaban por sus mejillas. 

-¿Tú? Tú eres la razón por la que han apartado a mi hermano de mi lado. Solo porque te pareces a el, no te hace ser lo que es él. Nunca podrás ser mi Acheron. Eres solo una pobre copia de segunda clase de él. Apártate de mi vista. Me enfermas - Gimiendo, enterró su cabeza contra el hombro de su niñera que la acariciaba tiernamente.

- Pero también puedo quererte hermana. Si me dejas -

Chillando saltó disparada de su niñera y le agarró del brazo con un doloroso pellizco. 

– No quiero tu amor, mocoso. No sabes nada de como amar a los demás. Solo a ti mismo - Le empujó hasta la puerta y se la cerró en la cara.

Los labios de Styxx temblaron mientras miraba fijamente la puerta con lágrimas en sus ojos.
 
– Podría aprender a amar si solo uno de ustedes me enseñara como - Susurró.
 
Pero ninguno de ellos deseaba amarle y lo sabía. La única persona que le había amado se había ido ahora. 
Arrancado de su lado.
 
No tengo a nadie. 

Y él odiaba estar solo. Los gemelos no han nacido para estar separados. Él era solo la mitad de un todo.
 
Hermanos por siempre y para siempre.
 
Ese había sido su pacto. 

Styxx se limpió las lágrimas de los ojos y se fue a la habitación de Acheron. Pero allí no había nada. Como su corazón y su alma, estaba vacía. La única pertenencia que quedaba en la habitación de Acheron era una gastada almohada.
 
Con lágrimas corriendo por sus mejillas, fue hacia la cama y agarró la almohada entre sus brazos y se fue a su habitación. Apretó su puño con su boca para reprimir sus sollozos mientras colocaba la almohada de Acheron en el suelo cerca de la pared. Se tumbó en ella y presionó la columna y los pies contra la pared intentando simular que era su hermano quien estaba detrás. Pero la pared estaba muy fría y aunque la almohada olía a Acheron no era lo mismo.
 
No podía sujetarle las manos o decirle reconfortantes palabras. Era solo una almohada.
 
Su hermano se había ido de su mundo. La pena y la agonía eran tan fuertes que no podía soportarlo. Se sentía como si alguien rebuscara en su pecho y le arrancase el corazón.
 
- ¿Qué voy a hacer?-
 
Styxx miró a sus caballos de madera y vio el que antes le trajo Estes ese día. La rabia nubló su visión. ¿Cómo se atrevía Estes a darle eso y después coger a Acheron? ¿Pensaba que un estúpido caballo podría reemplazar el amor de su hermano? ¿De verdad?
 
Incapaz de entenderlo, corrió hacia el baúl e hizo añicos los caballos. Los lanzó contra el suelo hasta que no quedó nada. No quería verlos nunca mas. ¡Nunca!
 
Cuando llegó al último de ellos, se paró. Era el caballo que Ryssa le había dado a Acheron por su cumpleaños dos años atrás.
 
- ¿Lo guardarás por mi? Lloraría si lo perdiese.
 
Atrayéndolo hacia si, lo acunó entre sus brazos. 

– No permitiré que le dañe nada. Acheron. Estará aquí hasta que regreses te lo prometo -
 
No importa donde vivieran o lo apartados que estuviesen. Aun eran hermanos.
 
Por siempre y para siempre.

¿Quieres oler a Acheron?

Ya les comentaba hace un tiempo sobre los perfumes de algunos de los personajes de la saga, ahora, gracias a DHE, les traigo toda la info.

Erzulie's está encantado de ser el primero en lanzar, una serie de edición limitada de frascos de titanio con perfumes de aceites exquisitos, elaborados en honor a la autora New York Times best sellers, Sherrilyn Kenyon y sus personajes más famosos de la saga Cazadores Oscuros y las Crónicas de Nick.

Cuando
Erzulie's ha desarrollado las esencias de aceites de Sherrilyn Kenyon, pensamos en los más adecuados, raros y preciosos aceites esenciales, puros, que se adapten a los personajes de la colección y seleccionando una base de perfumes Immortelle (también conocido como Everlasting y Helichrysum) aceites esenciales. ¿Qué son más apropiados para tales personajes intemporales que el legendario
Immortelle? Immortelle (Helichrysum o Everlasting) tienen una historia rica y mágica, especialmente para los guerreros poderosos, haciendo de este el aceite esencial perfecto en el que basar la coleccion de frascos de perfume de Sherrilyn Kenyon:

Acheron:
Esta mezcla oscura, seductora, ardiente y magnética esta hecha a mano con aceites esenciales, puros y naturales, esencias fragantes con base de fondo de Immortelle ámbar, Pimienta Negra y Sangre de Dragón, Balsamo de Opoponax, Perú y Vetiver, de Frutas, Almizcle Blanco y Vainilla.


Simi:
 Esta mezcla exótica, picante y seductora esta hecha a mano con aceites esenciales, puros y naturales, esencias fragantes con base de fondo de Immortelle ámbar, maderas y Sangre de Dragon, Corazon de Cassia, Cilantro y Bálsamo de Perú, Té de Rosas, Jazmine y Almizcles Picantes.


Nick Gautier:  
Esta almizclado con mezclas boscosas y ahumadas hechas a mano con aceites esenciales, puros y naturales, esencias aromáticas con base de fondo de Immortelle, Bosque y Sangre de Dragon, Corazon de Laudano, Cedro y Musgo de Roble, Té de Habas, Cítricos, Vainilla y Cypriol.

Si quieren ver los demas perfumes o tener más infomación de estos y donde adquirirlos, entren a ESTA PAGINA.