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domingo, 4 de noviembre de 2007

Entrevista a JOSÉ CARLOS YRIGOYEN


La poética de José Carlos Yrigoyen es, sin duda, una de las propuestas más originales e interesantes aparecidas en la última década. La publicación en México de su último poemario Hosokop (Ediciones el Billar de Lucrecia, 2007) no hace sino confirmar su talento.

Entrevista CARLOS M. SOTOMAYOR


Señalaste que tu obra primigenia El libro de las moscas no forma parte de un proyecto iniciado con El libro de las señales
Luego de El Libro de las moscas (1997) concibo un proyecto que poco a poco va tomando forma, y que se inicia a partir de la publicación de El Libro de las señales (1999). Los dos libros siguientes, La balada del anormal (2001) y Lesley Gore en el infierno (2003) completan una trilogía que no tiene ni tendrá continuidad con mis poemarios siguientes. Horoskop (2007), por ejemplo, es un libro independiente, con un lenguaje y argumento que poco tienen que ver con mis entregas anteriores.

En El libro de las señales hay referencias a la Historia que me recuerdan al Hinostroza de Contranatura.
Las hay, en efecto, pero abordadas de un modo distinto a la manera en que Hinostroza aborda los temas históricos. En Contranatura esta cuestión está tomada de una manera más seria, reflexiva, muchas veces analítica; en cambio, yo lo hago desde la ironía, el humor negro, la sátira. Es una ironía un tanto desesperada quizá, ya que El libro de las señales no me parece un texto gracioso ni mucho menos, pero sí un poema ácido, pretendidamente cuestionador de las convenciones sociales e históricas que alguna vez interesaron a Hinostroza y tiempo después a mí.

Claro, en ese libro se evidencia el manejo de la ironía y un particular humor negro. ¿se da para desdramatizar ciertas situaciones?
Se da, creo yo, para no caer en los lugares comunes. Creo que cuando lo escribía era consciente de que iba a tocar temas bastante trajinados y que sin embargo a mí me llamaban mucho la atención, como el Holocausto, las limpiezas étnicas, las guerras de los años noventa en Europa. Se me ocurrió que, en vez de emplear un tono grave y salmódico, como en otras estrofas del libro, podía utilizar algunas medidas dosis de humor negro, cruel, como para desdramatizar y subrayar a la vez los momentos más duros. En Horoskop utilizo a ratos el mismo recurso, pero desde un punto de vista más ideológico.

En Lesley Gore en el infierno utilizas el recurso de lo polifónico, y en Horoskop también. Sí, es cierto, pero de diferente manera. Mientras en Lesley Gore... utilizo el recurso de la polifonía para hacer más evidente la ambiguedad de los personajes -pues Lesley Gore... es un libro sobre la ambiguedad- en Horoskop la función de esa técnica se remite a su función primaria: la de confundir las voces de algunos de los personajes del libro dentro de las de mi discurso para reforzarlo o debilitarlo, según el momento y las circunstancias. En todo caso sé que en Lesley Gore... la polifonía es el recurso más importante y en el que descansa buena parte del andamiaje de ese libro; en Horoskop es una de las varias técnicas que utilizo. Es un libro más complejo.

¿Cómo surgen los personajes de este poemario?
Los personajes de mis libros siempre surgen, desde el primer cuaderno que publiqué, de gente que he conocido y que de alguna manera, positiva o negativa, me ha marcado mucho. La única manera de quitármelos de encima ha sido escribiendo sobre ellos. Tengo planeado un libro, que no sé si algún día escribiré, basado exclusivamente en una persona que conocí hace mucho tiempo en la Universidad -hace más de diez años- y que ahora vive en Alemania. Es un libro que me ha dado vueltas en la cabeza durante todo este tiempo, como una cuenta por saldar, y sé que no me voy a librar de él hasta ponerme a hacerlo y terminarlo. Los personajes de mis libros son pasiones reincidentes, condenadas a no tener residencia.

¿Se puede decir que una constante en tu obra es la preocupación por el fracaso?
Creo que es una de mis constantes, pero no la única. Más bien los temas que me han obsesionado siempre -y basta hojear lo que he escrito para darse cuenta- son mi familia, la sexualidad, la violencia y el racismo. Lo del fracaso es uno de los temas de Horoskop: creo que una de las ideas centrales del libro es la cercanía entre marginalidad y fracaso. En los libros anteriores hablaba de la marginalidad pero de una manera más alegre, más despreocupada. En esta ocasión el mismo tema está tratado desde una perspectiva más dura, quizá por momentos hasta ominosa.


*Fotografía de LUIS IPARRAGUIRRE.
**Entrevista publicada en Correo el domingo 04/11/07.

domingo, 23 de setiembre de 2007

TREN DE ATERRIZAJE


EL FIN DE LA INFANCIA
Por JOSÉ GÜICH

La irrupción de nuevos vientos en la poesía peruana, escrita a partir de la década de 1990, es aún materia por descifrar, pese a que ya existen panoramas de distinta calidad y sesgo crítico. La explosión de los blogs, en los últimos cinco años, también ha contribuido, para bien o mal, a la difusión de ensayos y otras tentativas de interpretación.

Al margen de las bondades y defectos de la “blogosfera”, sigue aleteando a su libre albedrío el fantasma del canon. ¿Quién de los poetas que tomaron el escenario por asalto entre fines de los ochenta y durante gran parte de los noventa pasarán sin aduana o salvoconducto al Parnaso? Será un puñado infinitesimal, porque la autenticidad, el talento y la vocación honesta no se venden en supermercados.

Tanto el desencanto noventero y la fundación de un territorio en medio del caos propician senderos como los de José Carlos Yrigoyen (Lima, 1976). Desde El libro de las moscas (1997) hasta Horoskop (2007), Yrigoyen ha sabido crear una especie de coto de caza, gracias a un competente dominio formal, conocimiento de la tradición y a una planificada estrategia de choque con el circuito. A eso se suma la provocación nihilista. El riesgo de los clisés o lugares comunes de la irreverencia o el parricidio era muy grande.

Sin embargo, Yrigoyen lo ha sorteado con solvencia. En Horoskop, libro editado en México por el sello El Billar de Lucrecia, el poeta vuelve a apostar por la narratividad, aunque menos unitaria y controlada que en sus entregas anteriores. Eso es, ciertamente, saludable.

Una voz identificada con la primera persona alterna sus vagabundeos y desvaríos con las andanzas de un personaje femenino, cuyo nombre recuerda al vaticinio trasnochado de los astrólogos de hoy. El libro está dividido en tres secciones, vinculadas por un sentido de la circularidad, de retorno a un punto de partida; el texto se inicia con la juventud de Horoskop y finaliza con una referencia a la misma “entidad”, que ahora aparece dislocada, desmembrada, como en un rito propiciatorio. Es llamativo el hecho de que el registro, en la tercera parte (Un día en la vida de Bonnie Consolo), consolide un retorno al verso más concentrado en la imagen por la imagen misma que en una “historia” o serie de peripecias marginales a propósito de los conflictos de identidad –intelectualizados, como ocurre en El libro de las señales–.

De la edificación del mito (y desnudamiento) personal que nutría a sus primeros libros, hoy Yrigoyen parece reclamar para sí una escritura menos dominada por los demonios interiores y más próxima al redescubrimiento de la auténtica magia de la poesía. Saldadas las cuentas con el pasado, otra vez irrumpen la iluminación y el sueño; cielo e infierno cohabitan en un solo tubo de ensayo. Se eclipsó el justo y necesario malditismo: la precocidad cede paso a la madurez. Una infancia ha concluido.

Autor: José Carlos Yrigoyen.
Libro: Horoskop
Editorial: Ediciones El Billar de Lucrecia (México), 2007(55pp).

lunes, 10 de setiembre de 2007

PRESENTACIÓN: José Carlos Yrigoyen


El poemario
Horoskop (Ediciones El Billar de Lucrecia, México, 2007)
de José Carlos Yrigoyen
se presenta el jueves
Hora: 7:30 p.m.
Lugar: Centro Cultural de España
(Natalio Sánchez 181, Plaza Washington).
Los comentarios estarán a cargo de:
Arturo Corcuera, Carlos López Degregori, Jerónimo Pimentel y Rocío Cerón