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martes, 15 de junio de 2010

DANY SALVATIERRA presenta hoy "Terapia de grupo"


La editorial Estruendomudo presenta esta noche el libro de cuentos
Terapia de grupo de Dany Salvatierra.
La cita es a las 7:00 pm, en el Centro Cultural La Noche
(Av. Bolognesi 307, Barranco).
Los comentarios estarán a cargo de
Luis Hernan Castañeda, Rossana Díaz y Mariano Olivera.

viernes, 7 de agosto de 2009

Entrevista a DANI UMPI


Las etiquetas no definen a un autor. Y menos en el caso del uruguayo Dani Umpi, cuyas inquietudes creativas lo hacen transitar por diversos formatos expresivos, como la música y la literatura, por citar dos de sus más conocidos campos de acción. Umpi aterrizó en Lima para participar en la Feria Internacional del Libro y presentar la edición peruana de su novela Sólo te quiero como amigo (Estruendomudo, 2009).

Entrevista y fotografía: CARLOS M. SOTOMAYOR

¿Cómo fue el proceso de escritura de Sólo te quiero como amigo?
Yo tengo tres novelas, pero esta es la primera que hago con una idea muy vaga de adónde quería llegar. La escribí sin una metodología tan estructurada, pero quería contar esta historia de una separación, de una persona a la que abandonan. Y surgió en base a un fenómeno ambiental de Uruguay, que ocurrió por la deforestación que hubo en los últimos años. Eso provocó que muchos árboles cambiaran el hábitat de muchos animales.

Tiene elementos de tragicomedia...
Un drama tragicómico en un ambiente íntimo. La novela es muy risueña y tiene muchas cosas de literatura de margen. Tiene cosas no de novela rosa, pero sí de novela más sentimental, digamos.

El protagonista es abandonado, tras lo cual inicia un proceso de reconstrucción.
Sí, y sobre eso es la novela, sobre la reconstrucción de una persona que se da cuenta que, claro, fue abandonada, pero que en realidad no vivía su vida, como que estaba muy pendiente del "otro". Y luego debe empezar de nuevo a aprender cómo relacionarse con otra persona.

Casi al inicio del libro él señala que sabía que lo iban a abandonar...
Sí, claro, es como una intuición que se tiene. El personaje no tomaba decisiones nunca, entonces está esperando ese momento que partía de una iniciativa del otro, no de él.

Se suele decir que una de tus influencias es el argentino Manuel Puig.
Eso es una constante. Es una comparación que hace la prensa. Y es algo que no me avergüenza, pero sí me da mucho pudor porque para mí Puig es muy grande. A mí me encanta lo que hago, pero no creo que esté cerca de la sombra de él. Es una comparación que a veces pretende ser elogiosa respecto a mi trabajo, pero que a mí me genera una responsabilidad grande. A mí me gusta cómo escribe Puig porque básicamente me interesan las mismas cosas.

Leí que incluso te emparentan también con Aira...
Sí, también me comparan con Aira. De Puig puede que tenga algo, pero de Aira nunca veo que yo tenga influencia suya. A mí me encanta Aira. Y quizás sí haya algo, porque mi manera de escribir es muy atropellada, y Aira tiene una forma de escribir como dejándose llevar. No sé. Uno trata de tener una voz propia y quizás eso hace que uno no vea lo que otros ven. También me gusta Silvina Ocampo, por ejemplo.

Además de la literatura te dedicas a la música.
Sí, también hago música. Saqué un disco muy pop que se llama Perfecto. Y ahora saco un disco acústico, sólo guitarra y voz. Es un disco que recién ha salido en Argentina. Aún no sale en Uruguay.

¿Cómo combinas ambas actividades?
Al principio era como que tenía que optar: hago esto o hago el otro. Después me di cuenta que no tenía que ser así, que podía hacer ambas cosas. Pero como siempre fui muy inseguro pensé que debía decidirme por algo, no me daba cuenta que era así mi forma de trabajar y de expresarme. Incluso, el mes pasado escribí un musical que se está haciendo en Argentina. Se llama Nena, no robarás, y es la primera vez que junto las cosas, y hago una historia cantada. En lugar de diálogos hay canciones.

*Entrevista publicada en Correo el jueves 06/08/09.

domingo, 2 de agosto de 2009

Entrevista a SAMANTA SCHWEBLIN


El núcleo del disturbio, su primer libro de cuentos, escrito con apenas 21 años, evidenció la temprana aparición de una autora interesante. No por nada obtuvo dos importantes distinciones en su país. Algunos años después, Samanta Schweblin logró que el reconocimiento traspasara fronteras al ganar el Premio Internacional Casa de las Américas con Pájaros en la boca, cuya edición peruana de Estruendomudo se presentó en la Feria Internacional del Libro de Lima.

Entrevista CARLOS M. SOTOMAYOR
Fotografía de GIULIANO BUIKLECE

Los cuentos de Pájaros en la boca presentan ciertos elementos fantásticos.
A mí me interesó siempre lo fantástico. Pero creo que lo fantástico, cuanto más sutil sea, más interesante se vuelve. Creo que es mucho más fuerte en un contexto realista y austero, donde aparece algo que es anormal. Creo que mientras más cercano sea a lo cotidiano, al mundo de uno, cualquier anormalidad, cualquier cosa mínimamente diferente, le da una extrañeza al cuento, a lo que sucede.

No está dentro de lo fantástico tradicional...
No es un fantástico tradicional. A veces me dicen que mi literatura entra dentro del género fantástico y yo no estoy de acuerdo. Porque todos mis cuentos podrían suceder. ¿Sí o no? Claro que podrían suceder. Por ejemplo, en el caso del hombre sirena que aparece en uno de los cuentos, lo fantástico podría estar en la cabeza de la persona que narra.

¿Cómo articulaste el libro?
Yo creo que la unidad de los cuentos la da el clima. Todos los cuentos podrían suceder bajo la misma bruma. Y tienen un estilo narrativo más o menos similar, con una problemática similar. Pero aún así, los cuentos son independientes entre sí y se sostienen por sí mismos. Y hay cuentos que escribí durante ese periodo que quedaron fuera del libro. Esto de configurar un libro, de juntar una cantidad de cuentos y decir "ya tengo un libro porque tengo 100 o 200 páginas" me parece algo forzado a la larga. Como que el formato libro para el cuento es un formato forzado hoy por hoy. Es un formato que responde a la novela. Es decir, ¿por qué tengo que tener 200 páginas para un libro de cuentos? ¿Por qué no puedo tener 500 o 30?

Con este libro ganaste el Premio Casa de las Américas...
Bueno, cuando uno se presenta a un premio, tiene algún tipo de expectativa. Pero de allí a que uno pueda pensar en ganar un premio como el Casa de las Américas hay muchísima distancia. A mí me sorprendió y me dio muchísima alegría. Sobre todo porque hay grandes escritores que para mí han sido grandes maestros que ganaron el premio o fueron jurado.

Contaste en una entrevista que te enteraste del resultado muy de noche...
Sí, claro, yo llegué tarde a casa. Y de un mail dependía si yo me tenía que levantar temprano al día siguiente para una reunión. Entonces, de todas maneras consulté el mail a ver qué había pasado. Y allí encontré un mail de Casa de las Américas que en el subject decía: "Felicitaciones". Y cuando lo leí, me quería morir. Y levanté a medio Buenos Aires por teléfono. Estaba muy feliz.

¿Qué diferencias hay entre este libro y el anterior?
Me parece que el libro anterior funcionó como una especie de paleta de colores del pintor. Creo que incursioné mucho en otros géneros que no abordo en este libro. Y creo que este libro es como mucho más controlado y más apuntalado a esto que te digo de la anomalía, a lo extraño en un mundo realista. El primer libro tiene cuentos policiales, de ciencia ficción, es un libro más abierto, de prueba, por decirlo de alguna manera.

viernes, 5 de setiembre de 2008

Presentación: Matadoras: nuevas narradoras peruanas


EDITORIAL ESTRUENDOMUDO
presente el libro
Matadoras: nuevas narradoras peruanas
Hoy a las 8:00 p.m.
Lugar: Librería Ksa Tomada
(Conquistadoras 1238, San Isidro)
Comentan:
ÁLVARO LASSO (director de Estruendomudo) y
las escritoras presentes en la antología.

sábado, 12 de enero de 2008

Entrevista a ALEXIS IPARRAGUIRRE


En el año 2004, Alexis Iparraguirre ganó el Premio Nacional de Narrativa PUCP con un libro de cuentos que, sin embargo, no obtuvo mayor difusión. Ahora, reeditado por Estruendomudo, El inventario de las naves se toma su segundo aire.

Entrevista CARLOS M. SOTOMAYOR
Fotografía de EDUARDO CAVERO

¿Cómo así surge la idea de una reedición con Estruendomudo?
Yo conozco a Alvaro Lasso desde que era cachimbo en la universidad. Lo había visto crecer en todos sus proyectos. Y él me había dicho: “Mira, yo te tengo que editar un libro”. Es más, me dijo: “Yo me pongo de acuerdo con el Fondo Editorial (de la PUCP) para sacar tu libro la primera vez que salga”. En esa ocasión sólo quedó en palabras. Pero cuando hubo esta posibilidad de la reedición, le dije: “Lo hago contigo, Alvaro”. Con él me une una amistad de muchos años, pero sobre todo está la prueba de su trabajo. Tiene un trabajo de mucha calidad editorial.

Los cuentos del libro están relacionados. ¿Cómo concebiste el libro?
Claro, estaba la idea del libro unitario. Es una idea que con Marco García Falcón discutimos mucho: la idea del libro no sólo como el conjunto de las diferentes historias, sino que éstas, como un mosaico que se va formando al final de la lectura, den una imagen mayor, más comprensiva, de toda la historia y la sensibilidad reflejada en el libro. Pero por otro lado está también la idea de crecer y, sobre todo, pasar los años de formación universitaria, intelectual, en los noventa en el Perú. Siempre me preguntan: ¿qué del Perú o qué de tu vida durante estos años ves en un libro en donde la mayoría de los elementos van hacia lo fantástico, hacia la metáfora maravillosa? Curiosamente, yo creo que es una manera de simbolizar esos años caóticos de formación, esos años en los cuales uno tenía que leer a Aristóteles, a Kant, al mismo tiempo que preocuparse por cuánto está el azúcar, si no te van a asaltar en la esquina…

Hay un tono apocalíptico que impera en todo el libro…
Claro, es la historia, el enigma de cómo un barrio se destruye visto desde muchas perspectivas. Por eso tenía que haber una historia donde hubiera muchas voces, algo coral, tumultuoso, poco claro, porque ni ellos mismos se entienden: la historia que está al comienzo. Y tenía que haber también la historia de los ancianos, que no sólo tienen la decadencia del barrio encima sino también su propia decadencia física.

Estilísticamente hay una gran variedad…
Esa es una de las razones también de por qué se llama El inventario de las naves. Es decir, en el cuento homónimo van a encontrar por qué se llama así, pero evidentemente hay otras maneras de entenderlo. Y entre esas otras maneras, para mí es entenderlo como un inventario de posibilidades. Y todas esas posibilidades de escribir quería ver si las podía hacer funcionar. Yo soy de los que creen que cada tema merece su estilo. Ahora, ¿dónde está la unidad de estilo que supuestamente es inmanente a un libro de cuentos? Yo creo que la unidad de estilo está en la propia idea de respetar la pluralidad de visiones que tiene el mundo.

En el libro hay elementos de la ciencia ficción. ¿De dónde viene tu interés por ese género?
Mira, hay cosas que tienen que ver con detalles personales pero que en el fondo son constantes de una generación. Mi generación es la primera que ve La guerra de las galaxias en estreno. Es la que tiene este despertar hacia la ciencia ficción. Primero por la cowboyada espacial que es La guerra de las galaxias. Luego te van jalando los libros de ciencia ficción de Bruguera, los que trae Hispamérica. Entras en contacto con Frank Herbert y la saga de Duna, entras en contacto con Isaac Asimov.

¿Otros referentes?
El cine de los noventa. Del tipo Pulp fiction, que en una vuelta de tuerca le cambia completamente el sentido a la historia. También el género del suspenso: Seven, Sospechosos comunes, que es una obra maestra. La actuación de Kevin Spacey al final es increíble. Es decir, ese tipo de cine en donde te dicen: mira, no solamente es la historia que tú creías que te estábamos contando sino exactamente todo lo contrario. Es más, te ponemos a ti en duda como espectador.

¿Cómo ves la literatura última?
Lo que publica Marco García Falcón, por muy distinto que sea de lo mío, me encanta. Me gusta lo que hace Yushimito, porque es un escritor que no le tiene miedo a la metáfora difícil. Me gusta lo que hace Susanne Noltenius, tiene una mirada interesante. En el nivel del cuento me parece una contraparte interesante a la visión de la alta burguesía que tiene Cueto, por ejemplo. De los viejos que se mantienen en circulación me encanta la ambición de Miguel Gutiérrez. Y bueno, los totems como Vargas Llosa.


*Versión más completa de la publicada en Correo.