queremos gritar pero no lo hacemos
temiendo que pregunten el porqué.
quizás nadie nos lo impida,
pero el miedo de sentir al animal
que se acerca hacia la boca...
el asco nos obliga a vomitar silencio
...
y me gustaría ser más liviana. no seguir diciendo esto
que escribí hace tanto tiempo. que el silencio sólo sea por la paz
un ave maría.
y ser alegre, alegre y llenar este blog de cosas bonitas y divertidas