Cuando un caballo se cae, de patas, hay que saber por que
pero además hay que saber ayudarle
si no, pa que te montas.
Es habitual que parte de las reuniones que hacen el camino hacia El Roció. lo hagan a caballos y que usen como vehículo de apoyo, un carro tradicional, carro doma o un tractor. Este medio, le va suministrando la comida, bebida y otras necesidades durante el camino. La mayoría de estos jinetes, no son propietarios de las jacas y suelen alquilarlas. El costo ronda los 600 euros, para toda la romería. Al ser la del Roció, casi de las ultimas, significa que los caballos, ya han soportado varias antes y suelen dar problemas de cansancio.
El mal trato a los animales, esta penado. pero la ignorancia, lamentable mente no.
Cuando se confirma el alquiler, los futuros romero, suelen acudir unos días antes, al picadero, para montarlos un poco. Si no eres un medio experto, puedes tener problema, sobre todo a la salida en la ciudad, por el nerviosismo tuyo, que transmites al sensible animal.
Es habitual las caídas y particularmente, el desmonte de la jineta, que llevan detrás.
Otros, antes de caerse, se agarran a las alas del sombreo y se lo encasquetan, como Curro Bedoya. Celebre picador, que al encasquetarse tanto el sombrero, conseguía poner las orejas paralelas al suelo.
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