Reinvención de sentencias del refranero tradicional
Refranero tradicional
Refranuevo
El milagro de San Ponciano, que con tierra y agua hacía barro.
El milagro de Fernando, que dejó preñada a su novia, sin saber cómo ni cuándo.
***
El niño regalado siempre está enojado.
La satisfacción la genera lo que uno se ha currado, no lo que le ha venido dado.
***
El que de santo resbala, hasta demonio no para.
El que tarde descubre los placeres de la vida, se obsesiona por recuperar esa etapa perdida.
***
El pobre no conoce al rey por la moneda.
El pobre conoce al rey por la moneda y el rico por el billete.
***
Amor de padre, que todo lo demás es aire.
Más horadan las gotas de agua la piedra más dura, que los desplantes de los hijos el cariño de los padres.
***
El que mata el marrano temprano, pasa buen invierno pero mal verano.
El que cuando no le hace falta lo que tiene gasta, echa en falta lo que ya no tiene cuando le hace falta.
***
El que es tonto, no lo es por un día.
La estupidez suele estar adornada por la virtud de la constancia.
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Refranuevo
El milagro de San Ponciano, que con tierra y agua hacía barro.
El milagro de Fernando, que dejó preñada a su novia, sin saber cómo ni cuándo.
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El niño regalado siempre está enojado.
La satisfacción la genera lo que uno se ha currado, no lo que le ha venido dado.
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El que de santo resbala, hasta demonio no para.
El que tarde descubre los placeres de la vida, se obsesiona por recuperar esa etapa perdida.
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El pobre no conoce al rey por la moneda.
El pobre conoce al rey por la moneda y el rico por el billete.
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Amor de padre, que todo lo demás es aire.
Más horadan las gotas de agua la piedra más dura, que los desplantes de los hijos el cariño de los padres.
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El que mata el marrano temprano, pasa buen invierno pero mal verano.
El que cuando no le hace falta lo que tiene gasta, echa en falta lo que ya no tiene cuando le hace falta.
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El que es tonto, no lo es por un día.
La estupidez suele estar adornada por la virtud de la constancia.
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