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domingo, 10 de abril de 2022

Morchella

Morchella es un género de hongo perteneciente al grupo de los ascomicetos. Se dan como comestibles y, de hecho, parece que bastante apreciados. responde a los nombres  comunes de colmenillas o de cagarrias. En ambos caso, los nombres comunes son bastante descriptivos del aspecto de estos hongos.

No resulta sencillo dar una determinación taxonómica precisa que no venga de un experto en este grupo. Podríamos asignar esta muestra al grupo que se engloba bajo Morchella conica, pero sin demasiada convicción.

Ejemplar en el campo, cercano a un arroyo.

El mismo ejemplar en el laboratorio, seccionado longitudinalmente.
La parte superior presenta un aspecto reticulado muy característico. En ella se encuentra el himenio, la capa fértil productora de esporas. 
Una muestra del himenio fue preparada para observación al microscopio, primero al natural y después teñida ligeramente con lugol (40x, 400 aumentos).



Son apreciables las ascas, unas bolsitas alargadas, que contienen las ascosporas, elípticas y en número de ocho por asca.


Las colmenillas tienen buena fama gastronómica entre los aficionados. Sin embargo, también es cierto que pueden ser responsables de intoxicaciones englobadas bajo el término de síndrome cerebeloso, afectando al sentido del equilibrio y provocando náuseas, mareos, vértigos...
Se recomiendo cocinar muy bien estos hongos o, también, dejarlos secar (deshidratar) un tiempo, ya que de esta manera parece que pierden ese efecto tóxico.


Actualización 14 de Abril 2022:

Imagen general, tomada "al natural", donde se observan ascas y ascosporas e hifas estériles (parafisos) que, en ocasiones tienen aspecto de maza (10x)

Detalle (objetivo 40x) de hifas mazudas, ascas y ascosporas.

En esta otra imagen se observan ascas ya vacías. Con un poco de agudeza visual, puede apreciarse el poro apical por donde han salido las ascosporas y una pequeña tapadera (se trataría de ascas "operculadas").

Las siguientes imágenes son de la misma muestra a la que se le ha practicado una tinción de safranina para mejorar el contraste entre los distintos elementos (todas las fotos con objetivo de 40x).




Imágenes tomadas con Canon EOS 1300D montada en micro triocular OPTIKA, 


Webgrafía:
Morchella elata (Guía de setas y hongos de Navarra) (García Bona) y 
Morchella elata (Microscopía de hongos. Vol. III) (García Bona)




Habitantes del micromundo

 Continuando con más observaciones al microscopio óptico de algunos habitantes de una gota de agua. Agua de lluvia con materia orgánica de un plato de una maceta. tan senciilo como esto. Las muestras se han observado con un microscopio escolar con los objetivos de 4x, 10x y 40x y se han tomado con la cámara de un móvil, a pulso. No obstante, tienen su valor documental. La determinación taxonómica es relativamente grosera y necesitaría mejores imágenes y el criterio de un especialista para darlas por buenas.

Algas filamentosas y diatomeas



Detalle de diatomea pennada a partir de un recorte de la imagen anterior.

Copépodos


En la parte superior de la muestra, hacia la derecha, se aprecia un microorganismo de gran tamaño en el cual es posible diferenciar elementos como antenas y apéndices segmentados. En vista ampliadas se aprecian mejor estos detalles:




Se trata de un copépodo, subclase que se engloba en el subfilo de los crustáceos. Por ponerle un nombre, tiene un aire a Canthocamptus staphylinus (en Streble y Krauter (1987): Atlas de los microorganismos de agua dulce), pero sin demasiada seguridad ni certeza.

No era un elemento que se esperara encontrar en la preparación, de hecho es la primera vez que lo he observado en una muestra de agua. Se mostraban muy activos y difíciles de fotografiar. Sería interesante realizar nuevas observaciones e incluso intentar algún sistema de anestesiado que permita una fotografía más nítida.

Actualización Copépodos:

Fotos tomadas con el móvil 19/04/22 ( con individuos menos activos, sin recurrir a "anestesia").


Recorte de imagen tomada con 100 aumentos



Dos imágenes de detalle tomadas a 400 aumentos, una de la zona anterior y otra de la zona posterior.



¿Infusorios suctores?

La última imagen corresponde a un microorganismo esférico rodeado de múltiples filamentos tenues lo que le proporciona un aspecto muy llamativo. Podría tratarse de un tipo de protozoo del grupo de los "suctores". Estos microorganismos utilizan estos filamentos como herramienta de locomoción, muy pausada, por cierto, y, sobre todo de caza. En el extremo de los mismos se localizan enzimas digestivas que vierten sobre su presa para, acto seguido, succionarlas (de ahí lo de suctores). Como el caso anterior, tampoco se le esperaba y no se consiguió más que esta imagen borrosa. 



En la ampliación de la imagen anterior se observan, con buena voluntad, dos microorganismos más o menos esféricos rodeados por una corona de filamentos delgados. Mientras que el de la derecha muestra un citoplasma algo más opaco, el de la izquierda es más transparente y menos turgente, más "arrugado". Tal parece que el segundo ha acabado siendo la presa del primero...

Actualización suctor:
Imagen a 400 aumentos, recortada, del 19/04/22


sábado, 29 de enero de 2022

Paramecios

 La vida en una gota de agua del plato de una maceta puede resultar fascinante, a veces. 

Imágenes de paramecios (sp?) observadas al microscopio óptico con el objetivo de x40 (400 aumentos). Los microorganismos de menor tamaño que aparecen a su alrededor (y dentro de su cuerpo, una vez los ha engullido), pienso que son Euglenas









jueves, 7 de enero de 2021

Asphodelus fistulosus, gamoncito

Asphodelus fistulosus (Gamoncito)

El gamoncito (Asphodelus fistulosus) es una plantita que crece cerquita del IES (justo cruzando la calle). Presenta una floración llamativa, a pesar del pequeño porte que tiene esta especie (hay fotos aquí, por ejemplo). El nombre común le viene como referencia a sus parientes de mayor tamaño, los gamones (Asphodelus albus y A. aestivus, especialmente), frecuentes en nuestras sierras cercanas.

A nivel microscópico hay algunos aspectos de cierto interés.Si tenemos la suerte de poder despegar la capa epidérmica de la hoja podemos apreciar forma más o menos rectangular de sus células (más largas que anchas), apretadas entre sí sin dejar resquicio alguno y la presencia de estomas repartidos de forma monótonamente regular en toda esa capa.

Epidermis. Estomas bien notorios y regularmente distribuidos.(400 aumentos)

En corte transversal vemos que la superficie de estas células no es estrictamente lisa sino que presenta una serie de rugosidades. Por debajo es posible observar el parénquima clorofílico, con células alargadas, pero de bordes redondeados, nada angulosas, llenas de cloroplastos, en especial hacia su periferia.

Corte transversal apreciándose epidermis y parénquima clorofílico subyacente (400 aumentos).

 Muchas de ellas se suelen desprender del tejido al realizar el corte y es posible contemplarlas solas o en pequeños grupitos.

Célula parenquimática aislada. Se aprecia su forma y la abundancia de cloroplastos hacia su periferia.

Otro elemento curioso en esta especie es la presencia de unas estructuras casi transparentes con forma de aguja. Se pueden contemplar, poniendo atención, en las dos fotos anteriores, pero mejor será verlas aisladas (suelen aparecer en gran número al realizar el corte del tejido). 

Rafidios aciculares


Se trata de formaciones minerales de sales de calcio (oxalato de calcio) que reciben el nombre de rafidios. Su función parece ser protectora ante el ataque de hervíboros, aunque no se descarta también que podría tener cierta función de sostenimiento.


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Referencias en la web:

Rafidios (EcuRed)
Gamoncito (Botanica MR)
Jáuregui-Zúñiga,D. y A. Moreno Cárcamo (2004): La biomineralización del oxalato de calcio en plantas: retos y potencial.  REB 23 (1): 18-23, 2004



domingo, 27 de diciembre de 2020

Ortiga

La ortiga es una de esas plantas que uno acaba conociendo, quiera o no quiera, si tiene una mínima relación con las plantas. El escozor característico que produce su contacto deja un recuerdo difícil de olvidar. Además, se trata de una planta bastante asociada a ambientes humanizados,  así que tampoco resulta raro toparse con ella a poco que uno de lo proponga.

Observando cortes de tejido de hoja de ortiga (Urtiga urens) al microscopio, podemos apreciar una faceta más amable de esta planta que nos deja adentrarnos en su anatomía foliar íntima. El modelo histológico de esta especie es generalizable a gran número de grupos de fanerógamas, por lo que su observación puede tener un evidente interés didáctico.

En un corte transversal es relativamente sencillo identificar una serie de capas, si bien es verdad que antes hay que hacer el ojo a estas visiones de tejidos vegetales en fresco y sin teñir.

Si comenzamos la observación desde el haz, la parte superior de la hoja, podemos apreciar un aprimera capa, la epidermis, formada por células carentes de cloroplastos, con pared celular más bien gruesa, y de aspecto translúcido, casi transparentes. En el envés, parte inferior de la hoja, hay también epidemis, pero más adelgazada y con presencia de estomas de manera habitual. 

Corte transversal de hoja de Urtica sp. (100 aumentos)


Corte transversal indicando elementos 


Entre ambas epidermis nos queda el parénquima clorofílico, de bello color verde esmeralda. Con algo de agudeza visual podemos apreciar unos granulitos verdes, más o menos lenticulares, normalmente hacia la periferia de las células, que son, precisamente, los cloroplastos, los que otorgan el color a esta capa (y a la hoja). En este parénquima clorofílico podemos diferenciar dos capas, una primera, hacia el haz, formada por células más altas que anchas, dispuestas apretadamente, sin dejar resquicios entre ellas. Esta primera capa recibe el nombre de parénquima en empalizada, ya que la disposición de sus altas células recuerda claramente (al menos a mi) a un típico fuerte del oeste americano. La segunda capa, entre la que acabamos de describir y la epidermis del envés, está formada también por células con cloroplastos, y por tanto verdosas, pero que difieren de las anteriores encuanto a forma, ya que son más bien redondeadas (o al menos no más altas que anchas) y se disponen de manera más irregular, dejando espacios y huecos entre ellas. Esta capa se denomina parénquima lagunar o esponjoso por estas lagunas o huecos que funcionan permitiendo el intercambio gaseoso de la hoja con el exterior. Algunas de estas lagunas se comunican con el exterior por medio de una ventana de doble hoja, el estoma.

Detalle de hoja (400 aumentos).



Detalle a 400x ,resaltando con líneas de color 
e identificando capas y elementos característicos
.



En estas última fotos tomadas a mayor aumento creo que se aprecian mejor las capas que he intentado describir. He remarcado los límites entre capas, también el contorno de alguna célula y un par de estomas que por allí pasaban.
También aparece en las muestras un elemento extraño que no concuerda con el patrón histológico esperado. No es verdoso, más bien marrón claro, y tiene forma entre circular y piriforme. En las primeras imágenes, a menor aumento, se puede apreciar además como estos elementos se repetían de forma aparentemente periódica, siempre cerca de la epidermis. Estas formaciones, según las referencias que he consultado, podrían corresponder a gránulos minerales formados por sales de calcio.



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Referencias en la web:

miércoles, 4 de abril de 2018

Cianobacterias


Cianobacterias, probablemente del género Nostoc. En las cajas de Petri se aprecian unas estructuras laminares, verdosas, de apariencia gelatinosa. Aparecen sobre suelo desnudo o entre musgos y hepáticas, siempre en condiciones de elevada humedad.




Al microscopio se observa cómo están formadas por la agregación de múltitud de pequeñas colonias arrosariadas.







En ocasiones es posible ver algunas células de mayor tamaño. Se trata de los denominados heterocistes, capaces de fijar Nitrógeno atmosférico, N2, y ceder parte de ese Nitrógeno, ya en una forma metabólicamente utilizable, a las células vecinas.


Auténticos pioneros autosuficientes.