Sabido es -casi una tradición- que en 4º de Secundaria el alumnado tiene que redactar durante el curso un libro que finalmente editan y exponen en la Feria del Libro.
La mayor parte de estos libros son biografías noveladas que los alumnos y alumnas redactan sobre algún familiar. La actividad se convierte en un auténtico quebradero de cabeza para todos -a pesar de lo cual cada una sigue en su sitio año tras año-, incluidas las familias, que se ven implicadas sin remedio, a veces demasiado. Sin embargo, el resultado en general resulta prometedor por cuanto constituyen una actividad que moviliza numerosas destrezas, recursos, personas... o sea, competencias. Por otra parte, y obviando las invenciones literarias que invalidan el material como histórico, sí es cierto que constituyen un acercamiento etnográfico y documental a formas de vida pasadas de un indudable valor educativo.
Las biografías se van redactando en cuatro entregas que se autocorrigen antes de comenzar los preparativos de edición. Hoy comenzamos la publicación de algunas entregas de las mejores de este curso -que no son pocas- y que se sucederán en nuestro Club de Escritores de Nosololibros, donde podréis leerlas. Se trata de relatos sencillos sobre la vida cotidiana. Con ellos también animamos a los compañeros y compañeras a tomar nota de lo que es escribir bien: sencillez, gracia, elegancia, corrección, detallismo, sensibilidad... nada de sofisticaciones.
Empezamos las publicaciones con la primera entrega redactada por Marina Molero, alumna de 4º A, que escribe la biografía de su madre. Nos presenta un relato pleno de vida en el que retrata a una niña llena de energía redactado con una admirable soltura. Para no perdérselo.